lunes, 9 de diciembre de 2024

LA «IGLESIA» DE LA MENTIRA, DESDE QUE NACEMOS HASTA LA SEPULTURA


Por Miguel Ángel Yáñez.

«No habitará dentro de mi casa el hombre doble, y el mentiroso no durará en mi presencia». Del Libro de los Salmos, 100-7.

La mentira empapa hoy todo lo que nos rodea, ha calado en [...] los fieles. Poco, muy poco, se salva de la aguachina, parecería que vivimos en una gigantesca burbuja de la que es imposible escapar. Existe una iglesia de la mentira [la falsa iglesia sobre la que nos advierte la Sagrada Escritura] que se contrapone hoy abrumadoramente a la Iglesia de la Verdad.

Nada más nacer mienten muchos delante de sus hijos, cuando padres y/o padrinos juran ante lo más sagrado educar y custodiar la Fe del infante… sin tener la menor intención de hacerlo, y con el único fin de usar el templo sagrado y la ceremonia como antesala de una fiesta privada de presentación de su nuevo hijo. Por si quedara alguna duda, previamente el párroco ya nos ha aleccionado sobre el nuevo Bautismo, nada de pecado original, es una fiesta de bienvenida.

En cuanto nos enseñan a rezar nos mienten, enseñándonos un Padre nuestro en el que se han falsificado las propias palabras de Jesucristo… ¿cabe atrevimiento mayor?

Nos engañan cuando vamos a la catequesis, instruyéndonos en un cristianismo ajeno a la verdad católica, a la vida sacramental auténtica y a las obligaciones morales… sustituyéndolo por una vaga enseñanza humanista e histórica de Cristo, con nulas obligaciones morales. Eso sí, zarandajas mil que no falten, desde pintar barcas, hacer teatro, a recordarnos el urbanismo y a ser «buenos» con el medio ambiente, pero los niños terminan y no saben ni hacer un acto de contrición. Los padres de mientras se lavan por completo las manos sin asumir que no es el «catequista», sino que son ellos los principales responsables de formar cristianamente a sus hijos.

Nos mienten en nuestra primera comunión, cuando muchos padres llevan a sus hijos a la catequesis, no por interés en que sean catequizados, sino como un mero trámite para que el párroco de turno les permita celebrar el inicio de su fiestecita de «puesta de largo»… horas y más horas preparando convites y ni una sola en ver qué formación tiene el niño. Tras la comunión no vuelve a aparecerse por la Iglesia. ¡Un aplauso a la congruencia!

Nos timan en todo tipo de grupos «católicos», parroquiales, coros, de oración, renovaciones, comunidades… donde finalmente se estimula de todo, menos una verdadera vida sacramental y moral acorde con la doctrina tradicional de la Iglesia, y donde no se promueve la debida adoración y respeto al más «débil», a Jesús Eucarístico.

Falsifican el noviazgo, cuando los padres no enseñan los valores del compromiso cristiano, y lo reducen todo a la búsqueda de los perfectos atributos físicos, económicos y de carácter, pero excluyendo la espiritualidad y valores cristianos, tolerando, aprobando y aplaudiendo todas las inmoralidades patentes que cometen los hijos en sus propias narices… los padres apostatan para justificar la apostasía de los hijos.

Nos mienten cuando nos casamos, vendiéndonos el matrimonio como una barra libre de la concupiscencia, donde los hijos son un objeto a estudiar y diseccionar rechazando la plena entrega y confianza en el Plan de Dios… paternidad responsable.

Se burlan de nosotros cuando vamos a Misa, asistiendo a una ceremonia en la que se ha camuflado, escamoteado, escondido, la realidad sacrificial de la Santa Misa para hacernos creer que es una cena de oración fraterna… nos quieren vender azúcar envuelta en un paquete de sal.

Nos estafan con la doctrina, cuando pretenden hacer pasar por católico lo que no es más que pura apostasía… 

La Sociedad pretende no ya engañarnos, sino que mintamos nosotros, cuando quieren que a un hombre le llamemos mujer, que a una mujer le llamemos hombre, que a la sodomía le llamemos orientación, que lo anormal y aberrante sea llamado normal y opción.

Nos vemos obligados a consensuar con el engaño, cuando hay que disimular, callar, no decir para no ofender, la riada de disparates, apostasías, inmoralidades y actos irracionales que no paramos de ver en casi todo y todos los que nos rodean: concubinatos, adulterios, divorcios, inmoralidad, abortos, juego con la vida embrionaria…

Nos engañan incluso cuando fallecemos, cuando dicen a todos los que asisten a nuestro funeral que ya estamos en el cielo, cuando lo más probable es que, en el mejor de los casos, estemos en el purgatorio esperando que alguien rece por nosotros para aliviarnos… pero nadie lo hace, porque un desalmado con casulla se ha encargado de decir a todos que no hace falta, ya que estoy salvado.

Nos mienten desde que nacemos hasta la muerte y, lo que es peor, pretenden obligarnos a mentir. Nos quieren hacer creer que vivimos en un cuento de hadas, cuando es de terror, aunque envuelto en una gigantesca sonrisa. Pero no lo olviden, a Dios no podremos mentirle. Él está rodando la película de nuestras vidas, a cámara muuuuy lenta, con todo tipo de detalles, y nos pedirá cuenta no sólo por lo que hemos hecho, sino por lo que hemos dejado de hacer… y decir.

¿Quién no es cómplice de esta gran mentira en mayor o menor medida? La crisis de la Iglesia y de la sociedad es, sobre todo, una crisis de Santos, de valientes.

El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

domingo, 8 de diciembre de 2024

A JESÚS CRUCIFICADO


Miradme, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado ante vuestra Santísima presencia; os ruego con el mayor fervor y compasión de que soy capaz imprimáis en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad. Verdadero dolor de mis pecados, propósito firmísimo de jamás ofenderos. Mientras que yo, con todo el amor de que soy capaz voy considerando vuestra cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh buen Jesús, el santo profeta David: ¡«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos.»

sábado, 7 de diciembre de 2024

A LA INMACULADA CONCEPCIÓN

 

Con aplauso general

todos canten a porfía:

Sois concebida, María,

sin pecado original.

Voz de júbilo resuena

en la eterna ciudad santa,

voz de júbilo levanta

la Iglesia

de emoción llena:

¿A quién, Virgen, no enajena

tu pureza divinal?

Con aplauso general.....


Viva la Purísima Concepción!

