martes, 30 de noviembre de 2021

PRÉSTAME, MADRE


Préstame, Madre, tus pensamientos, e ilumina mi mente con la luz de tu sabiduría.

 Préstame, Madre, tus ojos, para con ellos mirar; si con ellos miro nunca volveré a pecar. 

 Préstame, Madre, tu lengua, para poder comulgar; pues es tu lengua materna de amor y santidad.

 Préstame, Madre, tu corazón, para poder perdonar y cambiar mi corazón de roca por uno celestial. 

 Préstame, Madre, tus manos, para poder trabajar; si con ellos trabajo, rendirá una y mil veces más.

 Préstame, Madre, tu manto, para esconder mi maldad; pues cubierto con tu manto al cielo he de llegar.

 Préstame Madre a tu Hijo, para poderle yo amar, y esa será mi dicha para toda la eternidad. 

 Amén.

sábado, 27 de noviembre de 2021

BENEDICTO XV RENUEVA LA CONDENACIÓN DE LA HEREJÍA MODERNISTA


“...Así se engendraron los monstruosos errores del modernismo, que nuestro Predecesor llamó justamente síntesis de todas las herejías y condenó solemnemente. Nos, venerables hermanos, renovamos aquí esta condenación en toda su extensión. Y dado que tan pestífero contagio no ha sido aun enteramente atajado, sino que todavía se manifiesta acá y allá, aunque solapadamente, Nos exhortamos a que con sumo cuidado se guarde cada uno del peligro de contraerlo [...] Y no solamente deseamos que los católicos se guarden de los errores de los modernistas, sino también de sus tendencias o del espíritu modernista, como suele decirse; el que queda inficionado de este espíritu rechaza con desdén todo lo que sabe a antigüedad y busca con avidez la novedad en todas las cosas: en el modo de hablar de las cosas divinas, en la celebración del culto sagrado, en las instituciones católicas y hasta en el ejercicio privado de la piedad. Queremos, por tanto, que sea respetada aquella ley de nuestros mayores: “Que nada sea innovado, si no es en el sentido de la tradición” (Nihil innovetur, nisi quod traditum est); la cual, si por una parte, ha de ser observada inviolablemente en las cosas de fe, por otra, sin embargo, debe servir de norma para todo aquello que pueda sufrir mutación, si bien aún en esto vale generalmente la regla: Non nova, sed noviter (no novedades, sino de un modo nuevo)”. 

 Benedicto XV, Ad Beatissimi, 1-11-1914.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

PETICIÓN


 Dios mío, 
 Dame el día de hoy fe para seguir adelante; 
 Dame grandeza de espíritu para perdonar;
 Dame paciencia para comprender y esperar; 
 Dame voluntad para no caer; 
 Dame fuerza para levantarme si caído estoy; 
 Dame amor para dar; 
 Dame lo que necesito y no lo que quiero;
Dame sabiduría, genuina prudencia y valentía para decir lo que debo decir y convencer a quien deba ayudar;
 Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos; 
 Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos;
 Hazme fuerte para recibir los golpes de la vida;
 Déjame saber qué es lo que tú quieres de mí;
 Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga; 
 Ayúdame a mantenerme alejado de los falsos pastores y defender siempre la fe que tu has enseñado y que la Iglesia ha custodiado durante dos mil años; 
 Por último, ayúdame a no apartarme nunca de ti y asísteme a la hora de la muerte, para morir confesado y en Gracia santificante, siéndote fiel hasta el final de mi vida, y poder decir como últimas palabras: ¡Viva Cristo Rey! 
 Amén

viernes, 19 de noviembre de 2021

CUIDADO CON LA PORNOGRAFÍA


Es increíble como incluso cinco segundos de pornografía pueden quedar en la mente para toda la vida y muchos años de formación cristiana pueden olvidarse en cuestion de un momento cuando se elige pecar, y es que la pornografía atormenta el alma, la destruye y la lleva a la perdición, convierte a la persona en alguien con poca voluntad, pues la somete a una difícil adicción que la esclaviza.

 Lamentablemente un hombre que se ha formado viendo pornografía busca lo que ha visto en una mujer y la rebaja a un simple objeto que sirve para el placer sexual, pues esto es lo que presenta la pornografía, una mujer siendo utilizada como un mero objeto creado para satisfacer los impulsos carnales. 

 Poco a poco el consumidor de pornografía va perdiendo su capacidad para amar, pues todo vicio nos aleja de Dios que es quien infunde el verdadero amor en nosotros, deja de pensar que la mujer debe ser conquistada con cariño y respeto, porque es un ser humano que ama y busca ser amada, en cambio él piensa que debe conquistarla para en algún momento llevarla a la cama y satisfacer su propio placer, el consumidor de pornografía no logrará amar porque el verdadero amor es sacrificio y donación, cuando los esposos se unen para el acto conyugal hacen un sacrificio de amor, buscan entregarse el uno al otro, no sólo satisfacerse a sí mismos, es en esta entrega sagrada que Dios se hace presente y se le puede dar gloria a Dios. 

 Ahora, ¿si soy consumidor de pornografía y aún quiero saber lo que es amar y ser amado puedo hacerlo?

 Mientras siga siendo consumidor nunca lo sabrá pues cada vez se aleja más de Dios, pero si tiene un arrepentimiento sincero por haber ofendido tanto a Dios y se aleja de la ocasión del pecado (es decir, si es necesario botar la computadora, el celular, el televisor, revistas, discos, alejarse de ciertas "amistades" o familiares, etc. por amor a Dios), busca la vida de gracia, confesión frecuente, Santo Sacrificio de la Misa frecuente, santo rosario, mortificación diaria y lee la vida de los santos buscando imitarlos, busca de todo corazón detestar el pecado, con estas prácticas hechas vida claro que puede lograr amar y ser amado, pero como con todo vicio es necesaria la virtud de la persevarancia, no desistir, ni creer que como ya llevo "X" meses o años sin caer ya no caeré nunca más, porque la realidad es que es una lucha para TODA LA VIDA, pero que lo vale todo.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

¿LO HABÉIS OLVIDADO?


"Debo decir algo sobre los malos soldados del Rey Cristo, es decir, los cristianos cobardes. Nada aborrece tanto a un Rey como la cobardía de sus soldados... No hacen honor al Rey Cristo los cristianos que tienen una especie de complejo de inferioridad de ser cristianos. [...] Para que Cristo sea realmente Rey, por lo menos en nosotros, hemos de vencer el miedo, la cobardía, la pusilanimidad; no ser ‘hombres para poco’, como decía Santa Teresa, y ¡pobre de aquel a quien ella se lo aplicaba! ¿Y cómo podemos vencer al miedo? ¡El miedo es un gigante! ‘¿Os olvidasteis que Yo estaba con vosotros?’."

 Padre Leonardo Castellani


jueves, 11 de noviembre de 2021

CUANDO LA MUERTE PISE TU HUERTO


 Cuando mueras, no te preocupes por tu cuerpo...

 Tus parientes, harán lo que sea necesario de acuerdo a sus posibilidades.

 Ellos te quitarán la ropa,
 te van a lavar,
 te van a vestir,
 te van a sacar de tu casa
 y te llevarán a tu nueva dirección.

 Muchos vendrán a tu funeral a "despedirse".

 Algunos cancelarán compromisos y hasta faltarán al trabajo para ir a tu entierro. 

 Tus pertenencias, hasta lo que no te gustaba prestar, serán vendidas, regaladas o quemadas.

 Tus llaves,  
 tus herramientas,
 tus libros,
 tus cds,
 tus zapatos,
 tu ropa... 

 Y ten por seguro que el mundo no se detendrá a llorar por ti. 

 La economía continuará. En tu trabajo, serás reemplazado. Alguien con las mismas o mejores capacidades, asumirá tu lugar. Tus bienes irán a tus herederos....

