CINCO PASOS QUE SE REQUIEREN PARA REALIZAR UNA BUENA CONFESIÓN:
1) Examen de conciencia
Se ha de pensar en las faltas cometidas (pensamientos, palabras, obras y omisiones), especialmente las graves (los pecados mortales), a partir de la última confesión bien hecha. Se puede examinar la propia vida a la luz de los diez Mandamientos, del mandamiento del amor al prójimo, de los preceptos de la Iglesia, de los pecados capitales y de los deberes del propio estado (familia, profesión, etc.). Un consejo práctico es que las faltas se analicen fundamentalmente a la luz de los diez Mandamientos. En muchos misales, manuales o devocionarios se encuentran exámenes de conciencia que nos pueden ser muy útiles. Lee aquí orientaciones prácticas muy importantes (haz clic):
http://www.catolicidad.com/2016/01/modo-practico-de-confesarse-el-examen.html
Y acá también: http://www.catolicidad.com/2016/10/examen-de-conciencia.html
http://www.catolicidad.com/2016/01/modo-practico-de-confesarse-el-examen.html
Y acá también: http://www.catolicidad.com/2016/10/examen-de-conciencia.html
2) Dolor de los pecados cometidos (llamado dolor de corazón)
Tras realizarse el examen de conciencia, se ha de pedir a Dios la gracia de tener un vivo y profundo dolor de todos los pecados cometidos, sobre todo de los mortales que lo han ofendido. En seguida debemos realizar sinceramente ese acto de arrepentimiento. Para ello es aconsejable el rezo del "Acto de Contrición" o "Señor mío Jesucristo" y también emplear la siguiente oración-poema:
"No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Tipos de dolor (arrepentimiento):
a) El dolor puede ser perfecto o contrición (llamado también contrición perfecta): es el dolor de los propios pecados cometidos, por amor a Dios y por constituir una ofensa a Él. El pecador se duele de haberlo ofendido por ser Dios quien es y se propone no pecar más. Este dolor que proviene específicamente del amor a Dios, unido a la voluntad de ir a confesarse cuanto antes en la primera ocasión, justifica al pecador: le concede la gracia santificante y, si muere, se salva aun antes de que se realice realmente la confesión sacramental*. Pero tiene la obligación de manifestar al sacerdote confesor los pecados mortales cometidos (Lc 7,47). El dolor perfecto o contrición perfecta no es suficiente para acercarse a la Sagrada Comunión, pues para esto último se debe acudir antes al confesionario para acusar todos los pecados mortales. Los pecados veniales no obliga que sean confesados para poder comulgar.
b) El dolor puede ser imperfecto o atrición (llamado también contrición imperfecta): es el dolor que se tiene debido al temor a los justos castigos divinos que merecemos (eternos o temporales) por nuestros pecados; es suficiente para el perdón de los pecados en el sacramento de la penitencia, pero no lo es para alcanzarnos la gracia sin el sacramento de la confesión. Esto significa que, por sí mismo, no borra los pecados, sino sólo cuando se acude al confesionario.
3) Propósito de enmienda (de no pecar más)
Es una firme resolución de nunca más ofender a Dios. Y hay que hacerla antes de confesarse. Jesús a la pecadora le dijo: «Vete y no peques más» (Jn 8,11). Esto es lo que se propone el pecador al hacer el propósito de enmienda: no quiero pecar más. Si no hay verdadero propósito, la confesión es inválida.
Este propósito debe ir aunado al arrepentimiento (o dolor de corazón). Ha de ser firme, eficaz y universal (que abarque a todos los pecados cometidos, sobre todo los mortales). Debe ser una intención nacida de un verdadero arrepentimiento; éste se consigue al tener conciencia de los males -de todo tipo- ocasionados por el pecado.
No significa que necesariamente el pecador ya no volverá a pecar, pero sí quiere decir que está resuelto a hacer lo que le sea posible para evitar sus pecados. No se trata de la certeza absoluta de no volver a cometer pecado, sino de la voluntad de no volver a caer, con la gracia de Dios. Basta estar seguro de que ahora no se quiere volver a caer. Lo mismo que al salir de casa no sabes si tropezarás, pero sí sabes que no quieres tropezar.
Este propósito no debe ser solamente negativo: no hacer esto, no decir aquello... También hay que hacer propósitos positivos: rezaré con más atención, seré más amable con todos, hablaré bien de los demás, callaré cuando esté con ira, seré agradecido, veré sólo buenos programas en la televisión, hablaré con aquella persona que tanto me cuesta, etc.
Lee aquí unas orientaciones complementarias muy importantes sobre la Contrición y el Dolor de haber ofendido a Dios, elementos indispensables para la validez del sacramento: http://www.catolicidad.com/2016/01/contricion-y-proposito-de-enmienda.html
Este propósito debe ir aunado al arrepentimiento (o dolor de corazón). Ha de ser firme, eficaz y universal (que abarque a todos los pecados cometidos, sobre todo los mortales). Debe ser una intención nacida de un verdadero arrepentimiento; éste se consigue al tener conciencia de los males -de todo tipo- ocasionados por el pecado.
No significa que necesariamente el pecador ya no volverá a pecar, pero sí quiere decir que está resuelto a hacer lo que le sea posible para evitar sus pecados. No se trata de la certeza absoluta de no volver a cometer pecado, sino de la voluntad de no volver a caer, con la gracia de Dios. Basta estar seguro de que ahora no se quiere volver a caer. Lo mismo que al salir de casa no sabes si tropezarás, pero sí sabes que no quieres tropezar.
Este propósito no debe ser solamente negativo: no hacer esto, no decir aquello... También hay que hacer propósitos positivos: rezaré con más atención, seré más amable con todos, hablaré bien de los demás, callaré cuando esté con ira, seré agradecido, veré sólo buenos programas en la televisión, hablaré con aquella persona que tanto me cuesta, etc.
Lee aquí unas orientaciones complementarias muy importantes sobre la Contrición y el Dolor de haber ofendido a Dios, elementos indispensables para la validez del sacramento: http://www.catolicidad.com/2016/01/contricion-y-proposito-de-enmienda.html
4) Confesión (decir los pecados al confesor)
Obliga decir al sacerdote TODOS los pecados mortales cometidos después de la última confesión bien hecha. Debe decirse el número de veces que se cometió un tipo de pecado y los agravantes (es decir, las condiciones que hacen más grave un pecado mortal. Por ejemplo: robar a un pobre es más grave que a un rico). Conviene decir también los pecados veniales, aunque esto último no es obligatorio.
5) Satisfacción (cumplir la penitencia)
La satisfacción es la penitencia impuesta por el confesor al penitente para desagraviar, reparar y satisfacer por la culpa contraída al ofender a Dios. Debe haber voluntad de aceptar y cumplir la penitencia implicada en la confesión (pero si no se puede realizar por olvido inculpable, etc, el sacramento no deja de ser válido).
La restitución. En algunos pecados obliga la restitución. Así, por ejemplo, debemos restituir el dinero robado. O si hemos calumniado, debemos aclarar que no era verdad lo que divulgamos para restituir la fama del prójimo en un asunto grave. La restitución obliga en la medida de lo realmente posible, así que si alguien robó y no tiene los recursos para devolver lo robado, esta obligación queda en suspenso hasta que los tenga, pues nadie está obligado a lo imposible. Si para restituir lo podemos hacer, de algún modo, sin delatarnos de ladrones o de calumniadores, esto es lícito siempre que sea sin mentir ni permitir que otra persona -alguien inocente- pueda ser acusada de nuestro pecado. Muchas veces es sólo asunto de emplear el criterio y la inteligencia. Para quien no tenga la verdadera intención de restituir lo robado -en cuanto esté en posibilidades de hacerlo- la confesión resulta inútil, pues es requisito para que sea válida.
Finalmente, es importante tener presente que es Dios mismo, a través del poder que otorgó a sus sacerdotes, quien perdona nuestros pecados cuando realizamos una confesión bien hecha. Cristo dejó este sacramento que es un signo sensible, como un juicio verdadero. El sacerdote, con el poder recibido de Cristo, juzga. Como instrumento de Dios, este juez -bajo pena de pecado mortal y excomunión- está obligado a guardar un silencio absoluto sobre la confesión. En ese juicio se retienen o se perdonan los pecados. "Díjoles otra vez, ´La Paz sea con vosotros. Como me envió Mi Padre, así os envío Yo´. Diciendo esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quien perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos´." Juan 20:21-23. Sólo la soberbia herética pretende brincarse el tribunal que Dios mismo quiso establecer para el perdón de los pecados, con la inútil y absurda pretensión de dizque "confesarse directa y solamente" con Dios. Y muchos han sido víctimas de este engaño. Oremos mucho por las almas de buena fe que han sido así arrastradas al error, para que adviertan el engaño.
* De ahí lo recomendable de realizar diariamente, antes de dormir, un acto de contrición perfecto todos los días.
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Finalmente, es importante tener presente que es Dios mismo, a través del poder que otorgó a sus sacerdotes, quien perdona nuestros pecados cuando realizamos una confesión bien hecha. Cristo dejó este sacramento que es un signo sensible, como un juicio verdadero. El sacerdote, con el poder recibido de Cristo, juzga. Como instrumento de Dios, este juez -bajo pena de pecado mortal y excomunión- está obligado a guardar un silencio absoluto sobre la confesión. En ese juicio se retienen o se perdonan los pecados. "Díjoles otra vez, ´La Paz sea con vosotros. Como me envió Mi Padre, así os envío Yo´. Diciendo esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quien perdonareis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos´." Juan 20:21-23. Sólo la soberbia herética pretende brincarse el tribunal que Dios mismo quiso establecer para el perdón de los pecados, con la inútil y absurda pretensión de dizque "confesarse directa y solamente" con Dios. Y muchos han sido víctimas de este engaño. Oremos mucho por las almas de buena fe que han sido así arrastradas al error, para que adviertan el engaño.
* De ahí lo recomendable de realizar diariamente, antes de dormir, un acto de contrición perfecto todos los días.
Como se puede recibir la Comunión con algún pecado venial en la conciencia, me pregunto a veces, si tiene sentido o es incorrecto mencionar en una Confesión posterior alguno de esos pecados veniales (ejemplo 15 días después de haber comulgado). Me parece que no, pero no estoy segura y escribo esto por si alguien lo sabe con certeza y me lo puede aclarar.
ResponderEliminarUn cordial saludo. Ana.
Creo que el major consejo lo recibiras en tu corazon hablando con Dios..... dialogar con Él, confesándole nuestras pequeñeces...
EliminarSi cualquier pecado sea venial o mortal te aleja cada ves mas a dios y cuando te confieses debes decir todos tus pecados. Que te ayude mucho ana
EliminarEn la Confesión obliga decir TODOS LOS PECADOS MORTALES. No hay obligación estricta de decir los veniales, aunque es muy conveniente. Como muy bien explica abajo un lector: " también el pecado venial se borra con agua bendita, pan bendito, golpe de pecho, rezando un padrenuestro, etc. Todo esto hecho con esa intención, con devoción y con arrepentimiento".
EliminarEn lo que tiene mucha razón es en decir que también el pecado venial aleja de Dios y nos enfría su amistad, aunque no se pierda la gracia santificante. De ahí la importancia de combatir las faltas veniales, pues quien es fiel en lo poco lo es en lo mucho y quien no es fiel en lo poco acabará no siéndolo en lo mucho.
No, no es incorrecto, puede hacerse. No olvides que también el pecado venial se borra con agua bendita, pan bendito, golpe de pecho, rezando un padrenuestro, etc. Todo esto hecho con esa intención, con devoción y con arrepentimiento.
ResponderEliminarmuchas gracias por la respuesta!
ResponderEliminarAna.
Hola,
ResponderEliminarTengo una duda, si has hecho un examen de conciencia a fondo y te has arrepentido, pero por muchos nervios se te olvidan algunos pecados durante la confesión y luego cuando estas tranquila te acuerdas de lo que no has dicho ¿Se te perdonan los pecados que no has dicho o habría que volver a confesarse?
En el caso señalado, si olvidas confesarlos han quedado perdonados con la absolución, pues no los callaste por vergüenza sino por olvido. Puedes, incluso, comulgar pues estarías en gracia santificante. Sin embargo, subsiste la OBLIGACIÓN de decirlos en la próxima confesión que realices, señalando que olvidaste decirlos en la anterior.
ResponderEliminarPara evitar olvidos, a quienes esto sucede con frecuencia, es aconsejable anotarlos en algún papel con alguna clave que sólo tú entiendas y apoyarte en él cuando digas los pecados. No olvides destruirlo luego de la confesión.
Un abrazo en Cristo
Atte
CATOLICIDAD
Gracias por la contestación y el consejo, no había pensado lo del papel con alguna clave y no me gustaba la idea de escribirlo tal cual.
ResponderEliminarUn saludo
hola,ase mas de 15 años que no me confieso y tengo varios pecados malos quee estoy muy arrepentido y lo e dicho al señor jesucristo en mis oraciones personales de mi arrepentimiento,soy una persona de 31 años de edad y los malos pecados fueron en mi adolesencia....tuve varias posivilidades de seguie asiendo pero enfrente y dije que no....no recuerdo como se asia al postrarte ante el confesionario y empesar la confesion..
ResponderEliminarEstimado hermano en Cristo:
EliminarEs muy sencillo, basta arrodillarse en el Confesionario, decir hace cuánto tiempo que no se ha confesado y acusarse de sus pecados y el número de veces cometidas. Naturalmente que por el tiempo transcurrido que nos comenta es difícil -muchas veces decir exactamente el número- por lo que dirá aproximadamente el número o qué tan frecuentemente los cometió.
Lo felicitamos por tomar la decisión de confesarse y le sugerimos que a partir de esa confesión lo haga con frecuencia (cada quince o treinta días, o de inmediato cuando haya cometido alguna falta grave). Dice el Evangelio que habrá más júbilo en el Cielo por un pecador que se arrepienta que por muchos justos que se salven.
No olvidemos que si el justo peca venialmente varias veces al día, quien deja de confesarse por muchos años es seguro que peca mortalmente con frecuencia. Si sus pecados más graves fueron durante su adolescencia, eso no significa que luego no haya cometido otros pecados mortales. De ahí la importancia de realizar un buen examen de conciencia. Busque uno amplio (un EXAMEN DE CONCIENCIA) en algún misal o devocionario. De cualquier manera, en los próximos días pondremos uno en este blog, pero le recomendamos no esperarse hasta entonces, sino confesarse lo más pronto posible. Relea con detenimiento los pasos de este post en los que se explica cómo confesarse bien y lo felicitamos calurosamente por esa determinación.
Pídale -al principio- al confesor que lo ayude a realizar la mejor de las confesiones, pues usted no está muy habituado. Él lo podrá ayudar mediante algunas preguntas y buenos consejos.
Alabado sea Dios y felicidades, de nuevo, pues el fin de esta vida es llegar a Dios y sólo se llega a Él teniendo el alma en gracia santificante, es decir sin pecados graves.
Un fuerte abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD
Queridísimo amigo,
EliminarYo también estuve muy alejado del Señor, le digo con muchísima vergüenza que había olvidado el padre nuestro, repetía una parte a tal punto de decir la oración sin ton ni son, algo así como "... danos hoy nuestro pan de cada día, santificado sea tu nombre y no nos dejes caer en tentación... etc...". Incluso había olvidado el como persignarme y al volver a la iglesia movia la boca en la misa como un títere sin decir nada por vergüenza de no recordar ni siquiera el padre nuestro...
Por ahí dicen que el demonio quita la vergüenza al pecar y la devuelve al pecador al confesar. No tenga miedo. Sé por lo que usted está pasando. Pero sobre todo, sé la recompensa y la alegría que le espera al salir del confesionario...
Le comparto este texto del apocalípsis que mucho me encanta. Ap. 4, 19-20.
"Yo corrijo y comprendo a los que amo. ¡Reanima tu fervor y arrepiéntete! Yo estoy junto a la puerta y llamo: si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos"... ¿Se da usted cuenta?...Lea otra vez el inicio... "corrijo y comprendo a los que amo"...
¿Quiere usted saber más o necesita una explicación de la cita?
POR FAVOR, LEA ESTO:
http://es.catholic.net/vocaciones/639/1860/articulo.php?id=1706
Un abrazo!
Muy buena tu iniciativa! Te recomiendo que luego continues confesandote, de manera continua. Acuerdate que Dios vino a llamar a los pecadores para que se conviertan!
EliminarMUY BUEN ARTICULO, MUCHA AYUDA EN ESTOS DIAS, SALUDOS.
ResponderEliminarEsta muy bien la enseñanza del por qué debemos confesarnos antes de comulgar, pero realmente no enseñan a los niños(ni siquiera en la catequesis)que hacer o que decir, que oraciones,como debemos confesarnos.Deberian enseñarnos más cuales son los pasos, oraciones, etc., que debemos decir,ademas del por qué!Siempre tenemos muchas dudas!Voy a tomar mi primera comunión y estoy muy nervioso,xq realmente no se como hacer ni que decir en mi primera confesión. Gracias.
