domingo, 23 de junio de 2013
LA CÁMARA BAJA DEL PARLAMENTO RUSO APRUEBA PROHIBICIÓN A LA ADOPCIÓN EN PAREJAS HOMOSEXUALES
EL PRESIDENTE PUTIN APOYA LA MEDIDA
La Cámara Baja del Parlamento ruso ha aprobado este viernes definitivamente la ley que prohíbe la adopción de niños rusos a parejas homosexuales extranjeras y a personas solteras que vivan en países donde el matrimonio entre personas del mismo sexo sea legal. El próximo trámite es su paso por la Cámara Alta, además de que el presidente ruso, Vladimir Putin, deberá firmar la ley para que entre en vigor, aunque el mandatario ya ha mostrado en varias ocasiones su apoyo a la reforma, según ha informado la agencia oficial rusa RIA Novosti.
22/06/13 (EP/InfoCatólica) Esta nueva ley forma parte de una serie de normas impulsadas por las autoridades rusas contra el tipo de vida homosexual. A principios de mes, la Duma aprobó una ley para castigar la propaganda destinada a menores de edad a favor de las «relaciones sexuales no tradicionales». A pesar de que Putin ha instado a ser tolerantes con «las personas de orientación sexual tradicional y no tradicional», también ha dejado claro que el matrimonio entre personas del mismo sexo es contrario a la idea que tiene el Gobierno sobre «los valores tradicionales rusos».
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El domingo de Pascua, en Plaza San Pedro, el Papa Francisco llevó a cabo un exorcismo, a un mexicano originario de Michoacán. Este joven, de nombre Ángel, de 43 años, casado y con hijos, lleva varios años poseído y obsesionado por demonios que lo atormentan continuamente.
ResponderEliminarEn vano ha intentado obtener la liberación de varios sacerdotes, pero sin lograrlo. Desesperado, viajó a Roma para ver si el Papa podía hacerle el milagro. Lo acompañó el Padre Juan Rivas, L.C.
Estando en San Pedro, Ángel se sintió desvanecer, por lo cual lo sentaron en una silla de ruedas. El P. Juan pensó que era la ocasión ideal para llevarlo a la sección de enfermos y acercarlo al Papa.
Cuando el Papa pasó frente a ellos, el P. Juan se acercó y le dijo al Papa que Ángel era un atormentado y que nadie lo había podido liberar. Entonces el Papa intentó hacerlo. No lo logró, en parte porque fue algo improvisado, mientras que hay requisitos previos para poder hacerlo. Ángel cuenta que él vio que los demonios "se hacían chiquitos", pero siguieron allí.
El hecho es que a los dos días, el P. Juan hizo otro intento, llevándolo con el P. Gabriele Amorth, quien es el exorcista número uno en la Iglesia, autor de varios libros sobre exorcismo.
Ángel perdió el conocimiento durante el ritual y los demonios que trae dentro comenzaron a hablar en latín y en italiano con el Padre Amorth. Por esa conversación, el Padre Amorth logró saber lo que él mismo declaró a la prensa, a saber, que esa persona está poseída por cuatro demonios, y que esa posesión es una consecuencia y un signo.
Consecuencia, de que los obispos mexicanos no hicieron nada cuando se aprobó el aborto en la Ciudad de México. Y signo, de la liberación por la que México pasará una vez que se hayan liberado las diócesis del mal que vino a raíz de la omisión de los obispos cuando se aprobó el aborto, y cuyo efecto directo son los homicidios en México. Por cada aborto habría un asesinato de parte del crimen organizado, que entre otras cosas hacen sacrificios rituales y misas negras a la "santa muerte" para obtener la protección del demonio en el negocio del narcotráfico.
La liberación de México, señaló el P. Amorth, se obtendrá una vez que los obispos se arrepientan de su grave omisión, y una vez que se haga una gran cruzada en que los mexicanos consagren el sufrimiento que están padeciendo mediante su ofrenda personal. Una mención particular se hizo de la Basílica de Guadalupe, señalando que la Santísima Virgen está muy ofendida de que en la Ciudad donde está su presencia, se estén cometiendo miles de abortos. Después de que los obispos hagan ceremonias de reparación y México sea liberado, entonces se podrá derogar la ley del aborto en la Ciudad de México, origen de todos esos males que sufre la nación.
El P. Juan Rivas comentó a diversos medios que es urgente comenzar con una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país, porque ningún esfuerzo del ejército o de la policía federal va a lograr acabar con el flagelo de la violencia hasta que no se vaya a la raíz que ocasionó ese mal. Mientras que los obispos no se arrepientan por su pecado de omisión, insiste, y los mexicanos ofrezcan humildemente su reparación y sufrimiento, el aborto y la violencia del crimen organizado seguirán creciendo.
