sábado, 28 de enero de 2023
LA SUMA CATÓLICA CARIDAD
viernes, 27 de enero de 2023
EL QUE SE HUMILLA SERÁ ENSALZADO
«El hombre orgulloso se yergue como si quisiera parecer más alto de lo que es, la humildad, en cambio, –reverente o penitente– acerca a la tierra, reduce la apariencia humana, postra de rodillas. De hinojos el hombre ha sacrificado casi la mitad de su estatura, forma parte del suelo y de la nada, tiene una modestia que quisiera hacer invisible. Parece que dijera: tú Señor eres tan grande, yo tan pequeño, tan próximo al lodo...
Quien se halla de rodillas está soldado a la dura piedra de este mundo, pero en su interior se ha superado, aceptando su pequeñez y contingencia, reconociendo la Majestad de Dios. Y así se cumple una vez más que el que se humilla será ensalzado...»
Alberto Wagner de Reyna
jueves, 26 de enero de 2023
miércoles, 25 de enero de 2023
¡INFAMIA!: SE IMPIDE, EN ESPAÑA, OFRECER A MADRES OÍR LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE SUS HIJOS EN GESTACIÓN ANTES DEL ABORTO
En España a raíz de la llamada Ley Aído del 2010, se permite el aborto libre a las 14 semanas del embarazo. Esta ley es contraria a las decisiones del Tribunal Constitucional español que ha dicho que el concebido no nacido encarna un valor fundamental: el de la vida humana, protegida constitucionalmente. Pero eso es irrelevante para los cálculos electoreros de los abundantes politicastros y secuaces de una ciudadanía enajenada, ignorante, hedonista y consumidora.
En fecha muy reciente, se dio en España un caso que ilustra, de manera elocuente, tal moda impugnadora de la verdad. Los gobernantes de la comunidad autónoma española de Castilla y León expidieron un protocolo para ofrecer a las madres la posibilidad de oír los latidos del corazón y de ver imágenes de ecosonogramas de sus concebidos no nacidos, antes de tomar la decisión de abortar a la luz de la llamada Ley Aído que insistimos, vulnera los principios constitucionales españoles que protegen toda vida humana, incluyendo la del nasciturus.
Al conocerse el contenido del protocolo de Castilla y León, las furias de los impugnadores de la verdad se desataron, y tras la presión inaudita, el protocolo fue derogado. Debe quedar claro que dicho protocolo no imponía a las madres el escuchar dichos latidos y ver tales imágenes, sino simplemente ofrecía a las mismas la posibilidad de ello como oportunidad última de reflexión, de discernimiento, de deliberación prudencial que es propia de todo ser racional y libre, de honradez elemental.
El oír latidos del corazón de un concebido no nacido, de un ser humano que vive en el vientre de la madre en paciente espera de ver la luz del día, despierta las conciencias adormecidas por ideologías y propagandas perversas, enemigas de la verdad de las cosas, como lo dijo hace poco un sabio español cuyas lecciones me recomendó escuchar un brillante jurista e historiador, Manuel Andreu Gálvez.
El ver imágenes, no de una masa, no de un coágulo, sino de una persona humana en «tránsito hacia el nacimiento», cura cegueras y mezquindades camufladas con un absurdo jurídico y moral: el eslogan de un supuesto «derecho» a abortar, es decir, a asesinar a seres humanos indefensos, los más vulnerables, como bien lo señaló dicho sabio español.
Los impugnadores de la verdad a toda costa evitan que la misma aflore en la conciencia de las madres al escuchar la diástole y sístole de los pequeños corazones de quienes habitan en sus benditos vientres, a fin de que impere la ideología del crimen legalizado: un totalitarismo sin precedentes. Pero esos mismos enemigos españoles de la vida aplauden, como focas, que en las cajetillas de cigarros se reproduzcan imágenes de pulmones ennegrecidos, en descomposición a causa del fumar, con el fin de desanimar a los fumadores en vista del daño terrible a sus pulmones provocado por el tabaco.
Pero el que las madres tomen la decisión de no abortar fundada en la verdad que aflora en la conciencia antes errónea, al aceptar el ofrecimiento comentado; de no apagar para siempre los latidos de un ser humano, no es aceptable, es para los impugnadores, algo intolerable que nunca se debe permitir. Hipocresía pura la de esos individuos que utilizan un doble rasero a conveniencia. Uno defiende pulmones, el otro aniquila corazones humanos que laten indefensos ante la maldad del mundo necrófilo.