 

jueves, 5 de diciembre de 2024

LA ESTRATEGIA: AL AGUA PURA AGREGAN UNAS GOTAS DE VENENO


«Dice San Eutimio: “Cristo nos enseñó a no creer nunca a los demonios, aun cuando lo que digan sea verdad. Porque como ellos aman la falsedad, y son hostilísimos hacia nosotros, nunca hablan la verdad sino para engañar. Ellos usan la verdad como si fuera un anzuelo”. Porque, como los mentirosos que son, ellos ocultan y disfrazan sus mentiras bajo color de verdad. Al comienzo dicen algunas cosas que son verdaderas, y después entretejen con ellas lo que es falso, para que aquellos que han creído a lo primero puedan creer también a lo último. Por esta razón San Pablo expulsó al espíritu pitónico que lo alababa (Hechos XVI, 18)»

 PADRE CORNELIO ALÁPIDE SJ, Comentario sobre San Marcos I, 25.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

IDEA DE LA MUERTE, del caballero cristiano – Por Manuel García Morente.


   En la idea que el caballero cristiano tiene de la muerte puede condensarse el conjunto de su percepción y actitud ante la vida. Porque una de las cosas que más y mejor definen a los hombres es su relación con la muerte. El animal difiere esencialmente del hombre en que nada sabe de la muerte. Ahora bien; las concepciones que el hombre se ha formado de la muerte pueden reducirse a dos tipos: aquellas para las cuales la muerte es término o fin y aquellas para las cuales la muerte es comienzo o principio. Hay hombres que consideran la muerte como la terminación de la vida. Para esos hombres, la vida es esta vida que ellos ahora viven y de la cual tienen una intuición inmediata, plena e inequívoca. La muerte no es, pues, sino la negación de esa realidad inmediata. ¿Qué hay allende la muerte? ¡Ah! Ni lo saben ni quieren saberlo; no hay probablemente nada, según ellos, y sobre todo, no vale la pena cavilar lo que haya, puesto que es imposible de todo punto averiguarlo.

   El otro grupo de hombres, en cambio, ven en la muerte un comienzo, la iniciación de una vida más verdaderamente vida, la vida eterna. La muerte, para éstos, no cierra, sino que abre. No es negación, sino afirmación, y el momento en que empiezan a cumplirse todas las esperanzas. El caballero cristiano, porque es cristiano y porque es caballero, está resueltamente adscrito a este segundo grupo, al de los hombres que conciben la muerte como aurora y no como ocaso. Mas ¿qué consecuencias se derivan de esta concepción de la muerte? En primer lugar, una concepción correspondiente y pareja de la vida. Porque es claro que para quien la muerte sea el término y fin de la vida, habrá de ser la vida algo supremamente positivo, lo más positivo que existe y el máximo valor de cuantos valores hay reales. En cambio, el hombre que en la muerte vea el comienzo de la vida eterna, de la verdadera vida, tendrá que considerar esta vida humana terrestre —la vida que la muerte suprime— como un mero tránsito o paso o preparación efímera para la otra vida decisiva y eterna. Tendrá, pues, esta vida un valor subalterno, subordinado, condicionado, inferior. Y así, los primeros se dispondrán a hacer su estada en la vida lo más sabrosa, gustosa y perfecta posible, mientras que los segundos estarán principalmente gobernados por la idea de hacer converger todo en la vida hacia la otra vida, hacia la vida eterna.

   Para el caballero cristiano, la vida no es sino la preparación de la muerte, el corredor estrecho que conduce a la vida eterna, un simple tránsito, cuanto más breve mejor, hacia el portalón que se abre sobre el infinito y la eternidad. El “muero porque no muero” de Santa Teresa expresa perfectamente este sentimiento de la vida imperfecta. En cambio, hay colectividades humanas que han propendido y propenden más bien a hacerse una idea positiva de la vida terrestre. Ven la vida como algo estante, duradero —aunque no perdurable—, que merece toda nuestra atención y todos nuestros cuidados. Esos pueblos, que saben paladear la douceur de vivre, cuidan bien de aderezar y realzar las formas diversas de nuestra vida terrenal; aplican su espíritu y su esfuerzo a cultivar la vida; convierten, por ejemplo, la comida en un arte, el comercio humano en un sistema de refinados deleites y la hondura santa del amor en una complicada red de sutilezas delicadas. Son gentes que aman la vida por sí misma y le dan un valor en sí misma, y la visten, la peinan, la perfuman, la engalanan, la envuelven en músicas y en retóricas, la sublimizan; en suma, le tributan el culto supremo que se tributa a un valor supremo.

   Pero el caballero cristiano siente en el fondo de su alma asco y desdén por toda esta adoración de la vida. El caballero cristiano ofrenda su vida a algo muy superior, a algo que justamente empieza cuando la vida acaba y cuando la muerte abre las doradas puertas del infinito y de la eternidad. La vida del caballero cristiano no vale la pena de que se la acicale, vista y perfume. No vale nada, o vale sólo en tanto en cuanto que se pone al servicio del valor eterno. Es fatiga, y labor, y pelear duro, y sufrimiento paciente, y esperanza anhelosa. El caballero quiere para sí todos los trabajos en esta vida, justamente porque esta vida no es lugar de estar, sino tránsito a la eternidad.

   Y así, la concepción de la muerte como acceso a la vida eterna descalifica o desvaloriza, para el caballero cristiano, esta vida terrestre, y la reduce a mero paso o tránsito, harto largo, ¡ay!, para nuestros anhelos de eternidad. Y esta manera de considerar la muerte y la vida viene a dar la razón, en último término, de las particularidades que ya hemos enumerado en el carácter del caballero español. En efecto, un, tránsito o paso no vale por sí mismo, sino sólo por aquello a que da acceso. Así, la vida del caballero no vale por sí misma, sino por el fin ideal a cuyo servicio el caballero ha puesto su brazo de paladín. Así, el caballero despreciará como mezquina toda adhesión a las cosas y cultivará en sí mismo la grandeza, o sea la conciencia de su dedicación a una gran obra. Así, el caballero será valiente y arrojado; lejos de temer a la muerte, la aceptará con alegría, porque ve en ella el ingreso en la vida eterna. El caballero no será servil; y en la vida, nada, sino su ideal eterno, le parecerá digno de aprecio. El caballero vivirá sustentado en su fe más bien que en los cómputos de la razón y de la experiencia en esta vida. Afirmará su personalidad ideal, la que ha de vivir en lo eterno, ocultando pudorosamente y con vergüenza la individualidad real, manchada por el pecado, que sería deshonroso exhibir. En suma, el caballero cristiano extrae la serie toda de sus virtudes —y defectos— de su concepción de la muerte y de la vida. Porque subordina toda la vida a lo que empieza después de la muerte.


“IDEA DE LA HISPANIDAD”

martes, 3 de diciembre de 2024

EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA TIENE UN VALOR INFINITO


"Toda la gloria que han tributado a Dios los respetuosos obsequios de todos los coros angélicos, las virtudes, penitencias, martirios y demás obras buenas de los hombres, no pueden entrar en parangón con la que resulta al Señor de una sola Santa Misa; porque todos los honores que provienen de las criaturas tienen un cierto límite, pero la honra que a Dios resulta del Santo Sacrificio del altar, es infinita por derivar directamente de una persona divina".

