domingo, 21 de junio de 2015

EL EPISCOPADO MEXICANO RECHAZA LA RESOLUCIÓN DE LA SCJN SOBRE EL "MATRIMONIO" HOMOSEXUAL

NO DEBE MODIFICARSE LA ESENCIA: "NO CORRESPONDE AL ESTADO CREAR NUEVAS FORMAS DE MATRIMONIO, PORQUE YA NO SERÍA MATRIMONIO"




DECLARACIÓN DEL CONSEJO DE PRESIDENCIA Y DE LAS DIMENSIONES FAMILIA Y VIDA DE LA CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO RESPECTO AL DICTAMEN DE LA SUPREMA CORTE

Los cristianos obedecen las leyes establecidas, pero con su vida las sobrepasan
(Carta a Diogneto, V, siglo II).

El 3 de junio, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que: “La Ley de cualquier entidad federativa que, por un lado, considere que la finalidad del matrimonio es la procreación y/o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer, es inconstitucional”. Esta jurisprudencia, avalada sólo por 4 ministros, deberá ser acatada por todos los jueces del país.

Los obispos, respetuosos de las instituciones y de las diversas formas de pensar y vivir, ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión, reiteramos nuestra convicción, basada en razones científicas, sociales y religiosas, que la familia, célula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre con una mujer, que por su capacidad procreativa garantizan la supervivencia de la sociedad. De ahí que, por ser de eminente interés social, el derecho civil confiera a esta unión un reconocimiento institucional, que el Estado ha de promover y tutelar para el bien común.

Esta convicción consta en la tradición jurídica bimilenaria de Occidente, recogida y profundizada a lo largo de nuestra historia por legisladores y juzgadores de diversas corrientes de pensamiento e ideologías, la cual se ve reflejada ya desde el Código Civil de 1870 emanado bajo el gobierno del presidente Benito Juárez, del Código Civil Federal de 1928 promulgado por el presidente Plutarco Elías Calles, y en la mayoría de los actuales Códigos Civiles o Familiares de los Estados de la República. 

Por eso, como ciudadanos, consideramos que la sentencia de la Suprema Corte, además de romper con esta sólida tradición jurídica y el bien social que custodia, contraviene los principios del federalismo y la razón de ser de los diversos códigos civiles, que pretenden responder a la realidad concreta de cada entidad federativa y su pluralidad, lo que debe reflejarse en las acciones de los jueces.

Todos los seres humanos, por el hecho de serlo, tenemos dignidad y derechos. Y dado que toda persona es idéntica a sí misma y diferente a las demás, han de derivarse tratos variados según esas diferencias. Con esta convicción, la Iglesia sostiene que el matrimonio solo puede celebrarse entre un hombre y una mujer, y defiende este valor para el bien de las personas y de toda la sociedad.

La discriminación es una distinción injustificada, que en este caso no se da, ya que el matrimonio siempre ha sido entre personas de diferente sexo, hombre y mujer. No corresponde al Estado crear nuevas formas de matrimonio, porque ya no sería matrimonio, sino otro tipo de unión. En el caso que nos ocupa, sí se justifica la distinción, como la hay, por ejemplo, al impedir el voto a un menor de edad o a un extranjero, ya que no atenta a sus derechos políticos, sino salvaguarda la Nación.

Si bien valoramos que nadie deba ser objeto de discriminación, tal como lo consigna el artículo primero constitucional, esto no significa que deba modificarse la esencia del matrimonio, ni que se olvide el espíritu del Constituyente que en el artículo cuarto, primer párrafo de la propia Ley Fundamental reconoce la igualdad del varón y la mujer y establece el deber legal de proteger el desarrollo y organización de la familia.

México, D.F., 18 de junio de 2015

+Francisco, Cardenal, Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara
Presidente de la CEM
+Norberto, Cardenal, Rivera Carrera
Arzobispo Primado de México
Presidente de la Comisión Episcopal
Familia, Juventud, Laicos y Vida
+Javier Navarro Rodríguez
Obispo de Zamora
Vicepresidente de la CEM
+Eugenio Andrés Lira Rugarcía
Obispo Auxiliar de Puebla
Secretario General de la CEM
+Óscar Roberto Domínguez Couttolenc
Obispo de Ecatepec
Vocal Consejo de Presidencia CEM
+Sigifredo Noriega Barceló
Obispo de Zacatecas
Vocal Consejo de Presidencia CEM
+Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Acapulco
Vocal Consejo de Presidencia CEM
+Rodrigo Aguilar Martínez
Obispo de Tehuacán
Responsable de la Dimensión Vida
+Francisco Javier Chavolla Ramos
Obispo de Toluca
Responsable de la Dimensión Familia
+Faustino Armendáriz Jiménez
Obispo de Querétaro
Responsable de la Dimensión Laicos
+Héctor Luis Morales Sánchez
Obispo de Nezahualcóyotl
Responsable de la Dimensión Adolescencia y Juventud