ResponderEliminarProbablemente no has tenido una buena catequesis, por lo que comentas.
EliminarLo importante es que sigas los pasos que en este post explicamos (puedes leerlos arriba). Pide ayuda a alguien para que te auxilie y te explique el modo de hacer un buen examen de conciencia. En muchos devocionarios y misales existen guías para esto a base de preguntas sobre los mandamientos. Ahí verás que pecados has cometido y cuántas veces (al menos aproximadamente) para que también las digas. Lo fundamental es que antes de confesar los pecados al sacerdote aborrezcas y te arrepientas -sinceramente y de corazón- de todos los que hayas cometido, y que tengas el firme propósito de luchar para no cometerlos más. Piensa que el pecado es una ofensa a Dios y que por el gran amor que le debemos nos duele haberlo ofendido. Duélete, pues, de haber pecado contra la Ley de Dios y ten el propósito de no ofenderlo más.
Cuando vayas al confesionario dile al sacerdote que es la primera vez y pídele que te ayude a confesarte. Seguramente lo hará a base de preguntas sobre tus posibles pecados. Dile todos los que hayas cometido (eso ya lo debes saber, pues ya deberás haber hecho el examen de conciencia) sin ocultar deliberadamente ninguno. Si alguno lo llegaras a olvidar involuntariamente, también quedará perdonado y podrás comulgar; pero cuando necesites confesarte de nuevo (por haber vuelto a pecar) deberás decirlo y señalar que te olvidaste confesarlo la ocasión anterior.
Recuerda que nadie puede comulgar si cometió un pecado mortal (un pecado grave) y no lo ha confesado al sacerdote.
Ve tranquilamente al confesionario, no vayas nervioso ni intranquilo. Cristo te espera amorosamente y el sacerdote te perdonará con el poder que recibió de Él.
Casi al final el sacerdote te dejará una penitencia que deberás cumplir después. Normalmente se trata de rezar algunas oraciones. Al final, mientras te absuelve deberás rezar un "Señor mío Jesucristo". Si temes que se te olvide, puedes llevarlo escrito.
Luego, no olvides cumplir más tarde la penitencia que te dejó el sacerdote.
Te felicitamos porque vas a tu primera confesión -donde Cristo te perdonará todos tus pecados- y también porque luego lo vas a recibir por vez primera en la Eucaristía. Ahí, en la hostia consagrada, está Jesús con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divininidad. Lo recibirás y entrará en tu cuerpo y en tu alma. ¡Imagínate que dicha, que todo un Dios haga tal prodigio de amor!.
Te felicitamos mucho por ello. Debe ser un gran día para ti esa fecha. Procura toda tu vida seguir frecuentando los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía y vivir siempre en gracia de Dios sin pecados.
¡Qué dicha será que recibas a Dios verdadera y realmente presente en la hostia!. Piensa que esa hostia era antes pan y que durante la Misa, por las palabras de la consagración, dejó de ser pan para convertirse en el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Cristo. Dios esta ahí realmente. ¡Todo un prodigio de amor!
Después de comulgar, con gran cariño y devoción háblale a Jesús. Al menos durante 10 ó 20 minutos platica con Él y reza algunas oraciones con gran unción. En ese tiempo está Cristo físicamente presente. Aprovéchalo. Dale gracias por todo lo que te ha dado en toda tu vida, pídele que te haga un hombre respetuoso de sus mandamientos y persona de bien. Pídele por tus padres y familiares, vivos o difuntas. Háblale como un hijo lo hace con su Padre.
Haz todo esto con muchísimo amor a Dios y dale las gracias por todas estas bendiciones que te otorga y por el gran amor que te tiene desde que te creó. Lo importante es que comprendas la grandeza de todas estas gracias y favores que te otorga lleno de su Amor infinito. Procura no estar nervioso sino con gran amor y devoción para con Dios. Eso es muy importante.
Un abrazo en Cristo
CATOLICIDAD
quiero un consejo tengo tanto dolor en mi corazon el cual no puedo confesarme tngo 2 años que quiero pero no puedo ................. ANONIMO
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
EliminarEs muy poca la información que nos das, pero recuerda que Cristo dijo que fueran a Él los que sufren. Sólo en Cristo hallarás consuelo y qué mejor manera de acercarte a Él que yendo al sacramento de la Penitencia donde te espera con los brazos abiertos. Recuerda que el sacerdote es un medio con todas sus limitaciones como hombre, pero quien te perdona y te recibe (por dicho medio) es el mismo Jesús amoroso. El asunto es precisamente al revés de como lo planteas: por tener tanto dolor en tu corazón acércate al Señor, al Padre que tanto te ama. Verás que te descargas de tanta culpa y la gracia de Dios operará en ti. Vivir en gracia santificante es vivir como debemos. El estado de pecado expone nuestro destino eterno y nos aleja -en esta vida- de Dios a quien debemos todo amor y gratitud, y de su consuelo y fortaleza. No lo dudes, no lo dejes para después. Esta cuaresma sería para ti el inicio de una nueva etapa en tu vida y en tu relación con tu Padre-Dios.
El maligno te pondrá al alcance mil pretextos para que sigas igual. Sabe cumplir muy bien su papel. Cuando nos tienta nos dice que lo hagamos pues fácilmente podremos confesarnos y cuando queremos confesarnos nos pone en nuestra mente y en nuestro corazón mil trabas. Lo que busca es que vivamos así y acabe nuestra vida en pecado. Haz un lado cualquier sentimiento o cualquiera consideración que te ponga en mente. El asunto es romper ese encadenamiento que es una trampa suya. Para ello se requiere una acto de firme y viril resolución. Prepárate bien y ve al Confesionario. No lo pienses más, sólo toma esa firme resolución y...¡llévala a cabo!
Cristo tiene los brazos abiertos en la Cruz, son para poderte abrazar, consolar e impulsarte a ser mejor y que vivas una vida más acorde con los más altos valores del espíritu.
Te recomendamos dos posts de nuestro blog:
http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/2009/11/jesus-te-hablatrae-un-mensaje.html
http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/2009/06/sufres-requieres-consuelo.html
Te enviamos un fuerte abrazo en Cristo
CATOLICIDAD
Hace 13 años que no me confieso...llevo 7 años viviendo en union libre de los cuales e cometido muchos pecados y esto me a traido muchos problemas.....cuando estaba adolescente conoci de Dios y se de el poder de el y de la tranquilidad que se vive estando al lado de el....mr aparte de Dios y me a costado caro.....quiero volver con el pero le he fallado tanto a Dios que temo volver a caer....ayudenme por favor....Dios los vendiga
ResponderEliminarEstimado hermano en Cristo:
EliminarLa vida es una lucha y una milicia. Imagina que cayeras al suelo y permanecieras para siempre tirado por miedo a que puedas volverte a caer. ¡Resulta absurdo ese raciocinio! Lo mismo es en la vida espiritual. La vida del creyente es una constante lucha por la superación espiritual. No está exenta en tropiezos ni de caídas, sobre todo cuando se lleva mucho tiempo alejado de Dios. Pero el asunto está en iniciar esa batalla por nuestra superación espiritual y pedir mucha ayuda de Dios y de su dulcísima Madre que siempre está dispuesta a auxiliarnos (por algo tiene el título de "Auxilio de los pecadores).
Es algo tan fácil como difícil, a la vez, pues se requiere tomar una decisión viril y definitiva: empezar ¡ya! y sin dilaciones, con un firme propósito de cambiar y de no ofender más a Dios por ser Él es quien es, y a quien todo debemos. Naturalmente ello exige acabar con la vida de pecado, empezando por regularizar su situación marital pues nos comenta que vive en unión libre. O termina esa relación o se casa por la Iglesia con esa persona si no hay ningún impedimento para ello. Si se va a casar, no debe tampoco hacer vida marital mientras con esa persona, pues no son marido y mujer.
Qué bueno que usted ya ha experimentado la paz de conciencia y el bien de vivir una vida cerca de Dios, y la diferencia de alejarse de Él. Eso le permite saber la diferencia que hay y lo urgente de regularizar su vida y acercarse de nuevo a Él. Piense en la paciencia que Dios le ha tenido y medite dónde estaría su alma si hubiese muerto en ese tiempo. Seguramente ahora lo está inspirando para cambiar de vida. No deje escapar la oportunidad porque la vida sigue y no sabe usted hasta cuándo vivirá y si se presente otra vez esta oportunidad. Regularice ya su situación conyugal y luego vaya arrepentido al Confesionario. No dilate más, por ningún motivo y excusa. El maligno le susurrará muchas, seguramente, pero está en usted el ser firme, viril y decisivo. Y no tema levantarse por la posibilidad de volver a caer, es una excusa que le inspira también el maligno. Por el contrario, hay que luchar mucho y levantarse de inmediato (por la Confesión) en cada caída. Y emplear los muchos medios que Dios nos da para evitar los pecados. Lo importante está en tener un firme propósito de luchar para evitarlos. La oración constante y diaria, la confesión y la comunión frecuente, la costumbre de hacer diario un examen de conciencia y un acto de contrición perfecta (leer arriba cómo). El rezo diario del rosario, la devoción de las tres avesmarías pidiendo no caer en pecado mortal (ver esta devoción en la columna derecha del blog), en fin que existen muchos medios que Dios pone a nuestra mano para esta lucha y hacer de nuestra vida una milicia para superarnos más y más y alejarnos cada vez más del pecado para llegar un día a Dios.
La ayuda vendrá de Dios y de la Virgen si usted se las pide y si usted pone los medios, El asunto está en no esperar y no diferir más todo esto, sino en tomar la decisión de inmediato y de una vez para siempre.
Sin más por el momento, cuente con nuestras oraciones.
Un abrazo en Cristo
Atte
CATOLICIDAD
HOLA ESTOY EN EL ERROR SEÑALADO DE NO CONFESARME POR MI EDUCACION JESUITA DONDE ME DECIAN LOS PADRES QUE CON EL ARREPENTIMIENTO ERA SUFICIENTE, AHORA VEO MI ERROR. DESEO CONFESARME PERO YA SON MUCHOS AÑOS, 30 Ó MÁS QUE NO LA HAGO, ME SIENTO APENADO Y TAMBIÉN QUIERO SABER CUALES SON LOS PECADOS MORTALES PARA REALIZAR UNA BUENA CONFESION Y EXAMEN DE CONCIENCIA.
ResponderEliminarGRACIAS
Ante todo, felicitarte por haber advertido el error al que te indujeron sacerdotes modernistas infieles a la doctrina de la Iglesia y por tomar una tan importante decisión en beneficio de tu alma y de tu salvación. Qué bien que vayas a confesarte.
EliminarEn cuanto a tu pregunta, no es fácil una respuesta que enliste todos los pecados mortales. Vamos a reproducir una respuesta que dimos a otro lector que seguramente te orientará, pues hacemos referencia a algunos ejemplos:
"No, no toda transgresión voluntaria a los 10 mandamientos es NECESARIAMENTE falta grave (pecado mortal).
Precisamente de ahí la importancia de una adecuada catequesis y de una guía espiritual durante las confesiones o de una dirección espiritual con un sacerdote fiel a la doctrina de la Iglesia (lamentablemente, por la actual crisis en la Iglesia, no todo los sacerdotes conservan un criterio tradicional conforme a las enseñanzas de la Iglesia, por lo que es importante elegir un buen director espiritual).
Es fundamental saber cuando existe MATERIA GRAVE en un pecado. El pecado mortal quita la gracia santificante del alma y lleva al infierno si el pecador muere en ese estado. El pecado venial lleva al purgatorio y, una vez purgado, el alma entrará al cielo. El pecado mortal exige ser confesado al sacerdote para recobrar la gracia santificante. El pecado venial no es obligatorio -aunque si muy conveniente- que sea confesado. No se puede comulgar en pecado mortal. El pecado venial se perdona de varias formas (rezando un padre nuestro, con agua bendita, pan bendito, etc. aunado al arrepentimiento y procurando evitarlo en un futuro) y no es exigible que sea confesado para poder comulgar.
Ponemos algunos ejemplos:
No asistir a misa el domingo es pecado mortal (a menos que se esté enfermo o en un lugar donde no haya misa). Llegar tarde -por culpa nuestra- a Misa, será sólo pecado venial si se llega antes del ofertorio (si se llega durante él o después de él, no se cumple con el precepto de oír misa).
Una ligera mentira que no daña a nadie es pecado venial, mientras que mentir en un juicio es falta grave pues se derivará de eso una condena injusta.
Una desobediencia ligera de un hijo(a) en materia que no sea seria a los padres (papá y mamá), sería un pecado venial. Una actitud seriamente rebelde sí lo sería.
Robar una moneda pequeña en valor a quien no sea pobre, es falta venial. Un robo mayor a un salario mínimo diario es falta grave en cualquier caso. Muchos hurtos pequeños que importen una cantidad mayor son falta grave. (Por cierto, el robo debe restituirse -en la medida de lo posible- para ser perdonado). El no cubrir deudas pudiendo hacerlo y la usura son pecados graves, también. Dañar la salud propia con drogas o borracheras son materia grave.
Un enojo ligero e injustificado es falta venial, en cambio una ofensa que moleste y agravie seriamente a alguien es falta grave.
Los pecados voluntariamente consentidos y aceptados contra la castidad son falta grave (malos pensamientos, malos deseos, actos lujuriosos, fornicaciones, infidelidades, uso de anticonceptivos, ver malas películas con escenas pornográficas, etc.).
El descuido de las obligaciones (los padres con los hijos, los empleados con su trabajo, etc.) puede ser grave o venial la falta, según la gravedad de las consecuencias, tanto a corto, mediano o largo plazo.
El aborto y la eutanasia son faltas muy graves. Incluso, el aborto está penado con excomunión. Las blasfemias y los sacrilegios son también pecados mortales. Herir o asesinar, también. Ni que decir de las calumnias y difamaciones (decir defectos graves del prójimo sin necesidad) también son faltas graves.
En fin, son sólo ALGUNOS ejemplos.
sigue abajo...
Viene de arriba...
EliminarComo el pecado mortal quita la amistad con Dios, nos priva de la Gracia santificante en nuestra alma y nos pone en peligro de condenación eterna, debe ser combatido con mayor diligencia y cuidado que el pecado venial (al que, por supuesto, también debemos combatir). De ahí la importancia de formarnos un correcto criterio para conocer cuando es falta grave y cuando es falta venial...
Si se le dificulta distinguir la materia (grave o leve), procure instruirse y pedir consejo a un sacerdote con criterio tradicional, que sea fiel a la doctrina de la Iglesia.
Si tiene duda en algo, mejor confiéselo. Y pida orientación en el tema.
En lo que sí tiene razón es en que conviene confesar también los pecados veniales." Hast aquí la cita.
Ayúdate de un "examen de conciencia" que viene en muchos misales o devocionarios, donde se analizan los diversos pecados a la luz de los diez Mandamientos de la ley de Dios, del mandamiento del amor al prójimo, de los cinco mandamientos de la Iglesia, de los pecados capitales y de los deberes del propio estado (familia, profesión, etc.).
Al momento de estar en el confesionario, dile al sacerdote que te ayude y te pregunte, explicándole que no te queda muy claro cuáles pecados son graves y cuáles veniales pues llevas mucho tiempo de no hacerlo.
En fin, esperamos que esta respuesta te oriente. Te reiteramos nuestra felicitación por la excelente decisión que has tomado. Te recomendamos no dilatar en hacerlo. Dios es un Padre misericordioso y te espera en el Confesionario para perdonar tus pecados a través de su representante. Verás que bien te sentirás cuando hayas descargado tu conciencia. Una vez hecho esto, procura mantener la costumbre de confesarte seguido. Se aconseja cada 15 días o antes si hay falta grave.
Un abrazo en Cristo y ¡enhorabuena!
Atte
CATOLICIDAD
P.D. Te recomendamos el siguiente post: http://www.catolicidad.com/2009/05/el-pecado-mortal-sus-consecuencias-y.html
no es cierto porque el primero es la contrición la segunda es confesión de los pecados la tercera es la penitencia, etc.
ResponderEliminar¿Qué es lo que no es cierto?
EliminarCualquier catecismo católico te explica el orden, que además resulta totalmente lógico:
1) Examen de conciencia (para saber de qué pecados nos vamos a doler -arrepentir-, proponer evitarlos de hoy en adelante y confesarlos)
2) Dolor de los pecados cometidos (llamado dolor de corazón). Esto es el arrepentimiento de los pecados cometidos y que hemos ya determinado en el examen de conciencia.
3) Propósito de enmienda (de no pecar más). Se refiere a los pecados ya cometidos y a evitar cualquier otro.
4) Confesión (decir los pecados al confesor). Implica haber hecho ya el examen de los pecados que se van a confesar.
5) Satisfacción (cumplir la penitencia). La impone el sacerdote para luego de haber confesado los pecados.
Ése es el orden correcto.
Sin embargo, cuando alguien tiene dudas sobre sus pecados y la gravedad de los mismos puede pedirle auxilio al confesor siempre que tenga ya de antemano una contrición general de cualquier pecado cometido. Al momento de recibir la absolución reiterará ese arrepentimiento rezando simultáneamente -a la absolución sacerdotal- un acto de contrición (un "Señor mío Jesucristo"). Esto no rompe el orden explicado arriba.
Gracias por escribir.
Atte
CATOLICIDAD
Hace mas de 12 años que no me confieso y hoy vivo con mi pareja sin estar casados, muy similar a un caso contado un poco mas arriba. Si bien tengo la intencion de confesarme y tambien la del matrimonio, tengo la gran duda de como deberiamos de "convivir" hasta llegado el dia del matrimonio ? Seria suficiente el hecho de no tener relaciones ?
ResponderEliminarEl caso particular de cada quien debe analizarse con un sacerdote fiel a la doctrina de la Iglesia. Claro, lo fundamental está en que no mantengan relaciones sexuales ni cohabiten en la misma recámara hasta no estar casados por la Iglesia. ¿Pueden convivir bajo el mismo techo en distintas habitaciones? No es recomendable, ciertamente, pero en algunos casos se puede tolerar si no es causa de ocasión próxima de pecado grave (es decir, debe eliminarse el peligro próximo de pecar en sí mismo), sea de deseo, pensamiento o de acción; y cuando no hay manera de separarse de techo o ello implica situaciones muy difíciles. Por supuesto deben eliminarse las muestras de afecto privativas de un matrimonio (ciertas caricias, abrazos y besos propios de los cónyuges). Lo mismo ha de decirse de evitar cualquier familiaridad y vestimenta propia de casados (no debe andarse con ropa interior, camisones cortos, etc). En el caso particular de que se autorice esto, deben vivir totalmente como si fuesen hermanos.
EliminarNaturalmente, lo más recomendable es vivir en casas separadas mientras el matrimonio se realiza.
Lo felicitamos por tomar la mejor decisión de casarse ante Dios y volver a la confesión y a la práctica de los sacramentos, seguramente recibirá mil bendiciones de Dios. Procure que esto sea a la brevedad y no dejar que el tiempo pase.
Un abrazo en Cristo
Atte
CATOLICIDAD
A un lector anónimo que nos escribió:
ResponderEliminarEstimado hermano en Cristo, es importante considerar que el sacramento de la Penitencia exige el arrepentimiento de TODOS los pecados mortales. No se pueden perdonar unos pecados mortales mientras no haya la intención de evitar otros pecados también graves. El arrepentimiento debe ser INTEGRAL de todos y cada uno de ellos, y no parcial. Así, para que sea válido el sacramento de la Confesión debe usted de no mantener una relación fuera del matrimonio; no puede usted confesar los demás pecados mientras tenga la intención de seguir viviendo con quien no es su legítima esposa. El arrepentimiento parcial y la confesión parcial no producen ningún efecto sacramental ni resulta válida una confesión incompleta. Si usted estuvo casado por la Iglesia debe volver con su legítima esposa y no seguir con quien no lo es, o en caso de imposibilidad de esto mantenerse célibe. Eso no implica que deje de ver, atender y educar a la hija que procreó fuera del verdadero matrimonio. Al contrario, tiene obligación muy seria de ello.
Una confesión sin la intención de dejar de vivir en pecado no es válida. Puede -y debe- acercarse a Dios, orar, ir a misa, pero no recibir los sacramentos (ni Penitencia ni mucho menos la Eucaristía) si no hay arrepentimiento total de todas las faltas.
Le recomendamos este post: http://www.catolicidad.com/2009/06/rehacer-tu-vida.html
Comprendemos que es una decisión difícil y pedimos a Dios nuestro Señor, para que lo ilumine y lo ayude a tomarla. Cuente con nuestras pobres oraciones.
Un abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD
muchas gracias por esta gran ayuda , me arrepiento de decir que no era cierto
ResponderEliminarmuy claro y orientador
ResponderEliminarmuy claro y orientador
ResponderEliminarExcelentemente bien explicado.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarLa última vez que me confesé fue antes de tomar mi primera comuñión. Hace 30 años vivo bajo pecado mortal, completamente alejada de Dios y sus mandamientos. Podría decir que viví gran parte de mi vida como una persona agnóstica. Ejecutando con total liviandad terribles actos. Hasta que por gracia Divina vi en video la última misa del Padre Pío de Pietrelcina, no sabía quién era, pero tuve una gran devoción por averiguarlo, durante semanas leí mucho material del Santo Padre Pío, y un gran remordimiento se apoderó de mí, por momentos irrumpo en llantos por todo el mal que he hecho. Lo que más deseo es poder confesarme. Llegué a este portal buscando información porque olvidé todo lo que me enseñaron en catequesís, cometí los pecados más abominables, incluso me pueden excomulgar porque he abortado. Estoy decidida a cambiar mi vida, tengo que comenzar a ordenar varias cosas, y si no puedo agraciarme con el milagro de la eucaristía, lo mismo concurriré a misa, rezaré, cumpliré penitencia, y ofreceré sacrificio, le estoy eternamente agradecida a Cristo que por intersesión de San Pío me volcó nuevamente en su camino.
Gracias por prestar éste espacio.
Saludos
Julieta
Estimada Julieta:
EliminarAlabado sea Dios, quien es infinitamente misericordioso. Te tengo la "noticia" que te ama de una manera particular a ti. Y su amor por ti es sumamente grande y lleno de misericordia.
El padre Pío dijo que seguiría dando mucha "guerra" después de muerto y ya ves cuánta verdad hay en ello. Ha intercedido ante Dios por ti con mucha eficacia.
Te recomendamos leer ests posts:
http://www.catolicidad.com/2013/06/puede-dios-perdonarme-si-no-hay-un.html
http://www.catolicidad.com/2009/11/jesus-te-hablatrae-un-mensaje.html
http://www.catolicidad.com/2009/06/sufres-requieres-consuelo.html
http://www.catolicidad.com/2009/08/mi-cristo-roto.html
Te aconsejamos que busques un sacerdote PENITENCIARIO que es el que tiene la facultad delegada por el obispo de levantar sanciones de excomunión (por lo del aborto) y con quien podrás confesar todos tus pecados y faltas. Verás que grande es la misericordia de Dios luego que lo hayas hecho. Dios está dispuesto a perdonar todo al pecador arrepentido y hay más júbilo en el cielo por un pecador convertido que por cien justos. Cristo para eso vino al mundo, para redimirnos y pagar con su muerte de cruz por nuestros pecados y abrir las puertas de la gracia y del cielo a todo aquel que sinceramente se arrepiente y hace el propósito de luchar para no pecar más. Sigue los pasos que en este post se explican para que hagas una excelente Confesión de tu pecados.
Dios es amor y te perdonará todo, hasta lo más malo que hayas hecho. Así recuperarás su Gracia y su amistad. El asunto, será que después te mantengas cerca de Él por medio de la oración constante y la frecuencia de los sacramentos. Por nada de este mundo te vuelvas a alejar. Si llegas a caer, levántate cuantas veces sea esto necesario por medio del sacramento de la Confesión. Podrás también tener la dicha de poderlo recibir realmente en el sacramento de la Eucaristía. Para comulgar debemos estar confesados y sin pecado mortal alguno. Por ello debemos confesarnos cada vez que tengamos la desgracia de pecar gravemente. Además esto nos permite vivir en gracia de Dios y en caso de llegar a morir, poder alcanzar por toda la eternidad la visión beatifica y la compañía de Dios.
Sin duda, debes estar muy agradecida con Dios y con la intercesión que ante Él ha hecho el padre Pío. Su misericordia es infinita y podrás disfrutarla muy pronto. Te recomendamos la devoción diaria del Santo Rosario y la de las tres avesmarías para que la Sma Virgen te ayude a mantenerte firme en tus propósitos y te ayude a no pecar más. Puedes leer cómo se practica aquí:
http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
Alegrándonos contigo porque has abierto tus ojos y vuelves al Señor, te mandamos un fuerte abrazo en Cristo.
Que Dios te bendiga siempre.
Atte
CATOLICIDAD.
Muchas gracias por responderme. Buscaré un sacerdote penitenciario.
ResponderEliminarBendiciones a todos, y me uno a éste sitio privilegiado.
Buenas tardes, mi esposa y yo siempre hemos sido cercanos a Dios y a la Iglesia. Durante muchos años esperamos la llegada de un bebé y no habíamos sido bendecidos. Le pedimos mucho a Dios nos iluminara y tomamos la decision de hacer fecundacion in vitro. Durante todoe ste proceso nunca dejamos de pedirle a Dios nos ayudara o nos alejara si no era para nosotros. Nos mandóa mayor bendición de todas unos hijos hermosos que consagramos desde el principio al Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de María. Después del parto le detectaron a mi esposa una enfermedad por lo que no podemos buscar embarazarnos otra vez ya que las medicinas le podrían hacer daño al bebé. Nuestra incertidumbre son los embriones que dejamos congelados, y hemos sentido una inquietud sobre si debemos buscar el perdón y si cometimos una falta grave, a pesar de que Dios, nos mandó la mayor bendición que pudimos haber tenido y que nunca dejaremos de dar las gracias.
ResponderEliminarEstimado hermano:
EliminarLee, por favor, estos posts:
http://www.catolicidad.com/2010/10/la-fecundacion-in-vitro-implica-el.html
http://www.catolicidad.com/2013/05/declaracion-de-guanajuato-sobre-la.html
En efecto, la moral católica y la Iglesia reprueban la fecundación in vitro, pues presupone la muerte de otros embriones (o dejarlos congelados). Ello implica naturalmente un grave pecado que debe ser acusado en el confesionario.
Atte
CATOLICIDAD
Hola la ultima vez que me confese hace 10 años aprox. despues que me case, y al poco tiempo mi matrimonio fue decayendo,y asi fui alejandome de Dios x mucho tiempo, no tuvimos hijos una por decision mia, porque las cosas no estaban funcinando,etc,y luego nos separamos,y hace un año que decidimos volver, hoy mi principal motivacion es volver a Dios,confesarme y pedirle a Dios el perdon..y mi pregunta es esta: si Dios me perdonara no haber querido tener hijos,aunque ahora estoy al limite del tiempo, y mi esposo piensa en una inseminacion asistida y yo nose si esto esta bien a los ojos de Dios, si pueden ayudarme en esta cuestion les estare muy agradecida...Muchas gracias y que Dios y la Virgen los bendigan siempre..
ResponderEliminarEstimada hermana:
EliminarLa inseminación asistida está prohibida por la moral pues sustituye el acto conyugal natural entre esposos. Así lo ha definido la Iglesia Católica a la que debemos absoluta obediencia, pues tiene la autoridad dada por Dios para definir la doctrina revelada en fe y moral.
A continuación ponemos un link donde se resume y explica claramente esta doctrina:
http://infocatolica.com/blog/razones.php/1108231109-la-inseminacion-humana-artifi
Ahí verá que eso no está bien a los ojos de Dios.
Atte
CATOLICIDAD
Si ello es malo y grave, más mala es la fecundación in vitro (a la que algunos le mal llaman, también, fecundación asistida) que implica la destrucción de muchos óvulos YA FECUNDADOS. Lo que lleva a acabar con la vida de esos seres humanos ya gestados. Ni una ni otra cosa están autorizadas por la moral. Son ofensas muy graves a nuestro Padre Dios.
EliminarPadre, he cometido un pecado muy grave del cual estoy muy arrepentido entre otros. Tengo mucha vergüenza y me apena tener que confesarlos mas bien me cuesta, si me puede ayudar. Otra cosa mi miedo es perder mi alma eternamente en el infierno por lo que rezo casi siempre el Rosario de la Divina Misericordia tratanto de que así si muero me salve. Gracias.
ResponderEliminarYa lo hemos explicado: el demonio quita la vergüenza para poder pecar. Aconseja: Hazlo, al fin luego podrás confesarte. Minimiza la terrible gravedad (lo ofensivo que es a Dios) de un pecado mortal y te hace caer en él.
EliminarLuego que haz pecado, te devuelve la vergüenza y te dice: "¿Cómo vas a decir una falta tan penosa a un sacerdote?, ¡no lo hagas!".
Qué bien que reces el rosario, eso te ayudará a arrepentirte y confesarte. Pero esa gran devoción no sustituye la necesidad de que acudas a confesor y te acuses de TODOS los pecados mortales cometidos luego de la última confesión bien hecha. Qué bien que temas perder tu alma, pero no te quedes con el temor. Acude al confesionario y haz una excelente confesión. No temas, el sacerdote está para perdonarte si tienes la debida disposición. Él escucha tantos pecados diariamente y durante tantos años que no se espantará de los tuyos. Así que desecha temores sin fundamento, no hagas caso al demonio que te hace sentir pena y vergüenza para que no te confieses. La pena resérvala para Dios, así en las tentaciones combatirás el pecado para no incurrir en él. La vergüenza es para ANTES de pecar (y así no pecar), no para ir a confesarte.
Vence al demonio que te pone esa tentación de no ir al confesionario. Vence tu pena y acude al tribunal donde Cristo está esperándote para perdonarte amorosamente. No lo olvides: el rosario es excelente arma, síguelo rezando diariamente, pero no creas ingenuamente que sustituye al NECESARIO sacramento de la Penitencia (Confesión).
Ánimo, no lo pienses más. Evade esa tentación y decídete ¡ahora mismo! a ir con el sacerdote. Aquí una guía para que hagas bien esa Confesión:
http://www.catolicidad.com/2012/03/cinco-pasos-que-se-requieren-para.html
Un abrazo en Cristo
CATOLICIDAD
Muchísimas gracias, me ha dado una fortaleza y un buen animo para confesarme ya que el pecado y el cargo de conciencia lo llevo hace tiempo y nunca he compartido. Solo llevo el dolor hasta hoy, pero Padre, gracias, lo haré y le diré a mi confesor todos mis pecados y sobre todo el principal que me aterra.
Eliminarpadre, a mi tambien m da vergunza confesar ciertos pecados mios, aunque me confese varias veces hoy leyendo aqui me doy cuenta que mal me venia confesando, que muchos de mis pecados y mas lo de falta grave me los callaba o me los olvidaba.Por so les pido que pidan por mi para llegar a la confecion y decirle todo al sacerdote.Dios Nuestro Señor me guie para llegar a ser una verdadera hija en la FE.
ResponderEliminarEstimada hermana en Cristo:
EliminarSi olvida un pecado grave de manera INVOLUNTARIA, éste queda perdonado si la confesión fue bien hecha, es decir si: a.- dijo TODOS los pecados mortales que recordó y su número (cuántas veces los cometió), después de un buen examen de conciencia, b.- arrepentimiento sincero y c.- propósito firme de enmendarse. Si luego de confesarse recuerda un pecado grave que involuntariamente olvidó puede comulgar, pero subsiste la obligación de confesarlo la siguiente vez diciendo al sacerdote que dicho pecado no lo confesó por olvido.
En cambio si calló un pecado mortal VOLUNTARIAMENTE, la confesión fue totalmente inválida. Es decir que ningún pecado le fue perdonado aunque haya el padre dicho la forma de la absolución. Además es una falta peor el hacerlo así, pues se comete un sacrilegio. Si usted no sabía esto último su culpa podrá ser menor.
¿Qué procede ahora? Volver a confesarse de todos los pecados mortales cometidos después de la última confesión bien hecha. O si no recuerda cuando fue esto, hacer una CONFESIÓN GENERAL de todos los pecados mortales cometidos en toda su vida. Señalando en la misma que se realizaron malas confesiones en las que deliberadamente se callaron pecados por vergüenza. Quizá esto último (la confesión general de toda su vida) sea lo más recomendable.
No tema por ningún motivo decir TODOS sus pecados y el número de veces que los cometió (si no es posible, debe decir por lo menos la frecuencia aproximada de los mismos). El sacerdote no se escandalizará, ¡no tema!. Está acostumbrado a oír pecados más terribles y graves que los que usted le va a decir. Y para eso está precisamente. El demonio que nos presenta fácil la ocasión de pecado y la tentación para que caigamos y pequemos, a la vez nos hace sentir mucha pena y vergüenza para que no nos confesemos o para que nos confesemos mal, callando faltas graves. ¡Mándelo a la porra y no caiga en su juego!. Su estrategia siempre es la misma y no debemos caer en algo tan pueril y absurdo. Debemos ganarle la partida y hacer una buena confesión, una excelente confesión, para recobrar la gracia santificante y que nuestras faltas queden totalmente perdonadas por Dios para siempre. No dude ni un momento, Dios le dará la fuerza y la recta intención si se lo pide. Y haga una excelente confesión, querida hermana en Cristo. Cristo la espera en ese Confesionario con los brazos abiertos para derramar sobre usted su misericordia y su gracia a través de su ministro. Cristo la ama mucho y está aguardándola lleno de amor. Arroje toda esa basura que lleva cargando en su alma en el Confesionario y saldrá libre, liberada, llena de la Gracia santificante y con la conciencia ya en paz y llena de gozo. No omita nunca un pecado grave de manera deliberada. Dios se ofende más y es inútil y sin valor una confesión mal hecha. Relea este post (el de arriba) y también este otro:
http://www.catolicidad.com/2014/02/las-malas-confesiones-arrastran-muchas.html
Ánimo querida hermana, cuente con nuestras oraciones y ¡adelante! No tema. Y menos le haga caso a las sugerencias de demonio que nos llena de pena y de vergüenza para evitar que nos confesemos o que lo hagamos bien. No deje esto para después, hágalo a la brevedad posible. Dios la ama.
Con afecto y estimación le enviamos un abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD
P.D. En la próxima confesión debe acusarse NECESARIAMENTE también de haber omitido deliberadamente pecados graves en anteriores confesiones.
Hola estoy arrepentido de corazón me siento terriblemente mal es grave dañe a la persona que amo y que me envio dios deseo de corazon me perdone dios me perdone mi esta persona y me perdone yo mismo no quiero ya despertar de esta noche
ResponderEliminarMi ultima confesion fue hace nueve años soy casada por la iglesia pero me separe y tuve una relacion con un hombre casado q tambien termino y me he convertido en una mujer promiscua me siento triste porq no puedo comulgar he dejado de ir a misa y quiero que cambie mi vida deseo confesarme pero cada vez que tomo la decision el temor mejor dicho terror se apodera de mi y no me atrevo ir a confesarme me siento decidida y el dia q voy no puedo hacerlo. Quiero recuperar la gracia de Dios recibir su perdon y recuperar su mirada hacia mi porque siento que mi vida es muy triste y quiero recuperar la paz en mi vida. Se que no podre comulgar y no quiero volver a pecar pero la carne es debil no lo digo para justificarme pero deseo tener un companero una pareja estable pero no me podre casar por la iglesia y vivire en pecado y si me uno a un hombre sin la bendicion de Dios no podre comulgar nunca mas. Un consejo por favor y como logro perder el miedo para confesarme. Arrepentida
ResponderEliminarEn breve publicaremos nuestra respuesta.
EliminarEstimada hermana en Cristo:
Eliminar1. Tendría usted que analizar las causas de la separación de su legítimo esposo, y ver la factibilidad de rehacer su matrimonio. ¿Qué los llevó a separarse? ¿Qué culpa tuvo usted y qué culpa tuvo él en ello? ¿Podría hacerse un reencuentro que permitiera un segundo intento? De ser posible, es importante poner las bases bien cimentadas de una nueva oportunidad. Finalmente son legítimos esposos y esto será así hasta que la muerte los separe. Naturalmente, todo esto es difícil y complejo, pero de ser posible es no sólo conveniente sino justo y necesario. En fin, eso no lo podemos saber nosotros.
2. Sí, la carne es débil, pero el espíritu debe imponerse a nuestras debilidades. No olvide que el MUNDO, el DEMONIO y la CARNE son los tres enemigos del alma. Hay manera de luchar contra ellos. Por ello, pensando en su consulta recién publicamos este post:
http://www.catolicidad.com/2014/11/la-virtud-de-la-castidad.html
Léalo y vea también en el enlace final del mismo los temas relacionados que hemos publicado.
3. También pensando en usted publicamos el post sobre el rezo DIARIO del Santo Rosario. Una de las armas más importantes y eficaces para perseverar en la gracia o para salir de la vida de pecado. Léalo aquí:
http://www.catolicidad.com/2014/11/cuidado.html
Al igual que el rezo de las tres avemarías como se explica aquí:
http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
4. Es común la tentación de buscar una pareja, sólo que usted es una persona casada y hacerlo es cometer fornicación y adulterio. Lo que como usted sabe, es un pecad mortal. Vivir permanentemente así es exponerse muy grave e irresponsablemente a no ser salva eternamente. La vida es un soplo comparada con la eternidad. Esto se analiza muy bien en este post:
http://www.catolicidad.com/2009/06/rehacer-tu-vida.html
¡Por nada deje de leerlo!
sigue abajo...
5. Dice usted: "Quiero recuperar la gracia de Dios recibir su perdón y recuperar su mirada hacia mi porque siento que mi vida es muy triste y quiero recuperar la paz en mi vida". ¡Bendita conciencia que le imprime ese impulso! Quien no ha perdido todavía su conciencia así se siente y esto le resulta claro. A través de ella, es Dios mismo quien la está llamando. Él es un Padre amoroso que la busca y la ama, y espera pacientemente su retorno. Pero no olvide que las gracias -como este llamado- que Dios da, nosotros mismos podemos sofocarlas, hasta llegar el momento en que se extingan totalmente para nuestro mal. De ahí la importancia de tomarla y seguirlas, y no posponer la respuesta al llamado de Dios. No sabemos cuántas oportunidades nos dará Dios para recapacitar. Ahora, bien, aunque ya lo hemos señalado varias veces en este blog, lo comentamos de nuevo: ¿Qué sucede muchas veces?. Evidentemente el juego del demonio es en dos sentidos contrarios, pues genera muchas tentaciones y nos ofrece un camino fácil y supuestamente gratificante hacia el pecado, suprimiendo toda vergüenza para cometerlo; pero cuando queremos arrepentirnos e ir a confesar nuestras faltas, cambia totalmente la jugada y ahí es donde nos hace avergonzarnos a grado tal que esto nos impida ir al confesionario. De ahí la importancia de no caer en su burdo juego. De ahí el terror que se posesiona de usted, tal como nos lo cuenta.
Eliminar¿Qué hacer, entonces? Ser más astutos y hacer exactamente lo contrario a lo que el demonio desea. Tomar la decisión FIRME de confesarnos haciendo una buena confesión, tal como se explica en este post. Cuando le inavada este gran temor, haga usted lo contrario, acérquese y confiésese bien. Venza ese sentimiento, pues usted es la que debe DECIDIR y DOMINAR, no el demonio. Haga una acto de contrición por amor a Dios, duélase de sus pecados y arrepiéntase de ellos, prometiendo luchar firmemente para no volver a pecar. No tema decirlos, el confesor ha escuchado pecados más graves que los suyos y está acostumbrado a ello. Él podrá ayudarle con buenos consejos para su vida espiritual y -sobre todo- le dará la absolución que perdonará sus pecados y culpas, devolviendo a su alma la gracia santificante, la amistad con Dios y la paz de su alma. Y si vuelve alguna vez a caer, levántese de inmediato y vaya cuantas veces sea necesario a confesar sus faltas al representante de Cristo que con el poder mismo de Dios la absolverá, lo que equivale a que Dios mismo la ha perdonado. No tema y sea valiente, no le pasará nada malo, por el contrario mil gracias serán derramadas en usted. No olvide que grandes pecadores, con constancia y esfuerzo lograron la santidad. Y Dios nos da la oportunidad a todos y de manera específica y especial a usted, porque la ama de una manera particular.
Ánimo, querida herman, Cristo la está esperando en el Confesionario, vaya decidida a confesarse y por nada del mundo escuche al demonio que trata de infundirle miedo, terror y vergüenza, cuando antes le quitó todo eso para que pudiera pecar. Usted puede más que ese miserable, porque Dios está con usted si tiene un firme propósito de convertir su vida hacia Dios.
Un fuerte abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD
P.D. Por último, le recomendamos este post. Léalo y también los comentario que tiene: http://www.catolicidad.com/2009/05/el-pecado-mortal-sus-consecuencias-y.html
Ella tiene un repliegue en el alma, y es que no se pone firme en abandonar la idea de volver a formar pareja. ¿se entiende? abandone con firmeza toda idea de volver a estar con un hombre y vaya a confesarse. Si se confiesa con esa idea va a caer y va a profanar el sacramento. Lo de rehacer el matrimonio puede ser muy difícil, hasta tanto póngase en marcha para vivir sola y practicar la Fe.
ResponderEliminarQue es un Sacerdote Penitente?
ResponderEliminarSignificado de penitente:
Eliminar1. Persona que hace penitencia por motivos religiosos.
2. Persona que participa en una procesión religiosa como penitencia, generalmente vestido con una túnica.
Un sacerdote penitente sería el que hace penitencia.
Probablemente su pregunta se refiere al sacerdote penitenciario. El Código de Derecho Canónico establece que el canónigo penitenciario o el sacerdote que haga sus funciones puede remitir las censuras latae sententiae no declaradas, ni reservadas a la Santa Sede, incluso respecto de quienes se encuentren en la diócesis sin pertenecer a ella, y respecto a los diocesanos, aun fuera del territorio de la misma.
X fa ayudenme necesitos pasos para una buena confesion y pasos para una buena comunion con significado como vienen en el catesismo de la primera comunion x q mi nena lo perdio y se lo tiene q aprender de memoria x q es el pase para q la confirmen
ResponderEliminarAquí puede estudiarlo:
Eliminarhttp://www.catolicidad.com/2014/02/breve-catecismo-catolico-biblico-y.html
Lecciones de la 41 a la 46
buen post, desgraciadamente he tenido malas confesiones y quiero hacer una CONFESION GENERAL, que consejos me puede dar para hacerla mejor, no aburrir y desesperar tanto al confesor son muchos años y muchos pecados puedo llevar una lista escrita, alguna recomedacion en especial ademas de lo mencionado en este post. GRACIAS.
ResponderEliminarSólo advierta al confesor que es una confesión general de toda su vida, para que considere el tiempo que esto lleva.
EliminarHaga un buen examen de conciencia y como hemos dicho, lleve apuntado todo y en orden. Ah! y no olvide destruir ese apunte.
los canonigos emeritos y los sacerdotes emeritos todavia pueden confesar o pierden la facultad de administrar el sacramento?, y los que todavia no son sacerdotes como los diaconos o laicos etc. esoS si pueden confesar o no? GRACIAS
ResponderEliminarPara confesar se requieren dos cosas: 1) tener el sacramento del orden sacerdotal y 2) tener jurisdicción. Los que no tienen el sacerdocio -diáconos o laicos- no pueden confesar por lo mismo.
EliminarLos eméritos si reciben la jurisdicción de su obispo pueden confesar. La jurisdicción se recibe normalmente del obispo, pero en caso de necesidad la Iglesia suple la jurisdicción. Así, por ejemplo, en caso de peligro de muerte cualquier sacerdote tiene jurisdicción.
Yo me confesé luego de 30 años sin hacerlo. Para ser más precisa, tomé la comuñión y nuca más fui a la iglesia. Pero Jesús el Buen Pastor no abandona a sus ovejas (por favor confíen y tengan Fe porque esto es así).
ResponderEliminarRecuerdo que leí bien los consejos de éste blog. no llevé ninguna lista porque tenía en claro lo que debía confesar, al menos lo más escabroso lo dije en esa primera confesión. Luego fueron muchas más. Lo único que les puedo decir, que mi vida a partir de ahí, cambió radicalmente. Todo lo que era desazón, odio, resentimiento, encono, furía etc se transformó en comprensión, amor y tolerancia.
Yo me sentía indigna hasta de rezar el Padrenuestro porque no perdonaba a los que "me ofendían"... y pedía poder revertír ése resentimiento. El Padre amoroso con el que me confesaba, decía que tenía que bendecir a los que me ofendían. Le respondía que era muy rencorosa que si lo hacia eran palabras vacías de sentimiento. El respondía, pedíle a Jesus cambiar eso. Y así fue. Pasó exactamente un año, y a ésa persona que pensé que jamás iba a perdonar, hablo del padre de mi hijo, hoy la estoy ayudando con mucho amor y tolerancia.
Siento profundo arrepentimiento por todo lo malo que le dije y por cuanto lo herí.
A todos les digo que no hay terapía alguna, ni tratamiento, ni medicación, que logré en tan sólo un año todo lo que Jesús infundió en mi corazón. Por favor anímense y vayan porque Él esta ahí.... esperando, Él es el maestro que todo lo enseña con infinita dulzura y amor. Me concedio todo lo que pedí y mucho mucho más... estoy hablando de bienes espirituales, verdaderos tesoros.
Siento una Paz indescriptible... y suenan en mí continuamente estas palabras - Madre, yo hago nuevas todas las cosas....!-
Saludos y Felices Pascuas.
Jesús está VIVO...!!!
El perdón es un don, per don - por don de Dios, obvio que no podemos perdonar por nosotros mismos por que supera nuestras fuerzas, entonces debemos, como ud bien lo hizo, pedirle ese don.
EliminarCometí pecados mortales (Lujuría, deseos, actos y pensamientos impuros, soy soberbia) me arrepentí pero no me confesé y aun así recibí comunión... Mi necesidad es confesarme y quedar bien con Dios y no alejada como lo estoy de él que puedo hacer? es muy grave no haberme confesado? No quiero seguir cometiendo estos actos impuros y que me alejan de Dios que debo hacer?
ResponderEliminarSí, sí es muy grave comulgar sin haberse confesado habiendo pecados mortales. Se llama sacrilegio. Por favor lee la siguiente explicación: http://www.catolicidad.com/2009/05/comulgar-sin-confesarse.html
EliminarOtro enlace que te recomendamos es para evitar pecados contra el sexto mandamiento, si bien se habla en específico de la pornografía sirven para cualquier otro pecado contra la pureza. Lee, además, los comentarios al mismo. Entra aquí:
http://www.catolicidad.com/2009/07/adicto-la-pornografia-12-pasos-para.html
¿Qué puedes hacer? Realizar una buena confesión incluyendo acusarte de haber comulgado en pecado grave sin haberte confesado antes y decir los pecados que no confesaste, así como otros que hayas cometido después de la última confesión bien hecha. Para confesarte bien lee esto:
http://www.catolicidad.com/2012/03/cinco-pasos-que-se-requieren-para.html
Procura acudir con regularidad al confesionario al menos una vez al mes. Y te felicitamos por el propósito de cambiar tu vida y arreglar tus cuentas con Dios. Te aconsejamos la devoción DIARIA de las tres avemarías diarias, tal como aquí se explica:
http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
Además, sería excelente que te acostumbraras a rezar diario tu rosario. Puedes empezar con un misterio y aumentar paulatinamente hasta que reces los cinco diariamente.
Un abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD
No deje de aconsejarles los cinco primeros sábados.
EliminarFui bautizada e hice la primera comunión en la Iglesia Católica, Tenía 10 años cuando mis padres se separaron. Me fui a vivir con mi madre. Ella se convirtió en Testigo de Jehová y yo participé con ella todas las actividades de esta denominación, inclusive fui bautizada allí. Hoy tengo 28 años. Gracias al ejemplo de vida de un amigo que conocí hace un año, me siento animada a regresar a la Iglesia Católica. ¿Qué debo hacer?
ResponderEliminarAnte un ministro de la Iglesia debe abjurar de los antiguos errores. Luego de esto, podrá realizar una buena Confesión siguiendo los pasos explicados en este post: http://www.catolicidad.com/2012/03/cinco-pasos-que-se-requieren-para.html
EliminarEs importante que estudie a fondo el catecismo y se prepare como persona adulta que es. Le recomendamos el Catecismo Mayor de san Pío X por sus buenas explicaciones, su estilo didáctico y lo completo que es. En la columna derecha de nuestro blog existe un enlace para consultarlo.
Otro texto de Catecismo más simplificado (pero también excelente) puede bajarlo aquí:
http://www.catolicidad.com/2014/02/breve-catecismo-catolico-biblico-y.html
Y ¡bienvenida, hermana! Ha vuelto a su lugar en la verdadera Iglesia de Cristo. El Señor le ha inspirado su retorno al arca de salvación que Él dejó para alcanzar la bienaventuranza eterna. Es una gracia muy grande.
Nos congratulamos sinceramente y la felicitamos. ¡Bienvenida!
Un fuerte abrazo en Cristo.
¿Como se realiza la abjuración?
EliminarEl ministro de la Iglesia -el sacerdote- con el que vayas te instruirá cómo hacerla.
Eliminar¿La confesión realiza milagros? Yo tengo pensado hacer pronto la primera confesión de verdad que haga, porque hay muchas que hice inválidas y las válidas que pude haber tenido no fueron por amor a Dios, pero gracias a la oración ahora Dios me cambió y puedo por fin hacer buena confesión. He preguntado aquello al principio porque yo tengo malas inclinaciones y pensamientos que me impiden llevar una vida religiosa, a la que me siento muy atraído, y he pensado que por esos obstáculos espirituales significa que Dios no me llama, pero llevo ya meses que aún así me siguen los deseos, y a lo mejor Dios me cambió en estos últimos tiempos para hacer buena Confesión porque quizá entonces además de ser borrados mis pecados serán borrados mis obstáculos espirituales, hablo de forma tan insegura porque no tengo mucha Fe y tengo miedo a ilusionarme y luego sentirme triste por no pasar nada, entonces por ello pregunto si la Confesión además de borrar pecados puede sanar el alma, así puedo aumentar mi seguridad y pedir con Fe.
