martes, 10 de julio de 2012

¿LA IGLESIA EN MANOS DE...MÜLLER?

Mons. Gerhard Ludwig Müller

El Papa es infalible cuando haciendo uso de esa prerrogativa -la infalibilidad- define sobre fe y moral. El Papa no es infalible en el nombramiento de sus colaboradores. Puede realizar una selección acertiva o puede tomar una mala decisión. La historia de la Iglesia demuestra que varias decisiones al elegir para un puesto a un eclesiástico han llegado a ser erradas y, en ocasiones, hasta muy nocivas. Basta para poner un solo ejemplo reciente, la de no haber investigado a tiempo y haber mantenido muchos años al padre Marcial Maciel al frente de los Legionarios de Cristo.

Naturalmente, el considerar la posibilidad de que un Papa haga una mala elección no lo entendería aquella piadosa y buena señora que se escandalizó cuando vio una escupidera en los aposentos papales. "¿Cómo? ¿El Papa escupe?". "Sí, -le respondieron- el Papa escupe, es humano y eso es algo muy natural". La buena señora se fue horrorizada. Era de aquellas personas que también imaginan que la autoridad papal implica siempre y en cualquier circunstancia infalibilidad o, al menos, absoluta acertividad en todo.

Al respecto, recordamos una anécdota que se atribuye a S.S. Pío XII y aunque seguramente no es histórica, encierra un sabio mensaje. Se dice que este gran Pontífice tenía un asistente personal que diariamente lo despertaba a la 6.00 a.m., descorriendo las cortinas de su aposento y diciéndole, invariablemente, de manera muy amable: "Su Santidad, es hora de despertar, son las seis de la mañana y el día está precioso". Cierto día, el asistente enfermó y el Papa no fue despertado con oportunidad; advirtiendo esto, enviaron un suplente. Éste era un personaje que no gozaba del optimismo del asistente habitual y era, además, algo malhumorado. El Pontífice despertó al escuchar que movían las cortinas y creyendo que era el asistente de siempre, al notar que no decía nada, le preguntó: "¿Son las seis de la mañana y el día está precioso?". El personaje le contestó: "¡Qué van a ser las seis, si ya son las nueve de la mañana y el día...el día está horrible y nublado!". Dicen que Pío XII le comentó sonriendo: "Colaboradores como tú necesito, para que me digan la verdad tal cual es y me aconsejen para tomar mejores decisiones. Que no me digan que todo está "precioso" y cuando pregunte la hora no me respondan "la que Su Santidad diga". Gracias por tu franqueza".

Lo anterior viene a cuento por el reciente nombramiento de Mons. Gerhard Ludwig Müller como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.


P. Gustavo Gutiérrez, creador de la
marxista "teología" de la liberación
Mons. Müller está vinculado en su pensamiento con los teólogos de la nueva corriente teológica modernista, como Hans Urs Von Baltashar, Jean Daniélou y Henri de Lubac y es, además, discípulo del creador de la Teología de la Liberación, el peruano Gustavo Gutiérrez (recordemos que desde que era cardenal el actual Pontífice ha estado en contra de esa corriente pro-marxista). Sustituye al cardenal estadounidense William Joseph Levada, quien se retira tras haber superado la edad jubilatoria de los 75 años. Esa Prefectura también coloca a Müller como presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei. Además, fue elevado -al mismo tiempo- a la dignidad de arzobispo.

Como maestro y como obispo, Mons. Müller ha demostrado ampliamente no tener una doctrina segura. Han circulado por internet diversas citas de él que comprueban su heterodoxia. Hemos esperado varios días para verificar su autenticidad o que fueran desmentidas.  Lamentablemente se han confirmado y sólo una débil explicación ha sido infructuosamente dada por Mons. Nicola Bux, consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, tratando inútilmente de justificar lo injustificable y confirmando como ciertas esas citas de Mons. 
Müller. En su fallida defensa, Mons. Bux, parte de que la teología "puede ser opinable" y sostiene que "las cosas escritas por monseñor Müller pertenecen a su etapa de teólogo y un teólogo no produce doctrina, al menos inmediatamente". En realidad, la teología parte de las verdades ya definidas y, en aquello que no lo ha sido, permite la especulación y las opiniones como tales, siempre que no contravengan lo ya enseñado por la Iglesia (esto es, siguiendo las sentencias anteriores y desarrollando todo en el mismo sentido original). Por lo mismo, en teología no todo -ni siquiera la mayor parte- puede ser motivo de especulación y opiniones. Después de sus débiles explicaciones, Mons. Bux -al percatarse de esto mismo- quiere finalmente justificar todo con una "explicación" temporal: esas doctrinas "pertenecen a su etapa de téologo", lo cual tampoco explica nada ni justifica lo injustificable.


¿Qué ha dicho Mons. Müller?

