sábado, 25 de febrero de 2023

LOS PASTORES MUDOS SON COMO LOS ASALARIADOS: CALLAN Y HUYEN ANTE EL LOBO



"El pastor debe ser discreto en el silencio y útil al hablar, a fin de que no diga lo que debe callar, ni calle lo que debe decir. Pues, así como hablar incautamente conduce al error, así también un silencio indiscreto deja en el error a quienes podían ser instruidos. Ocurre con frecuencia que los pastores imprudentes, temiendo perder el aplauso de los hombres, tienen mucho miedo de decir con libertad lo que es recto. Éstos, conforme a la voz de la Verdad, en modo alguno sirven ya con el celo que los pastores tienen por la custodia de la grey, sino que, al contrario, lo hacen con el de los asalariados; pues, al esconderse en su silencio, huyen cuando llega el lobo".

San Gregorio Magno

viernes, 24 de febrero de 2023

¿QUÉ QUIERO MI JESÚS?


¿Qué quiero mi Jesús?…Quiero quererte,

quiero cuanto hay en mí, del todo darte,

sin tener más placer que el agradarte,

sin tener más temor que el ofenderte.


Quiero olvidarlo todo y conocerte,

Quiero dejarlo todo por buscarte,

Quiero perderlo todo por hallarte,

Quiero ignorarlo todo por saberte.


Quiero, amable Jesús, abismarme

En ese dulce hueco de tu herida,

Y en sus divinas llagas abrasarme.


Quiero por fin, en Ti transfigurarme,

Morir a mí, parar vivir tu vida,

Perderme en Ti, Jesús, y no encontrarme


Pedro Calderón de la Barca

 

jueves, 23 de febrero de 2023

NECESITO CONFESAR


“¿No sentís vuestros pecados? Y sí los veis, ¿os enmendáis? Pues entonces, ¿no estaréis muertos, ya que carecéis de sensibilidad? Ningún estado tan espantoso como aquél en que uno es insensible al pecado” Julian Eymard

Preparando un artículo de Gilmar Siqueira en el que habla de su propia experiencia tras unos años sin confesarse, me hizo pensar que si alguien, aparentemente tan puro como Gilmar, puede tener esas caídas, ¿Qué no tendremos los demás? Me quedé pensando en mi misma y en tantas infidelidades al Señor, pero sobre todo lo que me llevó a escribir este artículo es proponer al que no lo haya hecho aún, que se confiese y nada mejor que este tiempo de Cuaresma para lanzarse a la tarea.

¿Lleva Vd. mucho tiempo sin confesarse, hace meses, hace años? ¿Quizás no se ha confesado desde la primera Comunión? Cada uno arrastra su propia historia y da igual cual sea, ¡Anímese hoy mismo a entrar en una Iglesia y confesar!

No tengo pecados, no he matado, no he robado, no me gusta el sacerdote de mi parroquia y un largo etc. son las disculpas que uno mismo lanza a su conciencia porque al fin y al cabo, a los demás poco les importa si nos confesamos o nos dejamos de confesar, salvo que, verdaderamente, le importemos a alguien. Por lo tanto, si yo les animo a Vds. a confesarse es porque me importan y aún sin conocerlos de nada.

¿Vds. nunca han discutido con un hijo, con un padre, con el esposo, con un hermano…? Cuando eso sucede, el mejor momento viene tras el perdón, cuando nos sonreímos y decimos esa frase tan española de “pelillos a la mar” y todo vuelve a su sitio. Yo, hay reconciliaciones que las recordaré todo mi vida porque para mi han sido un regalazo: amigos con los que no debería haber discutido, hermanos a los que debería haber respetado, madre a la que no debería haberle contestado, mi esposo al que no tendría que haber ofendido y así suma y sigue. ¡Qué difícil es pedir perdón pero que bien se siente uno después de decirlo! Hay que pedir perdón a la persona que hemos ofendido con nuestra actitud y al mismo Dios y para ello está el Sacramento de la Confesión.

Una falta lleva a otra falta y un pecado lleva a otro pecado y lo que es peor, esas situaciones se van minimizando y llega un momento, en el que se trivializa el pecado y salvo que el pecado concuerde con un delito civil, uno se queda como si nada.

¿Qué sucedería si dejáramos de lavar los platos y cubiertos que tenemos en nuestra casa? Se quedarían en el fregadero llenándose de suciedad, cada día más y más mugre sobre ellos y nosotros no podríamos comer porque no tendríamos con qué hacerlo. Suciedad y hambre. Podríamos comer con las manos como gorrinos…esta situación es similar al estado del alma cuando dejamos de confesarnos, se ensucia y se queda con hambre porque no está Dios con ella y si está, no es con las disposiciones que deberíamos tener.

¿Por qué deja uno de confesarse? Esta debería ser la primera pregunta que nos contestáramos. ¿Por qué he dejado de confesarme, es por mi propia dejadez o quizás es porque no hay confesores en las parroquias? Si la respuesta es esto último, lo primero hable con su Obispo, para esto están entre otras cosas y expóngale el nombre de la parroquia y dígale que nunca hay sacerdotes confesando, ¡hágalo sin miedo!

Si la razón es que sí hay confesores pero a Vd. no le gustan, recuerde que el Sacerdote opera in persona Christi, da igual como se llame, como sea su físico, con tal de que sea un Sacerdote de la Iglesia Católica, nos puede perdonar en nombre del Señor.

“No hay remisión de pecados sin sacerdote, ni Eucaristía sin el sacerdocio, ni caridad sin este foco eucarístico que la alimente sin cesar, quien no tiene fe en el sacerdote está perdido” (Julian Eymard)

¿Cree Vd. no tener pecados? Les cuento una historia en primera persona. Cuando acudo a confesarme suelo coincidir con una mujer de la que, sólo observándola, he aprendido mucho. Cuando la veo allí pienso, “ella tan santa y aquí está”. Veo como antes de entrar, quita una diminuta libreta y se centra en lo que supongo que es el repaso de su examen de conciencia, no habla con nadie, parece centrada sólo en Dios hasta que llega su turno. Esta imagen tan pura me lleva a recordar mi camino hasta la Iglesia en el cual, quizás ya me he encontrado a alguna persona y sin darnos cuenta o conscientemente ya hemos hablado mal de alguien. O quizás he ido en coche, rápido porque llegaba tarde y he puesto en peligro la vida de otras personas y la mía misma, o tal vez he contestado mal por esa prisa que llevaba y en vez de quedarme escuchando a alguien que necesitaba consuelo, me he marchado como el mic mic correcaminos…faltas y pecados que me llevo conmigo al confesonario…faltas y pecados que el que no se confiesa va acumulando…faltas y pecados que hacen de mi alma un vertedero y del mundo, un estercolero. ¿No hablamos de ecologismo y todos estos temas tan de moda? Pues empecemos por no contaminar con nuestro propio interior el exterior.

Alguna vez me han dicho «qué pecados vas a tener tú», pues miren sí, no los voy a contar públicamente pero los tengo veniales, mortales y faltas y por si quedan dudas no he robado un supermercado, no he matado y tampoco soy escrupulosa, es decir, tengo claro lo que es materia de pecado y lo que no, así que cada uno, haga un ejercicio de sinceridad con su propia alma.

No quiero alargarme mucho porque las estadísticas dicen que cada vez se lee menos, así que si Vd. ha llegado hasta aquí y se confiesa habitualmente, simplemente felicidades pero puede hacer algo más, hable de esto a otras personas. Si su caso es que no se confiesa, no lo dude, acabe hoy mismo con esa situación, abra su corazón y oxigene sus arterias, deje entrar la Gracia de Dios en esa pequeña cavidad que rige nuestro cuerpo.

Recuerdo un Sacerdote muy querido que siempre me decía, “de noche, simplemente estas tres preguntas, qué hice bien, qué hice mal, en qué puedo mejorar”…hagan todas las noches este breve cuestionario y verán que para la canonización aún nos falta bastante, sin embargo, para pedir perdón, tenemos materia diaria. ¡Ánimo y adelante!


Sonia Vázquez

Marchando Religión

sábado, 18 de febrero de 2023

ORACIÓN DE SAN PÍO X A LA VIRGEN INMACULADA


Oh, Virgen Santísima, que habéis sido agradable al Señor y os convertisteis en su Madre; Virgen Inmaculada en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra fe y en vuestro amor, mirad con ojos benévolos a los infelices que imploran vuestra poderosa protección.

La serpiente infernal, contra quien fue lanzada la maldición primera, continúa combatiendo y tentando a los pobres hijos de Eva.

Vos, Madre nuestra bendita, nuestra Reina y Abogada, vos que habéis aplastado la cabeza del enemigo desde el primer instante de vuestra concepción, acoged las plegarias que, unidos a vos en un solo corazón, os rogamos presentéis ante el trono de Dios, para que jamás nos dejemos arrastrar a las emboscadas que nos son preparadas, sino que alcancemos el puerto de salvación y que, en medio de tantos peligros, la Iglesia y la sociedad cristiana canten una vez más el himno de la liberación, de la victoria y de la paz.

Amén.

Oración de San Pío X a la Virgen Inmaculada.

miércoles, 15 de febrero de 2023

LOS LOBOS DISFRAZADOS DE PASTORES


 «No deberían tolerarse curas o confesores que estén tildados de herejía; y a los convencidos en ella habríase de despojar en seguida de todas las rentas eclesiásticas; que MÁS VALE ESTAR LA GREY SIN PASTOR, QUE TENER POR PASTOR A UN LOBO. Los pastores, católicos ciertamente en la fe, pero que con su mucha ignorancia y mal ejemplo de públicos pecados pervierten al pueblo, parece deberían ser muy rigurosamente castigados, y privados de las rentas por sus obispos, o a lo menos separados de la cura de almas; porque la mala vida e ignorancia de éstos metió a Alemania la peste de las herejías».

San Ignacio de Loyola, Carta a San Pedro Canisio. 13 de Agosto de 1554.


lunes, 13 de febrero de 2023

SOBRE EL PUDOR



  Me acuerdo que hace unos 20 años, cuando me encontraba en mi segundo año de vida religiosa estaba rezando delante del Santísimo en la capilla del seminario, y en eso veo entrar una muchacha a la Iglesia cuya vestimenta era más que inadecuada. Entonces fui a llamar a uno de los sacerdotes y lo primero que le dije fueron estas palabras: “padre, hay una chica en la Iglesia que está muy pero muy mal vestida. ¿Qué hago? ¿Le digo que se vaya?”. El padre me mira pensativo y me responde: “No, déjame que voy a hablar con ella”. 

  Entonces fui con el padre hasta la capilla y la chica estaba sentada en uno de los bancos, mirando las imágenes y los vitrales. Entonces el sacerdote se le acerca y le pregunta: “¿Te puedo ayudar en algo?”. La chica lo mira admirada y le dice: “Es la primera vez que entro en una iglesia y veo un cura de sotana. Nunca había venido antes. Estoy conmovida de la belleza y paz de este lugar”. Entonces el sacerdote se le sienta al lado y le empieza a explicar el significado de cada una de las imágenes y vitrales, y de esa manera le enseña el catecismo. Luego de 40 minutos de charla (yo estaba allí presenciando todo) la chica muy agradecida con el sacerdote se va. Obviamente no le pregunté al padre porque no la había regañado por su vestimenta, pues había entendido todo.

  Hoy esa muchacha va a la Iglesia todos los días y hace una hermosa misión entre los jóvenes. De hecho, entró a la vida religiosa y es una monja muy apostólica. 

    De esta experiencia aprendí muchas cosas. Es cierto que hay gente que no tiene pudor, que se viste mal, que deshonra al Señor con su vestimenta. Yo a mis fieles trato de educarlos en ese aspecto buscando tener la misma paciencia que tuvo este sacerdote con la chica en cuestión. Sin embargo, ahí están las dos palabras importantes: paciencia y “educar”. 

   Tiempo después hablabamos con el sacerdote de esta historia (siendo yo ya sacerdote como él) y me decía: “Si yo a esa chica de entrada la regañaba por como estaba vestida quizás hoy no sería monja. Quizás hoy estaría más alejada de la Iglesia que nunca. Hay que buscar que la gente guarde el pudor, en eso estamos de acuerdo. Pero en primer lugar hay que hacer que las personas se enamoren de Jesucristo. Una vez que sepan quien es el Señor, solitos se vestirán bien, o no tomarán mal que uno los corrija con el tema del pudor. Hay que corregirlos, ciertamente, pero en el momento justo. Es por eso que hay que pedirle siempre al Espíritu Santo la prudencia sobrenatural (no la mundana) para saber cómo actuar en cada circunstancia que se nos presenta en nuestra vida sacerdotal.  En tiempos de tanta confusión como son los actuales, es necesario hacer como San Pablo, que se hacía flaco con los flacos, gordo con los gordos, fuerte con los fuertes y débil con los débiles (en lo que es posible, no en lo que es pecaminoso, obviamente). El fin siempre es el mismo, que la gente se convierta y de gloria a Dios, sea en la vida religiosa, sea en el matrimonio, sea en la vocación que el Señor le conceda. Lo que importa es que Cristo sea todo en todos, y una vez que eso ocurra el sujeto en cuestión se corregirá”.

   Esta historia es verdadera, y quien la escribe es testigo de la misma.

 Muchas bendiciones a cada uno de ustedes!

Padre Tomas A. Beroch

sábado, 11 de febrero de 2023

RELATO DE LA APARICIÓN DE NTRA. SEÑORA DE LOURDES (Narrado por la vidente Bernardita Soubirous)


 "Cierto día fui a la orilla del río Gave a recoger leña con otras dos niñas. En seguida oí como un ruido. Miré a la pradera, pero los árboles no se movían. Alcé entonces la cabeza hacia la gruta y vi a una mujer vestida de blanco, con un cinturón azul celeste y sobre cada uno de sus pies una rosa amarilla, del mismo color que las cuentas de Su Rosario.

              Creyendo engañarme, me restregué los ojos. Metí la mano en el bolsillo para buscar mi Rosario. Quise hacer la señal de la Cruz, pero fui incapaz de llevar la mano a la frente. Cuando la Señora hizo la señal de la Cruz, lo intenté yo también y, aunque me temblaba la mano, conseguí hacerla. Comencé a rezar el Rosario, mientras la Señora iba desgranando sus cuentas, aunque sin despegar los labios. Al acabar el Rosario, la visión se desvaneció.

 Pregunté entonces a las dos niñas si habían visto algo. Ellas lo negaron y me preguntaron si es que tenía que hacerles algún descubrimiento. Les dije que había visto a una mujer vestida de blanco, pero que no sabía de quién se trataba. Les pedí que no lo contaran. Ellas me recomendaron que no volviese más por allí, a lo que me opuse. El Domingo volví, pues sentía internamente que me impulsaban...

               Aquella Señora no me habló hasta la tercera vez, y me preguntó si querría ir durante quince días. Le dije que sí, y Ella añadió que debía avisar a los sacerdotes para que edificaran allí una capilla. Luego me ordenó que bebiera de la fuente. Como no veía ninguna fuente, me fui hacia el río Gave, pero Ella me indicó que no hablaba de ese río, y señaló con el dedo la fuente. Me acerqué, y no hallé más que un poco de agua entre el barro. Metí la mano, y apenas podía sacar nada, por lo que comencé a escarbar y al final pude sacar algo de agua; por tres veces la arrojé y a la cuarta pude beber. Después desapareció la visión y yo me marché.

               Volví a ir allá durante quince días. La Señora se me apareció como de costumbre, menos un Lunes y un Viernes. Siempre me decía que advirtiera a los sacerdotes que debían edificarle una capilla, me mandaba lavarme en la fuente y rogar por la conversión de los pecadores. Le pregunté varias veces quién era, a lo que me respondía con una leve sonrisa. Por fin, levantando los brazos y ojos al cielo, me dijo:

          "Yo soy la Inmaculada Concepción"

               En aquellos días me reveló también tres secretos, prohibiéndome absolutamente que los comunicase a nadie, lo que he cumplido fielmente hasta ahora..."

(De una carta de Santa María Bernarda Soubirous al Padre Gondrand, en 1861)

viernes, 10 de febrero de 2023

CONSAGRACIÓN DE LAS DOS ÚLTIMAS HORAS DE LA VIDA


Postrados a vuestros pies, y humillado por mis pecados, con plena confianza acudo a Vos, ¡Oh María! Os ruego aceptar la petición que mi corazón os viene a presentar, por los últimos momentos de mi vida. Madre querida, deseo pedir Vuestra protección y maternal amor. A fin de que, al instante decisivo, hagáis todo cuanto Vuestro Amor os sugiera en mi favor. 

