domingo, 31 de diciembre de 2017

FELIZ AÑO NUEVO


Queridos amigos-lectores, tengan todos un feliz y santo año 2018. Que el pasado quede en la Misericordia de Dios y el año que empieza en su Providencia. La Sagrada Familia les alcance la gracia de permanecer en la Fe verdadera, en la Esperanza y en la Caridad.
¡FELIZ Y SANTO AÑO!

NOTA: No olvidemos que mañana -día primero del año- es fiesta de precepto (como si fuera domingo) y obliga asistir al Santo Sacrificio de la Misa.

sábado, 30 de diciembre de 2017

ACCIÓN DE GRACIAS POR UN AÑO MÁS


Padre nuestro que estás en los cielos,
dueño de la Verdad, del tiempo y de la eternidad:
Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar el año 2017, en nombre propio y de los míos,
queremos darte gracias, por todo aquello que recibimos de Ti.

Gracias por la familia que nos diste, por la vida y el amor,
el aire y el sol, por la alegría y el dolor,
por todo cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Gracias por acogernos en tu verdadera Iglesia.
Te ofrecemos todo cuanto hicimos este año que termina.
El trabajo que pudimos realizar,
las cosas que pasaron por nuestras manos,
y lo que con ellas pudimos construir de positivo.

También, Señor, hoy queremos pedirte perdón.
Perdón por nuestros pecados, por el mal que hemos causado,
por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado,
por las omisiones, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal
hecho. Y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración, que poco a poco,
fuimos aplazando y que hasta ahora hacemos para agradecerte
todo lo que nos has dado.

Por todos nuestros olvidos, descuidos y silencios.
Nuevamente te pedimos perdón, Señor.

Iniciaremos un nuevo año y detenemos nuestra vida,
ante el nuevo calendario aún sin estrenar.
Te presentamos estos futuros 365 días, que sólo Tú sabes, quienes
llegaremos a vivirlos completos. Si no los terminamos...
ayúdanos a morir en Ti, en gracia santificante,
luego de haber acudido -sinceramente contritos-
al tribunal de la Confesión.

Hoy te pedimos para cada uno de nosotros:
la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la caridad y la sabiduría,
el empeño para serte fieles y vivir siempre en tu Gracia,
pues sólo en Gracia se transita el camino seguro. Sólo el
necio esto no lo entiende, por lo que te pedimos
que nos quites cualquier venda que nos impida ver
nuestra estulticia.

Señor, ayúdanos a ser celosos
de tu gloria y la de tu Iglesia, y vivir sólo
por Ti, en Ti y para Ti.

Queremos vivir cada día con optimismo y bondad,
llevando a todas partes, un corazón lleno de
comprensión y paz que busque siempre la Verdad de tu Palabra.
Que nada nos arranque de ella, pues tu fe es nuestro mayor tesoro.

Cierra Tú nuestros oídos, a toda calumnia, a las falsas doctrinas
contra tu Palabra. Y nuestros labios, a palabras mentirosas,
egoístas, mordaces o hirientes. Abre, en cambio, nuestro ser a todo lo que es bueno.

Que nuestro espíritu, se llene sólo de bendiciones,
y las derrame a nuestro paso. Cólmanos de bondad y de alegría,
para que cuantos conviven con nosotros, o los que se acerquen,
encuentren en nuestras vida, un poquito de TI.

Gracias, Señor, por todo y perdona nuestras deudas
contigo. Guíanos a todos por la senda del camino
estrecho que nos permita un día entrar por la puerta angosta
y estar en tu regazo eterno para bendecirte
por los siglos de los siglos. Si para ello es necesario que utilices
tu mano derecha que nos sacuda, de antemano aceptamos
cualquier pena y dolor por difíciles que sean.

Danos un feliz 2018 y enséñanos a amarte viviendo
siempre en tu gracia, y seguirte con plena fidelidad.
Gracias, Señor, por todas las bendiciones del pasado año,
así como por las que derramarás el que inicia.

Santísima Virgen María, encomiendo a tu Inmaculado Corazón
a toda la familia mía.

Amén.

viernes, 29 de diciembre de 2017

EL JURAMENTO HIPÓCRITA... DIGO HIPOCRÁTICO


Supongo que todos los lectores habrán oído hablar del Juramento Hipocrático. Se trata del juramento tradicional que hacen los nuevos médicos al incorporarse a su profesión y que contiene una serie de compromisos éticos relativos al ejercicio de la medicina. Fue redactado, parece ser, por Hipócrates o un discípulo suyo en el siglo IV antes de Cristo.

Desde hace más de dos mil años, los médicos se comprometen a actuar, de diversas formas, para el bien de sus pacientes y a no perjudicarlos. Con el cristianismo, se realizó en el juramento un cambio importante: modificar el encabezamiento, de forma que ya no se jurase por Apolo, Esculapio, Panacea y los demás dioses, sino ante Dios, de forma que dicho juramento fuera no solamente solemne, sino también real y significativo. De este modo, los médicos comprendían que, debido a su profesión, adquirían un compromiso ante los hombres y también ante Dios.