San Alfonso María de Ligorio

lunes, 2 de diciembre de 2024

EL APOCALIPSIS: REVELACIÓN DE ESPERANZA Y TRIUNFO DIVINO


INTRODUCCIÓN

El libro del Apocalipsis, coronación de las Escrituras, no es un misterio inextricable ni un relato de desesperación, sino la culminación del designio divino. En él se despliega la verdad eterna: Cristo es el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el Rey soberano que dirige toda la historia hacia su consumación gloriosa en la Nueva Jerusalén.

El testimonio de los grandes intérpretes católicos –Mons. Straubinger, el Padre Castellani, Cornelio a Lápide y Francisco Suárez– ilumina esta obra con profundidad y sabiduría. Cada uno, desde su ámbito, confirma que el Apocalipsis es una revelación providencial que nos invita a la esperanza, fortalece nuestra fe y refuta las desviaciones de un mundo que reniega de Dios.

I. EL APOCALIPSIS COMO REVELACIÓN DIVINA

Straubinger:

“La palabra Apocalipsis significa ‘revelación’. Este libro descorre el velo de los misterios divinos, mostrando los designios de Dios en la lucha entre el bien y el mal” (Biblia Comentada, introducción al Apocalipsis).

Castellani:

“El Apocalipsis proclama la soberanía de Cristo sobre la historia y la certeza de su triunfo final” (El Apocalipsis de San Juan, prólogo).

Cornelio a Lápide:

“El Apocalipsis, en su lenguaje simbólico, revela las grandes verdades: el juicio divino, la restauración de la justicia y la victoria eterna del Cordero” (Commentaria in Sacram Scripturam, Ap 1).

Francisco Suárez:

“La revelación del Apocalipsis es fuente de consuelo y de enseñanza, pues ordena la inteligencia y eleva el alma a contemplar el fin último: la comunión eterna con Dios” (De Fide, Spe et Charitate).

Explicación:

El Apocalipsis es la última palabra de Dios al hombre, no porque sea un añadido, sino porque consuma todo lo revelado en Cristo. Así como el alba precede al día, las imágenes apocalípticas anticipan la gloria del Reino de Dios. Quien contempla este libro con fe no solo encuentra consuelo en las pruebas, sino certeza de que todo lo creado será sometido a Cristo, para que “Dios sea todo en todos” (1 Cor 15:28).

II. LAS SIETE IGLESIAS: LA PRUEBA Y EL LLAMADO

Straubinger:

“Las Siete Iglesias representan las diversas disposiciones espirituales de los fieles, desde la fidelidad ardiente hasta la tibieza peligrosa” (Biblia Comentada, Ap 2:1-29).

Castellani:

“El mensaje a las Iglesias es un juicio divino anticipado: Cristo, como Juez y Pastor, exhorta, corrige y promete la recompensa eterna a los que vencen” (Las Parábolas de Cristo, cap. 7).

Cornelio a Lápide:

“Cristo se presenta a las Iglesias con palabras de justicia y misericordia, ajustando sus méritos y fallas, como un cirujano que corta para sanar” (Commentaria in Sacram Scripturam, Ap 2).

Explicación:

Las Iglesias son imágenes de la Iglesia universal y de cada alma cristiana. En cada carta se observa la perfección de Cristo como juez que combina justicia y misericordia: Él alaba lo bueno, corrige lo malo y promete la gloria a los que perseveran. Así, se nos enseña que el camino hacia el Reino exige vigilancia, conversión constante y confianza plena en el Pastor eterno.

III. LOS SIETE SELLOS: EL JUICIO PURIFICADOR

Straubinger:

“Los Sellos no son meros castigos, sino pruebas que purifican a la humanidad para prepararla al Reino eterno” (Biblia Comentada, Ap 6:1-17).

Castellani:

“Los Sellos muestran el efecto del pecado en la historia, pero también la intervención divina que la dirige hacia la restauración final” (El Apocalipsis de San Juan, cap. 3).

Cornelio a Lápide:

“Los juicios que acompañan a los Sellos son la voz de Dios que llama a los hombres a reconocer su soberanía y arrepentirse” (Commentaria in Sacram Scripturam, Ap 6).

Explicación:

Los Sellos son la pedagogía divina desplegada en la historia. Al igual que el médico prescribe remedios amargos para sanar el cuerpo, Dios permite guerras, hambres y tribulaciones como llamadas a la conversión. En ellas, el cristiano reconoce que nada sucede fuera de la Providencia y que, al final, toda lágrima será enjugada y toda herida será sanada en Cristo.

IV. LA BESTIA Y LA BATALLA FINAL

Straubinger:

“La Bestia es el símbolo de las potencias que buscan suplantar a Dios, sean políticas, culturales o espirituales” (Biblia Comentada, Ap 13:1-10).

Castellani:

“La Bestia, el Anticristo, es el hombre que pretende ser Dios, el sistema que niega toda trascendencia. Pero su derrota está sellada desde la eternidad” (Cristo, ¿vuelve o no vuelve?, cap. 5).

Cornelio a Lápide:

“La Bestia y sus aliados son instrumentos de Satanás, pero Cristo los vencerá con el aliento de su boca” (Commentaria in Sacram Scripturam, Ap 13).

Suárez:

“El poder del Anticristo, aunque aparente ser absoluto, no es más que un instrumento para glorificar la justicia divina” (De Fide, Spe et Charitate).

Explicación:

La Bestia es la encarnación de la rebelión contra Dios, presente en todos los tiempos como sistema, ideología o cultura. Su poder no es absoluto ni eterno; Cristo lo permite para probar la fe de los suyos, pero su caída es inevitable. Así, el Apocalipsis nos enseña que la victoria del mal es solo aparente, pues la última palabra pertenece al Rey de reyes.

V. LA NUEVA JERUSALÉN: LA GLORIA FINAL

Straubinger:

“La Nueva Jerusalén es el cumplimiento de todas las promesas: la comunión perfecta entre Dios y los hombres” (Biblia Comentada, Ap 21:1-4).

Castellani:

“El Apocalipsis termina con una boda, porque la historia culmina en el amor perfecto entre Cristo y su Iglesia” (El Apocalipsis de San Juan, cap. 7).

Cornelio a Lápide:

“La Jerusalén celestial es la plenitud del Reino de Dios, donde los justos contemplan su gloria por los siglos de los siglos” (Commentaria in Sacram Scripturam, Ap 21).

Explicación:

La Nueva Jerusalén es la meta última de la historia. Es sobretodo, el estado de comunión eterna con Dios, donde toda lágrima será enjugada y el sufrimiento será transformado en gloria. Este destino, prometido desde el inicio, nos llama a perseverar en la esperanza y a vivir como ciudadanos del cielo.

CONCLUSIÓN: EL APOCALIPSIS COMO DEFENSA DE LA VERDAD

El Apocalipsis no es un libro de miedo, sino de confianza. En él se revela:

 1. La soberanía de Dios: Todo está bajo su providencia; ni el mal ni la muerte tienen poder absoluto.

 2. La victoria de Cristo: La Bestia y el Anticristo son derrotados, y Cristo reina eternamente.

 3. La esperanza del cristiano: Ante el nihilismo, el Apocalipsis proclama que la vida tiene sentido y la historia tiene un destino: la gloria eterna con Dios.

Epílogo:

El Apocalipsis nos invita a la fidelidad y a la vigilancia. En sus páginas, el alma cristiana encuentra consuelo y fuerza, porque la última palabra pertenece al Cordero que fue inmolado y ahora reina por los siglos de los siglos.

OMO 

BIBLIOGRAFÍA

 1. Straubinger, Juan. Biblia Comentada. Ediciones Guadalupe.

 2. Castellani, Leonardo. El Apocalipsis de San Juan. Ediciones Paulinas.

 3. Castellani, Leonardo. Cristo, ¿vuelve o no vuelve?. Editorial Vórtice.

 4. Cornelio a Lápide. Commentaria in Sacram Scripturam.

 5. Suárez, Francisco. De Fide, Spe et Charitate.


sábado, 30 de noviembre de 2024

CÓMO SEGUIR EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA


Ahora bien, para oír, real o mentalmente, la santa Misa, cual conviene:

1.º Desde que llegas, hasta que el sacerdote ha subido al altar, haz la preparación juntamente con él, la cual consiste en ponerte en la presencia de Dios, en reconocer tu indignidad y en pedir perdón por tus pecados. 

2º Desde que el sacerdote sube al altar hasta el Evangelio, considera la venida y la vida de Nuestro Señor en este mundo, con una sencilla y general consideración. 

3º Desde el Evangelio hasta después del Credo, considera la predicación de nuestro Salvador, promete querer vivir y morir en la fe y en la obediencia de su santa palabra y en la unión de la santa Iglesia católica. 

4º Desde el Credo hasta el Pater Noster, aplica tu corazón a los misterios de la muerte y pasión de nuestro Redentor, que están actual y esencialmente representados en este sacrificio, el cual, juntamente con el sacerdote y el pueblo, ofrecerás a Dios Padre, por su honor y por tu salvación. 

5º Desde el Pater Noster hasta la comunión, esfuérzate en hacer brotar de tu corazón mil deseos, anhelando ardientemente por estar para siempre abrazada y unida a nuestro Salvador con un amor eterno.

6º Desde la comunión hasta el fin, da gracias a su divina Majestad por su pasión y por el amor que te manifiesta en este santo sacrificio, conjurándole por éste, que siempre te sea propicio, lo mismo a ti que a tus padres, a tus amigos y a toda la Iglesia, y, humillándote con todo tu corazón recibe devotamente la bendición divina que Nuestro Señor te da por conducto del celebrante.

-San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota.

viernes, 29 de noviembre de 2024

LA VERDAD ETERNA DE SAN IRENEO FRENTE A LOS ERRORES ACTUALES


El gnosticismo, aunque identificado como una herejía del pasado, nunca ha desaparecido del todo. Sus ideas han resurgido bajo nuevas formas, adaptándose a los tiempos, pero siempre con el mismo espíritu: el rechazo a la verdad revelada, el desprecio de la creación y el intento de sustituir la fe cristiana por un conocimiento supuestamente superior. Las enseñanzas de San Ireneo, tan relevantes en su tiempo, son igualmente poderosas para enfrentar los desafíos que plantea nuestra época.

EL DESPRECIO DE LA CREACIÓN Y EL DUALISMO MODERNO

El gnosticismo antiguo despreciaba el mundo material, viéndolo como una prisión del alma. En nuestros días, encontramos un eco de esta mentalidad en varias corrientes ideológicas que separan radicalmente el cuerpo de la identidad personal. La desconexión entre la dimensión física y espiritual del ser humano lleva a una profunda crisis de identidad, donde el cuerpo ya no es visto como un don de Dios, sino como algo que puede ser moldeado a voluntad.

San Ireneo nos recuerda que el cuerpo y el alma forman una unidad inseparable y que la materia, lejos de ser despreciable, es parte del plan divino. La encarnación de Cristo confirma que el cuerpo humano tiene un valor infinito, pues Dios mismo asumió nuestra carne para redimirla. En un tiempo donde se relativizan las verdades más básicas sobre la naturaleza humana, Ireneo nos llama a redescubrir la dignidad y la santidad de la creación.

EL RELATIVISMO Y LA NEGACIÓN DE LA VERDAD OBJETIVA

Los gnósticos afirmaban poseer un conocimiento secreto y subjetivo que contradecía la fe apostólica. De manera similar, en la actualidad, se promueve un relativismo radical que niega la existencia de una verdad absoluta. Cada persona es invitada a construir su propia “verdad”, desconectada de cualquier fundamento objetivo. Esto lleva a una confusión espiritual y moral que fragmenta a las personas y a las comunidades.

Frente a esta mentalidad, San Ireneo afirma con claridad que la verdad no es un invento humano, sino una revelación divina transmitida por Cristo a sus apóstoles y conservada en la Iglesia. Esta verdad es universal, accesible para todos, y no depende de interpretaciones subjetivas. En un mundo sediento de certeza, la fe cristiana sigue ofreciendo una luz segura y firme.

EL ELITISMO ESPIRITUAL Y LA BÚSQUEDA DE “CONOCIMIENTOS OCULTOS”

El gnosticismo promovía una espiritualidad elitista, donde solo unos pocos “iluminados” podían acceder al conocimiento necesario para salvarse. Hoy, encontramos un fenómeno similar en la proliferación de nuevas espiritualidades, que mezclan conceptos vagos de autoayuda, energías cósmicas y experiencias individuales, desconectadas de la verdad de Cristo.

San Ireneo recuerda que la fe cristiana no es exclusiva ni reservada a unos pocos privilegiados. El Evangelio es una buena noticia para todos, accesible al más sencillo de los hombres y mujeres. No necesitamos buscar verdades ocultas, porque Cristo mismo es la Verdad revelada, y la Iglesia es el hogar donde esta verdad se comparte abiertamente.

LA FRAGMENTACIÓN DE LA FE Y EL INDIVIDUALISMO RELIGIOSO

El gnosticismo introducía divisiones, presentando múltiples interpretaciones de Dios, la salvación y la vida. De manera similar, en nuestra era se observa una proliferación de interpretaciones individuales de la fe cristiana, separadas de la autoridad de la Iglesia. Esto da lugar a una “fe a la carta”, donde cada uno elige lo que quiere creer, a menudo ignorando las enseñanzas que no se ajustan a sus preferencias personales.