ResponderEliminarSi la Voluntad de Dios es que permanezca en el mundo, yo de verdad la acepto, y sigo en el mundo como lo estoy haciendo, así que nadie piense que quiero ir a la vida religiosa por puro capricho mío, lo que pasa es que mis deseos de llevar una vida religiosa permanecen, y para calmarlos necesito agotar todas las posibilidades que puedan llevarme a ese estilo de vida tan profundo de unión con Dios. Que claro, algunos dicen que estos deseos pueden ser por llevar una vida de oración y no por un llamado de Dios, pero yo veo a muchos católicos, que siendo buenos católicos, no sienten atracción a encerrarse en un monasterio por amor a Dios, por ello es que los deseos a esta vida no son tam comunes y sigo diciendo que necesito agotar todos los recuros para saber si son simples deseos o son algo más.
Los efectos del sacramento a parte de borrar los pecados dependerá de las disposiciones personales de cada persona.
EliminarServidor la confesión no borra obstáculos, borra el pecado pero hay que hacer penitencia para pagarlos, pida en todo caso el don de la penitencia que es dolerse por los pecados propios y ajenos. Para que se realice una buena confesión es importante odiar el pecado.
EliminarHola Catolicidad con respecto a la confesion yo tengo una inquietud, en mi Parroquia yo ejerzo como catequista, hace unos dias tuve la firme determinacion de no pecar mas, de dejar un pecado que vengo arrastrando desde hace muchos años, mucho antes de ser catequista. Me confese con mi Parroco y él me dijo que tenia que luchar por dejar ese pecado atras, y me dio animos, sin embargo estoy sintiendo en mi la tentacion de cometer el pecado aquel, no quiero por Amor a Dios, pero se que siempre he pasado por lo mismo y he caido, no estoy seguro si soportare, pues dia a dia soy tentado y me cuesta mucho mantenerme cuerdo. Mi Parroco me dijo que no dejara de comulgar, lo que implica confesarme seguido, pero me daria mucha pena confesar el mismo pecado si fuera el caso de que lo cometiera nuevamente, ¿Estaria bien que asi lo hiciera? Es decir, si pierdo la Gracia por el mismo pecado que me he propuesto no cometer mas, ¿Debo buscar el Sacramento de la Confesion? Agradecere mucho su respuesta. El solo deseo de cometerlo, ¿Es ya un pecado? Buenas noches y hasta la proxima, gracias.
ResponderEliminarSí, siempre que se peca mortalmente es necesario confesarse lo más pronto posible. Además, la Escritura (Palabra de Dios) y la Iglesia exigen el estado de gracia (es decir, confesar los pecados mortales) para poder recibir dignamente la Eucaristía, de lo contrario se comete un terrible sacrilegio. La pena y la vergüenza deben se antes de cometer una falta para no realizarla y no para tenerlas en el confesionario, donde debemos decir TODO con claridad y sin ocultamientos. El demonio quita la pena para pecar y la pone para confesar. No caigas en su juego. Naturalmente toda confesión para ser válida implica un arrepentimiento sincero y un firme propósito de no volver a pecar y de quitar las causas y ocasiones de pecado. La confesión frecuente -SI ES BIEN HECHA- y después de ella pasar a comulgar (esto es, la Eucaristía), son dos armas muy grandes para evitar nuevas faltas. Te aconsejamos las prácticas DIARIAS del Rosario y de las tres avemarías que ayudan también mucho a evitar el pecado. Esta última hay que hacerla como aquí se explica: http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
EliminarUn abrazo en Cristo
P.D. El deseo voluntario (es decir aceptado plena, consciente y libremente) de cometer una falta ya es en sí un pecado. Pero la tentación no aceptada no sólo no es pecado sino es un mérito ante Dios. La tentación se presenta como algo apetitoso (hasta ahí no hay pecado) si se rechaza ese deseo de pecar, repetimos: hay mérito y no falta.
EliminarLa clave es ODIAR el pecado, sin eso no hay propósito firme de dejarlo!!!
Eliminarpidan esa gracia o trabajen eso en sus almas!!
si no odian el pecado y se van a confesar siempre lo mismo cometen sacrilegio.
Sí, hay que odiar el pecado ciertamente. Pero cuidado con confundir: un pecado muy arraigado puede confesarse con frecuencia sin que NECESARIAMENTE eso signifique que no haya habido contrición y propósito de enmienda. Luego, confesar "siempre lo mismo" no significa por fuerza un sacrilegio. El sacrilegio se comete si no hay propósito de enmienda, si no se lucha contra el pecado, si no hay contrición en cada Confesión. Pero la recurrencia de una falta puede ser por esos motivos, pero también por debilidad y por ser algo muy arraigado que a pesar de haber arrepentimiento y lucha para no volver a caer, por debilidad de nuevo se comete. A veces la lucha es larga pero se irá corrigiendo el pecado.
Eliminar. Nuestro ramillete espiritual serán las palabras del Salmista: “Tengo horror al pecado y lo abomino”.
ResponderEliminarDios no nos pide sensibilidad, porque ella no depende de nosotros: pero sí pide que detestemos el pecado como el supremo mal y que estemos prontos a perderlo todo y a sufrirlo todo antes que cometerlo una sola vez
Si sólo detestáramos el pecado porque nos ha hecho desgraciados, porque nos vemos atormentados de remordimientos y de inquietudes, arruinados en nuestra fortuna, en nuestra salud o reputación, sería una contrición vana y estéril. La contrición útil mira más arriba: por ella el alma, sacando de la fe sus motivos tiene un sumo horror al pecado y profundo pesar de haberlo cometido, porque, cometiéndolo, ha renunciado a la amistad de Dios y a participar del paraíso, se ha dado al demonio y expuesto a la eterna condenación, ha incurrido en el odio y la maldición del Creador y Padre celestial, ha sido la causa de la Pasión de Jesucristo, de sus angustias mortales en el Huerto de los Olivos y de su agonía en la Cruz; pero, sobre todo, porque ha desagradado a Dios, a quien ama sobre todas las cosas: porque ha ofendido su infinita majestad y ultrajado su bondad y amor.
PUNTO SEGUNDO - DEBEMOS LLEVAR A NUESTRAS CONFESIONES UNA CONTRICIÓN SOBRENATURAL
”. Es pues a Vos, ¡oh Espíritu divino!, a quien debemos pedir la verdadera contrición, y de Vos sólo debemos esperarla; pero con la condición de fundarla en motivos sobrenaturales como en su principio. Si sólo detestáramos el pecado porque nos ha hecho desgraciados, porque nos vemos atormentados de remordimientos y de inquietudes, arruinados en nuestra fortuna, en nuestra salud o reputación, sería una contrición vana y estéril. La contrición útil mira más arriba: por ella el alma, sacando de la fe sus motivos tiene un sumo horror al pecado y profundo pesar de haberlo cometido, porque, cometiéndolo, ha renunciado a la amistad de Dios y a participar del paraíso, se ha dado al demonio y expuesto a la eterna condenación, ha incurrido en el odio y la maldición del Creador y Padre celestial, ha sido la causa de la Pasión de Jesucristo, de sus angustias mortales en el Huerto de los Olivos y de su agonía en la Cruz; pero, sobre todo, porque ha desagradado a Dios, a quien ama sobre todas las cosas: porque ha ofendido su infinita majestad y ultrajado su bondad y amor. He aquí lo que pone al alma inconsolable por sus faltas, lo que quebranta y humilla su corazón, más allá de toda expresión (Salmo L, 19). “¡Oh Jesús, crucificado por mis pecados! Vos solo podéis excitar en mí estos sentimientos. Dejad caer en mi corazón algunas gotas de vuestra Sangre para ablandarlo; hablad a este corazón por todas vuestras Llagas, como por otras tantas bocas, y que estas llagas produzcan en mí la contrición sobrenatural que purifica al alma y la dispone a no vivir más que para Vos y a no amar sino a Vos”. Entremos aquí en nosotros mismos y veamos si hemos llevado a nuestras confesiones una contrición verdaderamente sobrenatural en sus principios y en sus motivos.
Publicado por Jorge Rondón Santos en 22:26
http://caballerodelainmaculada.blogspot.com.ar/2014/03/meditaciones-para-la-cuaresma-martes-de_24.html
MEDITACIONES PARA LA CUARESMA
ResponderEliminarTomado de "Meditaciones para todos los días del año - Para uso del clero y de los fieles", P. André Hamon, cura de San Sulpicio (Autor de las vidas de San Francisco de Sales y del Cardenal Cheverus). Segundo tomo: desde el Domingo de Septuagésima hasta el Segundo Domingo después de Pascua. Segunda Edición argentina, Editorial Guadalupe, Buenos Aires, 1962.
El examen la enseña a conocerse, la contrición la hace detestar las faltas pasadas, el propósito firme la hace entrar en un camino mejor, y la absolución le da la gracia para andar en este nuevo camino.
PUNTO SEGUNDO - IMPORTANCIA DE RECIBIR BIEN EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA
Nada más grave y digno de nuestra atención que la manera de confesarse, pues de esto depende la vida o la muerte, el cielo o el infierno. "La confesión bien hecha es una fuente de gracia: hecha por rutina, sin contrición de las faltas, o sin propósito firme de enmendarse, se convierte en pecado", dice San Bernardo. ¡Qué desgracia, que el remedio del pecado se convierta en otro pecado, que saquemos la muerte de la misma fuente de la vida y que la sangre de Jesucristo caiga sobre nosotros como sobre los judíos, para nuestra perdición y reprobación! Sin embargo, ¡Bien doloroso es pensarlo! Una desgracia tan grande no es tan rara como se cree. Es la desgracia de todos los que se familiarizan con este gran Sacramento; porque, perdiendo de vista las altas ideas que la fe nos da, se confiesa de carretilla, por costumbre y por cumplir con el expediente, sin un examen serio de su conciencia, sin dolor y propósito firme, sin ningún impulso de gracia y de arrepentimiento sobre la molicie de sus costumbres, sobre su tibieza y cobardía; siempre reconciliados, jamás son penitentes; rezando siempre la misma fórmula, jamás lloran sus extravíos; declarando siempre lo que pesa más en su conciencia, jamás renuncian a la voluntad propia, a su carácter difícil, a su vanidad y amor propio, al fondo de indolencia y de pereza y al prurito de buscar sus gustos y sensualidades, en fin, a todas esas pasiones que son el principio de sus faltas. Examinemos si damos a la manera de confesarnos la grande importancia que merece esta acción
Negarse a sí mismo y odiar el pecado, morir antes que pecar decían antes.
Nuestro ramillete espiritual serán las palabras del Salmista: “Tengo horror al pecado y lo abomino”.
ResponderEliminarDios no nos pide sensibilidad, porque ella no depende de nosotros: pero sí pide que detestemos el pecado como el supremo mal y que estemos prontos a perderlo todo y a sufrirlo todo antes que cometerlo una sola vez
Si sólo detestáramos el pecado porque nos ha hecho desgraciados, porque nos vemos atormentados de remordimientos y de inquietudes, arruinados en nuestra fortuna, en nuestra salud o reputación, sería una contrición vana y estéril. La contrición útil mira más arriba: por ella el alma, sacando de la fe sus motivos tiene un sumo horror al pecado y profundo pesar de haberlo cometido, porque, cometiéndolo, ha renunciado a la amistad de Dios y a participar del paraíso, se ha dado al demonio y expuesto a la eterna condenación, ha incurrido en el odio y la maldición del Creador y Padre celestial, ha sido la causa de la Pasión de Jesucristo, de sus angustias mortales en el Huerto de los Olivos y de su agonía en la Cruz; pero, sobre todo, porque ha desagradado a Dios, a quien ama sobre todas las cosas: porque ha ofendido su infinita majestad y ultrajado su bondad y amor.
PUNTO SEGUNDO - DEBEMOS LLEVAR A NUESTRAS CONFESIONES UNA CONTRICIÓN SOBRENATURAL
”. Es pues a Vos, ¡oh Espíritu divino!, a quien debemos pedir la verdadera contrición, y de Vos sólo debemos esperarla; pero con la condición de fundarla en motivos sobrenaturales como en su principio. Si sólo detestáramos el pecado porque nos ha hecho desgraciados, porque nos vemos atormentados de remordimientos y de inquietudes, arruinados en nuestra fortuna, en nuestra salud o reputación, sería una contrición vana y estéril. La contrición útil mira más arriba: por ella el alma, sacando de la fe sus motivos tiene un sumo horror al pecado y profundo pesar de haberlo cometido, porque, cometiéndolo, ha renunciado a la amistad de Dios y a participar del paraíso, se ha dado al demonio y expuesto a la eterna condenación, ha incurrido en el odio y la maldición del Creador y Padre celestial, ha sido la causa de la Pasión de Jesucristo, de sus angustias mortales en el Huerto de los Olivos y de su agonía en la Cruz; pero, sobre todo, porque ha desagradado a Dios, a quien ama sobre todas las cosas: porque ha ofendido su infinita majestad y ultrajado su bondad y amor. He aquí lo que pone al alma inconsolable por sus faltas, lo que quebranta y humilla su corazón, más allá de toda expresión (Salmo L, 19). “¡Oh Jesús, crucificado por mis pecados! Vos solo podéis excitar en mí estos sentimientos. Dejad caer en mi corazón algunas gotas de vuestra Sangre para ablandarlo; hablad a este corazón por todas vuestras Llagas, como por otras tantas bocas, y que estas llagas produzcan en mí la contrición sobrenatural que purifica al alma y la dispone a no vivir más que para Vos y a no amar sino a Vos”. Entremos aquí en nosotros mismos y veamos si hemos llevado a nuestras confesiones una contrición verdaderamente sobrenatural en sus principios y en sus motivos.
La contrición es una gracia muy difícil, uno se maneja por buena intención pero eso no es suficiente. Si uno no odia el pecado que comete difícilmente pueda tener intención de enmendarse.
A un lector: No minimizamos nada. Solo repetimos lo que la Iglesia ha enseñado ¡durante 2,000 años! Nadie ha dicho que no sea el odio al pecado la manera correcta de combatirlo. Al contrario, esa verdad la difundimos constantemente. Lo que aclaramos es que un pecado dominante puede confesarse varias veces HABIENDO VERDADERA CONTRICIÓN Y PROPÓSITO DE ENMIENDA. Esa confesión así realizada es totalmente válida y ayudará a vencer ese pecado. Esa no es doctrina nueva ni de "linea media" como usted imagina. El incurrir varias veces en una falta dominante, NO NECESARIAMENTE implica falta de contrición ni falta de propósito de enmienda, como usted supone erróneamente para todos los casos (que suceda en algunos casos, no es prueba que suceda en todos).
ResponderEliminarTambién debe saber, como lo hemos dicho múltiples veces, que no publicamos links de otros sitios que no conozcamos plenamente y que nos conste plenamente su ortodoxia y fidelidad a la Iglesia de siempre, de ahí que no publiquemos -como norma- los que no envían en los comentarios.
Atte
CATOLICIDAD
Hola Catolicidad:
ResponderEliminarYo durante mucho tiempo he llevado una vida contraria a Dios. Una vida llena de violencia, totalmente desobediente a mis padres, fui adicta a la pornografía y a los relatos erótico, a la masturbación. También bebía y tenía malas amistades. Todas mis confesiones siento que han sido invalidas. Hace unos meses estando ante El Santísimo El Señor tocó mi corazón. Desde ese día por la Gracia de Dios mi vida cambió. Comencé a ir a misa, a visitar a Jesús Eucaristía, a rezar el Rosario, en fin mi vida era otra. Tuve caídas, pero Dios siempre me levantaba. Pero acepto que mi corazón se había enfriado un poco últimamente. Pero el gran problema que tenía era que no me atrevía a confesarme. Me daba vergüenza hacerlo. Siempre ponía una excusa para posponerlo. Anhelaba y todavía anhelo Comulgar, pero aun así no me atrevía. así pasó algún tiempo hasta hace quince días cuando lamentablemente caí con consecuencias irremediables.
Hace quince días le pegué a mi hermana embarazada y ella perdió a su bebé. Me siento una asesina. Estoy muy arrepentida. Arrepentida con mi hermana, con mi familia, conmigo misma, pero sobretodo con Dios. Le fallé. Me siento muy mal porque sé que haga lo que haga jamás le podré devolver la vida a mi sobrinito y todo por un momento de ira.
Pero una de las cosas que más me preocupa es la cuestión de la confesión. Porque tengo entendido que el aborto se castiga con excomunión. No sé si en mi caso se proceda así, lo cual no me extrañaría. Ahora me arrepiento tanto de no haberme confesado cuando pude. Ahora me siento atrapada por ese pecado. Pero no pierdo la Fe en DIOS.
Gracias por la atención y espero me resulvan la duda sobre la confesión de ese pecado.
Espero se pueda solucionar mi problema, porque aunque sé que siempre viviré con eso en mi conciencia y que mi vida ya no será igual lo que más deseo es vivir en amistad con DIOS.
Gracias y que DIOS los bendiga.
PD: Consejo siempre hay que confesarce a la primera oportunidad porque no sabemos que nos puede pasar.
DIOS los Bendiga.
Estimada hermana: Si la lamentable violencia que ejerció contra su hermana no llevaba la intención de matar al bebé que ella esperaba, no se trata de un homicidio deliberado ni de un aborto provocado intencionalmente. Naturalmente que fue un pecado muy grave (y de fatales consecuencias), pero no incurre en excomunión si la intención no era provocar la muerte del bebé.
EliminarVaya y confiese todas sus faltas. El demonio que quita la pena para pecar la pone para que no nos confesemos, pero no nos damos cuenta de su estrategia y caemos en ella. ¿Quién necesita la medicina de la Confesión sino quien más ha pecado y ahora está arrepentido sinceramente de ello y con propósito de no seguir pecando más? Cristo dice que habrá más gozo en el Cielo por un pecador arrepentido que por muchos justos. No posponga más su Confesión, siga los cinco pasos que arriba se detallan. Recobre ¡ya! la amistad con Dios. Frecuente la Confesión y, luego de ello, cuando su alma esté en gracia -sin ningún pecado mortal- acuda a la Eucaristía. Es importante la regularidad en la recepción de estos sacramentos si desea realmente cambiar de vida y acercarse a Dios. La misericordia del Señor es muy grande y muchos santos fueron primero muy pecadores. Decida usted ser santa también. Cristo la espera con los brazos abiertos en el sacramento de la Penitencia. Confiese ahí todas sus faltas y pecados. Verá que tranquilidad al salir ya reconciliada con Dios. El asunto está en perseverar en las intenciones y de ir con frecuencia a los sacramentos, así como llevar una vida de oración como el Rosario diario, el examen de conciencia todas las noches, seguido del acto de contrición por los pecados (aunque fuese solo veniales). En particular le recomendamos esta devoción diaria: (ver enlace) http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
Un abrazo en Cristo y no espere más tiempo. Decídase ¡ya! Hoy mismo.
Atte
CATOLICIDAD
Que pasa si mis hijas hacen la primera comunión sin confesarse porque el padre no las quiso confesar porque una señora dijo que no se sabían los rezos
ResponderEliminarPues que se aprendan los rezos y se confiesen. El sacerdote puede comprobar que los saben. ¿Dónde está la dificultad? De comulgar sin confesión estarían profanando gravemente el sacramento de la Eucaristía.
EliminarLea esto: http://www.catolicidad.com/2009/05/comulgar-sin-confesarse.html
Saludos y bendiciones......hasta este dia 7-dic-2015 tengo la suerte y gracia d leer esta valiosisisma informacion que todo fiel cristiano deberia saber y practicar.....tengo 64 annos e intento ser un buen bautizado...pero la lucha es grande y fuerte, porque el premio es el Reino donde no habra Sirios, Rusos, gringos,egipcios, cubanos,....sino que todos-as los obedientes y amantes de Dios y de todo lo creado seremos UNA SOLA FAMILIA , con un solo REY. Pido el favor me contesten a quien se atribuyen o quien elaboro estos 5 pasos sabios para una BUENA CONFESION.....les escribo desde Guatemala...bendiciones en Navidad y el proximo 2016.
ResponderEliminarAtte.mabenitezAlvarez.
La Iglesia Católica siempre ha enseñado estos pasos. No son de un autor específico, sino es doctrina de la Iglesia. Por ejemplo EL CATECISMO DE RIPALDA EXPLICADO POR EL P: GARCÍA MAZO dice: "¿Qué partes tiene (la Confesión)?" Responde: Examen de conciencia, Dolor de los pecados, Propósito de enmienda, confesión de boca, y satisfacción."
Eliminargracias por la informacion e ilustracion, creo que estos pasos se pueden encontrar implicitos en la parabola del hijo prodigo o Padre Misericoprdioso.
EliminarHola, quisiera tener mayor información fundamentada del catecismo católico sobre las relaciones sexuales en el noviazgo y poder comulgar. Es decir, si tengo relaciones intimas con mi novio puedo comulgar estando confesada y libre de todo pecado? Gracias.
ResponderEliminarCualquier placer sexual provocado o consentido fuera de las relaciones maritales (esto es MATRIMONIALES) es un pecado grave. De acuerdo a la moral católica, en el noviazgo está prohibido mantener relaciones sexuales o todo aquello que implique una excitación o placer sexual. Es materia grave, por lo mismo es un pecado mortal en sí mismo. Por tanto, no se puede comulgar sin antes confesarse de ello, teniendo -para ello- un verdadero arrepentimiento de haber ofendido gravemente a Dios y un firme propósito de no volver a pecar.
EliminarEn resumen: Cualquier relación de índole sexual en el noviazgo es gravemente pecaminosa e impide la comunión eucarística.
pregunta: los pecados graves se los dije al padre indicado...si recuerdo mas pecados graves creo que se llaman reservados, es necesario volver con el indicado o se los puedo decir al confesor de mi iglesia de manera normal, cuando ya fueron perdonados por el padre adecuado. por favor pueden ayudarme? gracias.
ResponderEliminarSi usted INVOLUNTARIAMENTE olvidó confesar un pecado grave durante la Confesión, éste quedó perdonado pero subsiste la obligación de acusarlo en la siguiente vez que se confiese. Puede hacerlo con cualquier sacerdote.
EliminarPECADOS RESERVADOS:
EliminarEn ocasiones el sacerdote puede rehusarse a otorgar la absolución. Esto puede suceder cuando está consciente que no hay las debidas disposiciones por parte del sujeto. Puede ser que sea por falta de arrepentimiento, o por no tener propósito de enmienda. También se da el caso de algunos pecados que son tan graves que están sancionados con la excomunión, que es la pena eclesiástica más severa, que impide recibir los sacramentos. La absolución de estos pecados, llamados “pecados reservados”, según el Derecho Canónico, sólo puede ser otorgada por el Obispo del lugar o por sacerdotes autorizados por él. En caso de peligro de muerte, todo sacerdote puede perdonar los pecados y de toda excomunión. Ej: quienes practican un aborto o participan de cualquier modo en su realización
Después de más de 25 años sin confesarme, he decidido hacer una confesión integra de todos mis pecados. El día de mañana (viernes 22 de enero de 2016) quedé con un sacerdote para hacer la confesión. Aunque estoy muy nervioso y asustado por las cosas malas y horribles que hecho en todo este tiempo, también estoy feliz porque de esta confesión depende la salvación de mi alma. He seguido al pie de la letra todas las recomendaciones que hacen ustedes acá, cosa de la que estoy muy agradecido. Necesito de sus plegarias para que todo vaya muy bien mañana (yo ya me encomendé a nuestro Señor y la Virgen María).
ResponderEliminarLes agradezco mucho este artículo en verdad. Espero estar pronto en la gracia de Dios. Excelente blog por cierto (ya soy asiduo de él desde hace unos cuantos meses). Sigan así y que Dios los bendiga.
¡Enhorabuena! Cuente con nuestras oraciones. "Habrá más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no tienen necesidad de penitencia" Lucas 15:7.
EliminarAhora, conserve el habito de hacerlo con frecuencia (al menos una vez al mes, aunque no haya faltas graves y si las hay de inmediato). Un abrazo muy fuerte y en verdad nos congratulamos mucho.
Es el Corazón de Nuestro Señor quien lo ha buscado por tantos años, incansablemente como a su oveja amada. Él siempre nos busca y espera. ¡Qué gracia tan grande y preciosa! Por supuesto que rezaremos por esta confesión y por su perseverancia... lo encomendamos especialmente a la Santísima Virgen, que Ella sea su guía para llegar al Cielo. Una familia conmovida por su conversión.
EliminarNuevamente yo por acá, después de mi confesión. Quiero agradecerles a todos los que oraron por mí. La confesión que hice fue maravillosa porque además de experimetar la paz más grande e intensa que he sentido en mi toda vida, hice mi confesión con total sinceridad, reconociendo sin ambages mis pecados, y sintiéndome totalmente arrepentido y adolorido por haberlos cometido. Además, después de una buena confesión, recibir la Sagrada Comunión tiene un sentido más trascendente, inigualablemente hermoso. Recibí la Comunión con alegría y gozo inmensos, como creo que no lo había hecho desde que hice mi Primera Comunión hace unos 28 años o más (lloré de gozo y emoción por mi reencuentro con el Señor). Claramente seguiré con esta sana costumbre de hacer por lo menos una confesión mensual, ya que entre otras cosas, quiero hacer desde el próximo mes la devoción de los Cinco Primeros Sábados. Gracias a Dios, a la Santísima Virgen, y a todos los que oraron por mí; se están obrando transformaciones milagrosas en mi vida de las que estoy plenamente gozoso y satisfecho. No tengo palabras para agradecerles. Qué Dios y la Virgen María los bendiga a todos. Un saludo desde Bogotá, Colombia.
ResponderEliminarAlabado sea Dios. No deje de corresponder al cúmulo de gracias que Dios le está ofreciendo. Le recomendamos dos devociones diarias: El rezo de las tres avemarías en las que se pide a la Virgen no volver a caer en pecado mortal y el rezo del Santo Rosario. Igualmente haga un Acto de Contrición perfecta todos los días antes de dormir.
EliminarVea aquí: http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
Un fuerte abrazo y ¡enhorabuena!
P.D. Si le parece bien, puede mandarnos su mail para tratar de enviarle alguna otra información en un futuro que pueda llegar a serle de utilidad. Nuestro mail: catolicidad@hotmail.com
EliminarMuchísimas gracias. Ya los he agregado a mis contactos. Un saludo y enhorabuena por este blog. Qué Dios los bendiga.
EliminarHola..necesito q me ayuden aclarar algo...yo lei la vida padre pio y varios santos y siempre he sentido un amor grande por JEsus pero sin ir a la iglesia ect..pero un dia senti la necesidad de confesar y dije todo lo que me acorde y fuu feliz a comulgar pensando q todo estaba perdonado porque asi me lo dijo el sacerdote y yo asi lo creo...pero luego me he ido recordando pecados y los he ido confensando.Hoy he ido a confesar algunos mas q me vinieron a la cabeza aunque me confese el viernes pero no estaba ya el sacerdote en el confesionario entonces tenia una angustia y le pedi al Jesus y Maria perdon y que me ayudaran a sentir si podia comulgar en la misa y asi lo hice cree usted q hice bien?....como ya me habia confesado hacia dos dias pense q los pecados q me acorde lo podia confesar en la proximq...el sacerdote me dijo en la ultima confesion q no me angustaria q era el demonio q me queria quitar la paz por eso comulgue y lo senti asi...tambien le quiero preguntar si el acto sexual en el matrimonio es pecado porque a mi me da igual siento mucho amor por mi marido no necesito tener acto sexual pero el ya me esta diciendo q no quiero hacer nada ect y yo estoy angustiada porque si le digo q vivamos en la castidad no lo va aceptar y si lo hago sin ir a por familia seria por placer entonces estoy angustiada y sin saber q hacer ..si no le doy lo q pide a lo mejor se enfada y empieza a ir mal el matrimonio(el es muy buena persona )el cree q todo esto es normal ..tambien estoy preocupada por su alma y la de mi hijo y todos los q me rodean ,quieren a Jesus pero no van a misa ni a confesar y le dije un dia la importancia q tiene y parece q ellos no le dan ninguna q puedo hacer?rezo y le pido a Dios por todos(amigos ..padres..cuñados ..ect).Tengo tristeza porque todo lo q se hace en estos tiempos es lo ven normal
ResponderEliminarSi uno se confiesa después de hacer lo mejor posible una examen de conciencia y olvida confesar algo, ese pecado no dicho involuntariamente queda perdonado, aunque si lo recuerda después subsiste la obligación de confesarlo la próxima ocasión que requiera confesarse. En tanto no haya esa necesidad de volverse a confesar por un nuevo pecado grave, puede comulgar sin ningún remordimiento de conciencia. Cualquier escrúpulo en contra de esto no viene de Dios.
EliminarEn cuanto a su vida marital, el acto sexual dentro del matrimonio es bueno y lícito siempre que no esté cerrado a la vida por medio de artificios o medios antinaturales (se prohiben los preservativos y también cualquier otro medio artificial como son las píldoras, dius, etc, que además pueden ser microabortivos que lleguen a impedir la anidación de óvulo fecundado -donde ya existe un ser humano-). Se permiten los métodos naturales (ritmo, Billings, metódo de la temperatura) SOLO en casos en que exista una razón seria que lo justifique. Lea, por favor, el siguiente post: http://www.catolicidad.com/2011/07/matrimonio-contracepcion-y-regulacion.html
En cuanto a la educación de su hijo es necesario que insista y platique con él haciéndole ver la necesidad de vivir una vida de oración y SACRAMENTAL para estar en gracia de Dios y poder alcanzar el cielo. Ignoramos la edad de él, pero es importante que usted ejerza su función como madre y educadora. Hágalo con tacto y con cariño, que entienda que es por su bien eterno que usted lo hace. Insista con mucho, mucho afecto.
En cuanto a su esposo, procure también hablar con él y convencerlo. Hágale reflexionar que él es un ejemplo para su hijo y que es muy importante que dé un testimonio de vida católica para que su hijo también tenga esa guía. Además que es por el propio bien espiritual de él y para que alcance un día a estar con Dios eternamente. Todo esto hágalo con prudencia y afecto, también, pero sin dejar de poner la mano en el renglón cuando sea posible. No desista, poco a poco se ganan las batallas. En ambos casos, todo esto debe ir acompañado de mucha oración por ellos. Y que lo sepan: que usted los ama y que por eso ora por su conversión a una vida practicante de la fe. Le aconsejamos leer la vida de santa Mónica que tenía un hijo que tenía una vida muy lejana de Dios, pero que gracias a su insistencia y sus oraciones logró que fuese finalmente un santo. Ese hijo fue nada menos que San Agustín.
Por eso, siempre será importante externar su criterio para que no vean como "normal" todo aquello que no lo es.
Es esto toda una empresa y una batalla que debe seguir siempre con inteligencia, pero con firmeza y prudencia a la vez. Pida a Dios que la ilumine para ella.
Ojalá, como un primer paso, lograra usted que su hijo y esposo sigan DIARIAMENTE la devoción dels tres avemarías como se explica aquí, sería un buen inicio. Ver: http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
De ahí, se podría brincar al rezo diario del Rosario en familia. Vería usted qué frutos se lograrían.
Que N.S. Jesucristo y su dulcísima Madre la bendigan y asistan.
Un abrazo en Cristo
CATOLICIDAD
¿Cómo identificar un pecado mortal? Muchas veces veo pecado donde no hay. ¿Cómo saber si estoy justificando mis pecados? Muchas gracias por su respuesta. Bendiciones.
ResponderEliminar¿Cómo saberlo? Solo con un adecuado estudio y una catequesis tradicional. No se puede en unas cuantas palabras dar una normatividad que le deje claro cuándo hay materia grave en un pecado. En la actualidad las conciencias están muy mal formadas y existe una gran laxitud. Ya nadie ve pecado en donde ciertamente lo hay. Sin embargo, también hay una minoría que sufre escrúpulos y mira pecado grave donde lo es venial o no hay ninguno.
EliminarPodríamos dar ejemplos donde hay materia grave, pero no una fórmula que a quien no sabe distinguir entre materia leve y materia grave le permita siempre acertar. En esto se requiere estudio y formación religiosa.
Un abrazo en Cristo.
Vamos a reproducir una respuesta que dimos a otro lector que seguramente te orientará, pues hacemos referencia a algunos ejemplos:
Eliminar"No, no toda transgresión voluntaria a los 10 mandamientos es NECESARIAMENTE falta grave (pecado mortal).
Precisamente de ahí la importancia de una adecuada catequesis y de una guía espiritual durante las confesiones o de una dirección espiritual con un sacerdote fiel a la doctrina de la Iglesia (lamentablemente, por la actual crisis en la Iglesia, no todo los sacerdotes conservan un criterio tradicional conforme a las enseñanzas de la Iglesia, por lo que es importante elegir un buen director espiritual).
Es fundamental saber cuando existe MATERIA GRAVE en un pecado. El pecado mortal quita la gracia santificante del alma y lleva al infierno si el pecador muere en ese estado. El pecado venial lleva al purgatorio y, una vez purgado, el alma entrará al cielo. El pecado mortal exige ser confesado al sacerdote para recobrar la gracia santificante. El pecado venial no es obligatorio -aunque si muy conveniente- que sea confesado. No se puede comulgar en pecado mortal. El pecado venial se perdona de varias formas (rezando un padre nuestro, con agua bendita, pan bendito, etc. aunado al arrepentimiento y procurando evitarlo en un futuro) y no es exigible que sea confesado para poder comulgar.
Ponemos algunos ejemplos:
No asistir a misa el domingo es pecado mortal (a menos que se esté enfermo o en un lugar donde no haya misa). Llegar tarde -por culpa nuestra- a Misa, será sólo pecado venial si se llega antes del ofertorio (si se llega durante él o después de él, no se cumple con el precepto de oír misa).
Una ligera mentira que no daña a nadie es pecado venial, mientras que mentir en un juicio es falta grave pues se derivará de eso una condena injusta.
Una desobediencia ligera de un hijo(a) en materia que no sea seria a los padres (papá y mamá), sería un pecado venial. Una actitud seriamente rebelde sí lo sería.
Robar una moneda pequeña en valor a quien no sea pobre, es falta venial. Un robo mayor a un salario mínimo diario es falta grave en cualquier caso. Muchos hurtos pequeños que importen una cantidad mayor son falta grave. (Por cierto, el robo debe restituirse -en la medida de lo posible- para ser perdonado). El no cubrir deudas pudiendo hacerlo y la usura son pecados graves, también. Dañar la salud propia con drogas o borracheras son materia grave.
Un enojo ligero e injustificado es falta venial, en cambio una ofensa que moleste y agravie seriamente a alguien es falta grave.
Los pecados voluntariamente consentidos y aceptados contra la castidad son falta grave (malos pensamientos, malos deseos, actos lujuriosos, fornicaciones, infidelidades, uso de anticonceptivos, ver malas películas con escenas pornográficas, etc.).
El descuido de las obligaciones (los padres con los hijos, los empleados con su trabajo, etc.) puede ser grave o venial la falta, según la gravedad de las consecuencias, tanto a corto, mediano o largo plazo.
El aborto y la eutanasia son faltas muy graves. Incluso, el aborto está penado con excomunión. Las blasfemias y los sacrilegios son también pecados mortales. Herir o asesinar, también. Ni que decir de las calumnias y difamaciones (decir defectos graves del prójimo sin necesidad) también son faltas graves.
En fin, son sólo ALGUNOS ejemplos.
Sigue abajo...
Como el pecado mortal quita la amistad con Dios, nos priva de la Gracia santificante en nuestra alma y nos pone en peligro de condenación eterna, debe ser combatido con mayor diligencia y cuidado que el pecado venial (al que, por supuesto, también debemos combatir). De ahí la importancia de formarnos un correcto criterio para conocer cuando es falta grave y cuando es falta venial...
EliminarSi se le dificulta distinguir la materia (grave o leve), procure instruirse y pedir consejo a un sacerdote con criterio tradicional, que sea fiel a la doctrina de la Iglesia.
Si tiene duda en algo, mejor confiéselo. Y pida orientación en el tema.
En lo que sí tiene razón es en que conviene confesar también los pecados veniales."
Ayúdate de un "examen de conciencia" que viene en muchos misales o devocionarios, donde se analizan los diversos pecados a la luz de los diez Mandamientos de la ley de Dios, del mandamiento del amor al prójimo, de los cinco mandamientos de la Iglesia, de los pecados capitales y de los deberes del propio estado (familia, profesión, etc.).
Al momento de estar en el confesionario, dile al sacerdote que te ayude y te pregunte, explicándole que no te queda muy claro cuáles pecados son graves y cuáles veniales pues llevas mucho tiempo de no hacerlo."
En fin, esperamos que esta respuesta ayude a tener una orientación.
Buenas tardes tengo una pregunta
ResponderEliminarLAS PERSONAS QUE SOLO TIENEN EL BAUTIZO,SI PUEDEN CONFESARSE O PUEDE HACERLO QUIEN SEA, O TIENE QUE TENER EL SACRAMENTO DE LA PRIMERA COMUNION O CONFIRMACION? SOLO ME GUSTARIA SABER QUIEN PUEDE Y QUIEN NO CONFESARSE O SOLO TIENE QUE TENER EL DOLOR DE SUS PECADOS PARA CONFESARSE? GRACIAS
Para confesarse es necesario pertenecer a la Iglesia Católica mediante el bautismo y entender qué significa y para qué sirve el sacramento de la Confesión y realizarlo de acuerdo con lo que se explica en este post.
EliminarLa Confirmación no es un requisito y la Primera Comunión se efectúa DESPUÉS de haberse confesado, pues es necesario estar en gracia de Dios para recibir el Cuerpo de Cristo y para ello está la Confesión. Naturalmente antes de hacer la primera Comunión, quien se está preparando o se va a preparar para ello, puede realizar la confesiones que sean necesarias para vivir en gracia.
Naturalmente debe hacerse la primera Comunión también, una vez que se está bien preparado para ello. Lo aconsejable es a los 7 años. No olvide que -conforme a los mandamientos de la Santa Iglesia- obliga comulgar una vez por año por pascua florida. La Confesión obliga por la cuaresma, en peligro de muerte y si está en pecado grave y va a comulgar.
No olvide que junto con el arrepentimiento sincero (la contrición) es necesario el propósito de no volver a pecar para que sea válido este gran sacramento.
Atte
CATOLICIDAD
Hola disculpe, le expongo mi caso, tengo 22 años e hice mi primera comunión a los 10 me parece, desde entonces no me eh confesado y no eh hecho la confirmación, obviamente después de tantos años eh pecado demaciado... Mi pregunta es, si es necesario tener la confirmación para volver a comulgar o unicamente tengo que confesarme cuantas veces necesite para sentirme digna del cuerpo y sangre de Cristo? Espero pueda ayudarme con mi duda, muchas gracias.
ResponderEliminarDebe hacer una confesión de todos los pecados posteriores a su última confesión (hablamos de 12 años) o mejor aún: sería lo óptimo una Confesión General de toda su vida. Haga cita con el sacerdote para que él disponga de tiempo y busque uno que sea fiel a la doctrina tradicional de la Iglesia.
EliminarEn este post están los pasos que debe dar para que sea una confesión válida y llena de frutos.
No es necesaria la Confirmación para poder confesarse y comulgar de nuevo, pero reciba ese sacrament lo más pronto posible.
No posponga más la decisión de confesarse, hágalo de inmediato, pero prepare bien esa confesión.
Un fuerte abrazo y una felicitación por volver a la vida sacramantal. De ahí en adelante frecuente el sacramento de la Penitencia cada vez que lo requiera o cuando menos cada 15 o 30n días.
Atte.
CATOLICIDAD
A un lector: No es una imposición el que sea cada 15 ó 30 días, es una recomendación muy conveniente.
EliminarPadre quiero hacer una confesion general, puedo confesar pecados que ya confese?
ResponderEliminarPor supuesto, ya que la confesión general abarca todos los pecados de la vida y en ellos se incluyen los ya confesados.
EliminarTengo una duda.tengo la manía de repetir en varias ocasiones los rezos por temor de no haberlos rezado o haberlos rezado mal.y sucede que fui a confesarme de pecados mortales, y el confesor me dio determinada penitencia, y dijo que la rezara allí. Entonces, para no amargarme le prometí a Dios que no repetiría la penitencia.que la rezaría y listo.como no tenía Rosario iba contando con los dedos,y terminando el primer misterio me asaltó la duda. De si había rezado 5 Ave Marías o las 10 correspondientes. No sabía. Pero como había prometido que no repetiría la penitencia dejé todo en manos de Dios y continué con el resto de los misterios. Luego para suplir en caso de que no los hubiera rezado a esas 5 Ave Marías, recé un salve.es correcto? O debo confesarme de nuevo porque tal vez me faltaba algo de la penitencia.y confesé pecados mortales por eso no quiero jugar con esto
ResponderEliminarSi existe una duda fundada de que faltaron 5 avemarías, basta que las rece. No sería repetir sino complementar lo que faltó. No es necesario confesarse de nuevo.
EliminarClaro.pero no hay seguridad.la duda es leve.no quiero dejar la penitencia incompleta porque leí que rezarla es uno de los pasos para que sea confesión válida.y tal vez está inconclusa.y tampoco quiero romper mi promesa de no repetir porque la duda es leve.no se si no recé esas 5 que faltaban.además mi confesor me ordenó rezarla en ese momento.y concluirla tarde no sirve porque han pasado varios dias.y además confesé pecados mortales.y tengo miedo de porque me falten esas Ave Marías la confesión no haya sido valida.que hago?si no me explico bien diganme.gracias por ayudarnos tanto.
ResponderEliminarSi usted tiene duda fundada -aunque sea leve- de que le faltaron cinco avemarías: récelas. No importa que hayan pasado algunos días, es válido. No está repitiendo la penitencia al rezar lo que faltó. Y si no faltaron, está rezando algo que no es ya la penitencia. Su promesa no obliga si le faltó algo. Y si no faltó será como otro rezo distinto. Dios sabrá cómo aplicarlo. Duplicar la penitencia es rezarla conscientemente toda dos veces y no es éste el caso. Hágalo como le decimos y déjese de escrúpulos. Su confesión no tiene que repetirla sino tan solo rezar lo que tiene duda si lo rezó. Y en esto no rompe ninguna promesa. ¿Ok? Un abrazo en Cristo.
EliminarA José Ramón de Chile: Estimado amigo, si usted estudia a fondo el sacramento de la Penitencia o Confesión se enterará que la MATERIA del mismo son los pecados.
ResponderEliminarLas maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida, está muy bien proclamarlas pero no en la Confesión como usted propone. Relea y estudie a fondo lo que el Catecismo explica sobre este sacramento.
Gracias por escribir, un abrazo en Cristo.
Quiero dar las gracias a los autores de este blog. Me figuro que son Padres. Nos han asistido con verdadero espíritu Sacerdotal, y sólo Dios sabe cuanto han ayudado a nuestras almas que buscaban consejo o ayuda. He podido leer en este blog entradas que me acercaron a Dios, he necesitado de mucha ayuda, y aquí la encontré, porque ustedes están siempre respondiendo a nuestras preguntas. Inmensas gracias. En tiempos tan turbulentos, donde hay tanto modernismo, muchas veces las ovejas estamos dispersas, y no encontramos con facilidad la guía adecuada. Es por eso que admiro su paciencia al responder cada comentario, al escribir las entradas, al subir tantos textos con buena y verdadera Doctrina. Dios los bendiga, y seguramente serán recompensados con creces. Saludos en Cristo Jesús. Recen por nosotros los lectores.
ResponderEliminarSe puede perdonar pecados sin confesarte?
ResponderEliminarPor favor lee COMPLETO este post. Ahí se explica perfecta y ampliamente lo que preguntas:
Eliminarhttp://www.catolicidad.com/2013/06/puede-dios-perdonarme-si-no-hay-un.html
Por tebemos que informar de nuestra vida privada una persona que no conosco? y para dios no se necesita una estructura para arrepentirse de sus malos actos.
ResponderEliminarDios es la causa primera y los hombres las causas segundas de las cuales ÉL se vale para obrar. De tus padres se valió para hacerte nacer, de la creación para que todo tuviera su figura. ¿tú siendo simple vasija le vas a indicar al alfarero cómo hacer su vasija? Quién te crees que eres, mira las humillaciones que sufrió Cristo en la cruz para salvarte ingrata criatura, que no eres capaz de humillarte en eso tan pequeño que ÉL te pide. Mira a Jesús en la cruz y calla de una buena vez, para poder confesarte con humildad ante quién Dios designó con una vocación. Eso sí, busca uno que no padezca la enfermedad del modernismo. La vida privada se la comentas bajo secreto de confesión. Para arrepentirte necesitas gracia santificante, que si la tuvieras serías más humilde, la estructura para confesarte y que te absuelvan es porque DIOS es un DIOS DE ORDEN.
EliminarLa confesión es TRIBUNAL DE MISERICORDIA sino quieres pasar por el, entonces pasarás por SU JUSTICIA.
El sacerdote actúa en nombre de Cristo, y fue Cristo mismo quien instituyó este Sacramento para el perdón de los pecados. Sí esa es su voluntad y ese es el medio que instituyó, ¿quiénes somos para cuestionarlo y tratar de que las cosas sean más cómodas y a tu gusto, contradiciendo lo ordenado por Dios mismo?
ResponderEliminar¿debo hacer una confesión general? Le pregunté a un sacerdote que qué podía hacer yo porque necesito confesarme pero por una enfermedad en las cuerdas vocales me es imposible hacerlo en el confesionario y por lo mismo dejé de asistir a la iglesia desde hace años por la impotencia que siento de no poder participar activamente en la misa y mucho menos confesarme, así que no recuerdo cuando fue la última vez que lo hice, me aconsejó que los pusiera por escrito y que él los leería y que yo en lo posible dijera los pecados más graves, pero no sé cómo hacerlo, ya se me olvidó y además me da vergüenza porque yo le ayudo en el altar.
ResponderEliminarEstimado hermano, la impotencia de no poder contestar en voz alta la misa no te excusa para dejar de asistir a ella. Lo importante no es contestar verbalmente sino asistir al santo sacrificio que se renueva en el altar incruentamente. La confesión puedes hacerla por escrito como ya te explicó ese sacerdote. Debes poner TODOS los pecados mortales (es optativo acusar los veniales) y el número -al menos aproximado- de veces (o al menos la frecuencia cuando no es posible determinar el número exacto). Sí, sería necesaria una Confesión General de toda tu vida, pues ya no recuerdas cuando fue la última confesión bien hecha y los pecados posteriores a ella. Para poder hacerlo puedes consultar el examen de conciencia aquí: http://www.catolicidad.com/search/label/Examen%20de%20Conciencia.
EliminarEn cuanto a la vergüenza, hazla a un lado no importa que le ayudes en el altar. El sacerdote no se escandalizará, pues un pastor de almas está acostumbrado a oír los peores pecados. Es el demonio que quita la vergüenza para pecar pero la pone para que confieses los pecados. No caigas en su trampa. El sacerdote es un pastor de almas y para ello está. Hazlo con toda tranquilidad. Para hacer tu acto de contrición y un firme propósito de no volver a pecar lee esto: http://www.catolicidad.com/2013/06/puede-dios-perdonarme-si-no-hay-un.html
Por favor relee este escrito (el post de CINCO PASOS QUE SE REQUIEREN PARA REALIZAR UNA BUENA CONFESIÓN) con detenimiento y haz una excelente confesión. Y luego, frecuenta los sacramentos: Misa todos los domingos, Confesión cuando hayas pecado gravemente o al menos una vez al mes si solo hay pecados veniales, y comulga cada semana estando en GRACIA SANTIFICANTE (luego de confesarte y sin haber vuelto a pecar mortalmente). La vida sacramental es necesaria para alcanzar el Cielo.
Un abrazo en Cristo y ánimo con tus buenos propósitos.
Atte
CATOLICIDAD
Los pecados veniales se perdonan yendo a misa.
EliminarBasta con decir el número y el pecado, por ejemplo cometí 3 actos impuros, o se deben de dar detalles explícitos de esos actos impuros? Gracias.
ResponderEliminarEs necesario decir la naturaleza del acto impuro y si hay algún agravante. Por ejemplo, decir si fue consigo mismo o una fornicación con una tercera persona o un adulterio (con alguien casad@). Un agravante es por ejemplo si la otra persona es del mismo sexo. No es necesario dar detalles escabrosos.
ResponderEliminarConfesé que tuve relaciones con mi novia, pero después supe que era agravante usar métodos anticonceptivos, por lo cual volví a confesar mi pecado, pero recordando me di cuenta que fue en tiempo de su regla, y leyendo el libro de Levítico me di cuenta que también eso estaba mal, tengo que volver a confesar mi pecado y decir que fue cuando ella estaba en regla?
ResponderEliminarNo, porque solo era una ley prescrita que quedó abolida en el nuevo testamento. No corresponde ni a la Ley Natural ni al decálogo de Moisés (10 mandamientos).
EliminarBuen día, gracias por este servicio al señor, si mi pecado de acto impuro no entra en ninguna naturaleza como fornicación, pornografía, masturbación y las demás que derivan de la lujuria, cómo confieso mi pecado? así tal cuál pasaron las cosas? o confesar que cometí tal número de veces un acto impuro con su agravante, estaría correcto?
ResponderEliminarTal cual pasaron las cosas y el número de veces.
