sábado, 21 de marzo de 2015

¿LOS NIÑOS TAMBIÉN PECAN?




Me decía un día una amiga, “¿Qué pecados van a tener los niños?”. Esta pregunta se desarrollaba en el marco de una conversación en la que hablábamos del pecado y yo le explicaba la necesidad del Sacramento de la Confesión, lógicamente para niños y mayores, ya que el demonio, a la hora de tentarnos, no discrimina por la edad. Sin embargo, ella opinaba que los niños, están por encima del bien y del mal. Vivimos en un analfabetismo puro y duro en cuanto al catecismo, desconocemos hasta lo básico, los Mandamientos de la Ley de Dios. ¿Como puede pensar una persona, que los niños no tienen pecados, simplemente por el hecho de ser niños? ¿Es que nacemos Santos? Hay etapas de nuestra vida en las que somos COMO pequeños ángeles, no obstante, las almas tienen que ser talladas desde la más tierna infancia. Nacemos con el pecado original, por ello, la necesidad del Sacramento del Bautismo y a partir de ahí, el trabajo continúa. Padres, Sacerdotes y Catequistas deben trabajar el interior de los más pequeños, para que igual que el cuerpo crece con el alimento sólido, el alma crezca con los bienes espirituales.

Paseando por el cementerio de San Amaro, una de los grandes tesoros arquitectónicos de mi ciudad, se pueden encontrar sepulturas de niños que murieron en olor de Santidad. Entre las sepulturas, destaca el panteón de la pequeña Mari Carmen González-Valerio, que murió con nueve años y cuyos restos, estuvieron un tiempo en La Coruña, hasta que los trasladaron a Madrid, al abrirse el proceso en la Congregación para la causa de los Santos. Recuerdo cuando era niña y mi abuela y mi madre, me contaban la historia de Mari Carmen y a mí, desde mi corto entendimiento, me maravillaba y ya me hacía pensar que no se nace Santo y que hay que trabajar el alma duramente, en todas las etapas de nuestra vida. La vida de esta niña fue una entrega a Dios total y absoluta en la enfermedad. Mi madre me hablaba de ella, supongo que intentando quitar lo mejor de mi y que viera en Mari Carmen, un modelo a seguir. Nuestros padres se ocupaban de nuestro crecimiento espiritual.

Hoy en día, la situación es muy distinta. Los niños vienen al catecismo, como un mero cumplimiento, para recibir la Primera Comunión, o más bien, deberíamos decir, para hacer una fiesta como la de la graduación, pero en una etapa infantil.

Hace unas semanas, hablando con mi madre, recordaba cuando éramos pequeños y cuando le dijeron que mi hermano podía recibir su Primera Comunión. Ni corta ni perezosa, me contaba que fue a quejarse al Sacerdote, ya que ella consideraba que no estaba preparado. ¡Fíjense Vds., ya les he contado otras veces como era mamá de exigente en las cosas de Dios y aún así, ya ven, creía que mi hermano, no estaba preparado! Y sin más dilación, le dijo al Sacerdote, que había que esperar. Todo lo contrario de lo que sucede hoy en día. Los padres, recortada en mano, vienen exigiéndonos a los catequistas y al Cura, que reduzcamos el tiempo de preparación, ya que consideran que sus hijos están lo suficientemente formados, cuando la realidad es que en la mayoría de los casos, no saben ni rezar el Ave María. Y con esa escasa o nula formación, reciben al Señor. Se cumple lo estipulado por las Conferencias Episcopales y pim pam pum, aquí paz y después gloria. Con lo cual, el siguiente paso, superado el día de la fiesta y de la algarabía, es no volver, hasta que les cuadra el siguiente evento familiar: otra comunión, bautizo, boda, funeral…

Recuerdo un niño que tenía en el catecismo, el Señor le inspiraba grandes momentos de piedad y a mí, me tenía entusiasmada. Sentía gran inquietud por aprender más, por estar en el Sagrario, por contarnos a todos las historias de los Santos que leía en casa o que veía en Internet. Ya digo, le venía de lo alto, porque sus padres tenían una despreocupación total por su formación. Recuerdo los días que faltaba al Catecismo o a la Santa Misa, cuando le preguntaba el motivo, siempre señalaba el mismo, “yo me levanto temprano para venir, es mamá la que no me trae”. La verdad es que yo, no me andaba por las ramas y en las charlas que les impartíamos a los padres para intentar catequizarlos o por lo menos, sensibilizarlos de la importancia de los Sacramentos, les decía sin ningún tipo de miramiento, que los niños faltaban porque eran ellos, los que no los traían y así lo decían públicamente los niños delante de sus compañeros. No obstante, el bochorno les debía durar un visto y no visto, porque a la semana siguiente, se volvían a producir los hechos. Por lo tanto, el pecado del niño al no venir a Misa, siendo realistas, viene motivado por la insensatez de unos padres que niegan lo mejor a sus vástagos y los conducen por el camino del mal.