El resto del juramente, sin embargo, permanecía inalterado. A fin de cuentas, la verdadera moral, lo que es bueno y lo que es malo para los seres humanos, no cambia con el tiempo, sino que es propio de la naturaleza humana. Matar a un inocente es igualmente rechazable para hombre moderno, un cruzado, un bárbaro germano o un hombre de las cavernas.

Hace algún tiempo, asistí a una graduación de un curso de medicina de una de las universidades madrileñas. En ella, como es tradicional, los que en ese momento se graduaban recitaron el juramento hipocrático. Esperaba escuchar el juramento tradicional, pero observé con horror que los nuevos licenciados (o, más bien, quienes organizasen el acto) habían vuelto a cambiar a Dios por Apolo, Esculapio y el resto de la caterva de dioses y diosas. Supongo que se debía a las protestas de alguien que no creía en Dios. Resulta curioso hasta dónde llega el rechazo al cristianismo: para evitar que una minoría tuvieran que jurar por un Dios en el que esa minoría no creía pero los demás sí, habían decidido jurar por unos dioses (Apolo y compañía) en los que no creía ninguno de ellos.

Al principio y para pensar bien de los organizadores, supuse que quizás habrían vuelto, por simple fidelidad histórica al texto original del juramento… pero enseguida quedó claro que no era así. Si bien en la invocación a los dioses griegos habían vuelto al texto antiguo, eliminaron sin ningún reparo partes del juramento que se habían mantenido inalteradas durante miles de años.

En primer lugar, eliminaron la frase que dice: “no administraré a la mujer medicamentos para provocarle un aborto”. Quien se imagine que la Iglesia se opone al aborto por motivos puramente religiosos, puede encontrar en el juramento de Hipócrates el testimonio de más de dos milenios de medicina que condenan igualmente esa monstruosidad, como algo indigno de un profesional del arte de curar a las personas.

En segundo lugar, habían eliminado la prohibición de la eutanasia: “a nadie daré una droga mortal aún cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin”. La eutanasia no es un invento moderno. La tentación de rechazar la vida para huir del sufrimiento ha estado siempre presente. Sin embargo, los organizadores de la graduación probablemente se sentían muy modernos al aceptar lo que ya para los antiguos griegos era un crimen.

Así pues, sólo habían mantenido en el juramento tres tipos de compromisos, aquellos que, por lo vago de su formulación, apenas significan nada (“mantendré puras mi vida y mi arte”), los que son concretos pero nunca tendrán que cumplirse (como la obligación de enseñar gratuitamente la medicina a los hijos de sus maestros) y los que la ley les obliga en cualquier caso a cumplir (como el secreto profesional).

Es decir y en resumen, los nuevos médicos rechazaban cualquier compromiso que les obligase a una conducta difícil, que se opusiese a las presiones sociales o que pudiese limitar de cualquier forma sus oportunidades profesionales. En palabras sencillas, juraban… que iban a hacer lo que les diera la gana. Para ese viaje no se necesitaban alforjas.

Creo sinceramente que comienza una época en la que los médicos cristianos tendrán que dar un testimonio valiente ante los demás médicos y ante la sociedad. Sufrirán el rechazo y, en muchas ocasiones el ridículo por ser fieles a la verdad y defender la vida humana en todo momento. A cambio, tendrán también la oportunidad de ser, en medio del mundo, una imagen actual de aquel que vino a sanar nuestras heridas y a entregarse a la muerte para que tuviésemos vida en abundancia.

BRUNO M.

Tomado de InfoCatólica

miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿QUÉ SEÑAL DESEAS MANDAR?


«Las mujeres tenemos un poder. Por la forma como nos vestimos y por la forma como nos comportamos, podemos invitar a un hombre o a ser un caballero o a ser un animal.

«Entonces, si una mujer quiere que un hombre aprecie su inteligencia y personalidad, probablemente le irá mejor si no lo distrae con el piercing en su ombligo.

«La pregunta que debo hacerme es: ¿Qué es lo que realmente quiero? ¿Es más emocionante ser amada verdaderamente por un hombre o atraer las miradas boquiabiertas de muchos? Para aquellas que tienen el suficiente atrevimiento de preferir el amor de un hombre, la modestia es una tácita invitación a los chicos para que sean lo suficientemente hombres para ganarse nuestro corazón. Es una invitación a los chicos para que consideren que en nosotras hay mucho más que tan sólo nuestros cuerpos. Es por eso que la modestia es llamada “guardián del amor”. Sin tener que decir una sola palabra, establece el estándar del respeto».

-Crystalina Evert

Fuente: La Dama Católica

lunes, 18 de diciembre de 2017

¿YA PUSISTE EL NACIMIENTO (BELÉN)?


Es una hermosa costumbre -auténticamente nuestra- que debemos conservar, o en algunos casos adquirir. Tiene un gran significado para preparar nuestros corazones para el nacimiento del Dios Niño. Deja, además, una huella imborrable en los infantes y es una catequesis visual para el espíritu muy clara de lo que celebramos los católicos en estas fechas.



domingo, 17 de diciembre de 2017

SUSPENDIDO UN MAESTRO POR DIRIGIRSE EN FEMENINO A UNA NIÑA QUE SE SIENTE NIÑO


Joshua Sutcliffe es un profesor de 27 años y natural de Oxford que se define a sí mismo como cristiano. El joven imparte clases en una escuela secundaria de la localidad británica y acaba de ser suspendido por referirse en femenino a una niña que dice sentirse niño.

Sutcliffe se disculpó inmediatamente cuando se percató de que la pequeña se había sentido ofendida. Pero eso no ha bastado. Ahora está siendo investigado y ha sido suspendido mientras el centro indaga sobre lo ocurrido. ¿El crimen? Decir ‘’bien hecho chicas’’ a un grupo de alumnas entre las que casualmente hay una que se siente chico.

El profesor ha alegado en su defensa –en este absurdo juicio– que no está entrenado en esta nueva política de género y que no debería ser obligado a comulgar con ella, dada su cultura y fe cristiana.

A pesar de la disculpa, según publica Breitbart, existe una serie de documentos que indican que también ha cometido perjurio. Y es que en algún informe docente se ha referido a la niña que se siente niño como ‘’ella’’.

En medio de toda esta locura, Sutcliffe ha puesto un poco de cordura al demandar a la escuela por despido improcedente y discrimanción. El maestro se explicó ante sus superiores alegando que no considera desacertado referirse a una alumna biológicamente femenina como niña. Y aún creyendo eso, ha matizado que no lo hizo con el propósito de ofenderla.

En una carta al director de la escuela, el joven ha expresado que ‘’como cristiano no comparto su creencia en la ideología trans. No creo que los niños tan pequeños deban ser animados a elegir un género que pueda ser distinto a su sexo biológico’’.

Tampoco entiende, indica en la misiva, que ‘’todo el mundo tenga que adaptar su comportamiento a una transición’’, o que ‘’la gente pueda ser castigada por mostrar falta de entusiasmo sobre ello’’.

Si algún profesor español lee estas líneas que tenga cuidado. Tras la Ley Cifuentes, y alguna de similar materia aprobada en otras regiones, el Congreso de los Diputados se encuentra debatiendo una Ley LGTBI que cuenta con el apoyo de la mayoría del arco parlamentario. Si finalmente termina aprobándose, usted puede ser el próximo Sutcliffe.

Fuente: Gaceta.es

viernes, 15 de diciembre de 2017

¿DE VERDAD ASPIRAS A ELLO?


El que da a Dios su voluntad, se lo da todo; el que da limosnas da al Señor parte de sus bienes; el que se mortifica le da su sangre; el que ayuna le ofrece su alimento; pero el que le entrega su voluntad le da no sólo parte de lo que tiene, sino que se lo da todo.

Entonces puede con toda verdad decirle:

“Pobre soy, Dios mío, pero os doy todo lo que poseo, porque dándoos mi voluntad no tengo más que daros.” Esto es justamente todo lo que el señor pide de nosotros: “Hijo mío,” nos dice, “dame tu corazón”; esto es: tu voluntad. Dice san Agustín que no podemos hacer ofrenda más agradable a Dios que decirle: “Tomad, señor, posesión de mi, os doy toda mi voluntad; dadme a entender lo que de mí queréis, que pronto estoy a ejecutarlo.”

Si queremos colmar los deseos del corazón de Dios, procuremos en todo conformarnos con su santísima voluntad; y no sólo debemos conformarnos, sino también identificar nuestra voluntad con la suya; conformar nuestra voluntad con la de Dios es unir la nuestra con la suya; pero el identificarnos con ella exige más, exige que de la voluntad de Dios y de la nuestra hagamos una sola, de suerte que no queramos más que lo que Dios quiere, y nuestra voluntad sea la voluntad de Dios.

Esto es lo más subido de la perfección a la cual debemos siempre aspirar. A esto debemos enderezar todos nuestros deseos, todas nuestras meditaciones y plegarias. Esto es lo que debemos pedir por intercesión de nuestros Santos Patronos, por medio de nuestros Ángeles Custodios, y sobre todo por mediación de María, Madre de Jesús, la cual fue más perfecta que todos los Santos, porque estuvo unida con más perfección que ellos a la voluntad de Dios.

San Alfonso María de Ligorio
Del libro Conformidad con la Voluntad de Dios

miércoles, 13 de diciembre de 2017

PROTESTAS EN LA CD. DE MÉXICO CONTRA LA ESTATUA BLASFEMA "SINCRETISMO"

  • Múltiples protestas el 12 de diciembre de 2017.
  • Clamor nacional.

Mexicanos de todo el país protestaron en la Basílica de Guadalupe contra la escultura "Sincretismo" colocada en la ciudad de Guadalajara por su alcalde Enrique Alfaro. Es ya una exigencia nacional el retiro de esa estatua que es un agravio a la Virgen morena, Madre de todos los mexicanos, que ofende, además, a los millones de sus hijos que la veneramos y a la Iglesia Católica.

Comparte este video en defensa de la Virgen (vínculo: https://www.youtube.com/watch?v=4NlgxvNh0jU ).


RECORDATORIO DE ORACIÓN DE LOS DÍAS TRECE DE CADA MES

Cada día trece de mes, fecha de las apariciones de la Virgen en Fátima, los lectores y editores de este sitio rezaremos cinco minutos y pediremos por estas intenciones:

1) Por las peticiones particulares así como por las necesidades espirituales y materiales de todos y cada uno de los lectores de CATOLICIDAD.