ResponderEliminarBuenas tardes, gracias por todo. Hace mas de siete años que no me confieso, aunque he procurado seguir las enseñanzas del Señor, sé que he pecado. Con el solo hecho de estar casada solo por lo civil, lo que me mortificaba porque sabía que no podía estar en comunión con Dios. He pedido estar en su gracia y hasta ahora entiendo todas las oportunides que me dio y no las aproveche. Ahora, para restaurar mi relación con mi esposo, sé que primero debo restaurar mi relación con Dios. El Señor trabaja de forma extraordinaria y nos hace pasar por cada situación para que recurramos a él siempre. Estoy en proceso de un examen de conciencia que me ayude a liberarme y alcanzar la gracia del Señor. No tenía claro si con solo confesarme podía comulgar (actualmente mi esposo esta separado de mi), pero siguiendo sus instrucciones es posible, porque mi propósito es firme: estar en la gracia del Señor. Y se restaurara, bajo la gracia de Dios, mi relación y mi familia.
ResponderEliminarEstimada hermana en Cristo: Ante todo, te felicitamos calurosamente por tu determinación. Han sido muchos años de vivir en pecado y de poner en riesgo tu salvación. Si estás dispuesta a no volver a pecar de ninguna manera puedes confesarte. Esto implica, también, que no puedes vivir con quien te uniste solo por el civil, a menos que se casen por la Iglesia. Si buscas restaurar tu relación, deberás tener presente que solo el sacramento del matrimonio puede legitimizarla. Si tienes ese propósito de no volver a vivir con él sin matrimonio religioso y de evitar todo pecado mortal, puedes arrepentirte por amor a Dios, y acercarte al confesionario. Una vez perdonada podrás comulgar también. Una vez hecho esto, procura confesarte con frecuencia cada vez que lo requieras gravemente y si no hay pecados graves al menos una vez al mes puedes confesar los veniales. Recuerda que los pecados veniales no impiden recibir la comunión. Por último, te recomendamos el rezo diario de la devoción de las tres avemarías pidiendo a la Virgen te ayude a no pecar mortalmente. Puedes verla aquí cómo se realiza: http://www.catolicidad.com/2010/05/devocion-de-las-tres-aves-marias.html
EliminarTe felicitamos por tus propósitos. Recuerda que hay más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Un abrazo en Cristo
Hola, hermanos! Les agradezco mucho la firmeza con que responden los comentarios, saber que ustedes están firmes en la verdad y desean hacer bien a otros comunicándola, en lugar de malograrla o disfrazarla. Muchas veces he hecho consultas pero nunca me había sentido tan animado a hacerlo como ahora, viendo en ustedes tanto apego a Cristo, Cabeza y Cuerpo.
ResponderEliminarMi consulta es sobre el asunto de confesar el número del pecado... tengo mucho tiempo caminando en el Señor y no recordaba nunca haber sido exhortado a hacer esto como parte indispensable de la confesión y ocurre que durante mis años de niñez y preadolescencia, cuando aún no conocía a Cristo, cometía un pecado muy grave del cuál por diversas razones me he sentido obligado a confesar en diferentes ocasiones, por no haberlo confesado bien en un primer momento. Hoy me hago consciente de que nunca he dicho al sacerdote el número de veces que caí en ese pecado (tampoco sería capaz... no lo recuerdo) ni tampoco un número estimado y preparándome para confesarme hoy pues ha llegado toda esta cuestión a mí. No me quisiera confesar sin antes estar claro... Si ya he confesado este pecado numerosas veces pero no sabía que tenía que decir al sacerdote que habían sido varias veces (aunque no puedo estimar nada concreto), debería confesarlo nuevamente con esta integridad? ¿Qué pasa si no recuerdo haberme confesado así de muchos de los pecados mortales que he cometido?
Estimado hermano, cuando existen dudas fundadas -como en su caso- sobre si hemos hecho bien las confesiones anteriores, lo que procede es realizar una Confesión General de todos los pecados de nuestra vida, explicando la frecuencia de los mismos de una manera general lo más aproximado a la realidad (por ejemplo decir el número de veces al mes aproximado o si se trato de una o dos o tres veces solamente en toda la vida). Esto, ciertamente, le asegurará dejar todo plenamente perdonado sin necesidad de estar confesando una y otra vez lo mismo para más aclaraciones. Recuerde que si INVOLUNTARIAMENTE olvidamos confesar un pecado mortal, éste también queda perdonado, pero si luego lo recordamos hay obligación de decirlo la próxima vez que se necesite confesar, acusándolo como un pecado olvidado.
EliminarLa Confesión General de toda la vida bien hecha es muy útil, y procede en estos casos pues nos da una certeza de que todo está plenamente en regla y que hemos recuperado la gracia santificante. Es necesario hacer un buen examen de conciencia: http://www.catolicidad.com/search/label/Examen%20de%20Conciencia
Le aconsejamos que pida cita con el sacerdote explicándole que será una Confesión General, para que éste disponga del suficiente tiempo.
Independientemente de lo anterior, si usted pudiera asistir a unos Ejercicios de San Ignacio sería muy recomendable.
Un abrazo en Cristo.
Excelente! No había visto su respuesta pero ya me estaba preparando para hacer confesión general. Realmente les agradezco muchísimo. Sigan firmes, que quienes están buscando de Cristo no necesitan verdades fáciles o por mitad (como muchos católicos quieren predicar), necesitan verdades firmes como la roca en las que construir su vida. Dios les bendiga.
EliminarHermanos! nuevamente recurro a ustedes porque ya pude hacer una confesión general con un sacerdote y creo que fue muy provechosa... pero el sacerdote me impuso una penitencia que realmente no creo que sea posible cumplir... entre otras cosas, me dijo algo como: "Yo no sé como tu lo vas a hacer, pero pídele perdón a todas las personas que has ofendido". Yo actualmente con la mayoria de esas personas no tengo ningún problema, muchas de las ofensas que confesé fueron cosas de años atrás y hay mucha gente que he ofendido que no recuerdo o con quienes ya no tengo ningún contacto o acceso... qué debería hacer? Existe la posibilidad de que el sacerdote me cambie la penitencia?
EliminarCumpla todo lo que es posible de la penitencia y aquello que no lo es pida al mismo sacerdote con el que se confesó que se la cambie.
EliminarHola, buen día. crecí en una familia conformada por padre, Madre, Hermanos. hasta que entro las drogas y el alcohol a la vida de mi padre este mundo lo envolvió en los placeres mundanos, que trae esta, nosotros prácticamente crecimos sin un padre. mi mama se le dio la oportunidad de casarse y tener un hijo. paso mucho tiempo y la oveja perdida regreso. pienso yo debido ha las oraciones que realizábamos. al llegar de ese mundo llego fatigado y con ataduras y cadenas difíciles de quitar ya que llego al punto de la indigencia. Hablando el de su pasado nos dimos de cuenta que no era BAUTIZADO, nos preocupo mucho, pues estamos hablando de una persona de 50 años. he ido a diferentes iglesias y me han dado como respuesta que debe realizar un catecumenado, donde se requiere algunos documentos como cédulas de los padres partidas de Bautismo etc. bueno estamos hablando de un apersona indigente donde lo perdió todo, ya sus padres fallecieron y solo desea ser bautizado, que podría hacer?sabiendo que he asistido a diferentes iglesias donde me dicen traiga esta documentación que asista al cursillo etc. bueno el me dice que esta tan decepcionado que le sierren las puertas para el poder recibir ese sacramento que tendría que ir a una iglesia cristiana, que solo piden su presencia y el deseo de hacerlo. dice que a asistido y escucha que al bautizar pronuncian las palabras de los padres al hacer este acto, nombran la Santísima trinidad. o yo lo bautizo... temo que se deteriore y vuelva a sus andanzas y esta vez lo perdamos y no podemos hacer nada. Gracias un abrazo
ResponderEliminarEs importante que le explique que en las sectas muchas veces el bautismo es inválido y que aún si fuese válido en otras, el hecho de bautizarse en una secta fundada por los hombres y no en la Iglesia fundada por Cristo es una apostasía. Ciertamente es necesario que reciba una instrucción previa al Bautismo para que sepa bien en que consiste, las consecuencias del mismo (entrar a la Iglesia fundada por Cristo y poder ser salvo eternamente, eliminación del pecado original y perdón de los demás pecados, recepción de la gracia santificante) y conocer la fe de la Iglesia a la que entra así como sus deberes y la manera que deberá de actuar moralmente. El Bautismo es algo importantísimo y deben comprenderlo bien. En cuanto a la falta de documentos seguramente encontrará la solución a este problema planteándolo debidamente explicado. No puede ser eso un impedimento. Si en un templo en especial no lo comprenden, seguramente en otros sí.
EliminarProcure que esto sea pronto. El pedirle un curso previo (catecumenado) para prepararlo -pues se trata de un adulto- debe entender que es muy razonable, común y no tiene nada de discriminatorio. Es algo razonable y constante en estos casos. Hágale ver la necesidad del Bautismo y de entrar a la verdadera Iglesia para alcanzar un día la salvación eterna si permanece fiel al Señor.
Sin otro particular, le enviamos un fuerte abrazo y deseando solucione esto a la brevedad.
Atte
Que rece todos los días las tres Ave Marías pidiendo la gracia de llegar al bautismo.
EliminarAdministradores de Catolicidad, muchas gracias por publicar contenido que es de muchísima ayuda.
ResponderEliminarHace tiempo (1 año y medio) que vengo dudando de la validez de mis confesiones, y ya he hecho dos confesiones generales, pero luego de confesarme me es inevitable empezar a dudar sobre si me confesé bien. Trato de no hacerle caso, el sacerdote me ha dicho que una vez confesado y absuelto ya no hay nada de qué preocuparme, y seminaristas amigos me dicen que no sea escrupuloso, pero al final siempre estoy en la misma, la angustia me gana y hasta miedo me da el confesarme por si haré bien. Si mi conciencia no está tranquila luego de la confesión ¿Se puede decir que la confesión fue inválida? ¿cómo podría determinarlo? Si no lo fue, ¿cómo puedo dejar de dudar y angustiarme por las confesiones? porque si la conciencia no está en paz luego de la confesión, será porque algo está mal.
Un abrazo en Cristo.
Si usted cumple bien con todas las condiciones establecidas que se explican en este post, debe usted estar seguro de que sus confesiones son válidas y están bien hechas. Y en tal caso -si cumplió con todas las condiciones- debe rechazar los escrúpulos. Éstos pueden venir de un problema subjetivo que hace de esto un verdadero infierno mental o de tentaciones del Maligno que busca inquietarlo para evitar su avance y desarrollo espiritual.
EliminarSi usted cumple con todo, entonces rechace con firmeza esas inquietudes.
Un abrazo en Cristo.
A un lector: Si el sacerdote en la Confesión utiliza como forma para absolver: "Yo te perdono en nombre de Cristo", no realiza el sacramento. No es válido.
ResponderEliminarLa forma del sacramento de la Penitencia es ésta: “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. Si se modifica no hay sacramento. En el caso que usted señala está omitiendo a dos personas de la Sma. Trinidad. Luego, no es válida su absolución.
Sus otras preguntas trátelas con su confesor, no son de interés general y debe precisar lo que él le pregunte.
Un abrazo en Cristo.
Hola:
ResponderEliminarTengo una duda, hace un par de días que empecé mi vocación de catequista, mi pregunta es que a la hora de confesarme debo especificar que soy catequista ya que anteriormente no lo hacia, por ejemplo. Padre he estado diciendo muchas mentiras y soy catequista y le enseño esto a los jóvenes sabiendo que soy el primero en no tener que hacerlo. Gracias
No, no es necesario. No es agravante ser catequista.
EliminarY cuando el pecado es grave?. Muchas gracias por no tardar en responder, que Dios los bendiga siempre!
EliminarPecado grave es igual a pecado mortal. Es decir cuando la materia del pecado es grave. Hay que estudiar el catecismo para comprender en cada mandamiento cuando se presenta la materia grave. En una respuesta breve es imposible explicarlo resumidamente. Ponemos algunos ejemplos: asesinar, robar una cantidad mayor a un salario mínimo, todo pecado deliberado y consentido contra el sexto mandamiento, la idolatría, jurar en falso, no oír misa los domingos y fiestas de guardar, insultar o descuidar seriamente los deberes para con nuestros padres, difamar en asuntos serios al prójimo, levantar calumnias, y un larguísimo etcétera imposible de señalar en una simple respuesta breve.
EliminarHola! Bendiciones hermanos! Hace rato que quiero preguntarles algo pero me entretengo santamente leyendo tan bonitos testimonios y respuestas que tienen aquí!
ResponderEliminarQuisiera preguntar:
1-Es obligatorio decirle al padre que lo que estoy confesando es un pecado q olvidé confesar la última vez? O basta con confesarse del pecado mortal que aún no ha sido acusado?
2-Sé que ponerme en una ocasión próxima de pecado grave contra el sexto mandamiento ya es un pecado grave pero ¿que ocurre si tengo pensamientos con algo que no es directamente sexual ni es pecado intrínseca y objetivamente? Como por ej... cuando abrazo a una persona específica que al parecer me atraía pues siento reacciones orgánicas y todo eso que a la larga para mí llegaron a convertirse en ocasión de enfriamiento y peligro de pecado... que pasa si tengo pensamientos abrazando a esa persona, cosa que sin ser pecado a mi subjetivamente, de ocurrir en verdad,podría representarme un peligro? Es pecado?
A veces no se tienen las respuestas exactas a aspectos tan precisos y poco estudiados. Sería necesario plantearlo y precisar algunos aspectos con un especialista (por ejemplo en teología moral) para no dar una respuesta errada. En esta situación -cuando no se tiene la respuesta precisa- hay que ser honestos y decirlo así, con franqueza. Pero sí podemos dar un consejo en estos casos.
EliminarA lo segundo: Al menos resulta bastante inconveniente y podría llegar a ser falta (por lo menos venial). Pensar deliberadamente en algo que de ponerse en práctica sería -en el caso de usted- ocasión próxima de pecado grave, lo puede llevar a practicar y realizar lo que voluntariamente está pensando, pues del pensamiento se puede pasar fácilmente al deseo y del deseo a la acción. Un moralista, dialogando con usted y precisando más sus circunstancias personales, podría indicarle que tan probable sería que esto pudiera llegar a ser mortal (y en cuáles circunstancias). De cualquier modo resulta desaconsejable.
A lo primero, diga usted al sacerdote que olvidó decir tal o cual pecado la vez anterior. Tampoco podríamos precisar la obligatoriedad pero sí -al menos- la enorme conveniencia de que sepa el confesor que no se cometió después de la última confesión. Lamentamos no dar, de momento, una respuesta precisa pero también es importante ir más allá de la norma exacta y hacer las cosas lo mejor posible y de una manera generosa.
Puede plantear estas dudas a un buen confesor que sea fiel a la doctrina tradicional.
Un abrazo en Cristo
Hola, aquí hablan sobre la restitución pero mi pregunta es: si estás trabajando y le robas a la empresa muchas veces pero en pequeñas cantidades y te despiden por razones diferentes pero no te liquidan conforme a la ley y exista la posibilidad de que ese dinero que no te pagaron sea más que lo que les robaste ¿se podría considerar como restituido? Teniendo en cuenta que no existe certeza cierta sobre la cantidad robada ya que fue en diferentes ocasiones y cantidades ni sobre la cantidad que te deberían haber pagado pero que fue muchísimo menos de lo que debería ser.
ResponderEliminarTrate esto con su confesor
EliminarHice promesa al señor de rezar las hojitas de la misa son muchas ya viejas me voy a tradar mucho tengo que cumplir la promesa.antes de confesarme o puedo cumplirla despues de confesarme
ResponderEliminarNota: me siento mal de salud y no quiero morirme sin poderme confesar por si acaso y para las personas sanas apmica igual o tienen que cumplir la promesa forzosamente antes de la confesion
Puede cumplir la promesa después de confesarse, pero no demore indefinidamente.
Eliminarsi compre cosas (pirata) o sea cosas NO originales como programas de computo, (los originales son caros) o musica, creo que es pecado no se si tengo que restiuir y saber si me los puedo quedar.
ResponderEliminarCada circunstancia es especial, por lo mismo debe plantear esto a su confesor personalmente.
EliminarHola! Gracias por la publicación.
ResponderEliminarTengo una duda: si me confesé haciendo un buen examen de conciencia y no sé por qué motivo no me dolieron los pecados, si me confesé para seguir adelante y mejorar como cristiano (además de otras cosas como para no ir al infierno o para que '' me vean comulgar'') , me quedaron perdonados los pecados graves? Hice también un buen propósito de emmienda y hace tiempo que no peco gravemente ni comulgo por si acaso.
Vaya al confesionario y explique lo anterior al confesor, él después de cuestionarlo le dirá si debe repetir o no la confesión de esos pecados. Confiese también los nuevos, todos con verdadero arrepentimiento y propósito de enmienda.
EliminarPorfavor rezen por mi estoy teniendo muchos pensamientos malos vlasfemicos (no los cree yo, se los suplico me llamo Carlos
ResponderEliminarCon gusto. Cuenta con ello.
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