sábado, 11 de agosto de 2012

INTENTARON ENVENENARME DOS VECES: CARDENAL JUAN SANDOVAL



Durante la presentación del libro “Servus”, una biografía ilustrada de su vida hecha por el escritor y periodista Juan Manuel Reyes Brambila, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez reveló que ha surfido dos intentos de asesinato a través de envenenamiento.

Sin entar en detalles, refirió que la primera vez fue en Dallas, en febrero de 1999, cuando le enviaron al hotel donde se hospedaba un pedazo de dulce de cacahuate muy bien envuelto que presuntamente estaba envenenado.

La segunda ocasión fue en mayo de 1999, en una reunión social realizada en la residencia de Francisco Labastida Ochoa (Secretario de Gobernación en esas fechas), de quien dijo no estuvo presente.

El purpurado relató que ahí le preguntaron antes de cenar: ‘¿Qué gustan tomar?’. A lo que respondió. No, pues un tequila.  Agregó que "trajeron el tequila para todos y a mí me trajeron el mío ya servido. Le di un trago y me supo amargo, y dije: ‘Qué raro. Seré yo medio delicado’.

“Nomás le di dos tragos, y no grandes, y me supo amargo. Después me puse a ver qué tenía y llegó un individuo de los que andaban sirviendo y me lo arrebató y se fue”.

Tras ello, señaló, fue intervenido quirúgicamente de emergencia. En la operación le extrajeron metro y medio de intestino que estaba gangrenado.

DECLARACIONES DE LABASTIDA 

Por su parte, Francisco Labastida calificó lo anterior como "producto de la desbocada imaginación" del cardenal.

Para refutarlo, aseguró que "lo más ilógico y absurdo es que alguien invite a su casa para hacerle daño a otra persona", siendo que el cardenal nunca se refirió a él como responsable y bien pudieron otros aprovechar la ocasión.

"Yo tengo amistad personal con el Cardenal y con varios de los Obispos, pero (lo dicho por Sandoval) no es producto más que de su imaginación... Si tuvo algún problema de salud, haya tenido lo que haya tenido en el estómago y lo hayan tenido que operar, no veo la relación entre una cosa y la otra", aseveró.

Que Labastida no vea relación alguna entre ambos sucesos, no prueba que lo denunciado por el purpurado sea producto de la fantasía.

Como argumento, Labastida señaló que en el mismo evento participaron otros diez altos dignatarios de la Iglesia católica y que ninguno de ellos tuvo ningún problema de salud, siendo que esto lo único que probaría es que, de haberse realizado el atentado, el objetivo único habría sido el cardenal Sandoval.

Que el señor Labastida se deslinde de algo en lo que no participó resulta lógico, aunque ni siquiera el cardenal lo involucra sino por el contrario, señaló que no estuvo presente en esa reunión. Lo que resulta ilógico es que juzgue necesariamente de fantasiosas las declaraciones del purpurado que estuvo luchando incansablemente porque se investigara el asesinato de su predecesor -el cardenal Posadas- por no parecerle concluyente el dictamen oficial.

Finalmente, estos hechos -hasta ahora señalados- quedarán sólo en declaraciones, pues nunca se solicitó, en su oportunidad,  investigación alguna.

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3 comentarios:

  1. Tal vez lo que dice el cardenal es cierto. Pero veamos que muchos de nuestros obispos y cardenales viven como verdaderos principes. Invitados a grandes cenas y eventos, codeandose con la elite politica y cultural del pais. Creo, que muchos de nuestros primados deberian de bajar un poco de la nubes e unvolucrase mas con el pueblo y menos en comilonas, luos, tequilas, dulces en hoteles en Dallas.

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  2. No vemos mal que obispos o cardenales asistan a eventos donde de alguna manera se hacen relaciones que puedan servir para influir en beneficio del propio país.

    No nos escandalicemos porque un obispo tome un tequilita o un dulce en un hotel durante un viaje.

    Que el pastor deba estar cerca del pueblo es cierto y muy necesario, pero no vemos que una cena con personas influyentes que lo invitan y que se sentirían ofendidas si se les desprecia, vaya en detrimento de su labor pastoral. Además, el pueblo está compuesto por todas las escalas sociales. A todos hay que llevar el mensaje de Cristo y hasta en un evento social algo se puede lograr, además de obtener beneficios para la labor social de la misma Iglesia.

    No caigamos en la demagogia de creer que el pueblo sólo son los más pobres. El pueblo lo conformamos pobres, clasemedieros y pudientes. La Iglesia debe estar con todos y atender a cualquier persona.

    No vemos que del comentario del cardenal se desprenda que vive en el lujo y la opulencia. Que haya quien sí lo hace no es motivo para generalizar ni para particularizar en este caso.

    Un saludo
    Atte
    CATOLICIDAD

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  3. hola a todos el cardenal Juan Sandoval Íñiguez un exelente pastor de la arquidiosesis de guadalajara cuando estuvo a su cargo hombre defensor de la fe y de los derechos de su rebaño muy criticado por que opinava aserca de lo que acontesia en la politica pero creo que un pastor deve estar al pendiente de las leyes que atentan contra la fe y contra los derechos del ser humana y la vida

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