3 comentarios:

  1. En el listado de obispos que se oponen a estas aberrantes "resoluciones de la SCJN ", seguramente faltaran muchos obispos que no están en la lista, y que querrán manifestar su adición -- los católicos mexicanos los queremos ver en esta lista -- , pues quizá allá algunos que difieran, como el obispo de Saltillo Coahuila México, el Sr. obispo Raul Vera y otros.
    Porque si; difieren del resto de los obispos que se oponen a esta relación, seria interesante saber cual es su postura y argumentos para estar a favor, o tan solo saber cual es su postura -- su postura no personal --, sino su postura fundamentada en la Doctrina Católica.
    Mucho ayudaría saber cual es la unidad en torno a Cristo y Su Iglesia en esta nación mexicana, pues hay desconcierto en la feligresía de nuestra Santa Iglesia Católica, por las posturas de obispos que al saber de muchos católicos no son congruentes con la Doctrina de Cristo, y esto ya llego al limite de la tolerancia de los fieles a La Real Doctrina Cristiana.
    Que se definan conforme a Cristo, o que se retiren de Su Iglesia, ¡ ya basta de doctrinas personales y contrarias a la Doctrina Católica !
    Si creen que su doctrina u opinión es mas verdadera que la de Cristo, que se retiren de la Iglesia Católica, y que esta no les sirva como plataforma para deformar los verdaderos conceptos del Evangelio de Cristo, y no se lleven entre sus escándalos a muchas débiles ovejas, que por no conocer a fondo el Credo Católico, como católicos, estos engañadores los desvíen de su FE verdadera en Cristo.
    Por la santidad de nuestra Iglesia Católica, ya es necesario quitar la pieles de los lobos que se cubren con piel de oveja, y que ya están devorando ovejas del redil de las ovejas Del Príncipe de la ovejas.

    ResponderEliminar
  2. La unión natural de hombre y mujer existe desde antes que existieran estados o naciones, y las naciones o estados nacieron para defender a las familias que en su conjunto son una gran familia de familias, que dan sentido y existencia a una nación. La unión antinatural hombre- hombre, mujer-mujer, NO cumple la funciones básicas de procrear, crear, tener, mantener y contener a la población, ya que no tienen un verdadero vinculo de unión, solo es degeneración y reducción de la dignidad del ser humano a una unión genital que no se complementa y que esta cerrada ala vida. ahora un estado que quiera pasar por arriba de las leyes naturales, morales, éticas, es un estado inicuo, con leyes absurdas, que desprecian el orden, y que menosprecian a la gran mayoría, por favorecer a una minora radical que tienen como norma de vida la anarquía. Esto esta procurando un suicidio como pueblo o como nación, ya que al no haber procreación, y natalidad, esa nación se extingue, se aniquila a si misma. Tener familias, cuidarlas y preservarlas en su estado natural, debe ser prioridad para cualquier gobierno ya que es estratégico para cualquier nación su futuro depende de ello.

    ResponderEliminar
  3. Felicito a los Obispos que firman y ponen su nombre, que declaran públicamente su obediencia a la Ley de nuestra Iglesia Católica, a la Ley de Dios de la cual Ellos como Obispos son su vigilantes para que no se mal interprete, pero además todos sabemos que la Ley Natural nos obliga a su cumplimiento no solo a nosotros personas de fe en Dios, sino también a los ateos. Y si Dios destruyó Sodoma y Gomorra, fue presisamente por la degeneración humana y las aberraciones sexuales.
    Los demás Obispos o sacerdotes que prediquen lo contrario no les hagan caso, como lo recomienda San Pablo, aunque yo mismo les enseñara lo contrario no me hagan caso.
    Todos nosotros, sacerdotes, y obispos e incluso fieles laicos, tenemos que hablar con firmeza y claridad, llamando a las acciones por su nombre, definiendo con toda claridad o trabajamos por el Reino de Dios y su justicia para ser verdaderos hijos de Dios, o nos convertimos en los colaboradores se Lucifer, quien ahora presenta su mascara mas hermosa de no discriminacion, de amor, de libertad, de diálogo. Que ingenuos seriamos si se lo creemos... Los engendros de Lucifer cuando hablan de discriminacion es para que no les digas que son degenerados; cuando hablan de amor lo único que entienden es primero yo, después yo y siempre yo; por libertad entienden libertinaje y todo lo que siga sin limite; cuando hablan de diálogo es para no aceptar ninguna Verdad, ningún principio o valor moral o fe de en Dios. Basta ver las imágenes de su marchas, o ver la burla al besarse las dos lesbianas después del bautismo de su hija en La Catedral de Cordoba Argentina. Yo se que los verdaderos Hijos de Dios no le hacemos ni le haremos monumentos a la Estupidez.
    Que Dios nos bendiga y nos fortalezca, y que Satanas y sus engendros se traguen su propio veneno.

    ResponderEliminar