1) Sobre la virginidad de la siempre Virgen María:

En su libro “Dogmática católica: estudio y práctica de la teología” (Friburgo, 2003, quinta edición), Müller contraviene el dogma de la virginidad de María. Para él la virginidad no tiene que ver con las “características fisiológicas en el proceso natural del nacimiento de Jesús, sino con el influjo salvífico y redentor de la gracia de Cristo para la naturaleza humana”*

La explicación de Müller deja en entredicho la virginidad de María EN EL PARTO, pues según él no implica integridad fisiológica, con lo cual no se ve, justamente, cómo se podría sostener la virginidad de María durante el mismo.

En cambio la Iglesia Católica ENSEÑA:

“Can. 3. Si alguno no confiesa, de acuerdo con los Santos Padres, propiamente y según verdad por Madre de Dios a la santa y siempre Virgen María, como quiera que concibió en los últimos tiempos sin semen por obra del Espíritu al mismo Dios Verbo propia y verdaderamente, que antes de todos los siglos nació de Dios Padre, e incorruptiblemente le engendró, permaneciendo ella, aún después del parto, en su virginidad indisoluble, sea condenado” (Definición del Concilio Lateranense (año 649), convocado por el papa Martín I). Denz. 255.


S.S. Paulo IV
Paulo IV condena a quienes digan que la beatísima Virgen "no es verdadera madre de Dios ni permaneció siempre en la integridad de la virginidad, a saber, antes del parto, EN EL PARTO y perpetuamente después del parto" ("Cum quorundam", contra los unitarios. Año 1555). Denz. 993.

Santo Tomás de Aquino lo explica muy bien: "..hemos demostrado suficientemente que su virginidad no sufrió menoscabo antes ni después del parto. En el acto del parto tampoco sufrió menoscabo su virginidad. En efecto: el cuerpo de Cristo que penetró en el lugar en que estaban sus discípulos sin abrir las puertas cerradas,
pudo muy bien, en virtud de la misma potestad, salir del seno cerrado de su Madre. Convenía, por consiguiente, que, naciendo para restablecer en su integridad todo lo que había sido corrompido, no destruyera con su nacimiento una integridad existente".

2) Sobre la Transubstanciación del pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo

En 2002 Müller publicó el libro “La Misa, fuente de la vida cristiana” (St. Ulrich Verlag, Ausburg) en el cual habla del Santísimo Sacramento. Pero desaconseja el uso de términos “cuerpo y sangre” para los dones eucarísticos. Según Müller estos términos podrían producir “malentendidos”:

“Cuerpo y sangre de Cristo no significan las partes físicas del hombre Jesús durante su vida o en su cuerpo glorificado”, el obispo dice: “Cuerpo y sangre significan aquí específicamente una presencia de Cristo
en el signo mediato del pan y del vino”.

La Santa Comunión expresa, según Müller, “la comunión con Jesucristo, mediante
la consumación de pan y vino”.

Él compara esto con una carta que puede significar una amistad entre dos personas: “Ante el destinatario puede, por así decir, representar e indicar el afecto del emisor”. Müller explica el pan y el vino eucarísticos como simples “
signos de la presencia salvífica de Jesús”.

Monseñor Müller "ilustra" su concepto de “transubstanciación” así:

“La esencia del pan y del vino debe ser definida en un sentido antropológico. El carácter natural de estos dones (pan y vino) como frutos de la tierra y del trabajo humano, como productos naturales y culturales, consiste en la designación del alimento de las personas y de la comunidad humana en el signo de una comida común (…). El ser natural del pan y del vino es transformado por Dios en el sentido que este ahora demuestra y realiza la comunión salvífica”.

En cambio la Iglesia Católica ENSEÑA:

De acuerdo con la doctrina de la transubstanciación del Concilio dogmático de Trento sólo quedan las apariencias de pan y el vino. 

Concilio dogmático de Trento

El Concilio de Trento resume así la fe católica cuando afirma: "Porque Cristo, nuestro Redentor, dijo que lo que ofrecía bajo la especie de pan
era verdaderamente su Cuerpo, se ha mantenido siempre en la Iglesia esta convicción, que declara de nuevo el Santo Concilio: por la consagración del pan y del vino se opera el cambio de toda la substancia del pan en la substancia del Cuerpo de Cristo nuestro Señor y de toda la substancia del vino en su Sangre; la Iglesia católica ha llamado justa y apropiadamente a este cambio transustanciación" (DS 1642)."

Canon I del Concilio dogmático Trento sobre la Eucaristía: "Si alguno negare, que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y substancialmente el cuerpo y la sangre juntamente con el alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y por consecuencia todo Cristo; sino por el contrario dijere, que solamente está en él como en señal o en figura, o virtualmente; sea anatema".


3) Sobre la UNICIDAD de la verdadera Iglesia de Cristo y el ecumenismo.

Durante un discurso en honor del obispo luterano Johannes Friedrich, el 11 de octubre de 2011, monseñor Müller presentó un texto de su eclesiología. (El original alemán se encuentra aquí). Mons. Müller dijo en esa ocasión:

“El Bautismo es el carácter fundamental que nos une sacramentalmente en Cristo, ante el mundo en una sola Iglesia visible. Nosotros como cristianos, católicos y protestantes, estamos por lo tanto ya unidos en aquello que llamamos la Iglesia visible. En un sentido estricto existen, por lo tanto, no muchas Iglesias, es decir una junto a la otra, más bien existen divisiones y desuniones al interior de un único pueblo y de una única casa de Dios”.

Según Müller, la esencia del ecumenismo consiste en lo siguiente: “Nosotros definimos nuestra relación recíproca ya no sobre la base de las diferencias efectivamente existentes en la doctrina, en la vida y en la constitución de la Iglesia, sino sobre la base de cuánto tenemos en común. Este es el fundamente sobre el cual nos movemos”.


En cambio la Iglesia Católica ENSEÑA:


El Papa San León IX en su símbolo de la fe (Carta Congratulamur vehementer del año 1053) proclama: 

"Creo que hay UNA SOLA verdadera Iglesia, Santa, Católica y Apostólica". (Denz 347).


S.S. Inocencio III
Su Santidad Inocencio III enseña la fe católica: "De corazón creemos y con la boca confesamos UNA SOLA IGLESIA, NO DE HEREJES, sino la Santa, Romana, Católica y Apostólica, fuera de la cual creemos nadie se salva" (Carta Eius exemplo del año 1208). Denz. 423.

Por su parte, el Papa Bonifacio VIII señala: "Por apremio de la fe, estamos obligados a creer y mantener que hay UNA SOLA y Santa Iglesia Católica y la misma Apostólica, y nosotros firmemente la creemos y simplemente la confesamos, y fuera de ella no hay salvación ni perdón de los pecados". (Bula Unam Sanctam del año 1302). Denz. 468. 

S.S. Pío IX condena, por medio de la Carta del Santo Oficio a los obispos de Inglaterra, el 16 de septiembre de 1846, a quienes suponen que la Iglesia de Cristo puede estar integrada o consta de diversas denominaciones junto con la Católica. Así, rechaza que la Iglesia de Cristo esté integrada "de la Iglesia Romana en parte...parte del cisma de Focio y de la herejía anglicana" (Denz. 1686).

En tanto Pío XI en su famosísima encíclica Mortalium animos de 1928, nos advierte:

"Así pues, los que se proclaman cristianos es imposible no crean que Cristo fundó una Iglesia, y precisamente una sola. Mas, si se pregunta cuál es esa Iglesia conforme a la voluntad de su Fundador, en esto ya no convienen todos. Muchos de ellos, por ejemplo, niegan que la Iglesia de Cristo haya de ser visible, a lo menos en el sentido de que deba mostrarse como un solo cuerpo de fieles, concordes en una misma doctrina y bajo un solo magisterio y gobierno.

"Estos tales entienden que la Iglesia visible no es más que la alianza de varias comunidades cristianas, aunque las doctrinas de cada una de ellas sean distintas."

Y condena a quienes sostienen que "suprimiendo y dejando a un lado las controversias y variaciones rancias de opiniones, que han dividido hasta hoy a la familia cristiana, se formule se proponga con las doctrinas restantes una norma común de fe, con cuya profesión puedan todos no ya reconocerse, sino sentirse hermanos". Este Papa explica claramente que "la unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo, de la cual un día desdichadamente se alejaron; a aquella única y verdadera Iglesia que todos ciertamente conocen y que por la voluntad de su Fundador debe permanecer siempre tal cual El mismo la fundó para la salvación de todos...Porque siendo el cuerpo místico de Cristo, esto es, la Iglesia, uno, compacto y conexo, lo mismo que su cuerpo físico, necedad es decir que el cuerpo místico puede constar de miembros divididos y separados; quien, pues, no está unido con él no es miembro suyo, ni está unido con su cabeza, que es Cristo".


-oOo-

¿Cómo puede estar al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, como custodio de la doctrina católica, quien sigue a autores modernistas y de la "teología" de la liberación, y quien sostiene -además- los desatinos doctrinarios que hemos citado? Se discutirá si incurre sólo en errores teológicos o si son tesis heréticas, se dirá que son "pecadillos" de su época de teólogo, se le tratará de dar a sus textos todas las explicaciones doctrinarias posibles para intentar salvar su ortodoxia, se intentará justificarlo diciendo que su pensamiento no es claro o que los demás estamos incapacitados para comprenderlo por que es "muy profundo", en fin, se dirá lo que se quiera pero sus opiniones personales teológicas no son ni repiten claramente la doctrina tradicional definida y enseñada siempre por la Iglesia. Otros opinarán que sus citas son sólo equívocas o ambiguas. Entonces debería ser la propia Congregación para la Doctrina de la Fe la que le exigiera aclararlas y expresarse de un modo unívocamente católico. ¿Pero como podrá ser esto siendo Mons. Müller su Prefecto?

