sábado, 23 de enero de 2010

TRES GOLONDRINAS

LAS GOLONDRINAS de Eduardo Falú (música) y Jaime Dávalos (letra)
compositores argentinos, canta Antonio Reyes

"¿A dónde te irás volando por esos cielos,
brasita negra que lustra la oscuridad?
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan
¡la inmensidad... la inmensidad!

Veleros de las tormentas se van las nubes,
y en surcos de luz dorada se pone el sol;
y como sílabas negras, las golondrinas...
¡dicen adiós...dicen adiós...!

Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz, cruzando el mar... ¡cruzando el mar!

Un cielo de barriletes muestra la tarde;
y el viento en las arboledas cantando va
y desandando los días mi pensamiento
¡también se va...también se va...!

Cuando los días se acorten junto a mi sombra
y en mi alma caiga sangrando el atardecer,
yo levantaré los ojos pidiendo al cielo
¡volverte a ver... volverte a ver...!"

Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del más allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz, cruzando el mar... ¡cruzando el mar!
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz, cruzando el mar... ¡cruzando el mar!



LA(S) GOLONDRINA(S) de Nicolás Juárez/Narciso Serradel (Canción mexicana)
Versión instrumental.

¿A dónde irá veloz y fatigada
la golondrina que de aquí se va?
oh si en el cielo te mira angustiada
sin paz ni abrigo que la vio partir.

Junto a mi pecho hallará su nido
en donde pueda la estación pasar
también yo estoy en la región perdido
oh Cielo Santo! y sin poder volar.

Dejé también mi patria idolatrada
esa mansión que me miró nacer
mi vida es hoy errante y angustiada
y ya no puedo a mi mansión volver.

Ave querida amada peregrina
mi corazón al tuyo acercaré;
voy recordando tierna golondrina,
recordaré mi patria y lloraré.



GOLONDRINAS YUCATECAS (L: Luis Rosado Vega. M: Ricardo Palmerín)
ambos de Yucatán, México. Canta Plácido Domingo.

Llegaron en tardes serenas de estío
cruzando los aires con vuelo veloz,
y en tibios aleros formaron sus nidos,
sus nidos formaron, piando de amor.

Que blancos sus pechos, sus alas que inquietas,
que inquietas y leves abriéndose en cruz
y como alegraban las tardes aquellas,
las tardes aquellas bañadas de luz.

Así en la mañana jovial de mi vida,
vinieron en alas de la juventud,
amores y ensueños...como golondrinas,
como golondrinas bañadas en luz.

Más trajo el invierno su niebla sombría,
la rubia mañana llorosa se fué...
se fueron los sueños y las golondrinas...
y las golondrinas se fueron también.

Ver comentarios
-------------------------------------------------------------------------------------------------

1 comentario: