miércoles, 30 de octubre de 2013

ACTRIZ-CANTANTE RENUNCIA A IMPORTANTE PAPEL PARA NO PECAR CONTRA EL PUDOR

  • "Aceptar ese "traje" sería negar los principios en los que creo, firmemente arraigados en mi conciencia de católica y de mujer".


¿Cuántas jóvenes dirían que no al papel de protagonista del musical del año, además en televisión en directo, para defender el propio pudor? Maria Luce Gamboni, italiana de 18 años, lo ha hecho: era ella la Julieta elegida para el nuevo musical "Romeo y Julieta. Ama y cambia el mundo" que se ha estrenado el 2 de octubre en el Arena de Verona, con transmisión en directo en Raidue, y ahora en el Gran Teatro de Roma. Pero pocos días antes del debut la joven abandona porque le viene impuesta una escena de semidesnudo con transparencias en la escena de la primera noche con Romeo.

MARIA LUCE GAMBONI.
En un mundo en el que «pudor» es una palabra pasada de moda, donde a los jóvenes se les propone un modelo de éxito vacío delante de las cámaras, desde los reality hasta Facebook, su llamada, es textualmente: «a no renunciar a las propias ideas en la vida, a defenderlas, a razonar siempre con la propia inteligencia sin dejarse arrastrar, a saber renunciar, si se ve que una cosa no es buena para una misma, aún cuando esto signifique perder oportunidades».
(Avvenire/InfoCatólica) La ópera, adaptada de Shakespeare, con la música de Gérard Presgurvic y la dirección de Giuliano Peparini, es una gran producción con la marca de David Zard que ha conquistado casi dos millones de espectadores y vendido seis millones de discos en el mundo. Actualmente el espectáculo se ha instalado en veinte países, entre ellos Italia. Los número son importantes: más de 5 millones de euros para formar un equipo de 45 artistas en el escenario. 35 técnicos. 22 personas en la producción, un equipo de intérpretes internacionales, más de 250 vestidos… En la lista, sin embargo, falta el nombre de la joven de 18 años, de Pesaro, Maria Luce Gamboni. Y aquí inicia otra historia que ha quedado hasta ahora entre bastidores.
A pesar de su corta edad, Maria Luce es considerada un talento en el campo vocal. Ha participado en el concurso Zecchino d’Oro en el 2004 y en el 2008 en el programa de la Rai Te dejo una canción. Frecuenta con provecho el último año del Liceo Clásico Mamiani de Pesaro y está en séptimo de piano en el conservatorio Rossini. Acaba de cumplir los fatídicos 18 años y la producción de Zard le comunica que ha superado la prueba. Desde julio pasa a formar parte del segundo cast del musical para interpretar nada menos que a Julieta. Es un tren que pasa solamente una vez en la vida. Maria Luce lo sabe y se sube con entusiasmo. Firma el contrato y se traslada a Roma. Decide incluso perder un año en el conservatorio. Todo va sobre ruedas hasta que el director le comunica que en el segundo acto está prevista una escena de semidesnudo. Maria Luce no está conforme «porque –explica- en el contrato no figuraba ningún requisito de este tipo».

Antes su conciencia que su carrera


En un primer momento el director se muestra de acuerdo con ella y la joven continúa durante casi dos meses con sus diez horas de ensayos al día. Posteriormente, una semana antes del estreno, la petición se vuelve a presentar: o haces la escena como está prevista o no participas en el espectáculo. Maria Luce dice no. Sus principio y su conciencia prevalecen. Anula el hotel que había reservado en Verona y regresa con su familia. «Nos ha disgustado muchísimo perderla –dice ahora Giulia Riccardi, que se ocupa de la promoción del musical- porque Maria Luce tiene una voz preciosa y es una espléndida persona, pero hemos comprendido su elección. Ha dejado una producción que habría podido llevarla a una fama importante y quizá ha demostrado más valentía así de la que le habría servido para salir a escena con transparencias».
De regreso a las clases del Liceo Maria Luce se ha comunicado con sus compañeros de clase a través de una carta. «Querría dirigirme a mis coetáneos y a las mujeres –escribe Maria Luce- porque me he sentido un objeto en las manos de quienes me querían usar a mí y a mi feminidad para su propio éxito. He perdido porque no he conseguido lo que pedía, pero he ganado conmigo porque al dinero y a mis sueños he preferido mi pudor». 

NOTA DE CATOLICIDAD: Maria Luce es voluntaria en el hospital de Pesaro y frecuenta la parroquia. Declaró rotundamente que “aceptar ese "traje" sería negar los principios en los que creo, firmemente arraigados en mi conciencia de católica y de mujer. En general, no estoy de acuerdo con la práctica ya común de que la mujer es tratada como un cuerpo desnudo”. Esto es verdaderamente un testimonio de fe, fortaleza e integridad en una jovencita que canceló una oportunidad profesional única por no mostrarse semidesnuda, cubierta sólo con una bata transparente. Un ejemplo para demostrar al mundo de hoy que se puede ser congruente con Dios, con la fe y consigo mismo(a) por encima de todo y a costa de lo que sea. Mujeres como ella son un orgullo y un ejemplo a seguir. Ojalá sirva de profunda reflexión a muchos y muchas sobre el valor de una virtud tan exquisita como olvidada hoy en día: el pudor (tema que puedes leer haciendo click AQUÍ).
Puedes escribirle a su página de Facebook haciendo click en este enlace:  https://www.facebook.com/pages/Maria-Luce-Gamboni/539016136143791

3 comentarios:

  1. Por favor, que alguien publique la dirección de Maria Luce para inundarle su buzón con mensajes de felicitación y admiración

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    1. En el post ya publicamos la dirección de su Facebook donde puede mandar las felicitaciones muy merecidas. De nuevo ponemos ésta:

      https://www.facebook.com/pages/Maria-Luce-Gamboni/539016136143791

      Un abrazo en Cristo.
      Atte
      CATOLICIDAD

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  2. No cabe duda que Dios siempre se manifestara en las almas que le corresponden.
    El pudor, la modestia, la inocencia son las mas bellas flores de su jardín.
    Por eso escogio a su Madre Santísima, inmaculada!!!
    Recemos para que a imitacion de esta joven otras se le unan y den ejemplo de virtud.

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