 A vos, oh Madre de mi alma, consagro las últimas dos horas de mi vida. Apresuraos a mi lado, y recibid mi último suspiro. Ayuda a este duro corazón a tener la contrición más perfecta por amor a Dios y si es posible a ser asistido por un sacerdote para recibir los sacramentos de la Confesión y la Extremaunción. Y cuando la muerte haya destrozado el hilo de mis días, presenta mi alma a Jesús, diciéndole “Yo la amo”, esa única palabra Vuestra, bastará para asegurarme la bendición de Dios, y la dicha de contemplaros por la eternidad.

¡Oh Madre y Esperanza mía! En Vos confío. Y mi confianza no será en vano. ¡Oh María! ¡Rogad por Vuestro hijo y conducidle a Jesús! Amén. 

 "Abandonar a la Madre es un solo paso de abandonar al Hijo".

  Rev. Fr. Ildefonso M. Izaguirre. O.P. (consagración complementada).

jueves, 9 de febrero de 2023

ENGAÑOS DEL PECADOR


"El demonio lleva los pecadores al infierno, no con los ojos abiertos, sino cerrados: primeramente los ciega, y después los lleva a penar enteramente en su compañía. (...) «Haz este pecado que después te confesarás». Este es el engaño con que el demonio ha llevado al infierno millares de cristianos. Porque es difícil hallar un cristiano que haga propósito de condenarse. Todos cuantos pecan, pecan con la esperanza de confesarse; y por eso se han condenado después tantos. «Pero Dios es misericordioso». Aquí tenéis otro engaño con que el demonio alienta a los hombres al pecado y a perseverar en él. Dice un autor, que más almas conduce al Infierno la falsa esperanza en la misericordia de Dios, que la justicia divina. Y así sucede, efectivamente, porque confiando ciegamente muchos en la misericordia de Dios, siguen en la senda del pecado, y se condenan miserablemente. «Dios, dicen, es misericordioso». Lo es en verdad: nadie lo niega. Sin embargo, ¿cuántos envía al Infierno cada día? Es misericordioso con los pecadores, pero solamente con aquellos que se arrepienten de haberle ofendido, y temen volverle a ofender. Más con aquellos que abusan de su misericordia para más ofenderle, es justo." 

(San Alfonso María de Ligorio, "Sermones abeviados para todas la Dominicas del Año").

miércoles, 8 de febrero de 2023

REFLEXIÓN


La debilidad del católico es la falta de oración bien hecha, provoca anemia espiritual.

La oración explica San Juan Damasceno [De Fide Orthod. 1, 3, c.24] es: "Ascensus mentis in Deum", La elevación del alma hacia Dios.

La santidad de vida nos viene de Dios Nuestro Señor [Santo de los Santos], en la oración el buen católico se eleva hacia Dios, por esto es muy de desear para mejor aprovechar: la oración en gracia y amistad con Dios Nuestro Señor; pues, el alma se eleva hacia Dios [implora, súplica, agradece, dialoga,] ¿cómo entender una elevación hacia Dios con el alma en pecado mortal [que ha ofendido gravemente a Dios]? Es obvio, se entiende que no es lo mejor, un diálogo con quien has ofendido y no has pedido perdón.

Anotaciones

1º LA FORTALEZA DEL CATÓLICO ES DIOS.

Un alma unida a Dios Nuestro Señor por la fe verdadera, por la gracia y amistad, es muy fuerte, tanto, que el mismo Dios habita en el alma del católico en gracia. "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama, no guarda mis palabras." San Juan XIV, 23.

La fortaleza del católico se prueba en las tribulaciones, contrariedades de la vida; evidente testimonio el martirio de los santos en el momento de morir: fortaleza, humildad, paz, caridad.

2º EL CATÓLICO DEBE VIVIR UNIDO A DIOS.

Lo que esta en riesgo en esta vida es el cielo o el infierno de cada uno para toda la eternidad después de la muerte. 

El alma tiene tres enemigos que hacen alianza para llevar al infierno: el mundo, el demonio y la carne. 