 Y no dudes que seguirás siendo citado, juzgado, cuestionado y criticado por las pequeñas y grandes cosas que en vida hiciste.

 Las personas que te conocían solo por tu semblante dirán: "¡Pobre hombre!" o "él se la pasaba muy bien!".

  Tus amigos sinceros van a llorar algunas horas o algunos días, pero luego regresarán a la risa. Los "amigos" que te jalaban a las pachangas, se olvidarán de ti más rápido.

 Tus animales se acostumbrarán al nuevo dueño.

 Tus fotos, por algún tiempo, quedarán colgadas en la pared o seguirán sobre algún mueble, pero luego serán guardadas en el fondo de un cajón.

 Alguien más se sentará en tú sofá y comerá en tu mesa.

 El dolor profundo en tu casa durará una semana, dos, un mes, dos, un año, dos... Después quedarás añadido a los recuerdos y entonces, tu historia terminó.

 Terminó entre la gente, terminó aquí, terminó en este mundo. Pero comienza tu historia en tu nueva realidad... en tu vida después de la muerte. 

 Tu vida a donde no te pudiste mudar con las cosas de aquí porque además, al irte, perdieron el valor que tenían. 

 Cuerpo,
 belleza,
 apariencia,
 apellido,   
 comodidad,
 crédito,  
 estado,  
 posición, 
 cuenta bancaria,
 casa,
 coche, 
 profesión, 
 títulos, 
 diplomas,   
 medallas, 
 trofeos, 
 amigos, 
 lugares,  
 cónyuge, 
 familia...

 En tu nueva vida solo necesitarás a Dios y solo tendrás tu alma. Y el valor que le hayas acumulado aquí sumando tu voluntad a la divina, será la única fortuna con la que contarás allá.

 Esa fortuna es la única que te llevarás y se amasa durante el tiempo que estás aquí. Cuando vives una vida de amor a Dios y hacia los demás y en paz con el prójimo, estás amasando tu fortuna espiritual. 

 Por eso intenta vivir en Santidad plenamente y sé feliz mientras estás aquí porque, como dijo Francisco de Asís: "De aquí no te llevarás lo que tienes.... Solo te llevarás lo que diste".

miércoles, 10 de noviembre de 2021

AMOR PATRIO


¿En qué consiste, pues, el amor patrio para un católico? 

 En esforzarse y trabajar para que mi Patria progrese y se desarrolle lo más posible, material y espiritualmente.  

   Amor a la Patria que no degenera en ciega idolatría de lo propio, ni busca aniquilar a otras naciones o dominar el resto del mundo. Amor a la Patria, que, al estimar su propio pueblo, no aborrece a los pueblos extranjeros, porque sabe que todos somos criaturas de un mismo Creador. Si el amor patrio es así, ¡ojalá fuera mayor el número de los que amasen su Patria! Entonces no habría tantos inicuos tratados de paz…  

   No cabe duda, la religión católica enseña cómo se debe amar de verdad a la Patria.  

   El amor a la Patria no consiste tanto en redobles de tambor, flamear de banderas y gritos de «viva» hasta enronquecer, sino en ser capaz de sacrificarse en el cumplimiento monótono del trabajo bien hecho, para que progrese la Patria.   

  ¿Qué es lo que nos pide siempre la Iglesia a cada uno? Hombre, hermano, sé honrado, no manches tus manos y tu alma. Dime, pues, amigo lector: ¿no es esto amor patrio?   

  Hoy, cuando sistemáticamente se quiere demoler el fundamento de la sociedad, la familia, mediante el divorcio y el libertinaje sexual, ni el Estado, ni las instituciones más serias se sienten con fuerzas para detener tanto mal. Solamente el Catolicismo se atreve a gritar, consciente de su fuerza: ¡Hombres, hermanos, no os es lícito, Cristo lo prohíbe, no destrocéis vuestros hogares! Dime: ¿no es esto amor patrio?   

  Hoy, cuando el mundo frívolo desprecia la sublime misión de los padres en la transmisión de la vida, y las leyes civiles son incapaces de poner dique a los horrores del aborto y de la limitación de la natalidad, la Iglesia católica es la única que preserva el santuario de la familia de la profanación y del infanticidio: ¿no es esto amor patrio?   

  Hoy, cuando los jóvenes se dejan corromper por el hedonismo de la sociedad…, y ni escuela, ni el Estado, ni muchas veces la misma autoridad paterna son capaces de preservarlos de tanto mal, la religión católica es la única que grita con eficacia: Hijos, sois la esperanza de la Patria, guardad la pureza de vuestras almas; ¿qué será de la Patria si la lujuria os tiene esclavizados? Contestemos con la mano sobre el corazón: ¿no es esto amor patrio?  

  Mons. Tihamér Tóth 
  Cristo Rey

sábado, 6 de noviembre de 2021

PON EN NUESTRA FRENTE TU SEÑAL


¡Oh Señor y Redentor nuestro!, que prometiste no romper la caña cascada, sino escuchar a todo pecador arrepentido: llenos de confusión acudimos a Tí en la presente tribulación. Hemos pecado, nos hemos olvidado de Tí, nos hemos apartado de tus mandamientos; hemos sido ingratos a tantos beneficios tuyos. Reconocemos que nos castigas justamente y que merecemos mucho más de lo que nos afliges. Pero hoy, arrepentidos, acudimos a Tí, invocando tu Santo Nombre y tu Título de Redentor. Mira cómo nos dispersa y desgarra a nosotros, tu grey, el lobo de la impiedad, el cual no se detiene ante tus altares: profana hasta burlar tus planes de amor sintetizados en tu Augusto Sacramento. Ten piedad de nosotros, reafirma nuestra fe, sostén nuestros deseos de serte fieles. No queremos ser espinas que te hieran. Pon en nuestra frente tu señal para estar entre los que Te bendicen. Te lo pedimos por la Virgen Santísima, tu Madre y Nuestra Madre, que por su intercesión, no desecharás nuestra petición. Permítenos decir con San Pedro: «¡Señor, Tú sabes que te amamos!» 

 P. Benjamín Campos S.J.

martes, 2 de noviembre de 2021

2 DE NOVIEMBRE: CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS FIELES DIFUNTOS


Orar por los difuntos es una de las tradiciones cristianas más antiguas. Es muy explicable que, al día siguiente de celebrar a todos aquellos que han llegado ya a la intimidad con Dios (los Santos), nos preocupemos por todos nuestros hermanos que han muerto con la esperanza de resucitar y con una fe tan sólo conocida por Dios. 

 Es normal que nos duela la muerte de los seres queridos, especialmente si ha sido reciente, pero los seguimos entregando y encomendando al Dios misericordioso, pidiéndole que ellos gocen ahora de su presencia. Al celebrar a todos los difuntos, también ofrecemos a Dios lo que nos queda de vida, para realizarla según Dios, y nos preparamos a nuestra propia muerte, sabiendo que al final de nuestra vida se nos juzgará sobre el amor, no sólo manifestado de palabra o en nuestras devociones sino, sobre todo, en nuestras buenas obras.  

  Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto que se encuentre en el purgatorio alcance la salvación.  

  Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios. A estas oraciones se les llama “sufragios”. El mejor sufragio es OFRECER el Santo Sacrificio de la Santa Misa por los difuntos.  

  Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen el debido tiempo de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los Fieles Difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.  

  Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna. Las almas que han alcanzado a salir del Purgatorio, son muy agradecidas e interceden mucho por quienes pidieron por ellas.  

  Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido indulgencias, como explicaremos al final de este escrito, entre el 1 y el 8 de noviembre.  

  SENTIDO CRISTIANO DEL DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS.  