En el juramento contra el modernismo, San Pío X pidió a todos los clérigos y profesores jurar lo que no parece concordar con las posturas de Mons. 
Müller:

"...recibo sinceramente la doctrina de la fe que los Padres ortodoxos nos han transmitido de los Apóstoles, siempre con el mismo sentido y la misma interpretación. Por esto rechazo absolutamente la suposición herética de la evolución de los dogmas, según la cual estos dogmas cambiarían de sentido para recibir uno diferente del que les ha dado la Iglesia en un principio. Igualmente, repruebo todo error que consista en sustituir el depósito divino confiado a la esposa de Cristo y a su vigilante custodia, por una ficción filosófica o una creación de la conciencia humana, la cual, formada poco a poco por el esfuerzo de los hombres, sería susceptible en el futuro de un progreso indefinido".

Oremos para que a tiempo sea corregida esta designación o que Dios mueva y cambie el corazón y la mente de Mons. Gerhard Ludwig Müller para que rectificando, proclame y defienda la fe sin mácula de la Iglesia Católica.


Desearíamos que algún colaborador del Papa -como el atribuido a S.S. Pío XII- le dijese que "el día está horrible y nublado".

Ya hemos visto el precio que han tenido otras designaciones erradas en la Iglesia (no olvidemos -si bien, en otros aspectos- el ejemplo del caso Maciel). Resulta gravísimo que el encargado de la doctrina de la fe (y de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei) en la Iglesia sea, precisamente, un modernista heterodoxo cuyas tesis deberían ser analizadas por esa misma Congregación.

Si no es propiamente la Iglesia la queda en sus manos...las cuestiones de la fe, al parecer, sí quedarán en manos de...Müller. ¿Resulta lógico que un heterodoxo sea el juez de la fe y la ortodoxia de otros?

Todo esto nos recuerda las profecías de Sor Ana Catalina Emerich.



* [Es gehe]„ nicht um abweichende physiologische Besonderheiten in dem natürlichen Vorgang der Geburt (wie etwas die Nichteröffnung der Geburtswege, die Nichtverletzung des Hymen und der nicht eingetretenen Geburtsschmerzen), sondern um den heilenden und erlösenden Einfluss der Gnade des Erlösers auf die menschliche Natur“.

Ver también (haz click): 

Mons. Gerhard Ludwig Müller coautor de un libro sobre "Teología de la Liberación" junto con el P. Gustavo Gutiérrez

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14 comentarios:

  1. Muy bien expresado, pero... ¿no es peor aún lo que hace Bux mediante el "imparcial" Tornielli, confirmando que el pensamiento de Müller es el de la Iglesia Católica, y diciéndolo de tal modo que los católicos creen que esa es La fe de la Iglesia? Como ud. dice, intentan explicar, pero es que lo hacen con una habilidad diabólica... ¿Ud. cree que el Papa no sabe a quién nombra?

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  2. Hermanos, primeramente hay que confiar en la guía del Espíritu Santo. ¿Qué no es Él quien mueve corazones, que no es Él quien escoge al vicario de Cristo? ¿Acaso Dios contribuirá en la destrucción de su Iglesia? Confiemos, que por obra del Espíritu Santo, algo sabe el papa (en dado caso que esto sea verdad) que nosotros ignoremos. Y si en caso que sea verdad ¿Qué? ¿Acaso la Gloria de Dios no es tan grande para mostrar su misericordia ante un corazón arrepentido? ¿Quienes somos nosotros para decir, este si o este no?. ¿Renegaríamos entonces de que San Agustín de Hippona fuera obispo por haber sido tanto tiempo un hereje? ¿Dejaremos entonces, que gane la imagen que nuestros enemigos quieren poner de que el papa es un viejito acabado, casi con demencia senil,"choche", incapaz de dirigir la iglesia? .No tomemos estas noticias como escándalo que siendo verdad o mentira nos ponen en DUDA, disminuyen nuestra confianza en Dios y aumentan nuestra soberbia de saber lo que está bien o mal. El escándalo en los medios, los enemigos de la iglesia muestran una sonrisa de maldad. Dejemos eso para el incrédulo, el necio y el malvado. ¿Qué mas necesitamos ante la promesa de Cristo: "YO ESTARÉ CON UDS HASTA EL FIN DEL MUNDO"?
    -Permaneció en su muerte cuando los apóstoles estaban escondidos y surgieron grandes Santos.
    -Permaneció en la persecución romana donde hubo grandes traiciones y surgieron grandes Santos
    -Permaneció ante herejías como el arrianismo y surgieron grandes Santos
    -Permaneció cuando murió Alejandro VI y se creía que la Iglesia estaba destruida entre tanta suciedad pero surgieron grandes Santos.
    -Permanecerá en estos días donde la cristofobia domina y donde se muestra en un nuevo tipo de persecución cristiana, donde los medios informan que es el PEOR momento de la historia de la Iglesia cuando NO CONOCEN la iglesia, porque si la conocieran se darían cuenta que efectivamente, ha habido momentos de "crisis" en la iglesia, pero en esos momentos han surgido LOS MAS GRANDES SANTOS QUE TIENE LA IGLESIA que han sabido fortalecerla. ¿De qué lado estamos?