2) Por el fin del proceso de "autodemolición" en la Iglesia Católica.

3) Por la intención de que, tal como lo pidió la Virgen en Fátima, el Papa finalmente consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María y pida la conversión de ese país al catolicismo, nombrando -para ello- a esta nación de manera explícita, en unión con todo el episcopado mundial.

4) Por la reparación a Dios de nuestros pecados y por la de todas las ofensas que recibe, particularmente por las blasfemias que se profieren o los sacrilegios que se realizan.

5) Por la conversión de los pecadores, especialmente los más necesitados de la misericordia divina.

6) Por que se multipliquen las vocaciones sacerdotales y los sacerdotes vivan una vida de santidad conforme al Corazón de Cristo.

7) Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María y la implantación del Reinado Social de Cristo en nuestras naciones.

8) Por la paz mundial, no como la da el mundo sino como la da N.S. Jesucristo y por el triunfo de la vida en las legislaciones.

9) Por la salvación propia y la de nuestros familiares, amigos y conocidos.

10) Por todas las necesidades de la Iglesia.

Bastará rezar:

-Un Señor mío Jesucristo: 
  • "Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén."
-Un Padre Nuestro
-Tres Aves Marías pidiendo que la Virgen nos preserve del pecado mortal durante las tentaciones (ver AQUÍ).
 -Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
(Nota:  Todo católico debe saber de memoria las oraciones anteriores, al igual que el Credo. Si alguien no las sabe, puede aprenderlas haciendo click AQUÍ)
-La oración de la Virgen de Fátima: 
  •  "Oh Jesús mío, perdónanos y líbranos del fuego de infierno, lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
-Finalizando así: 
  • "Señor: te pedimos por todas las necesidades de la Iglesia, por la Consagración de Rusia tal como se pidió en Fátima, por el triunfo del Inmaculado Corazón de tu dulcísima Madre, por la implantación de tu Reinado Social y de tu Paz en nuestras naciones, por la santidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales, así como por el triunfo de la vida y la familia en nuestras legislaciones. Te ofrecemos nuestra vida entera en reparación de los pecados propios y de las ofensas que se hacen a tu sacratísimo nombre, así como por los graves sacrilegios que se realizan en todo el mundo. Finalmente ponemos en tus manos, por intercesión de la Santísima Virgen María, todas las necesidades espirituales y materiales, tanto propias como las de nuestros familiares, amigos y conocidos, y las de nuestros hermanos lectores y editores del blog CATOLICIDAD.
  • - Inmaculado Corazón de María, encadena a tu Corazón a toda la familia mía.
  • -Inmaculado Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
  • -Santísima Virgen de Guadalupe, salva nuestra Patria, conserva nuestra fe y defiéndenos de los falsos pastores.
  • -San Miguel Arcángel, ampáranos de las asechanzas del demonio.
  • -San Pío V, ruega por nosotros. Amén".

lunes, 11 de diciembre de 2017

SE REALIZÓ CON GRAN ÉXITO, EN LA CIUDAD DE MÉXICO, EL ACTO DE DESAGRAVIO, REPARACIÓN Y CONSAGRACIÓN NACIONAL

  • "Hemos pecado nosotros los pastores, obispos y sacerdotes sobre todo con la omisión, la pasividad y la indiferencia. No hemos estado al frente de las ovejas para defenderlas del lobo", señaló el Cardenal Sandoval.
  • Miles de pancartas exigían al Ayuntamiento de Guadalajara que retirase la blasfema escultura "Sincretismo".
  • Se condenó el aborto y la Ideología de Género y se pidió perdón a Dios por esos pecados.

10 de diciembre de 2017. Ciudad de México. Unos 20 mil fieles católicos participaron este domingo en un acto de “desagravio, reparación y consagración ante Dios” en la Ciudad de México.

En el evento central, realizado en el Estadio Azul, el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, ofició una misa y en la homilía se pronunció contra la legalización del aborto, que ha cobrado la vida de miles de inocentes en el vientre de sus madres.



También señaló que la Ideología de Género “con su paquete de perversiones, atenta contra la familia y la vida, con la finalidad no confesada de arruinar a los pueblos, subyugarlos y saquearlos. Sin metas ni familia nuestra patria no tiene futuro... Perversa Ideología de Género impuesta desde afuera, pero que encuentra entusiastas promotores y mercenarios dentro de nuestro país”.

Previo a la homilía, Juan Sandoval envió un saludo al cardenal Norberto Rivera Carrera, administrador apostólico de la Arquidiócesis de México, a quien agradeció el permiso para oficiar la misa en el acto de desagravio. “Qué Dios le pague y lo bendiga”.

Sandoval Íñiguez aseguró que la violencia que ejerce el crimen organizado es similar al aborto. Expuso que así como se destrozan fetos mediante el aborto, el crimen organizado descuartiza personas en medio de la escalada de violencia y criticó las leyes que avalan la "interrupción del embarazo" (eufemismo para denominar el asesinato de niños no natos).



“Este es un acto de desagravio en el que venimos a hacer una confesión de culpa, a reconocer nuestros pecados delante del Señor, y a pedirle misericordia y perdón. Venimos a decirle, Señor hemos pecado contra ti, y cometido la maldad que aborreces; perdona a tu pueblo y aparta de nosotros el castigo que merecemos.

“Hemos pecado contra ti, ante todo con el crimen más tremendo y más grave y más cruel, el del aborto practicado a lo largo y ancho de nuestra patria, a veces con el consentimiento de leyes inicuas, y a veces ocultamente, furtivamente, pero siempre con crueldad con alevosía y ventaja contra el inocente, el indefenso.

“Muchos miles de inocentes son asesinados constantemente en el vientre de sus madres y como contrapartida, y en castigo de este crimen, el crimen organizado mata, descuartiza a sus víctimas, igual que se destrozan los niños en el seno materno”.

Posteriormente, fijó postura ante la Ideología de Género, a la cual calificó de “perversa” y pidió perdón a Dios por el avance que ha tenido en México. También lamentó que algunos vean las enseñanzas de la Iglesia como algo “medieval”.


A propósito de este tema recordó que hace algunos días en la ONU, tristemente el gobierno de México votó contra la familia y la vida y a favor de los pretendidos derechos sexuales de los niños sustrayéndolos a la autoridad de sus padres”. Sin embargo, celebró que en el mundo hayan sido más los gobiernos sensibles que finalmente se impusieron en la votación a favor de la vida y de mantener la autoridad de los padres para educar a sus hijos en la verdad y la vida.

También enlistó otros pecados de los habitantes y de los gobiernos.

“Hemos pecado mucho con la corrupción de las personas, de nosotros mismos, y de las instituciones y alcanza ahora niveles antes nunca vistos. Fabulosos saqueos de los recursos públicos de los bienes de la nación, falta de justicia en los tribunales, complicidad con el crimen organizado y salarios de miseria.

“La consecuencia inevitable de esta corrupción es el empobrecimiento de gran parte del pueblo mexicano y sus inevitables secuelas de hambre, ignorancia, enfermedad y muerte”.

El cardenal Sandoval Íñiguez lamentó la existencia de un relativismo que socava la moral.

También deploró que “hoy queremos ser "libres", realizarnos por nuestra cuenta sin que nadie nos tenga que decir lo que hemos de hacer, en lo que debemos de creer, queremos vivir en un relativismo cómodo en el campo de la moral, sobre todo referente a la familia y a la vida, y no aceptamos que la Iglesia nos enseñe en nombre de Dios verdades eternas absolutas y preceptos morales saludables e inquebrantables, sobre todo en materia sexual y de matrimonio. Rechazamos a la Iglesia y su enseñanza como dogmatista, "anticuada" y medieval”, con esto rechazamos a Cristo el Señor y a su Padre que lo envió.

Agregó: Señor Dios nuestro, hemos pecado nosotros los pastores, obispos y sacerdotes sobre todo con la omisión, la pasividad y la indiferencia. No hemos estado al frente de tus ovejas para defenderlas del lobo....hemos sido "mesurados", tímidos”.

Imploró la poderosa intercesión de Santa María de Guadalupe, Madre amorosa y tierna del pueblo de México, y pidió a Dios: Mándanos la gracia de convertirnos... y así podremos enderezar los caminos, para que venga tu salvación, los caminos de la vida pública y la vida privada, para que nosotros alcancemos la gloria que nos tienes prometida y nuestra Patria cumpla su destino temporal y eterno. Finalizó diciendo: ¡Sea alabado Jesucristo!.

Al terminar la Misa se consagró a México a los corazones de Jesús y de María (esto es, al Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón de María).

VOLANTE QUE SE DISTRIBUYÓ EN EL ACTO POR PARTE DE JÓVENES DE "MÉXICO-GUADALUPANO" (HAZ CLIC SOBRE LA IMAGEN).

Una vez terminado el Acto en el Estadio Azul de la Ciudad de México, presidida por una monumental custodia que portaba a Cristo sacramentado seguida de 20,000 fieles entre los que se hallaban los penitentes de varias cofradías que ofrecía sacrificios y penitencias, se realizó la peregrinación de Desagravio por la avenida Insurgentes Sur  y diversas calles de la Col. del Valle, hasta llegar a la Parroquia del Purísimo Corazón de María. En el largo trayecto se realizó una desviación para apostarse ante los edificios derrumbados o dañados por el pasado sismo para orar por los mexicanos caídos ahí.

Ya llegada la procesión a la Parroquia, el cardenal Sandoval declaró tomada espiritualmente la Ciudad de México, así como México entero y drigiéndose a la Santísima Virgen dijo:

A nombre de la Guardia Nacional Cristera y de todos los aquí presentes y de muchos otros que están unidos a este momento en oración, reclamamos en el nombre poderoso de N.S. Jesucristo y tomamos espiritualmente esta Ciudad de México y el país entero para ponerlos a los pies de Dios Padre por tu mediación santísima. Esta tierra bendita regada con la sangre de los santos mártires mexicanos te pertenece y esta toma que no pudieron llevar a cabo militarmente nuestros héroes cristeros la hacemos ahora nosotros espiritualmente y te nombramos nuestra Patrona y Soberana. Toma nuestros hogares y reina en nuestras familias y en nuestras ciudades. Pisa la cabeza de la serpiente infernal y haz que, por tu santa intercesión, viva Cristo Rey en nuestro corazón, en nuestra casa y en nuestra Patria. Gloria al Padre, gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guadalupe! ¡Vivan los santos mártires! ¡Vivan los héroes cristeros! ¡Viva la Santa Iglesia!.


Fuentes: Catolicidad y 24-horas.mx

RECORDATORIO: En México es día de precepto el 12 de diciembre, obliga la Misa y no trabajar como si fuese domingo. La fiesta de Santa María de Guadalupe, forjadora de nuestra nación, es una gran celebración nacional. Procura comulgar -debidamente preparado con la Confesión- en esta gran festividad.

jueves, 7 de diciembre de 2017

GRAN ACTO DE DESAGRAVIO, REPARACIÓN Y CONSAGRACIÓN EN LA CIUDAD DE MÉXICO

Próximo domingo 10 de diciembre en la Ciudad de México. Estadio Azul a las 9.00 hrs. A las 12:45 hrs. procesión con el Santísimo Sacramento en Custodia monumental desde el Estadio Azul (por Av. Insurgentes) hasta la Parroquia del Purísimo Corazón de María en la Col. del Valle. Tiene también como finalidad pedir que se derogue la ley maldita que permite y promueve, en la Ciudad de México, el asesinato de mexicanos inocentes en el seno materno


sábado, 2 de diciembre de 2017

viernes, 1 de diciembre de 2017

RECUERDA QUE ESTE SÁBADO ES PRIMER SÁBADO DE MES

No olvides que nos hemos comprometido, en este año, a lo siguiente:

-El rezo diario del Santo Rosario. Haz clic AQUÍ.
-Cumplir la petición de la dulcísima Virgen en Fátima: realizar la comunión reparadora de los cinco primeros sábados de mes. Haz clic AQUÍ.
-Renovar nuestra Consagración al Inmaculado Corazón de María. Haz clic AQUÍ.
-Rezar diariamente la oración por los pecadores enseñada por la Virgen en Fátima, pidiendo -además- con nuestras propias palabras que el Papa consagre, junto con todos los obispos del mundo, Rusia al Inmaculado Corazón de María. Esta es la oración: "Oh Jesús mío, perdónanos y líbranos del fuego de infierno, lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".

jueves, 30 de noviembre de 2017

LA ALEGRÍA CRISTIANA


Es evidente que el católico promedio no asocia la alegría con la santidad, posiblemente porque identifica la santidad como sinónimo de miseria, piensa que la vida de piedad no puede ser alegre.

Existen dos clases de alegría: una, la de aquellos que encuentran alegría donde tendrían motivo para entristecerse, esto es, en el pecado.

El espíritu del mundo, renuncia al Cielo para colocar aquí abajo su paraíso. El mundano opta por los bienes y placeres de la tierra, en vez de las riquezas y la felicidad eternas.

No améis al mundo ni las cosas que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no es del Padre sino del mundo.1

El mundo es un sistema inmenso y universal de escándalo al servicio del infierno. Esa es la malicia específica que Nuestro Señor Jesucristo anatemizó: Ay del mundo por sus escándalos,2 luego, no son el pecado y el placer, sino la virtud y el sacrificio las fuentes caudalosas de la alegría y la felicidad.

«Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua».3

I. La alegría como fruto del Espíritu Santo

La otra es la alegría cristiana, muy distinta porque más allá de las sombras del misterio y tras el velo de las lágrimas, alcanza y saborea una alegría verdaderamente tranquila, veraz y duradera, como los bienes en los que se funda: la tranquilidad de conciencia, la amistad con Dios, la justa apreciación de los bienes de esta vida, la paciencia en las adversidades, la esperanza de los bienes eternos, son fuentes inagotables de indecible y sólida alegría. No hay fuerza humana o de acontecimientos que pueda arrebatar esta perfecta alegría que anida en las íntimas profundidades del alma y que se identifica con el amor de Jesucristo.4

La Sagrada Escritura utiliza la denominación «fruto» o «frutos» para referirse a la presencia y actuación del Paráclito. Santo Tomás de Aquino dice: «son frutos del Espíritu Santo todos aquellos actos virtuosos en los que el alma halla consolación espiritual».

En efecto, pensemos en Zaqueo, el publicano y recaudador de impuestos con fama de pecador público. Su éxito lo había hecho rico y famoso, y había llegado a ser jefe de publicanos.5 Salió a la calle para ver quién era Jesús. Cuando Jesús llegó a este lugar, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, desciende pronto, porque hoy es necesario que Yo me hospede en tu casa».

Una alegría intensa inundaba su corazón, jamás había experimentado un gozo semejante. De no haber respondido prontamente a la invitación del Señor, le habría ocurrido como a cierto rico dignatario, que optó por los tesoros terrenales marchándose «muy triste».6

Todo el que tiene interés por descubrir la verdad, encuentra, como Zaqueo la higuera que le haga ver a Jesús y encontrar la verdadera felicidad.

Se puede comparar al hombre en cuyo corazón mora el Espíritu Santo a un vigoroso árbol que produce los mejores y más dulces frutos, es decir, obras de virtud y santidad. Pero si el espíritu del mundo, la carne y el orgullo de la vida han tomado posesión del alma, el hombre es como un árbol malo que produce malos y amargos frutos. Las obras de la carne, en oposición a las del Espíritu, son frutos de la muerte.

Los frutos del Espíritu Santo endulzan nuestra vida aquí en la tierra y dan la seguridad de nuestro regocijo en el amor del Espíritu Santo por toda la eternidad.

El hombre busca la felicidad, pero nada de este mundo puede dársela, porque la verdadera felicidad es el fruto sobrenatural de la presencia de Dios en el alma. Es la felicidad de los santos. Los santos la viven en las más adversas circunstancias y nada ni nadie se las puede quitar.

San Felipe Neri ilustra admirablemente la felicidad de la santidad.

El Santo estaba acostumbrado a pedir diariamente por el Espíritu Santo. En la víspera de la fiesta de Pentecostés de 1544, volvió a suplicar fervientemente las gracias y dones del Paráclito, cuando vio venir del cielo un globo de fuego que penetró en su boca y se dilató en su pecho. El santo se sintió poseído por un amor de Dios tan grande que parecía ahogarle; cayó al suelo, como derribado y exclamó con acento de dolor: «¡Basta, Señor, basta! ¡La fragilidad humana es incapaz de soportar tanta felicidad!» Cuando recuperó plenamente la conciencia, descubrió que su pecho estaba hinchado, teniendo un bulto del tamaño de un puño; pero jamás le causó dolor alguno. A partir de entonces, San Felipe experimentaba tales accesos de amor de Dios, que todo su cuerpo se estremecía. A menudo tenía que descubrirse el pecho para aliviar un poco el ardor que lo consumía; y rogaba a Dios que mitigase sus consuelos para no morir de gozo. Tan fuertes era las palpitaciones de su corazón que otros podían oírlas y sentirlas, especialmente años más tarde, cuando como sacerdote, celebraba la Santa Misa, confesaba o predicaba. Había también un resplandor celestial que desde su corazón emanaba calor. Tras su muerte, la autopsia del cadáver del santo reveló que tenía dos costillas rotas y que éstas se habían arqueado para dejar más sitio al corazón.

¿Quién no envidiaría a este Santo por disfrutar en un grado tan intenso el dulce fruto de la alegría del Espíritu Santo?

En su libro «El Pastor», Hermas a mediados del siglo II da una serie de recomendaciones a los cristianos referentes a la importancia de evitar la tristeza y estar alegres:

Arranca, pues, de ti la tristeza y no atribules al Espíritu Santo que mora en ti, no sea que supliques a Dios en contra tuya y se aparte de ti. Porque el espíritu de Dios, que fue infundido en esa carne tuya, no soporta la tristeza ni la angustia.

Revístete, pues, de la alegría, que halla siempre gracia delante de Dios y le es acepta, y ten en ella tus delicias. Porque todo hombre alegre obra el bien y piensa en el bien y desprecia la tristeza. En cambio, el hombre triste se porta mal en todo momento. Y lo primero en que se porta mal es en que contrista al Espíritu Santo, que le fue dado alegre al hombre. En segundo lugar, comete una iniquidad, por no dirigir súplicas a Dios ni alabarle; y, en efecto, jamás la súplica del hombre triste tiene virtud para subir al altar de Dios.7

II. La tristeza del mundo

Mientras que la consolación acompaña a los frutos del Espíritu Santo, la desolación espiritual acompaña a los frutos de la carne, que San Pablo enlista en su Carta a los Gálatas:

«Y las obras de la carne son manifiestas, a saber: fornicación, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, celos, ira, litigios, banderías, divisiones, envidias, embriagueces, orgías y otras cosas semejantes, respecto de las cuales os prevengo, como os lo he dicho ya, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios».8

La alegría de quienes aunque no la encuentran en el pecado, se deleitan en los honores, en las riquezas, en las comodidades de la vida y en todo aquel cúmulo de frivolidades que un refinamiento insaciable va acumulando sobre los grandes caminos del progreso.

Esta alegría, aún la menos culpable, es frívola, falsa, momentánea. Es frívola porque satisface más a los sentidos que al alma. Es falsa, parece alegría, pero no lo es, llena el corazón por breves momentos, pero pronto lo deja vacío y descontento. Es momentánea, fugaz. La vida del ser humano es muy breve y con frecuencia regada de lágrimas. Los bienes materiales no pueden darnos la felicidad.9

No son el pecado y el placer, sino la virtud y el sacrificio las caudalosas fuentes de la alegría y la felicidad.

«Porque no hay nada más infeliz que la felicidad de los que pecan».10

La tristeza es un vicio causado por el desordenado amor de sí mismo, que no es un vicio especial, sino la raíz general de todos ellos.11

La tristeza mueve a la ira y al enojo; y así experimentamos que, cuando estamos tristes, fácilmente nos enfadamos y airamos de cualquier cosa; y más, hace al hombre impaciente en las cosas que trata, le hace sospechoso y malicioso, y algunas veces turba de tal modo la tristeza, que parece que quita el sentido y saca fuera de sí.12

El gozo es pleno cuando no hay más que desear. Pero mientras estamos en este mundo, no descansa el inquieto impulso de nuestro deseo, por tener todavía que acercarnos más a Dios por la gracia.13

El genial Gilbert K. Chesterton en su poema «Balada del Caballo Blanco», «hace una defensa de la cultura cristiana frente al paganismo representado por el ejército danés». Contrastando brillantemente el gozo del cristianismo con la lasitud pagana, el poema relata la invasión de Inglaterra cristiana por los paganos daneses bajo Guthrum.