  El conmemorar este día nos hace recordar los siguientes aspectos:  

  * Nos recuerda nuestra fragilidad. Pese a nuestra inteligencia y avances, no tenemos el control sobre los misterios de la naturaleza, mucho menos sobre los insondables destinos del Señor. Desde esta perspectiva, la fiesta nos invita a vivir la humildad cristiana. Porque el ser humano no está solo en el universo, depende radicalmente de su relación con Dios. Intentar desaparecer esta perspectiva, es uno de los motivos de los resquebrajamientos morales y sociales del mundo actual.  

  * Vamos por el camino de la vida hacia un destino común: “ser ciudadanos del cielo”. La realidad de la muerte terrena se impone, pero es un paso obligado hacia la vida que impulsa y motiva a los cristianos: la vida eterna. Esta creencia y gozo en “la resurrección de la carne”, como afirma el Credo, significa reconocer que hay un fin último, una finalidad última para toda la vida humana. Esto le concede un sentido y esperanza al hecho natural de la muerte. No estamos arrojados a este mundo por azar y sin esperanza; todo lo contrario, somos creados por un acto de amor divino y debemos manifestarlo en nuestra vida cotidiana y, una vez que partamos de este mundo, retornaremos a nuestro Creador que, como menciona san Agustín: Señor, nos hiciste para Ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti.  

  * El ser humano no es un ser para la muerte; hemos de estar convencidos de ello. Porque, muy al contrario, a ejemplo de Cristo, los cristianos debemos ser personas volcadas a la vida, dando a conocer la experiencia salvífica de Cristo resucitado. La muerte es consumación y advenimiento, es decir, el fin de nuestra estancia o estadía aquí en la tierra, pero el inicio de nuestra existencia en la Gloria, en el cielo, si hemos sido fieles.   

  * Somos puente de unión entre la Iglesia militante y nuestros antecesores en la fe, lo que se conoce como la “Iglesia triunfante” (los que ya gozan de la presencia de Dios) y la “purgante” (los que están preparándose para disfrutar de la presencia del Altísimo). En otras palabras, esta fiesta de los difuntos nos da un sentido de comunidad. Los cristianos no estamos solos ante las vicisitudes o pruebas de la vida. Contamos con la oración continua de nuestros antecesores y, al mismo tiempo, nuestras plegarias suben a la Iglesia triunfante y ayudan a la Iglesia purgante.  

  * Desde estos presupuestos, podemos recordarlos con cariño y visitar los sepulcros donde “duermen en el Señor” aquellos familiares, amigos y hermanos en la fe, orarando por su eterno descanso, ganando indulgencias para ellos y, también, mandando celebrar por sus almas el Santo Sacrificio de la Misa.  

  🌸 *INDULGENCIAS* 🌸  

  Con motivo de la conmemoración de los Fieles Difuntos, *existe la posibilidad de ganar una indulgencia plenaria del 1.° al 8 de noviembre*, solo aplicable a las benditas almas del Purgatorio.  

  Las obras prescritas son:  

   *El 2 de noviembre*: Visitar una iglesia u oratorio y rezar ahí un Padrenuestro y un Credo.  

   *Del 1.° al 8 de noviembre*: Se puede ganar cada día una indulgencia plenaria visitando un cementerio y rezando ahí por los difuntos.  

   Las condiciones generales para ganar esta indulgencia son:  

  1. Tener la intención al menos general de ganarla.  

  2. Confesión, que puede hacerse dentro de los ocho días anteriores o posteriores.  

  3. Recibir la Sagrada Comunión ese día.  

  4. No tener afecto actual a ningún pecado, ni siquiera venial.  

  5. Cumplir con la obra particular prescrita.  

  6. Rezar por las intenciones del Papa un Padrenuestro y un Avemaría (u otra oración).  

  Las intenciones deben ser las siguientes:  

  ~ La exaltación de la Iglesia católica ~ La extirpación de las herejías ~ La propagación de la Fe ~ La conversión de los pecadores - La paz y la concordia entre los gobernantes cristianos ~ Los demás bienes del pueblo cristiano  

  Nota: Si las condiciones no se cumplen en su totalidad, igualmente existe la posibilidad de ganar la indulgencia en forma parcial.