domingo, 24 de marzo de 2013

DOMINGO DE RAMOS, INICIO DE SEMANA SANTA

Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.

Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:
"¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!"

Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.

La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jerusalén.

Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte.

Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían aclamado al entrar a Jerusalén.
.
.

¿Qué significado tiene esto en nuestras vidas?

Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey...” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.
.
Explicación de la Misa del Domingo de Ramos

La Misa se inicia con la procesión de las palmas. El sacerdote bendice las palmas y dirige la procesión. Luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo.

Al terminar la Misa, nos llevamos las palmas benditas a nuestro hogar. Se acostumbra colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestra palma, no van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte.

Tere Fernández | Fuente: Catholic.net  

Ver video con la Pasión según San Mateo:

En seguida el himno a Cristo Rey "Gloria laus et honor" compuesto por Teodulfo de Orleans, que la liturgia católica emplea hoy en el día del Domingo de Ramos. A continuación está la letra en latín y luego en español.

Ver video

Gloria, laus et honor tibi sit, Rex Christe, Redemptor: Cui puerile decus prompsit Hosanna pium. Israel es tu Rex, Davidis et inclyta proles: Nomine qui in Domini, Rex benedicte, venis. Gloria, laus et honor...... Coetus in excelsis te laudat caelicus omnis, Et mortalis homo, et cuncta creata simul. Gloria, laus et honor...... Plebs Hebraea tibi cum palmis obvia venit: cum prece, voto, hymnis, adsumus ecce tibi. Gloria, laus et honor...... Hi tibi passuro solvebant munia laudis: Nos tibi regnanti pangimus ecce melos Gloria, laus et honor...... Hi placuere tibi, placeat devotio nostra: Rex bone, Rex clemens, cui bona cuncta placent. Gloria, laus et honor...... 

Gloria, alabanza y honor te sean dados, Rey Cristo Redentor, a quien los niños aclamaban piadosamente: ¡Hosanna! Tú eres el Rey de Israel y descendiente ilustre de David, el Rey bendito; Tú vienes en nombre del Señor. Gloria, alabanza y honor...  Toda la corte celestial te alaba en las alturas y también, en unión de todo lo creado, te alaba el hombre mortal. Gloria, alabanza y honor...  El pueblo hebreo te sale a recibir con salmos. Nosotros venimos en tu presencia con plegarias, votos e himnos. Gloria, alabanza y honor...  Aquellos te tributaban alabanzas cuando ibas a padecer; y ahora nosotros te cantamos dulces melodías. Gloria, alabanza y honor...Aquellos te agradaron; agrádete nuestra devoción, Rey bueno, Rey clemente, a quien todo lo bueno agrada. Gloria, alabanza y honor...

Temas relacionados (click):  1) DOMINGO DE RAMOS y 2) DOMINGO DE RAMOS: ¡HOSANNA AL HIJO DE DAVID!

_________________________________________________________________________

1 comentario: