El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, inició juicio canónico contra este presbítero modernista que se pronunció públicamente a favor del proyecto que consagra el "matrimonio" entre personas del mismo sexo y cuestionó con dureza la posición del cardenal Jorge Bergoglio, e inclusó criticó al mismo Papa: “Con Benedicto XVI se fueron las posibilidades de cambiar algo desde ese lugar", afirmó.
Según informó la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), Mons. Ñañez, como medida cautelar, "le prohibió el ejercicio público del ministerio sacerdotal" a Alessio, de 52 años y párroco de San Cayetano en el barrio Altamira de la capital cordobesa.
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"Luego de haber agotado todos los medios de solicitud pastoral para que el presbítero José Nicolás Alessio se enmendase y retractase públicamente de las declaraciones realizadas por él mismo a favor del presunto "matrimonio" entre personas del mismo sexo, contrariando la Enseñanza y el Magisterio de la Iglesia Católica, y habiendo el antedicho presbítero negado toda posibilidad de modificación de su obrar, hemos decidido iniciar el proceso eclesiástico correspondiente en el Tribunal Interdiocesano de Córdoba", expresó el arzobispado.
Se trata, añadió Mons. Ñáñez, de "que toda actuación se realice conforme al Derecho eclesial vigente, estableciendo una medida cautelar en la que formalmente 'le prohíbe el ejercicio público del ministerio sacerdotal'".
Un lobo disfrazado de cordero menos
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¡¡¡Bienido!!! Ojalá se vayan, también, todos los demás lobos. Hay muchos.
ResponderEliminarLa perversión sexual es una tribulación del intelecto, que solo puede combatir el espíritu asistido por la Gracia. Y la Gracia se infunde y se mantiene por la fuerza de la oración y la penitencia. Pero a este tipo de cura blasfemo cuanto sacrílego resulta difícil pedírsele ese tipo de devoción, por cuanto el seminario que lo formó – según se infiere - responde a una filosofía aggiornada con el mundo y desprovista de la Escolástica. He aquí otro fruto más de las ambigüedades del Concilio Vaticano II y los últimos Papas, que por perseverar sincréticamente en la verdad , cayeron en las antípodas de la Tradición para terminar siendo cultores de los Derechos del hombre y la sentimentalización de la Fe. Que Nuestro Señor se apiade de su alma, le aparte de las tinieblas de su culposa confusión y le rescate para el cielo.
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