De ahí que resulta desconcertante la desinformación de quien, como el papa Francisco, llega a considerar que no era necesario hablar de esto en la JMJ de Brasil, creyendo que los asistentes están bien enterados de la doctrina de la Iglesia (dijo asì: "No era necesario hablar de eso -se refiere al aborto y a los "matrimonios" gay-, sino de las cosas positivas que abren camino a los chicos. Además los jóvenes saben perfectamente cuál es la postura de la Iglesia") o cuando dice que “No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar”. Ciertamente "NO SÓLO", pero sí de una manera sistemática y urgente. Una y otra vez, sin cesar -sí, ¡sin cesar!-, pues es uno de los males más graves en la actualidad porque mueren sacrificados decenas de miles de no natos diariamente. Lamentable y desconcertantemente, no parece estar esta prioridad en la agenda papal, aunque naturalmente el papa Francisco -con la moral católica- condena el aborto y los anticonceptivos, como cuando ante un grupo de ginecólogos señaló: “Cada niño no nacido pero condenado injustamente a ser abortado, tiene el rostro de Jesucristo, el rostro del Señor, que antes de nacer y después apenas nacido experimentó el rechazo del mundo”. El papa Francisco advirtió que el aborto es una "condena injusta" y se manifestó contra una difundida mentalidad utilitarista que "exige eliminar seres humanos, sobre todo si física y socialmente son los más débiles" (21-09-13).
Los asesores del Papa, como tales, deberían asesorarlo bien, pues para eso están, y hacerle ver la proridad que tiene el tema del aborto en el mundo, sobre todo si consideramos el número de los mismos que se practica en todo el orbe y que constituye un gravísimo genocidio como nunca ocurrió antes. ¿Por qué no lo hacen? El propio Pontífice ha dicho -sobre temas no doctrinales sino pastorales- que lo requiere. Veamos sus declaraciones: "Por ejemplo, a mì me gusta cuando una persona me dice: 'Yo no estoy de acuerdo', y esto lo he encontrado. 'Yo esto no lo veo, no estoy de acuerdo, yo se lo digo y luego haga lo que quiera': alguien que te dice eso es un verdadero colaborador, y eso lo he encontrado. Pero esos que te dicen: «Ay, qué bonito, qué bonito, qué bonito», y luego dicen lo contrario en otra parte, todavía no me he dado cuenta. Quizás hay alguno". Si lo pide él mismo ¿porque no se le hace ver la prioridad que tiene este tema, en lugar de decirle «Ay, qué bonito, qué bonito, qué bonito». Obedézcanlo, harían un gran servicio al Papa, a la Iglesia y a la humanidad.
En el siguiente video se observa como la constante labor de los Grupos Pro-vida logra grandes frutos. Aquí una enfermera joven pro-abortista, luego de la propaganda de dichos grupos, reacciona y se convierte en Pro-vida:
"Proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar." (2 Timoteo 4,2)
ResponderEliminarEn efecto, es fundamental insistir denunciando esta crimen humano que destroza países enteros y que es una auténtica catástrofe para las almas. A tiempo y a destiempo.
ResponderEliminarCatolicidad: No tengo nada claro que F. esté desinformado sobre la materia, o que sea cosa de los asesores. Son ustedes muy bien pensados.
Estimados señores:
ResponderEliminarEs grave la confusión que han generado esas declaraciones ambiguas y desacertadas. Vean aquí:
http://tradiciondigital.es/2013/10/28/visto-por-ahi-hacia-donde-va-la-iglesia/
Excelente escrito!
ResponderEliminarA un amable lector anónimo: Comprendemos su inquietud por la encuesta, pero no debemos adelantar vísperas. Que se realice una encuesta para sondear situaciones y opiniones no significa necesariamente eso. El arzobispo italiano, Bruno Forte, ha dicho: "El sínodo no toma decisiones basadas en opinión pública. No funciona así". El cardenal Peter Erdo, por su parte, señaló: "No es cuestión de opinión pública, en el sínodo se debatirá cómo hallar soluciones (a situaciones pastorales difíciles) en el marco de la doctrina que ya tenemos". Las conjeturas, bien o mal fundadas, son todavía eso: conjeturas. Esperemos los resultados de octubre para tener fundamentos exactos.
ResponderEliminarGracias por escribir.
Atte
CATOLICIDAD
Por el contrario, HOY es más urgente que nunca detener este bárbaro genocidio. Gracias por su artículo, tienen muchísima razón.
ResponderEliminarTrabajo en la salud yo y mi esposo, el aborto a tomado dimensiones en este país descontroladas a 1 año de su legalización. Ambos sufrimos persecución por hablar de estos temas con la gente, pero es nuestro deber como católicos practicantes, confirmados en la fe y de un matrimonio bendecido por DIOS.FELICITO AL BLOG POR TODO LO QUE TRATAN EL TEMA, NOS ALIENTA Y NOS APOYA PARA CONTINUAR DEFENDIENDO AL SEÑOR HASTA SUS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS.Bendiciones para uds.¡
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