Ireneo destaca que la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, es la columna de la verdad y el lugar donde la fe se conserva íntegra. No podemos separar a Cristo de su Iglesia, porque es en la comunidad eclesial donde recibimos los sacramentos y la enseñanza apostólica. En un tiempo de fragmentación, Ireneo nos llama a redescubrir la belleza de la unidad en la fe y a confiar en la guía de la Iglesia.

EL ATAQUE A LA UNIDAD DE LAS ESCRITURAS

Así como los gnósticos rechazaban el Antiguo Testamento, algunos movimientos actuales presentan una lectura fragmentada de las Escrituras, aislando ciertos pasajes o reinterpretándolos fuera del contexto de la tradición cristiana. Esto ha llevado a una distorsión de la fe bíblica y al uso de las Escrituras para justificar posturas ajenas al Evangelio.

San Ireneo insiste en que las Escrituras son un todo unificado, con Cristo como el centro. El Antiguo y el Nuevo Testamento no están en oposición, sino que juntos narran la historia de la salvación. Este mensaje es especialmente importante hoy, cuando tantos intentan manipular la Biblia para apoyar agendas contrarias al mensaje de Cristo.

LA PÉRDIDA DEL SENTIDO DE LA REDENCIÓN

El gnosticismo antiguo proponía una salvación que consistía en escapar del mundo material, ignorando la redención completa que Cristo ofrece. En nuestra época, esto se manifiesta en el rechazo a la cruz y al sufrimiento redentor, buscando una “salvación” superficial basada únicamente en el bienestar material o emocional.

San Ireneo nos enseña que la salvación no es un escape de la realidad, sino una transformación profunda de toda nuestra persona. Cristo, al morir y resucitar, no solo nos libera del pecado, sino que nos llama a vivir en comunión con Dios y con los demás. La verdadera salvación abarca cuerpo y alma, tiempo y eternidad, redimiendo cada aspecto de nuestra existencia.

CONCLUSIÓN: LA VIGENCIA DE SAN IRENEO

Los errores que enfrentó San Ireneo en su tiempo no han desaparecido; simplemente se han revestido con nuevos lenguajes y formas. Sin embargo, la respuesta que él nos ofrece sigue siendo válida:

 • Dios es el Creador bueno que ama a su creación y desea nuestra redención.

 • Cristo es la Verdad, y en Él encontramos la plenitud de la salvación.

 • La Iglesia es el hogar de la fe, donde se conserva y transmite la verdad de los apóstoles.

En un mundo confundido por el relativismo, el individualismo y el desprecio de lo divino, las palabras de San Ireneo son un llamado a regresar a la unidad, a la verdad y a la esperanza. La gloria de Dios sigue siendo el hombre viviente, y la vida del hombre consiste en la visión de Dios. Este es el camino que se nos ofrece, el camino que, si lo seguimos, nos llevará a la comunión eterna con el Creador.

OMO

BIBLIOGRAFÍA

 1. San Ireneo de Lyon, Contra las Herejías (Adversus Haereses). Traducción al español, ediciones críticas de patrística.

 2. Quasten, Johannes. Patrología. Volumen I: Los Padres Apostólicos y los Apologistas. Editorial Herder, 1982.

 3. Osborn, Eric. Ireneo de Lyon: Teología de la Recapitulación. Cambridge University Press, edición en español, 2001.

 4. Behr, John. San Ireneo y la Identidad del Cristianismo. Ediciones del Siglo XXI, traducción al español, 2013.

 5. Papandrea, James L. Transmitiendo la Fe: La Doctrina Católica en los Primeros Cristianos. Instituto Sophia, edición española, 2015.

 6. Pelikan, Jaroslav. La Tradición Cristiana: Historia del Desarrollo de la Doctrina, Vol. 1. Editorial Universitaria, 1971.

jueves, 28 de noviembre de 2024

LA VIDA ES UNA MILICIA


“La vida cristiana es esencialmente una milicia en la que todos nos damos de alta y juramos defender el tesoro de la fe en el día del bautismo. Todos los cristianos somos soldados, y debemos luchar contra nuestros enemigos, que lo son principalmente el demonio y nuestra propia carne, pero con frecuencia lo es también el mundo y todos aquellos que debieran conducirnos a la felicidad. Si estos tales -aunque sean nuestros mismos gobernantes- lejos de encauzarnos por la senda del bien, nos arrastran al camino de la iniquidad, estamos obligados a oponerles resistencia, en cuyo sentido deben explicarse aquellas palabras de Jesucristo: ‹No he venido a traer la paz, sino la guerra›; y aquellas otras: ‹No queráis temer a aquellos que quitan la vida del cuerpo, sino temed a Aquél que puede arrojar alma y cuerpo a las llamas del Infierno›.

Mons. José de Jesús Manríquez y Zárate

martes, 26 de noviembre de 2024

DULCÍSIMA MARÍA, VUELVE TUS OJOS


Gloriosísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, vuelve tus ojos en piedad sobre nosotros, miserables pecadores; estamos afligidos por los muchos males que nos rodean en esta vida, pero especialmente sentimos que nuestros corazones se rompen dentro de nosotros al escuchar los espantosos insultos y blasfemias pronunciadas contra ti, oh Virgen Inmaculada. ¡Oh, cómo estos dichos impíos ofenden a la infinita Majestad de Dios y de su Hijo unigénito, Jesucristo! ¡Cómo provocan su indignación y nos dan motivos para temer los terribles efectos de su venganza! Ojalá el sacrificio de nuestras vidas sirviera para poner fin a tales ultrajes y blasfemias; si así fuera, cuán alegremente deberíamos hacerlo, porque deseamos, oh Santísima Madre, amarte y honrarte con todo nuestro corazón, ya que ésta es la voluntad de Dios. 

Y solo porque te amamos, haremos todo lo que esté en nuestro poder para hacerte honrada y amada por todos los hombres. Mientras tanto, tú, nuestra Madre misericordiosa, la suprema consoladora de los afligidos, acepta este nuestro acto de reparación que te ofrecemos para nosotros y para todas nuestras familias, así como para todos los que te blasfeman impíamente, sin saber lo que dicen. Obtienes para ellos del Dios Todopoderoso la gracia de la conversión, y así haces más manifiesta y más gloriosa tu bondad, tu poder y tu gran misericordia. Que se unan a nosotros para proclamarte bendecida entre las mujeres, la Virgen Inmaculada y la Madre de Dios más compasiva.


EL PECADO DE IMPUREZA ES PECADO MORTAL Y SI NO ALCANZAS A ARREPENTIRTE Y MUERES, TE LLEVARÁ AL INFIERNO


PECADO MORTAL DE IMPUREZA

(De obra)

1.-El adulterio

2.-La fornicación 

3.-La masturbación 

4.-La pornografía

5.-Perversiones sexuales (homosexualidad, pedofilia, sadismo, etc)

6.-Incesto

7.-Lujuria sacrílega

8.-Estupro, rapto y violación

9.-Miradas lascivas

10.- Conversaciones inmorales

11.- Uso de modas provocativas

12.- Empleo de métodos microabortivos y/o métodos ARTIFICIALES de control natal.