    Tomemos conciencia y digamos:
    JESÚS, YO CONFÍO EN TI!

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    1. Estimado hermano en Cristo:

      Comparto contigo plenamente tu confianza en Cristo y en su promesa: "Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos". Ciertamente el Espíritu Santo ha estado presente en la Iglesia en los peores momentos que ha sufrido ésta a través de la historia. Esta confianza, no obsta, sin embargo para ver la verdad y ser objetivos. Cristo nos dio la mejor fórmula: "La Verdad os hará libres".

      Como bien señalas, cuando la Iglesia pasó sus peores crisis como con el arrianismo surgieron siempre grandes defensores de la fe como lo fue un San Atanasio. Estos defensores no habrían desarrollado su gran labor sin partir de la realidad objetiva para llegar a un diagnóstico correcto y emprender -a partir de él- su gran labor reconstructora.

      El post aquí publicado es -a mi juicio- impecable. La información aquí dada y que tu pones en tela de juicio cuando dices "en caso que sea verdad", es totalmente objetiva. La confirmó plenamente Mons. Bux y ha sido ratificada plenamente en otros buenos sitios católicos. No hay razón ni para dudar ni para cuestionarla. Digo que este post me parece impecable por varias razones:

      1) Los editores de blog esperaron hasta su verificación plena, como señalan al decir "Hemos esperado varios días para verificar su autenticidad o que fueran desmentidas".
      2) En ningún momento se hacen juicios personales sobre nadie ni sobre sus intenciones.
      3) Se confrontan los gravísimos errores de Mons. Muller con la doctrina enseñada y definida por la Iglesia. El contraste es evidente.
      4) Resulta muy grave para la Iglesia la designación de un hombre con esta falsa doctrina. Como se dice en el post: "¿Resulta lógico que un heterodoxo sea el juez de la fe y la ortodoxia de otros?"
      5) En ningún lado se observa ni amarillismo ni se busca el escándalo, sino por el contrario, se informan hechos incontrovertibles sin hacer juicios sobre las intenciones de nadie.
      6) Durante las grandes crisis que señalas también hubo hombres con falsas doctrinas en altos puestos de la Iglesia. Esto no va en detrimento de la confianza que debemos al Espíritu Santo. Al contrario, pues suscitó esos santos a los que atinadamente te refieres. Gracias a que ubicaron bien el problema y supieron quiénes eran los hombres de Iglesia que en realidad actuaban contra Ella, fue como pudieron lograr el triunfo de la Iglesia Santa, de la mano del Espíritu Santo.

      Estos santos y grandes defensores de la Iglesia no ocultaron la cabeza en un hoyo como la avestruz, sino por el contrario, buscaron la VERDAD que hace libres a los hijos de Dios.

      Preguntas de qué lado estamos. Creo que todos los que leemos (y los que publican) este blog estamos del lado de Cristo, de su Iglesia. La verdad sólo puede dañar al débil e inconstante en la fe. La confianza en la promesa de Cristo no está en hacer lo que la avestruz hace. Ningún mal se cura sin un buen diagnóstico. Imagina un enfermo de cáncer negando su enfermedad por una falsa y mal entendida confianza en Dios. La confianza en Él no nos debe llevar a cerrar los ojos a los males que se sufren en la Iglesia o en el mundo.

      Créeme que, por el contrario, la confianza en Cristo, en su palabra, en la Iglesia y en la asistencia del Espíritu suscita buscar esa verdad que hace libres a los hijos de la única y verdadera Iglesia: la Católica, Apostólica y Romana.

      No temas nunca que la Verdad se conozca, ella nos hace libres como nos prometió Cristo.

      Bendiciones.
      José

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    2. Por cierto, olvidé contestar a tus preguntas: "¿Acaso la Gloria de Dios no es tan grande para mostrar su misericordia ante un corazón arrepentido? ¿Quienes somos nosotros para decir, este si o este no?. ¿Renegaríamos entonces de que San Agustín de Hippona fuera obispo por haber sido tanto tiempo un hereje?".

      Por supuesto que Dios es grande y acoge a todo corazón arrepentido. No es éste el caso. ¿El obispo Muller ya se retractó de los errores que dijo? No, hasta ahora no. En el post bien se dice: "Oremos para que a tiempo sea corregida esta designación o que Dios mueva y cambie el corazón y la mente de Mons. Gerhard Ludwig Müller para que rectificando, proclame y defienda la fe sin mácula de la Iglesia Católica". Precisamente es lo que buscan y lo que es deseable católicamente.

      Y por cierto, San Agustín fue hereje en su juventud cuando era laico; luego, una vez arrepentido y convertido, llegó a ser sacerdote y luego obispo de Hipona. No fue hereje siendo sacerdote u obispo, sino todo lo contrario: un gran santo y defensor de la fe. Ojalá Mons. Muller siga sus pasos y se retracte. En verdad, mucho hay que pedírselo a Dios.

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    3. Queridos hermanos,

      Por supuesto que no temo que la verdad se conozca; pero insisto, lo que me preocupa es la verdad apostólica. Pensemos tan solo un segundo que tal vez, el papa sabe las razones por las que escogió a Mons. Muller en un puesto que él mismo conoce y que ejerció durante tanto tiempo. Pedro negó a Jesús 3 veces ¿Acaso estuvo mal que Pedro fuera el primer papa? ¿Le aconsejaríamos al Señor que mejor hubiera sido Juan por su fidelidad o Pablo por su trabajo misionero? Espero que no se me malinterprete, no digo que ocultemos aquellas noticias y hechos desagradables que NO deberian de existir, sin embargo, mi principal preocupación es con respecto a TOMAR CON PRECAUCIÓN lo que vemos, hacemos y leemos de todo eso que le hace daño a la Iglesia, aunque todo parezca que efectivamente se caiga a pedazos. No por ser mentiroso o como un ladrón que esconde su botín, sino por no manchar el trabajo apostólico. Hay una delgadísima línea entre la fidelidad y la rebeldía. Prueba de ello son los sedevacantistas actuales y aquellos cismas anti-papales de los últimos 50 años que pudiendo ser un carisma maravilloso escogieron el camino de la soberbia. Tenemos que tomar CONCIENCIA de que la Iglesia es una Iglesia viva y que el ESPÍRITU SANTO actúa en forma REAL en ella. No alejemos a aquel pecador arrepentido; católico descuidado y dudoso, que inquieto en su fé busca una confesión después de tantos años. SIN OCULTAR REALIDADES (que no se malinterprete) pero que pase lo que pase y esté quién esté, tener en cuenta que el Espíritu Santo es el que guía.

      Un Abrazo Hermanos, y sólo como aclaración, en ningún momento mi interés ha sido el criticar alguna labor apostólica u ocultar los errores y noticias existentes. Creo, sin embargo, hacer precisa esta aclaración ya que como converso que soy, tuve un larguísimo y dolorosísimo camino a casa, experiencia que me hace sentir o detectar los puntos que pudieron ser de peligro (especificamente en mi caso) o de retrasar mi conversión en aquel momento. Lo que menos quiero (solo si Dios lo permite) es que alguien más pase por mi dolor de un aniquilante proceso de conversión que aunque ha valido totalmente la pena estuvo plagado de muchisimas tentaciones que hicieron muy dificil y casi imposible mi proceso.


      Saludos y bendiciones.

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    4. Entendemos perfectamente tu buena intención y tu preocupación, luego del proceso de conversión que gracias a Dios tuviste. En verdad es para darle gracias al Señor que te haya permitido esa gracia y felicitarte por tu buena disposición para acogerla. ¡Bendito sea Dios!

      Deseamos dejar muy claro, también, que compartimos tu rechazo a grupos sedevacntistas. Sin embargo, el tema de este post nada tiene que ver con ellos sino con algo que es un hecho muy comentado en estos momentos en muchos sectores de nuestra amada Iglesia.

      Nosotros no hemos entrado al terreno de las intenciones y los motivos. Sólo Dios y cada persona los conoce. Tampoco estamos descubriendo el agua caliente, pues este tema -como ya dijimos- es público y muy comentado ampliamente en muchos sectores.

      Los HECHOS son esos. Lo escrito por Mons. Müller escrito está. Ni él ni nadie lo niega, por el contrario ha sido confirmado por Mons. Bux. Nosotros sólo hemos confrontado su doctrina con la doctrina de la Iglesia, y es evidente que no es la misma. De eso, el único culpable es monseñor, lamentablemente.