El católico con su buena intención, viviendo en pecado mortal, es sumamente vulnerable: débil, temeroso, en peligro de condenarse.

3º EL CATÓLICO SE HACE FUERTE EN LA ORACIÓN.

La fuente [origen] de la gracia, de la santidad se encuentra en Dios, por eso debe tener la santa doctrina de Dios, cumplir sus santos mandamientos, elevarse constantemente hacia Dios: Esa es la manera, la forma y la sustancia de un alma fuerte, de un católico santo.

"Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto: porque sin mí no podéis hacer nada." San Juan XV, 5.

4º EL SANTO ROSARIO.

Hermano pecador, que tu alma se encuentra en peligro de condenarse, te pido que inicies un cambio de vida mediante la devoción a la Bienaventurada siempre Virgen María, mediante el rezo despacio con atención y devoción del Santo Rosario, recordando que es un medio seguro de salvación eterna.

"Aún cuando os hallaseis en el borde del abismo o tuvieseis ya un pie en el infierno; aunque hubieseis vendido vuestra alma al diablo; aun cuando fueseis un hereje endurecido y obstinado como un demonio, tarde o temprano os convertireis, con tal que recéis devotamente todos los días el Santo Rosario hasta la muerte." San Luis María G. de Montfort, El Secreto del Rosario.

5º CONSEJOS SANTOS.

Te recomiendo que en tu casa tengas un lugar especial para la oración [no importa que sea humilde] que tenga un pequeño altar a la Santísima Virgen María, un reclinatorio para que hagas tu oración, dos ceras encendidas durante la oración.

Te aconsejo que ese pequeño oratorio este limpio, ventilado, en silencio donde todos los día eleves tu alma hacia Dios.

Dios te bendiga.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida.

martes, 7 de febrero de 2023

ACERCA DEL VELO EN LA MUJER


El velo, como una tradición, es una costumbre muy antigua que ahonda sus raíces en el pueblo de Israel; era un elemento que expresaba sumisión a Dios y respeto.

Uno de los motivos para el pueblo de la Antigua Alianza de usar el velo era la costumbre de cubrir lo que se consideraba digno de respeto, de veneración. Un ejemplo de esto lo vemos en el Antiguo Testamento con el Arca de la Antigua Alianza que se guardaba detrás del velo del Santo de los Santos. Y se sabe además que Moisés se cubrió el rostro al “ver” a Dios.

Y la Iglesia ha retomado esta norma por los mismos motivos; de esta manera se cubren, por ejemplo, el cáliz, el sagrario, el copón, los altares, etc.. El velo denota además respeto por el lugar y la conciencia de estar en una situación y en un lugar especiales; lo vemos, por ejemplo, cuando a las mujeres se les pide llevar mantilla en situaciones de solemnidad ante el Papa.

La mujer, que suele ser más espiritual y más sensible a lo religioso que el hombre, usa el velo sobre la cabeza exteriorizando de esta manera una profunda reverencia al ser ella consciente de estar en la presencia de Dios.

La mujer, al cubrirse la cabeza, se recoge en oración, entre otras cosas, evitando así la distracción propia como ajena. De esta manera el velo es símbolo de modestia, de lucha contra la vanidad (cubrir la propia gloria para dársela a Dios), de recogimiento, de entrega a Dios, de imitación a María la sierva del Señor.

No es por tanto el velo algo estético o un adorno, sino un instrumento que llama al recogimiento y al silencio; es un elemento que llena majestuosamente la iglesia de piedad y de reverencia al ver a las mujeres recogidas en oración y entregadas a Dios sin dispersiones dándole a Dios el lugar central en la vida.

El velo ayuda a entender lo verdaderamente importante a los ojos de Dios: “Que vuestro adorno no sea lo de fuera, peinados, joyas de oro, vestidos llamativos, sino lo más íntimo vuestro, lo oculto en el corazón, ataviado con la incorruptibilidad de un alma apacible y serena. Esto es de inmenso valor a los ojos de Dios” (1 Pe 3, 3-4).