PECADO MORTAL DE IMPUREZA

(Internos)

1.-La complacencia morosa o el deleitarse voluntariamente en la imaginación de un pecado impuro.

2.-El gozarse en los pecados de impureza ya cometidos; el dolerse de no haber aprovechado pecar.

3.-Deseos ineficaces o los deseos voluntarios de realizar un acto impuro.

4.-Los Deseos eficaces son las decisiones voluntarias de llevar a cabo una acción impura aunque por cualquier motivo no llegase a realizar.

"Atended que este delito (la impureza) es el que arrastra mayor número de almas al Infierno.

Asegura San Remigio que la mayor parte de los condenados lo son por causa de este pecado. Del mismo sentir es el P. Señeri, siguiendo a San Bernardo (T. 4, Serm. 21), y San Isidoro (L. 2, sent., c. 39). Santo Tomás dice que este pecado es muy agradable al demonio, porque, el que cae en este muladar del Infierno, queda pegado en él y no puede casi levantarse.

Este vicio quita hasta la luz, y el pecador queda tan ciego, que casi llega a olvidarse de Dios, dice San Lorenzo Justiniano. (De lib. vit., Os., v, 4.)   Desconoce a Dios, no obedece ya ni a Dios ni a la razón; sólo obedece a la voz de los sentidos, que le arrastra a obrar como un bruto."

Cómo todo pecado mortal el pecado de impureza elimina la Gracia Santificante del alma y la pone en peligro de condenarse, a menos que se arrepienta (contrición y propósito de enmienda) y acuse sus pecados con el Confesor o haga un acto de contrición perfecto POR AMOR A DIOS con el propósito de confesarse a la brevedad y no volver a pecar. Para poder comulgar es necesaria la Confesión Sacramental, pues de lo contrario se comete un gravísimo sacrilegio y quien lo hace "come y bebe su propia condenación", como enseña el apóstol san Pablo.


viernes, 22 de noviembre de 2024

¿PUEDEN HABER CONTRADICCIONES Y SER BUENAS Y VERDADERAS AL MISMO TIEMPO?


¿Acaso todas las monedas son buenas? ¿No hay que distinguir entre las verdaderas y las falsas? Pues lo mismo sucede con la religión. Pero, la moneda falsa supone la buena de la que no es más que una criminal imitación; así, las falsas religiones suponen la verdadera.

Si todas las religiones son buenas se puede ser católico en Roma, anglicano en Londres, protestante en Ginebra, musulmán en Constantinopla, idólatra en Pekín y budista en la India. ¿No es esto ridículo? ¿No es afirmar que el sí y el no son igualmente ciertos en el mismo caso? Decir que todas las religiones son buenas es un absurdo palpable, una blasfemia contra Dios, un error funesto para el hombre.

«La Religión Demostrada» del Reverendo Padre P. A. Hillaire

miércoles, 20 de noviembre de 2024

A VECES, EL SILENCIO ES LA RESPUESTA MÁS ELEGANTE

 

Un día Sócrates fue atacado por un hombre. Era una persona grosera e incivilizada, que hasta le abofeteó con un mal argumento. Incluso hoy en día hay mucha gente así... cuando no saben como exponer sus ideas, se vuelven agresivos. ¿Pero cómo reaccionó Sócrates? ¡Él no hizo nada! No gritó, no respondió con violencia, nada.

Uno de sus discípulos preguntó sobre el comportamiento de Sócrates, y el gran filósofo respondió:

"Si un burro me hubiera pateado, ¿lo habría llevado a la corte?".

¿Qué nos enseña Sócrates? Que una persona inteligente nunca debe rebajarse al nivel de un idiota. A veces, el silencio es la respuesta más elegante.

No es casualidad que la palabra "elegancia" venga del latín "electro", que significa luz. ¿Qué significa eso? Significa que una persona elegante no es aquella que usa ropa de marca o posee objetos caros, sino aquella que sabe comportarse, cuándo hablar y cuándo guardar silencio.

¡Sé como Sócrates!


martes, 19 de noviembre de 2024

EL FALSO ARGUMENTO QUE DICE QUE ES SU CUERPO

 Supongamos que un hombre tenga un avión privado, y te invita a ti (independientemente si eres hombre o mujer) a viajar con él. El avión está en el aire, y mientras vuela, el hombre clama su derecho a la propiedad privada y alegando que es suyo el avión te hace bajar forzadamente. Obviamente que te mueres, pero el señor se ampara en su derecho de propiedad diciendo: es mi avión, tenía derecho a pedirle que se baje. 

Esto es semejante a cuando la mujer dice que ella es la dueña de su cuerpo y que por lo tanto tiene derecho a deshacerse, mediante el asesinato, del hijo que está gestando.

Eso es, evidentemente, un crimen, puesto que lo que está en el vientre materno no es parte del cuerpo de la madre sino que es un ser humano distinto, con su propio ADN, desde la concepción hasta la muerte. 

Muchos gobiernos se creen “progresistas y desarrollados” por permitir el asesinato de seres humanos indefensos. Habría que recordarles a estos gobiernos y gobernantes que ellos también algún día van a morir. Si no se arrepienten de sus crímenes, Dios les va a pedir cuenta de toda la sangre inocente derramada como causa del egoísmo y ambición de dinero (ya que el aborto es un gran negocio mundial, que hace millones sacrificando esas pobres indefensas vidas humanas por cientos de miles). Nadie querría estar en sus zapatos en el día en que la justicia divina les pida cuentas de sus acciones.

Obviamente que ser provida no quiere decir que solo hay que limitarse a decir que este crimen está mal. Ser provida implica buscar ayuda para las madres que no pueden mantener a sus hijos, ayudar a los más pobres e indigentes, tener compasión por lo más débiles y vulnerables, y tantas otras cosas. Sin embargo, nada de todo esto se puede hacer si no se defiende la vida desde la concepción hasta la muerte. 

P. Tomás Agustín Beroch (adaptación).

NOTA: Actualmente es más urgente esta defensa en México porque la izquierda que nos gobierna pretende autorizar este crimen ¡hasta los nueve meses de gestación inclusive!

sábado, 16 de noviembre de 2024

TRES TIPOS DE CATÓLICOS, ¿DE CUÁL ERES?


"Hay católicos bautizados (católicos no propiamente cristianos, sino cristianizados), que, si bien son católicos según la partida de bautismo, llevan una vida para nada cristiana. Son las ramas secas en el árbol de la Iglesia.*

Hay católicos domingueros, que lo son únicamente los domingos, cuando van a misa, pero que el resto de la semana dejan de serlo, y apenas se les nota. Son los retoños enfermizos. 