      Partir -como lo haces- de que el Papa siempre acierta en la elección de sus colaboradores y que él sabe sus razones, no resuelve el problema planteado por las contradicciones de Mons. Müller contra la fe católica. Repetimos: éstas son evidentes. Por favor relee el post. Lee lo que dice la Iglesia y lo que afirma monseñor. La contradicción es evidente. Y ello es para preocupar a cualquier fiel católico que ama a su Iglesia. Recuerda que el falso argumento de una acertividad infalible del Papa al escoger o mantener a ciertos eclesiásticos, fue el mismo que se esgrimía para mantener al P. Marcial Maciel al frente de los Legionarios de Cristo, y ya sabemos los resultados.

      Decir -como el ejemplo expuesto en el post- que "el día está horrible y nublado", es lo que ayuda y beneficia a la misma Iglesia y a las decisiones del Papa. El Romano Pontífice no necesita que le digan cuando pregunta la hora, que es "la que Su Santidad deseé". El amor al Papa y a la Iglesia exigen decir siempre la Verdad y no ocultarla. Los fieles debemos hablar cuando advertimos un serio peligro. Como bien recordó un lector comentarista LA VERDAD NOS HACE LIBRES a los creyentes, como Cristo enseña de manera categórica.

      En cuanto al ejemplo de San Pedro, éste no se parece en nada al de Mons. Müller. Cierto que Pedro negó tres veces, pero luego se arrepintió de su cobardía y N.S. Jesucristo le preguntó tres veces si lo amaba para borrar sus tres negaciones. Solo luego, una vez arrepentido Pedro, fue electo primer Papa. ¿Dónde está el arrepentimiento y la retractación de Mons. Müller para poderlo comparar con San Pedro? Cuenta una piadosa tradición que en el rostro de San Pedro se marcaron los surcos de tantas lágrimas que derramó de arrepentimiento.

      Nadie busca manchar el trabajo apostólico, al contrario: se busca que otros no lo manchen, pues es un gran riesgo que el que debe ser guardián de la fe y la ortodoxia, sea -paradójicamente- un heterodoxo.

      Te agradecemos tu comentario, sin duda cargado de las mejores intenciones. Nos congratulamos de tu camino de conversión a la verdadera y única fe, y a la verdadera y única Iglesia de Cristo, la Católica.

      Gracias, querido hermano. Un fuerte abrazo en Cristo.
      Atte
      CATOLICIDAD

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  3. Enhorabuena por el artículo. De los mejores que he leido sobre el asunto Müller.

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  4. Vaya, la promesa de Cristo de estar con su Iglesia hasta el fin del mundo, no puede cambiar las palabras de Müller puestas por escrito. Muy buena la respuesta de José. Y qué manía tienen algunos de mirar para otro lado. Las palabras se las lleva el viento, pero lo escrito, escrito queda. El visto bueno del Papa al nombramiento de Müller como Prefecto, no borra los escritos de Müller. Y leer esas palabras produce escalofríos, por lo menos a mi, que soy católica.
    Yo también espero que se retracte. Y pronto. Que no deje para mañana lo que pueda hacer hoy.
    En general, que se haya nombrado a este Müller con estos antecedentes para Defensor de la Fe, genera intranquilidad, por decirlo suavemente.
    Un cordial saludo,
    Ana.

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  5. Qué triste y lamentable noticia.

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  6. A un comentario que recibimos sobre este tema:

    Nos deja su mensaje con un mayor buen humor al habitual, pues su palabras denotan la penetración que ha tenido CATOLICIDAD. Nos anima mucho a proseguir nuestro apostolado.

    Atte
    CATOLICIDAD

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  7. A donde vamos a parar la Iglesia Católica? Dios nos proteja.

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  8. ¿Sabe alguien cuál es la postura del nuevo Prefecto en relación con el Camino Neocatecumenal y, en particular, con su herética misa? Lo digo porque el Papa dirigió hace unos meses una carta autógrafa al cardenal William J. Levada (el anterior Prefecto), ordenando a la congregación para la doctrina de la fe que examinara si las misas neocatecumenales son o no conformes a la doctrina y a la praxis litúrgica de la Iglesia católica. Un "problema", éste, que el Papa juzga "de gran urgencia" para toda la Iglesia. Hace tiempo que Benedicto XVI está preocupado por las modalidades particulares con las que las comunidades del Camino neocatecumenal celebran sus misas, el sábado por la noche, en locales separados.

    El 26 de marzo de 2012, en el Palacio del Santo Oficio, bajo la presidencia del secretario de la congregación para la doctrina de la fe, el arzobispo Luis Francisco Ladaria Ferrer, jesuita, se han reunido para un primer examen de la cuestión los secretarios de los otros dos dicasterios – el arzobispo Augustine J. Di Noia, dominico, para el culto divino y el obispo Josef Clemens, para los laicos – y cuatro expertos por ellos designados. Un quinto experto, ausente, dom Cassiano Folsom, prior del monasterio de San Benedicto en Norcia, envió su opinión por escrito.