¿No llevan los padres a sus hijos a los partidos de fútbol o a otras muchas actividades, que aunque sean interesantes, no aportan nada, absolutamente nada, al alma? No solo los llevan, sino que se preocupan de que sus hijos sean los mejores y sueñan para ellos un balón de oro, como si fueran a llegar todos a grandes estrellas del fútbol o del baloncesto. Sin embargo, fíjense que paradoja, a un padre no le preocupa que su hijo pierda el alma, lo importante es ser un figura en este mundo. ¡Que vaciedad!

Después de la Primera Comunión, si tenemos la suerte de que los niños vienen algún día por causalidad a la Iglesia, yo, la verdad es que nunca dejo pasar la oportunidad de acercarlos nuevamente al Sacramento de la Confesión. En ese momento, como un lastre, nos encontramos a los padres, que principalmente, se oponen a que el niño se confiese, ¿El motivo? Contesten Vds., supongo que lo verán innecesario, por lo que comentábamos al principio, consideran que no existe el pecado y menos, en tan tiernas edades. Es decir, cuando un padre recrimina a un hijo, por ejemplo, por no estudiar, cuando no se comporta correctamente con su familia o con sus amigos, cuando miente, etc…Todo eso, simplemente, debe de estar mal, según el código mental del padre de turno, pero, el progenitor considera que NO ES PECADO, por lo tanto, ve innecesario e ilógico que su pequeño pase por el Confesionario. Es extraño, señalamos una mala acción y la castigamos, pero no la identificamos como PECADO. Las formaciones catequéticas para adultos, son más necesarias que nunca, el gran problema es que, muchas veces, se cuenta con el beneplácito de muchos Presbíteros, con escasa o nula formación, que animan a los pequeños y adolescentes a disfrutar de una barra libre de malas acciones, que no son señaladas y que conducen a la condenación. Podemos revisar el Catecismo de la Iglesia Católica y no encontraremos ninguna parte en la que diga que al infierno se va SÓLO a partir de una determinada edad. Lo que es cierto, es que cuando uno es pequeño o menor de edad, está bajo la responsabilidad de sus padres, por lo tanto, deberían valorar los padres si querer a un hijo, es ponerlo en las puertas del abismo. “En una niña tan pequeña – dice su madre- nos chocó el que asimilara tan bien el gran valor de la Pasión de Cristo y su Redención” (Vida de Mari Carmen González-Valerio)

La etapa infantil marca nuestra vida de adulto y lo que aprendemos en ella, o lo que nos inculcan, es un referente para toda nuestra existencia. ¿Cómo pueden unos padres no desear lo mejor para sus hijos?

Sonia Vázquez.
Título original: ¿Los niños no pecan?
Fuente: Adelante la fe.

Ver también, haz clic: 1) EN CUANTO EL NIÑO PUEDA DISTINGUIR ENTRE EL PAN Y LA HOSTIA CONSAGRADA, HAGA SU PRIMERA COMUNIÓN 2) UN DEBER DE LOS PAPÁS: LA CONFESIÓN DE LOS NIÑOS

6 comentarios:

  1. Soy catequista de primera comunión. Me siento totalmente identificada con el texto. Hay padres que gracias a Dios tienen un poco de interés pero están los padres que tienen nulo interés y los niños tienen el mismo interés... Se portan mal, entretienen a los otros niños y al final nadie aprende nada. Pero en mi catequesis hay más, el sacerdote tampoco ayuda mucho. Les dijo a los padres que los niños no debían de comprar libros para la primera comunión y que las catequistas teníamos que explicar las cosas sin libros... Como si el espíritu santo nos iluminase en cada catequesis y ya ni que decir para que se aprendan las oraciones....

    Luego están los catequistas que viven con el novio en pecado e imparten catequesis a niños y jóvenes (conozco varios). Y luego a comulgar que no pasa nada ¿Que calidad de catequesis se implanta hoy en España?

    Tengo autentico pavor de cómo será la situación dentro de 10 años, si ahora estamos así no quiero pensar en 10 años. A este paso tendrán que venir a evangelizar a España y a recordarnos el verdadero cristianismo.

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    1. Terrible todo lo que nos comenta. La apostasía va envolviendo, paso a paso, a muchísimos.

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    2. Cristina creo que exageraste, cuando te cuestionas: ¿que pasara dentro de 10 años? .Porque esto que te quieres imaginar para 10 años ! ya esta pasando..!. Pastores que no les importan sus ovejas, dejan que los ladrones -- los que imparten catequesis a niños y jóvenes sin vivir ellos mismos lo que predican --, padres que no les interesa la salud espiritual de sus hijos....!