En la «Balada», los cristianos son representados por Alfredo el Grande, hombres «llenos de la alegría de los gigantes», porque un cristiano no puede serlo y no tener gozo, ni fe, ni esperanza. Contrariamente, los paganos daneses son personas que miran «únicamente con ojos cargados». Guthrum, el líder pagano, aparece sentado frente al fuego «con la sonrisa congelada en sus labios». Los paganos no sabían reír, porque «sus dioses eran más tristes que el mar».

Para los paganos, la historia es cíclica, es como una rueda de la fortuna, círculos en los que tienen lugar una serie de eventos, como las estaciones, infinitamente repetitivos y sin variación alguna, lo cual explica por qué la indiferencia y el aburrimiento son distintivos del paganismo y del ateísmo. El sinsentido de la vida enloquece. Es como un continuo golpearse la cabeza contra el muro, o, como cavar un hoyo y volverlo a tapar una y otra vez.

San Pablo, en su Carta a los Romanos describe las miserias del mundo pagano: avaricia, maldad, dureza de corazón, perversiones sexuales, homicidios, chismes, detracción, altanería, fanfarronería…,14 y señala asimismo que en la negación del Dios Verdadero está el origen de todos estos males: «Trocaron la verdad de Dios [que es luz y alegría] por la mentira [que es oscuridad y tristeza], y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar de al Creador, que es bendito por los siglos, amén. Y por eso los entregó Dios a las pasiones vergonzosas».15

La Verdadera Fe en cambio es lineal. Para el discípulo de Jesucristo, la vida no es un viaje sin sentido o sin propósito, no es una simple espiritualidad, o «cosmovisión» desorientada, que no lleva a ninguna parte, tiene una meta.

III. Felicidad no es lo mismo que placer

El hombre sensual confunde el placer con la felicidad. Su ansia de placer acaba con el verdadero amor. La verdadera alegría brota de quien siente su vida útil para los demás. Las buenas acciones generan satisfacción interior. La buena conciencia siempre produce alegría.

El placer pertenece al mundo, la alegría al Cielo, y hay un mundo de diferencia entre los dos.

Decía Pascal: «La felicidad es un artículo maravilloso. Cuanto más se da, más le queda a uno»:

Cuando el corazón es amoroso cien por ciento, el fruto de ese amor es la alegría. Es una alegría que el mundo no puede producir, es una alegría que sólo se conoce en el Cielo y viene de ahí para vivificar y dar esperanza a otros en este Valle de Lágrimas. No es algo que se encienda, es algo que se irradia del interior. Si alguna vez ha estado ante la presencia de una persona dotada con esta alegría, ha sabido de inmediato que venía del Espíritu Santo. Es la forma como Dios actúa. En el pasado y en el presente, cuando parece que el mal dominará al mundo, hay personas en esta tierra dotadas de esta alegría como un signo a Satanás, de que Dios aún está al mando. Esta alegría celestial llena a un alma sólo porque está llena de amor, que es el reflejo del amor del Espíritu Santo. El infierno, es el lugar donde el último gramo de amor abandona el alma en el momento en que entra ahí. No hay amor en el infierno.16

Nehemías vuelto del cautiverio de Babilonia, hizo que se leyera ante el pueblo la Ley Divina. Todos lloraban llenos de arrepentimiento, más, el profeta necesita un pueblo valiente y fuerte para la reconstrucción de las murallas de Jerusalén, por lo cual exhortó: «No os aflijáis, pues el gozo de Yahvé es vuestra fortaleza».17

Germán Mazuelo-Leytón

Fuente: Adelante la Fe

1 1 Juan, 2, 15-16.

2 SAN MATEO 18, 7.

3 SAN ATANASIO, Carta 14, 1-2.

4 Cf.: CAVATONI, P. ANGEL, Letanías de la Santísima Virgen.

5 SAN LUCAS 19, 1-10.

6 Cf. SAN LUCAS 18, 23.

7 HERMAS, «El Pastor», Mandamientos, 10, 2-4.

8 GÁLATAS 5, 19-21.

9 Cf.: CAVATONI, P. ANGEL, Letanías de la Santísima Virgen.

10 SAN AGUSTÍN, De la vida feliz, 10.

11 AQUINO, SANTO TOMÁS de, S. Th. II-II, q. 28, a. 4 ad 1

12 SAN GREGORIO MAGNO, Moralia 1, 31, 31.

13 AQUINO, SANTO TOMÁS de, S. Th. II-II, q. 28, a. 3

14 Cf.: ROMANOS 1, 29-31.

15 ROMANOS 1, 24.

16 VALENTA, OFM Conv., P. STEPHEN, La jornada de la cabeza al Corazón y más allá.

17 NEHEMIAS 8, 10.