tag:blogger.com,1999:blog-3488323498181849493.post2440650256218571293..comments2024-03-28T11:39:21.709-07:00Comments on Catolicidad: LA FECUNDACIÓN IN VITRO IMPLICA EL ANIQUILAMIENTO DE MILES DE EMBRIONESCatolicidadhttp://www.blogger.com/profile/16835807011375533150noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3488323498181849493.post-56874667941210501472010-10-18T21:03:59.882-07:002010-10-18T21:03:59.882-07:00Hoy asistimos a un importante progreso en los cono...Hoy asistimos a un importante progreso en los conocimientos biomédicos sobre el origen, la naturaleza, las patologías y los tratamientos de la vida humana. Pero también constatamos el perfeccionamiento de las técnicas para manipularla y suprimirla. Conviene recordar, por ello, que la investigación biomédica y sus posibilidades técnicas no están justificadas a cualquier precio, de la misma manera que una buena investigación policial no justifica la tortura, y que la necesidad de ganar dinero tampoco justifica el robo o la venta de droga.<br /><br />El problema de la manipulación y eliminación de embriones consiste en saber si son o no son personas. Quienes niegan la condición personal del embrión aducen que ser persona es tener autonomía vital y capacidad de relación inteligente. Pero eso les pone en la difícil tesitura de negar la condición personal no sólo al embrión, sino también al recién nacido, al deficiente mental profundo y al hombre que duerme. Quienes afirmamos la condición personal del embrión nos basamos en el testimonio de la biología: el óvulo fecundado tiene individualidad genética y es capaz de presidir su propio destino hasta la vejez y la muerte natural. La biología pone así de manifiesto la verdad de una intuición universal: que el embrión es un ser humano en estado embrionario. <br /><br />Por eso, la investigación biomédica debe renunciar a intervenir sobre embriones vivos si no existe la certeza moral de que no se causará daño alguno a su vida y a su integridad. Los embriones vivos merecen el respeto que se debe a cualquier persona humana, y tanto crearlos como mantenerlos en vida para fines experimentales o comerciales es contrario a la dignidad humana. Incluso en la hipótesis de que pusiéramos en duda el estatuto humano del embrión, esa misma duda tendría una enorme fuerza argumental: ¿no será el embrión una persona llamada a la autonomía y al protagonismo de su propia vida? Podría argüirse. Pero si algo está claro es que, aún en la duda, es obligatorio respetar: nadie tiene derecho a disparar en el bosque cuando duda si lo hace sobre un hombre.Anonymousnoreply@blogger.com