      Ya no es de solo tener pavor, esto ya es de temor, ¿que pasara cuando muchos que nos confesamos seguidores de Cristo, obstruyamos el paso de Su Luz, para darle paso a la oscuridad?
      Decimos que "creemos" en Cristo, pero nos dejamos tentar por satanás. ¿ No se parece esto a lo de .."Hipócritas tenéis cara de sepulcros blanqueados, pero por dentro estáis corruptos"..?

      ¿Quien vendrá a recordarnos como debe vivir un verdadero Cristiano?... Alguien vendrá a decirnos donde lanzar la red, solo debemos confiar en El.

      "...Pero cuando vuelva el Hijo del hombre, ¿ hallara FE en la tierra?"
      Lucas 18:8
      Ten Fe, el Espíritu Santo siempre ilumina a los que por amor a El hacen las cosas.
      La oración es una suplica para que nos de Su Misericordia y se haga Su Justicia, orando con Fe esperamos nuestra vindicación.
      Solo la Fe nos inspirara a persistir a pesar de la dificultades que se oponen para que veamos Su Luz.
      Tener Fe, es la practica continua en confiar en El señor y Sus promesas.
      La Fe es un Don que Dios otorga a quien realmente Lo quiere seguir, a quien con insistencia lo busca , pidamos pues que nos de este Don para no desmayar en la tarea, pues todo Cristiano, como compromiso debe evangelizar a pesar de como te imagines la situación dentro de 10 años, tu sigue como Pedro, escucha a Jesús resucitado, lanza tus redes a donde El te indique. Pedro y los demás apóstoles, al final de la jornada no habían pescado, pero cuando Jesús les indico que lanzaran su red, se sorprendieron cuando esta red a penas resistía la gran carga de peces capturados.
      No desistas, tu estas haciendo lo mismo que Pedro, y tu pesca te puede sorprender..!

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    3. Yo pensé que eso era solo en México. Al parecer las mismas situaciones se encuentran en todo el mundo sin importar frontera alguna.

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  2. BUENISIMO....el informe de Sonia Vazquez....!!!!!...HOY EN DIA a los niños no se los quiere o se los quiere poco....!!!!!...que mama no va a querer que algun dia su hijo o su hija este con ella en el cielo..!!!!....( digo mama porque son las mamas las que estan mas con sus hijos , pero tambien es tarea del papa..)...a los chicos NO SE LES HABLA DE DIOS...y por lo tanto no se preocupan por el alma de los niños...El demonio les mete en la cabeza de los padres " que como son gurises o porque son jovenes no importan que pequen , o porque les dicen que no tienen pecado o les dice que ya van a tener tiempo de confesarse " ...y ahi esta el problema , el innombrable los deja hacer y en un descuido niño y joven al infierno...hoy mas que nunca el infierno esta lleno de jovenes ...y los culpables ...quienes son...????....LOS PADRES ..."NUNCA LES HABLARON " del pecado , del infierno...y sus mismos hijos desde ese lugar el cargo de conciencia y el demonio chocho los hace padecer...hay que " insistir y hablarles di Dios...de lo beneficioso que es VIVIR EN GRACIA...de cuantas cosas los salva Dios...si tienen GRACIA...si tienen fe ...si actuan como Dios manda...Dios no nos dejo los mandamientos para frustrarnos sino PARA SALVARNOS de tantos peligros...y evitarnos tantos sinsabores y para alejarnos del mal del demonio ...de la impureza...etc....Dios no se complace tanto como se complace al ver UN JOVEN ...UN NIÑO PURO....CASTO...y" los padres.)...son los mas apurados en que su hijo o su hija " PIERDAN LA VIRGINIDAD ...LA CASTIDAD...y los preparan " MUY BIEN PARA ESO"...y es alli donde comienza el camino para el infierno y " goza " viendo a Dios triste " por haber perdido al niño...al joven o a la niña de sus ojos...el demonio sabe que es TAN TERRIBLE el pecado de la impureza y los pecados contra la castidad...que no se animo NUNCA de tentar ni a Jesus , ni a Maria , ni a Jose...pero FESTEJA cuando hace pecar a los niños y a los jovenes y los hace pecar contra la PUREZA....aunque los chicos o los jovenes se hacen como que no escuchan...( PERO SI ESCUCHAN ), hablarles de Dios...del pecado, del cielo...y de lo facil que se pierde el alma si uno no la cuida...hablarles sobre la vida de los SANTOS...porque en definitiva algun dia cuando esten cara a cara con Dios les vendra a la memoria solo ess enseñanzas...y por esas enseñanzas se van a salvar...
    .

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  3. Hoy en dia dan mucho que desear los catequistas...no estan preparados...no frecuentan los SACRAMENTOS...NO VAN A LA MISA...ESTAN CONVIVIENDOS CON SUS NOVIOS ...no creen en lo que enseñan...no contagian la fe ...NO DAN TESTIMONIO DE VIDA personal ni ESPIRITUAL...los sacerdotes tienen que investigar a quien ponen como catequists , el alma del niño es un tesoro que hay que cuidar...

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