Quiero hacer una consulta que considero muy importante. ¿Es posible que uno pueda elegir a la mujer a la que amará?. Al parecer hay quienes piensan que dos personas están "predestinadas", pero yo pienso que el hombre puede elegir a quién amar, y por consiguiente, a quién ser fiel durante el resto de su vida, ¿o no?. Si yo me enamoro de una chica, pero analizando la situación veo que a pesar de tal enamoramiento no hay suficiente compatibilidad (creencias religiosas, por ejemplo), y decido no empezar la relación de noviazgo, sino tratar de olvidar a esa persona, ¿sería una posibilidad aceptable?. ¿Podría luego enamorarme de otra persona para vivir luego un matrimonio como se debe?
Dios nos da el libre albedrío. Los humanos ELIGEN a la persona con quien se casarán. No hay predestinación. Dios respeta nuestra libertad y por ello deberemos elegir de manera inteligete lo que nos conviee para llegar a Dios. Por supuesto usted tiene razón: Una cosa es la atracción inicial de alguien del sexo opuesto y otra la decisión de si realmente es la persona que mejor nos conviene por sus principios morales, por tener la misma fe y por tener la misma educación y afinidad personal. El amor es una entrega para darnos por entero, no es una mera atracción física (aunque la incluye).
Pidamos a Dios saber elegir a nuestra futura esposa (o esposo). Debe ser alguien que nos lleve más a Dios y nos ayude a superarnos moralmente y en todos sentidos (y lo mismo deberemos hacer nosotros), pero fundamentalmente pensando que educará religiosa y espiritualmente a nuestros hijos. Busquemos a la mejor madre para ellos.
Quiero hacer una consulta que considero muy importante. ¿Es posible que uno pueda elegir a la mujer a la que amará?. Al parecer hay quienes piensan que dos personas están "predestinadas", pero yo pienso que el hombre puede elegir a quién amar, y por consiguiente, a quién ser fiel durante el resto de su vida, ¿o no?. Si yo me enamoro de una chica, pero analizando la situación veo que a pesar de tal enamoramiento no hay suficiente compatibilidad (creencias religiosas, por ejemplo), y decido no empezar la relación de noviazgo, sino tratar de olvidar a esa persona, ¿sería una posibilidad aceptable?. ¿Podría luego enamorarme de otra persona para vivir luego un matrimonio como se debe?
ResponderEliminarDios nos da el libre albedrío. Los humanos ELIGEN a la persona con quien se casarán. No hay predestinación. Dios respeta nuestra libertad y por ello deberemos elegir de manera inteligete lo que nos conviee para llegar a Dios. Por supuesto usted tiene razón: Una cosa es la atracción inicial de alguien del sexo opuesto y otra la decisión de si realmente es la persona que mejor nos conviene por sus principios morales, por tener la misma fe y por tener la misma educación y afinidad personal. El amor es una entrega para darnos por entero, no es una mera atracción física (aunque la incluye).
EliminarPidamos a Dios saber elegir a nuestra futura esposa (o esposo). Debe ser alguien que nos lleve más a Dios y nos ayude a superarnos moralmente y en todos sentidos (y lo mismo deberemos hacer nosotros), pero fundamentalmente pensando que educará religiosa y espiritualmente a nuestros hijos. Busquemos a la mejor madre para ellos.
Un abrazo en Cristo
Muchas gracias por la aclaración, la tendré en cuenta. Bendiciones.
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