Es lamentable que políticos y secuaces de izquierda, de centro y de derecha en España, en Europa, traicionen los valores cristianos que un día le dieron vida y pujanza a esa Europa, a los primeros parlamentos, el de Huesca, España el primero según Hilaire Belloc en su libro «La Crisis de nuestra Civilización», antes que en Inglaterra, emulados después por las naciones del mundo; que dieron vida a las primeras universidades, catedrales góticas, divinas comedias y sumas teológicas, en siglos gloriosos, el XI, XII y XIII, que abarcan la «más alta y mejor civilización de cuantas recuerda la historia», en palabras del citado historiador Hilaire Belloc, amigo y compañero de luchas intelectuales del genial G. K. Chesterton, converso al catolicismo en la Inglaterra del siglo XX.
Siglos plenos esos del Dante, Tomás de Aquino, Alberto Magno, San Luis rey de Francia, San Fernando de Castilla, Francisco de Asís, Antonio de Padua, Clara de Asís, Domingo de Guzmán. Hoy Europa es un despojo vil al servicio del gobierno yanqui, de la hegemonía imperial de las armas, el dinero, el aborto, la ideología de género desconocedora de la verdad de la naturaleza de las cosas.
Ojalá que pronto soplen vientos frescos que vengan de otras latitudes y que restauren a Europa, al Occidente todo, a una civilización envejecida, caduca, decadente, con avances científicos y tecnológicos que asombran pero que a la vez, con frecuencia inusitada, deshumanizan, aterran en materia de armas y ensayos eugenésicos para suplir calculadoramente a algunos de los millones de seres humanos abortados. Es tiempo de impugnar con las armas nobles del espíritu a los enemigos de la verdad, conscientes de que al final ésta vencerá arrolladoramente.
Fuente: La Gironda.
martes, 24 de enero de 2023
lunes, 23 de enero de 2023
¿A QUIÉN ACUDIREMOS? por el padre Miguel Pro
sábado, 21 de enero de 2023
SOY, PUDIENDO NO SER
SOY, PUDIENDO NO SER
¡Antes no era y ahora soy!
¡Y pude tal vez no ser!
mas mi corazón me hace ver
que, si aquí presente estoy,
y antes no era el ser que soy,
Alguien, antes, en su mente,
me vió posible existente;
y al darme ser en su poder,
tan sólo por su querer,
soy un ser aquí presente.
Anónimo.
viernes, 20 de enero de 2023
LA GRACIA SANTIFICANTE
jueves, 19 de enero de 2023
miércoles, 18 de enero de 2023
EL ABORTO FUE LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTE EN EL MUNDO EN 2022
EL PEOR GENOCIDIO DE LA HISTORIA
Más personas murieron a causa del aborto en 2022 que por cualquier otro motivo. Las estadísticas compiladas por Worldometer indican que más de 44 millones de abortos tuvieron lugar en todo el mundo en el año que acaba de terminar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció la cifra en 73 millones.
Wordldometer es una institución independiente que recopila datos de gobiernos y otras organizaciones y, a partir de estos datos, produce informes que contienen estimaciones y proyecciones.
La institución basa sus cifras en una ficha técnica de la OMS, que estima que el número de abortos por año es incluso superior al de Worldometer. "Alrededor de 73 millones de abortos inducidos ocurren en todo el mundo cada año", indica la OMS.
Si se comparan las cifras de los abortos realizados con otras causas de muerte: cáncer, VIH/SIDA, accidentes de tráfico y suicidio, los abortos superan con creces a todas las demás causas.
Se estima que en el año 2022, 9.6 millones de personas murieron de cáncer, 6 millones a causa del tabaquismo, 16 millones por diversas enfermedades comunes y 2 millones por VIH/SIDA. Las muertes por malaria y alcohol también son significativas.
67.1 millones de personas murieron el año pasado por una causa distinta al aborto y un total de 111 millones por todas las otras causas, por tanto, los abortos representan casi el 40% de las muertes en todo el mundo el año pasado.
El porcentaje podría ser aún mayor si se mantiene la cifra dada por la OMS. Efectivamente, entre 73 y 44 millones la diferencia es de 29 millones que se sumarían a los 111 millones oficiales, es decir, 140 millones. En este caso, el número de abortos superaría el 50% de las muertes registradas en 2022.
Esta situación muestra cómo el aborto es banalizado, considerado un "derecho" de la mujer en el peor de los casos, una necesidad desafortunada en el mejor de los casos, mientras que es un crimen abominable ante Dios, y que destruye la naturaleza humana. En la mente de muchos, es una negación de Dios. Y la negación de Dios es lo peor que le puede pasar al hombre y a las sociedades.
Fuentes: InfoCatolica/worldometers.info -Fsspx.Actualités. Imagen: InfoCatolica