    LOS JUICIOS EXPRESADOS SOBRE LAS MISAS DE LOS NEOCATECUMENALES HAN SIDO TODOS MUY CRÍTICOS. Muy severo ha sido también el que la misma congregación para la doctrina de la fe había pedido, antes de la reunión, al teólogo y cardenal Karl J. Becker, jesuita, profesor emérito de la Pontificia Universidad Gregoriana y consultor del dicasterio.

    En realidad, el peligro temido por Benedicto XVI y otros muchos obispos – como resulta por las NUMEROSAS DENUNCIAS LLEGADAS AL VATICANO – es que las modalidades particulares con que las comunidades neocatecumenales de todo el mundo celebran sus misas introduzcan de hecho en la liturgia latina un nuevo "rito", compuesto de forma artificial por los fundadores del Camino, ajeno a la tradición litúrgica, lleno de ambigüedades doctrinales y factor de división en la comunidad de los fieles.

    El Papa ha confiado a la comisión por él deseada la tarea de averiguar el fundamento de estos temores, en vista de las consiguientes decisiones. Los juicios elaborados por la comisión serán examinados en una próxima reunión plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

    Pero ¿se sabe si se ha celebrado dicha reunión plenaria? En ese caso, ¿qué se ha decidido al respecto? ¿Está el nuevo Prefecto disconforme igualmente con la misa neocatecumenal? Sería una barbaridad que el Papa hubiese nombrado a una persona favorable a los neocatecumenales, en vista de la opinión que tiene el Papa sobre los mismos.

    Kiko Argüello (fundador de los Neocatecumenales) agrupa a muchos jóvenes, pero van inocentemente engañados a su "SECTA" para pagarle el diezmo, so pretexto de estar cumpliendo los mandatos que le dicta el Espíritu Santo y que ha plasmado en sus "mamotretos", como él mismo los llama y que son contrarios totalmente al Catecismo de la Iglesia Católica.

    Esta misa neocatecumenal es una auténtica herejía. En realidad, deberíamos celebrar, como única, la Misa Tridentina o Tradicional, en latín y no dando la espalda el Sacerdote al Sagrario. Esta Misa tiene sus raíces en los apóstoles, fue codificada y establecida “a perpetuidad” por el Papa San Pío V en el año 1570 con la Bula Quo primum tempore y como afirma el Papa Benedicto XVI en su Motu Proprio Summorum Pontificum: nunca fue abrogada ni prohibida.

    El próximo sábado 3 de noviembre de 2012 el Papa presidirá una celebración en favor de la Misa tradicional. Kiko Argüello aglutina a muchos jóvenes pero proporciona pocos seminaristas. Por ejemplo, de los 715 seminaristas que hay en Francia, 50 proceden del Camino Neocatecumenal y 665 de los partidarios de la Misa tradicional.

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  9. Estimado don José Manuel:

    Ignoramos cuál es la postura del nuevo Prefecto en relación con el Camino Neocatecumenal. Sería muy interesante investigarlo.

    Un abrazo en Cristo
    Atte
    CATOLICIDAD

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  10. Nos llegó este mensaje de un lector anónimo con juicios que no son correctos:

    "¡No! ¡No puede ser! Ahora sí la Iglesia llegó a la apostasía con este Müller. Por favor, católicos, por medio de sus contactos en las redes sociales, hagamos una campaña multitudinaria que llegue a oídos del Vaticano para que este fulano sea retirado cuanto antes de este dicasterio. Un tipo que niega artículos de fe, está automáticamente excomulgado. ¿Cómo, pues, puede ocupar el cargo de Prefecto de la Congr. para la Doctrina de la Fe? ¡Inconcebible que hayamos caído tan bajo!"

    RESPUESTA DE CATOLICIDAD:

    No, la Iglesia como institución es divina. La Iglesia como tal, no puede caer en apostasía. Es un grave error pensar esto.

    Los pecados de los hombres de Iglesia -por muy alto puesto que ocupen- son otra cosa.

    En cuanto a la herejía, deben ser amonestados oficialmente y si luego de dos veces persisten, la Iglesia los declara heréticos formalmente. Así, se puede saber que una herejía material lo es realmente de manera FORMAL.

    No confundamos a un hombre con la Institución que fundó N.S. Jesucristo. Así como un mal médico no hace que la ciencia de la medicina sea mala, tampoco un mal representante afecta a la Institución Divina, como tal. La Iglesia sigue siendo santa.

    Otro aspecto es que un modernista puede hacer mucho daño a las almas y, por supuesto, entre más alto puesto ocupe esto es peor. Es, en cambio, perfectamente lícito pedir que alguien sea retirado de un puesto si se considera que puede hacer daño a la Iglesia desde ahí.

    CATOLICIDAD

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