Aunque el velo no sea una cuestión de dogma, es, al menos, una cuestión de tradición eclesial, desde los tiempos apostólicos, pues San Pablo hace referencia a que la mujer debe usarlo (ver la primera epístola a los corintios, Cap XI, 5-6). Es por esto que, dada su importancia, el uso del velo o mantilla por parte de la mujer durante la misa fue, desde muy antiguo, una práctica obligatoria que incluso estaba consignado tanto en el Código de Derecho canónico del año 1917 (Can. 1262) como en el ritual de la misa preconciliar.

Lamentablemente en el nuevo código de Derecho Canónico (de 1983) ya no aparece prescrito, ni tampoco aparece en el nuevo misal del año 1969 promulgado por el Papa Pablo VI, lo que no significa que esté prohibido y no deba usarse.

Por el contrario, esta venerable tradición sigue vigente y es muy recomendable que la mantenga o la implemente -donde haya caído en desuso-, de nuevo, la mujer actual.

Ver también:  

https://www.catolicidad.com/2016/09/el-velo-respeto-ante-dios-y-honor-para.html?m=0

sábado, 4 de febrero de 2023

ACERCA DE LA T.V. Y LAS PELÍCULAS


«¿Cómo no gemir ante el pensamiento de que la televisión introduce en los mismos hogares esa atmósfera envenenada de materialismo, de estupidez y de hedonismo que se respira tan seguido en las salas de cine? Realmente, no se puede imaginar nada más pernicioso para las fuerzas espirituales de una nación, si ante tantas almas inocentes, en el mismo seno de la familia, se vuelven a proyectar esas impresionantes manifestaciones del placer, de la pasión y del mal, que pueden hacer tambalear y hundir para siempre todo un edificio de pureza, de bondad y de sana educación individual y social» (Pío XII, 1-01-1954).

«Aun las películas moralmente irreprochables pueden ser espiritualmente nocivas si presentan al espectador un mundo en que no se hace ninguna alusión a Dios y a los hombres que creen en Él y lo adoran, un mundo en que las personas viven y mueren como si Dios no existiera».

Segunda parte del discurso del papa al “mundo cinematográfico”

(Pío XII, 28-10-1955).

viernes, 3 de febrero de 2023

ORACIÓN AL NIÑO


Recuerda que Dios solo oye las peticiones que son beneficiosas para nuestras almas.

jueves, 2 de febrero de 2023

NO POR INVISIBLES SON MENOS REALES



"El que por primera vez se entera del descubrimiento de Pasteur sobre los gérmenes infecciosos que pululan por todas partes, siente como una reacción que lo hace ponerse a la defensiva, movido por el instinto de conservación. San Pablo, que ya nos enseñó cómo las cosas de la naturaleza son imágenes de las sobrenaturales, nos revela aquí, en el orden del espíritu lo mismo que Pasteur en el orden físico, para que podamos vivir a la defensiva de nuestra salud contra esos enemigos infernales, que a la manera de los microbios, no por invisibles son menos reales, y que como ellos nos rondan sin cesar buscando nuestra muerte.  Nótese que estos demonios son llamados príncipes y potestades. Jesús los llama ángeles del diablo. ¿No es cierto que pensamos pocas veces en la realidad de este mundo de los malos espíritus, donde están nuestros más peligrosos enemigos?"

Mons. Straubinger


miércoles, 1 de febrero de 2023

LOS CONDENADOS VAN AL INFIERNO POR SU PROPIA VOLUNTAD


 Por una blasfemia, por un mal pensamiento, por una botella de vino, por dos minutos de placer.. iPor dos minutos de placer perder a Dios, tu alma, el cielo... para siempre! Hijos míos, si veis a un hombre levantar una gran hoguera, apilar la leña, y le preguntáis qué es lo que hace, os responderá: Preparo el fuego que debe quemarme. ¿Qué pensaríais si vierais a este mismo hombre aproximarse a la llama de la hoguera y, cuando está encendida, echarse dentro? ¿qué diríais? Al pecar, eso es lo que nosotros hacemos. No es Dios quien nos echa al infierno, somos nosotros por nuestros pecados. El condenado dirá: ¡He perdido a Dios, mi alma y el cielo: y es por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa!... Ora, medita, frecuenta diariamente los Sacramentos, ten buenas compañías que no te pierdan, huye de las ocasiones de pecar, mortifícate, lee libros espirituales.. Lleva una vida santa a los ojos de Dios.

De las homilías del Santo Cura de Ars