sábado, 28 de abril de 2012

CONFERENCIAS EPISCOPALES NO HAN OBEDECIDO AL PAPA EN LA CORRECTA TRADUCCIÓN DEL "PRO MULTIS"

Cáliz del Cura de Ars
BENEDICTO XVI ESCRIBE A LAS CONFERENCIAS EPISCOPALES DE AUSTRIA Y ALEMANIA


Como se recordará, el 17 de octubre de 2006, el Cardenal Francis Arinze, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, les escribió a los presidentes de todas las conferencias episcopales respecto a la traducción de la expresión "pro multis" en las palabras de la consagración del Ordinario de la Misa. En ella se anunciaba que la traducción de esas palabras (“pro multis”) de la consagración del cáliz en la Misa serían corregidas y dejarían de traducirse “por todos” y pasarían a ser correctamente traducidas como “por muchos”. Se les solicitaba que emprendieran una catequesis de los fieles acerca de este asunto en los próximos uno o dos años a fin de prepararlos para la introducción de una traducción vernácula precisa de la fórmula pro multis. 

Seis años (¡seis (6)!) después, los medios de comunicación en alemán (Dom Radio, Radio Vaticano) reportan que con fecha Abr-14-2012 el Papa Benedicto XVI ha remitido una carta al presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Mons. Robert Zollitsch, y al Presidente de la Conferencia Episcopal de Austria, Card. Christoph Schönborn; para que preparen a los creyentes para este cambio (¡que seis años después no se ha producido!) en la traducción alemana de la liturgia.

Lamentablemente esta desobediencia práctica a las instrucciones de la Santa Sede no es privativa de las conferencias episcopales de
Austria y Alemania, sino también de otras naciones donde la traducción correcta tampoco ha sido introducida. Existe una crisis de obediencia general en muchos países.


No resulta extraño que en Austria exista un llamado -de muchos párrocos- a la desobediencia a Roma, si las propias autoridades eclesiásticas de ese país no ponen primero el debido ejemplo.

¿POR QUÉ EN LA CONSAGRACIÓN DEL VINO DEBE DECIRSE QUE LA SANGRE DE CRISTO SERÁ DERRAMADA "POR MUCHOS"?

PRO MULTIS significa POR MUCHOS. En la misa siempre se dijo PRO MULTIS, hasta hace algunos años en que, luego de la reforma litúrgica, incorrectamente se tradujo la expresión como si significase POR TODOS.

En todos los idiomas: desde el arameo hasta el latín siempre se dijo POR MUCHOS y no "por todos". La liturgia maronita que se celebra en la lengua que Cristo habló, siempre empleó la expresión POR MUCHOS.

Dice el Catecismo Romano refiriéndose a las palabras consacratorias "POR MUCHOS", que "son muy propias para manifestar el fruto y las ventajas de la pasión. Porque si atendemos a su valor, habrá que reconocer que el Salvador derramó su sangre por la salvación de todos; pero si nos fijamos en el fruto que de ella sacan los hombres, sin dificultad comprenderemos que su utilidad no se extiende a todos, sino ÚNICAMENTE A MUCHOS...(Cristo) Muy sabiamente, pues, obró no diciendo POR TODOS (sino POR MUCHOS), puesto que entonces sólo hablaba de los frutos de su pasión, la cual sólo para los escogidos PRODUCE FRUTOS DE SALVACIÓN". (Catecismo Romano del Concilio dogmático de Trento, publicado por orden de San Pío V).

Por su parte, el propio Concilio dogmático de Trento enseña: "Los frutos de esta oblación suya (de la cruenta decimos), ubérrimamente se perciben por medio de esta incruenta". (sesión XXII. Cap. 2) (Denz. 940).

Hay dos dogmas:

1) La Redención. Habiendo sido creado el hombre en estado de justicia original perdió por su pecado la amistad de Dios. Cristo con su muerte y con su sangre se hizo víctima sustituta de la raza humana, pagó el precio de nuestra redención (rescate); por su satisfacción borró nuestro pecado, y por sus méritos ganó para nosotros la restauración en la gracia y en la amistad de Dios. Cristo murió por todos. Eso es la Redención. La sangre del Señor tiene el poder para salvar a toda la humanidad. En eso consiste, precisamente, este dogma: Cristo muere para redimir a todos.

2) La Justificación que se refiere a quienes sí aprovechan los frutos de la pasión de Cristo. Es decir aquellos que por la fe y las buenas obras, reciben los frutos de la pasión de Cristo y se salvan. Son MUCHOS, pues no todos se salvan ni aprovechan esos frutos. Decir que todos se salvan es herético. Luego, cuando nos referimos a la JUSTIFICACION debemos decir que la sangre de Cristo se derramó sólo POR MUCHOS, es decir por quienes aprovechan los frutos de la Pasión de Cristo.

Por su parte, el Concilio dogmático de Trento es claro sobre el dogma de la JUSTIFICACIÓN. En la Sesión VI (13 de enero de 1547), dice:

"Cap. 3 QUIÉNES SON JUSTIFICADOS POR CRISTO. Mas, aun cuando Él murió por todos (2 Cor. 5,15) no todos, sin embargo, reciben el beneficio de su muerte, SINO SÓLO AQUELLOS A QUIENES SE COMUNICA EL MÉRITO DE SU PASIÓN". (Concilio de Trento. Denz 795).

De lo anterior resulta que:

a) En POTENCIA la Sangre de Cristo puede justificar (salvar) a todos, pues por todos murió Cristo para redimirnos. "No todos, sin embargo, reciben el beneficio de su muerte, sino sólo aquellos a quienes se comunica el mérito de su pasión" (Concilio de Trento. Denz 795).

b) En EFICACIA justifica sólo a MUCHOS (a quienes la aprovechan y se salvan, pues se requiere la participación de la voluntad de cada persona). A éstos se refiere Cristo en la Última Cena, como señala el Catecismo Romano arriba citado ("Muy sabiamente, pues, obró no diciendo por todos..." etc.).

Recalcamos: Son muchos los que son justificados y se salvan, no son todos.

c) Las palabras de Cristo (POR MUCHOS) en la consagración se refieren al segundo dogma: LA JUSTIFICACIÓN (Catecismo Romano). No deben cambiarse en la traducción.

d) Un dogma no excluye ni contradice al otro. Quienes los contrapongan no han entendido. Es absurdo considerar un dogma como contrario al otro. Ambos son verdades que se complementan y de ninguna manera se contradicen.

e) Es evidente que se debe traducir tal como Cristo lo dijo: "POR MUCHOS". No se le debe voltear la plana a Dios mismo.

f) Emplear en la consagración del cáliz la expresión "POR TODOS" equivale a una de estas dos posibilidades:

1a) Confundir a qué dogma se refería Cristo. Esto es: confundir el dogma de la Redención con el de la Justificación. Siendo este último al que hacía alusión Jesucristo, según enseña el Catecismo Romano.
O bien:
2a) Caer en el grave error doctrinal (que sería herejía) de aplicar las palabras "por todos" a la JUSTIFICACION, lo que significaría que todos se salvan, lo cual es no sólo incorrecto sino, también, falso y contrario al dogma. Sostener que todos serán salvos por la muerte de Cristo sin que exista concurso de la voluntad humana es herético. "Quien te creó sin ti, no te salvará sin ti". O suponer que no hay nadie que rechace -por su mala conducta o por su falta de fe- la salvación contradice lo enseñado por la Biblia. Cristo dijo al respecto: "Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque muchos, os digo, intentarán entrar y no podrán". Y cuando se refiere al juicio final, la Biblia nos dice que Jesucristo dirá a los réprobos "id malditos al fuego eterno". No olvidemos, tampoco, el error protestante que falsamente supone que la fe es suficiente para la salvación, cuando los católicos sabemos que, como enseña el apóstol Santiago, la fe sin las buenas obras está muerta. Luego, sin la fe o sin las buenas obras, no habrá salvación.
 .
En resumen: Si es claro que, de acuerdo con el Catecismo Romano, en las palabras de la consagración del vino, Cristo se refería a la JUSTIFICACION, debe entonces decirse "POR MUCHOS" y no "por todos", pues NO se refería aquí a la Redención (que sí es por todos). Sin embargo hay episcopados de varios países que desobedeciendo a Roma aún no han traducido correctamente la forma consacratoria del cáliz con las mismas palabras que empleó Jesucristo.




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5 comentarios:

  1. Ave María Purísima.

    Queridos amigos.

    Es la primera vez que comento aquí.

    Muchas gracias por la excelente explicación, creo que voy a reproducir el artículo en 'Que reine Cristo'. Es muy doloroso este asunto. Aquí en España los obispos también ignoran por completo la sabia instrucción del Papa. A mi me suena claramente a desobediencia. En fin.

    Pero quería preguntarles sobre otra "desviación", si no les importa. Últimamente y al menos en mi ciudad estoy escuchando mucho lo siguiente al final del ofertorio:

    "Orad, hermanos, para que este sacrificio NUESTRO... "

    A veces, pero no siempre, agregan: "... NUESTRO y de toda la Iglesia..."

    En lugar de:

    "Orad, hermanos, para que este sacrificio mío y vuestro... "

    En cualquier caso estoy hablando de un solo sacerdote en el altar.

    Desde el principio me sonó mal, porque no es lo que corresponde decir y porque tenía entendido que con "mío y vuestro" se representa a Jesucristo y a la Iglesia. ¿Que quieren decir con "nuestro"? Lo de "nuestro" a mi personalmente me suena como a protestante.

    Casualmente he establecido contacto con uno de estos curas que así dicen y llegada la oportunidad me gustaría tratar el tema con él.

    ¿Me podrían dar ustedes información sobre este aspecto?

    En Cristo y María.

    Antonio.

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  2. Ved desde cuando se explicó el sentido correcto:

    VATICANO, 19 Dic. 06 (ACI).- Según un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, las palabras de la Consagración del vino en la Sangre de Cristo serán modificadas universalmente, en los diversos idiomas, para adecuarse correctamente a la versión original en latín.

    El decreto aprobado por el Papa Benedicto XVI el 17 de octubre de 2006, en la parte de la Consagración, donde actualmente se dice la Sangre de Jesús “será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados”; se dirá que “será derramada por vosotros y por muchos”; en vez de “por todos”; para así reflejar mejor el original en latín “Pro multis”.

    Expertos de la Congregación que preside el Cardenal Francis Arinze explicaron que el cambio de palabra no es irrelevante desde el punto de vista teológico. La expresión “por todos” daría a entender que la Redención de Jesucristo se extiende automáticamente a todos los hombres, sin importar la cooperación humana; mientras que el original en latín, traducido inadecuadamente a las diversas lenguas después del Concilio Vaticano II, evidencia que, aunque la Redención es accesible para todos los hombres, no son todos los que la acogen adecuadamente y la hacen realidad en sus vidas.

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  3. Estimado Antonio:

    Le agradecemos muchos que publique este post en su blog.

    Desconocíamos esa desviación a la que usted se refiere y cuál pueda ser la intención que quizá lleva oculta, o si es sólo un abuso más de los inumerables que existen, en donde cada sacerdote hace de la liturgia lo que le da la gana.

    Ciertamente es lamentable que no exista respeto por las rúbricas litúrgicas. Son raros ya los sacerdotes que no hacen sus propios experimentos y cambios. La misa es muchas veces irreconocible de un lugar a otro, de un templo al de junto, de un país y otro.

    Pareciera que casi sólo quienes ofician la misa tradicional se apegan con gran cuidado y respeto a las rúbricas.

    Le agradecemos mucho su comentario.

    Le enviamos un fuerte abrazo en Cristo.
    Atte
    CATOLICIDAD

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  4. Muchas gracias por la respuesta. He buscado un poco en la red y he publicado algo muy resumido:

    http://quereinecristo.blogspot.com.es/2012/04/orad-hermanos-para-que-este-sacrificio.html

    Aun no he publicado vuestro artículo pero ya está en cola.

    Un abrazo.
    Antonio.

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  5. Muy interesante su post.

    Gracias, hermano.

    Un abrazo en Cristo
    Atte
    CATOLICIDAD

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