Gracias a Dios, hay un tercer grupo: los católicos de todos los días, que no sólo van a la iglesia los domingos, sino que lo son todos los días de la semana, y (conocen su fe) y tratan de hacer siempre la voluntad de Dios, hacen oración un rato todas las mañanas y se confiesan frecuentemente. Son los que se acuestan por la noche con este pensamiento: Señor mío, ¿hoy he vivido como debería? ¿estás contento conmigo?"

Mons. Tihamér Tóth 

Cristo Rey

*Muchos de ellos no conocen su fe, ni siquiera saben bien la doctrina y la moral de la Iglesia.

lunes, 11 de noviembre de 2024

NECESARIA MEDITACIÓN


“Lo primero que podemos obtener al meditar en la cruz y en las virtudes de nuestro Salvador es un profundo arrepentimiento de nuestros pecados que fueron los que ocasionaron su Pasión y su Muerte, un deseo grande de desagraviarlo por las ofensas que le hemos hecho y un esfuerzo continuo por conseguir la conversión de los pecadores.

Lo segundo que debemos hacer al meditar en la pasión y cruz del Redentor es pedirle confiadamente perdón de todas nuestras faltas, convencidos de que fue por obtenernos el perdón que sufrió tan atroces tormentos. Al recordarlos deberíamos sentir un verdadero odio y asco hacia nuestras maldades, y un gran amor hacia quien tanto ha sufrido por salvarnos.

Lo tercero debe ser esforzarnos con toda la voluntad en alejar del corazón y sofocar en nuestra vida las indebidas inclinaciones que nos llevan al pecado. Lo cuarto que nos propongamos imitar las admirables virtudes de Jesús, el cual según dice san Pedro "sufrió por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigamos sus huellas" (1P 2, 21).

P. Lorenzo Scupoli – Combate espiritual

sábado, 9 de noviembre de 2024

LA PAZ DE CRISTO


“La Paz dejada por Cristo a los suyos: No es la paz del mundo, que consiste en condescender con lo bueno y con lo malo y evitar toda lucha. Esta paz del mundo no tranquiliza las conciencias ni lleva el orden ni la paz, sino el desorden y la desventura a los hogares, a la sociedad y a las naciones: lo estamos viendo y sintiendo. 

En cambio, la paz de Cristo es la que ante todo y sobre todo nos reconcilia y une con Dios, fuente de todo bien. Con ella, aún en medio de las luchas y persecuciones, el alma está tranquila, reina el orden y la felicidad en los hogares y pueden ser felices las sociedades y naciones”.

Mons. José María Caro Rodríguez,

 “Homilías Dominicales

viernes, 8 de noviembre de 2024

MEDITACIÓN SOBRE LAS ALMAS DEL PURGATORIO


I. Las almas del purgatorio sufren la pena de daño, porque están privadas de la vista de Dios. ¡Qué cruel es esta separación! La naturaleza y la gracia los impulsan violentamente hacia Dios, pero no pueden llegar hasta Él. Lo que les causa más pena es ver que su dicha es aplazada porque, en la tierra, gozaron de algunos leves placeres que les estaban prohibidos. Ten piedad de estas almas y, con tus mortificaciones, trabaja por retirarlas de esta triste morada.

II. Estas almas son atormentadas por el mismo fuego que atormenta a los condenados, su pena es la misma; la única diferencia está en que los condenados sufrirán toda la eternidad y las almas del purgatorio solamente un tiempo. Puedes abreviar este tiempo con tus oraciones, ayunos y limosnas. ¿Negarás esta caridad a tus padres, a tus hermanos cristianos que te la piden? Oye su queja: ¡Tened piedad de mí, tened piedad de mí, por lo menos vosotros que fuisteis mis amigos!

III. Estas santas almas, sin embargo, tienen consuelos en medio de sus suplicios, porque están resignadas a la voluntad de Dios que en ellas se cumple para purificarlas, y porque ven, por un lado, el infierno que evitaron, y por el otro, el cielo que las espera. Cristianos, aprended de ellas cómo hay que sufrir y pasad lo más que podáis vuestro purgatorio en esta vida; sufrid con la misma fortaleza y la misma esperanza que las almas del purgatorio. Señor, purificadme en esta vida, a fin de que después de esta vida escape de las llamas del purgatorio (San Agustín).

______________

La devoción a las almas del purgatorio.

Orad por su liberación.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

PARA PENSAR🤔


 PARA PENSAR🤔

El problema del que no cree en Dios, es que termina creyendo en cualquier cosa.

Odiaban creer en Dios Padre, y ahora creen en la "madre tierra"

Odiaban creer en Cristo, y ahora creen en los youtubers...

Odiaban creer en la Iglesia Católica, y ahora creen en la ONU...

Odiaban ir el domingo a Misa y ahora van a hacer yoga todos los días...

Odiaban ir a confesarse ahora pagan terapeuta...

Odiaban ir al Santísimo para ayudar a mantenerse en gracia y ahora van a las pirámides para llenarse de las "buenas vibras"...

Odiaban hacer oración y ahora hacen "meditación trascendental" durante horas...

Odiaban hacer la paz con el prójimo, y ahora hacen la paz con el "universo"...

Odiaban hacer ayuno en cuaresma, y ahora se hacen veganos toda la vida...

Odiaban una cruz en el cuello, y ahora se tatúan todo el cuerpo...

Odiaban leer la Biblia, y ahora se memorizan las series de netflix...

Odiaban maltratar a los animales, y ahora matan a sus hijos en el vientre de sus madres con el aborto...

No lo olvides, Dios te ama.

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Una aclaración: hay veces que los sacerdotes y los psicólogos se complementan bien. No todos los psicólogos son malos y muchos de ellos son católicos practicantes. El problema se presenta cuando el psicólogo busca reemplazar al Sacramento de la Confesión que es irremplazable. Pero a veces conviene ir a un buen psicólogo católico (cuando realmente es necesario), y la verdad que es un gran complemento. Por el contrario, hay psicólogos antirreligiosos que llegan a dañar a sus pacientes. Es justo hacer esta aclaración.

martes, 5 de noviembre de 2024

MORENA INTENTA APROBAR EN LA CIUDAD DE MÉXICO EL ABORTO DE MEXICANOS NO NATOS DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA ANTES DEL NACIMIENTO A LOS NUEVE MESES


Se aprobó en comisiones la Iniciativa de MORENA en la Ciudad de México de permitir el aborto ¡hasta los 9 meses! 

Pasará al pleno para votación esta semana (este jueves probablemente).

Nuestros reconocimiento a los diputados que no se apegaron a la línea de bancada sino a sus principios, a su conciencia, al respeto a la ciudadanía y al bien de la mujer, y sobretodo al bien supremo y al derecho fundamental de todo hombre: el derecho a nacer y a vivir. 

Bien por los siguientes diputados:

Yolanda García Ortega  - Verde

# MarioEnriqueSanchezFlores -Morena

Diego Garrido - PAN

@OliGarzadelosSantos -Pan 

@lizzet Vanessa Bernal -Pan 

@Paula perez Córdova -Morena

Contra toda probabilidad, oremos para que este genocidio contra la vida y la existencia de miles de mexicanos no natos no sea aprobado en el pleno, pues serán cientos de miles los que perderán la vida de llegar a ser ley esta criminal iniciativa.


lunes, 4 de noviembre de 2024

RECORDEMOS HOY QUE SE CONFUNDE EL EXHIBICIONISMO Y EL LIBERTINAJE CON LIBERTAD


La modestia en el vestido femenino es un reflejo de la belleza interior, una elegancia silenciosa que habla de respeto y dignidad. Su ropa es un escudo que protege su intimidad, un símbolo de su valor y principios. Una mujer modestamente vestida es una mujer que valora su propia dignidad y que brilla y muestra su valer sin necesidad de exhibirse.

En un mundo que a menudo se confunde la libertad con el exhibicionismo y el libertinaje, la modestia es un recordatorio de que la verdadera belleza reside en la profundidad, no en la superficie. 

La modestia debe ir de la mano del buen gusto. Es, así, un elogio a la feminidad, una celebración de la elegancia y el gran valor de la mujer.

 

sábado, 2 de noviembre de 2024

OBTÉN INDULGENCIAS PARA TUS DIFUNTOS


Se pueden obtener una indulgencia plenaria por día aplicable a las benditas ánimas del purgatorio cumpliendo las siguientes obras prescritas:

-El 2 de noviembre, ese día o el siguiente si cae en domingo, acudiendo a una iglesia y oratorio público o semi público y rezando un Padrenuestro, Credo, Avemaría y Gloria por las intenciones del Romano Pontífice.

-Del 1 al 8 de noviembre, visitando un cementerio y rezando alguna oración por los difuntos y, además, por las intenciones del Romano Pontífice (Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

Según el Diccionario de Teología Católica las intenciones del Romano Pontífice no se refieren a las personales del Papa sino a las siguientes:

-Exaltación de la Santa Iglesia Católica 

-Extirpación de las herejías

-Propagación de la fe

-Conversión de los pecadores 

-Paz y concordia entre los príncipes (gobernantes) cristianos

-Los demás bienes del pueblo cristiano


Normas Generales Sobre las Indulgencias.

Las indulgencias, tanto parciales como plenarias, pueden ser aplicadas a los difuntos a modo de sufragio. Pero nadie puede aplicar a otros hombres aún vivos las indulgencias que gana.

Para ganar las indulgencias, se requieren las siguientes condiciones:­ Haber recibido el bautismo, no estar excomulgado, hallarse en estado de gracia (al menos al finalizar las obras prescriptas) y estar sometido a la jurisdicción de aquél que otorga las indulgencias. Asimismo, debe tenerse la intención, por lo menos en general, de ganarlas. Y es necesario que las obras prescriptas se realicen en el tiempo y modo establecidos en la concesión.

La indulgencia plenaria puede ser ganada una sola vez por día. Pero el fiel puede ganar la indulgencia “in articulo mortis” aún cuando ya haya ganado otra indulgencia plenaria ese mismo día.

La indulgencia parcial puede ser ganada varias veces por día, salvo explícita indicación en contrario.

Para ganar la indulgencia plenaria, debe cumplirse con la obra prescripta y, además, otras tres condiciones: 1. Confesión (esa fecha o una semana antes o después). 2. Comunión Sacramental (la que, como es ley, debe recibirse siempre en estado de gracia, haciendo antes una buena Confesión si hubiese pecado mortal). 3. Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. 4. Se indica además, que sea excluido toda inclinación al pecado, aún al venial.

Si falta esta plena disposición, o si no se cumplen las condiciones mencionadas, la indulgencia será solamente parcial.

Con una sola confesión sacramental se pueden alcanzar varias indulgencias plenarias. En cambio, con una sola comunión eucarística y una sola plegaria según las intenciones del Sumo Pontífice se puede alcanzar una sola indulgencia plenaria.

Se cumple plenamente la condición de la oración según las intenciones del Sumo Pontífice recitando, según sus intenciones, un Padrenuestro, una Avemaría y un Gloria. 

No se puede alcanzar una indulgencia con una obra que de por sí se esté obligado a hacer por ley o por precepto, a menos que en la concesión no se diga expresamente lo contrario. No obstante, quien cumple una obra que le fue impuesta como penitencia sacramental, puede al mismo tiempo satisfacer la penitencia y alcanzar la eventual indulgencia anexa a esta obra.

viernes, 1 de noviembre de 2024

1o. DE NOVIEMBRE: SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS


Hoy celebramos la Solemnidad de Todos los Santos.

La Iglesia, además de los misterios de Cristo, también celebra las fiestas de los Santos.

La solemnidad de Todos los Santos es aquella celebración que resume y concentra en un día todo el santoral del año, pero que principalmente recuerda a los santos anónimos aquellos que no reciben culto ni veneración. Son innumerables los testigos fieles del Evangelio, los seguidores de las Bienaventuranzas. Hoy celebramos a los que han sabido hacerse pobres en el espíritu, a los sufridos, a los pacíficos, a los defensores de la justicia, a los perseguidos, a los misericordiosos, a los limpios de corazón.

Los Santos son esa multitud innumerable de hombres y mujeres, de toda raza, edad y condición, que se desvivieron por los demás, que vencieron el egoísmo, que perdonaron siempre. Santos son los que han hecho de su vida una epifanía de los valores trascendentes; por eso quienes buscan a Dios lo encuentran con facilidad humanizado en los santos.

La santidad es la totalidad del espíritu de las Bienaventuranzas, que se leen en el evangelio de la Misa. La totalidad es pobreza, mansedumbre, justicia, pureza, paz, misericordia. Es apertura y donación que tienen como símbolo la confianza de un niño.

Santidad es tener conciencia efectiva de ser hijo de Dios. Este sentido de filiación debe ser acrecentado a través de la purificación interior y así alcanzar la meta plena de nuestra conformación con Dios. Santidad es pluralidad. Cada uno debe seguir a Cristo desde su propia circunstancia y talante; desde su nación, raza y lengua, en los días felices y cuando la tribulación arranca lágrimas del corazón; en la soledad o en el trabajo, escuela o casa; en la salud y aún más en la enfermedad.

La santidad pues, es una aventura, un riesgo que vale la pena correr. La transformación del mundo la han hecho fundamentalmente los santos con su testimonio de vida coherente que desbarata las rivalidades y crea la nueva fraternidad.