El Obispo de San Sebastián (España), Mons. José Ignacio Munilla, afirmó el pasado 9 de septiembre que más que el ateísmo, la mayor dificultad que enfrenta el catolicismo es la deformación de la fe que lleva a las personas a "creer en un dios fabricado a la medida".
Durante la celebración de la fiesta de la Virgen de Aránzazu, el Prelado dijo que la tendencia del relativismo es empujar a una "especie de ‘fe a la carta’, que parece caracterizar nuestro tiempo".
Indicó que esta deformación de la fe es "llevada a cabo desde las categorías ideológicas del momento, o simplemente, desde nuestros gustos personales". Advirtió que esto trae "el riesgo de dejar de creer en el Dios que nos creó a su imagen y semejanza, para pasar a creer en un dios fabricado a la medida de cada uno de nosotros".
Mons. Munilla dijo que para no caer en esta tentación se debe seguir el ejemplo de María que acogió con fidelidad la Revelación de Dios, pues la cultura relativista no tiene dificultad en admitir la existencia de un ser superior, pero sí de aceptar "que Dios se haya revelado por un camino concreto (Jesucristo) para todos nosotros, y haya dejado indicado el camino que nos conduce hacia Él".
"La cultura del relativismo acepta sin problema la apertura a una vaga espiritualidad subjetivista, que nos posibilita una religiosidad a la carta; pero rechaza como algo políticamente incorrecto, la fe católica en la Revelación, de la que se deriva la obediencia al camino trazado por Dios", añadió.
Dijo que en cambio, "María nos educa en la plena apertura a la voluntad de Dios, más allá incluso de nuestras propias ideologías y expectativas", y enseña que no se debe acercar a la Sagrada Escritura esperando que el Padre piense como los hombres, sino para conocer lo que Él quiera decir, "de forma que nuestro pensamiento y nuestra sensibilidad sean educados conforme al querer y al sentir de Dios".
Fuente: ACI/EWTN Noticias_____________________________________________________________________________________________________________________________
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Muy bien dicho: "fe a la carta", podemos empezar diciendo las palabras del Señor "todos me llaman maestro, pero no hacen lo que les digo" o esta otra "mi manjar es hacer la voluntad de mi Padre" y vaya si el Señor hizo la voluntad del Padre, cumplio la voluntad del padre hasta derramar su sangre preciosa y bebio del càliz de la cruxificciòn hasta la ùltima gota. ¿pero porque el hombre no hace la voluntad de Dios? ¿porque el hombre piensa lo que quiere en materia de fe ? Esto sucede principalmente por dos motivos, el primero es la ignoracia, ya lo decia San Pìo X en Acerbo Nimis, "existen personas que no tienen el conocimiento necesario para su salvaciòn"..por lo que las personas teminan creyendo cualquier cosa y logicamente, como el hombre no sabe pedir,no sabe lo que le conviene, elige siempre lo malo y màs acordes a sus gustos e inclinaciones,(por ello San Agustìn decìa "Dios NO nos da lo que pedimos para darnos lo hubièsemos preferido" el otro motivo, es la duresa del corazòn, conocen la verdad, pero se cierran a ella prefieren, las màximas del mundo, consideran un gran peso el cumplimiento de los mandamientos, y por lo tanto eligen concientemente la puerta ancha, pero para bloquear lo que sus conciencias le reprochan, buscan el error, y se fabrican un Dios a su medida (el demonio le da mucho material para ello).Le paso a Lutero, se hizo una doctrina de acorde a su personalidad, lo mismo le paso a rousseau, nego el pecado original por que asi podìa pecar, y pecar y ser siempre un hombre bueno. ya todos sabemos que este gran pensador como lo llaman los que "pocos piensan", estaba un poco del tomate como decimos en mi pago.Pero la que mejor expresa esta "fe a la carta" es el MODERNISMO, por que si no hay dogmas o los puedo cambiar a placer como pensaba De Lubac, el hombre que acuña la triste frase TRADICIÒN VIVA, para significar que no hay verdad inmutalbe,...bueno ya saben, cada loco con su tema. Ami dejemen con la Verdera Tradiciòn que es hija de la verdad, que nos hace libres como dijo el Señor. por cierto "sin fe (verdadera)es imposible agradar a Dios" lo dijo San pablo y para terminarla San Agustìn agrega: "Donde no se reconoce la verdad eterna e inmutable, es falsa la virtud incluso en medios de costumbres excelentes."
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