A un amable lector que nos envía un link a un video:
ResponderEliminarEl video es excelente pero contiene un gravísimo e inconsecuente error que contradice lo que ahí mismo se dice en otros momentos. Ver ese error en el lapso de 12:22 a 12:51 mints. El hinduismo como cualquier religión falsa debe declarse como tal. El Espíritu Santo no está en cualquier parte que el hombre busque la verdad, menos en el error. Ni secreta ni no secretamente. En el error nunca estará Él. Otro asunto es que el Espíritu pueda inspirar a quien de buena fe busca equivocadamente, para que finalmente encuentre la verdadera religión.
Si no contuviera ese grave error, lo habríamos puesto en un post en nuestro blog, pues todo lo demás es muy interesante e importante.
Gracias por escribir.
Un abrazo en Cristo
Atte
CATOLICIDAD
Excelente imagen. Ja ja já.
ResponderEliminarSebastián:
ResponderEliminarCuando una persona -como es tu caso- lanza injurias cegada por los PREJUICIOS, el odio y la subjetividad, no merece siquiera ser tomada en cuenta. Generalmente, las personas así son víctimas -sin siquiera advertirlo- del alineamiento a una ideología de odio y rechazo a la obra de N.S. Jesucristo que está programada por oscuros intereses. No son capaces de investigar con OBJETIVIDAD y, por lo mismo, mientras permanezcan con esa actitud mental subjetiva todo resulta inúti, pues sólo aceptarán como válidos los argumentos que alimenten su propia y errada ideología. A tus alegatos: Sólo te pedimos que busques en el diccionario la definición de "caricatura". No satanices un medio de expresión aceptado universalmente.
Atte
CATOLICIDAD
Este cuento comienza en el pasado reciente. El domingo, 04 de agosto, mi hija, que tiene dieciocho años y su nombre es Clara, ha regresado de un mes que pasó como misionera en Nigeria con las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada.
ResponderEliminarLa misión nigeriana, como debieran saber todos aquellos que hablan de este instituto (Franciscanos-as- de la Inmaculada), está en riesgo cotidiano de martirio. Allí hay hijos e hijas del padre Manelli [nota: Stefano, el fundador] que cada día arriesgan la vida en nombre de Jesucristo y, justamente por esto, prospera una de las empresas espirituales más florecientes del instituto: cuarenta aspirantes varones y treinta aspirantes mujeres en un país de mayoría musulmana, donde las sectas protestantes hacen todo lo posible por destruir cuanto construyen los católicos, donde arrecian las iglesias más impensadas, donde los paganos que consuman sus sacrificios humanos poco lejos de los conventos dejan los restos de las víctimas por las calles en honor de sus demonios, donde en las jornadas de ritos caníbales las mujeres no pueden salir de casa bajo pena de muerte. Es el mundo de "Apokalypto" antes de la llegada de los españoles.
Las hermanas no pueden salir nunca solas y, en ciertas ocasiones, arriesgan la vida con sólo mostrarse. Y sin embargo, como los frailes, continúan llevando a Cristo allí donde no está y a quien no lo conoce. Junto a los frailes procuran bautismos, la administración de los sacramentos, la celebración de Misas: arrancan literalmente almas y cuerpos al demonio. Luego de cada nueva conversión regresan frecuentemente donde los nuevos cristianos para evitar que su fe se entorpezca y caiga de nuevo presa de las falsas religiones y, con ellas, de la desesperación. Apenas descendida del avión, Clara ha sido llevada al leprosario para rezar el Rosario de rodillas delante del lecho de una enferma que estaba muriéndose, porque a las almas se las custodia a fondo y no basta con llenar las panzas.
La oración ha sido el hilo de oro que marcó la vida de mi hija por todo el mes: el mismo que marca por años la vida de la misión, porque es éste aquel que marca la vida de las monjas y los frailes franciscanos de la Inmaculada. Después, recién después, viene la asistencia material, allí, en el mundo de "Apokalypto" en el que, no obstante todo, las monjas y frailes vestidos de azul son otras tantas notas de alegría. «De noche -me contó Clara- me venían ganas de llorar por lo que veía de día. Había visto el infierno mientras yo me sentía en el paraíso. No es la pobreza y no es la miseria las que hacen llorar, sino la desesperación de un mundo sin Cristo. De día sentía las voces de los muezzin, de noche los tam tam de los ritos paganos, y comprobé con la mano que el demonio existe de veras, probé en mi propia piel que la religión verdadera es una sola y es la nuestra. El escudo más poderoso contra la presencia del demonio era el canto gregoriano de los frailes y las monjas, el Rosario recitado continuamente, las vigilias y las Misas celebradas como gusta al Señor.»
«Clara, si queremos que nuestra misión se vuelva aún más floreciente -le dijo una monja a mi hija poco antes que ésta partiese- es menester que alguna de nosotras muera y ofrezca su vida, porque no hay nada más fecundo que la sangre ofrecida por Jesús. Los frailes ya murieron, ahora nos toca a nosotras». Son pobres, pequeños hechos, pequeños frutos desparramados en el África profunda, que no obstante muestran de qué pasta son las raíces del árbol plantado en el firme terreno de la fe católica por el padre Manelli en 1970.
sigue..
La impronta de aquellas monjas y de aquellos frailes que aceptan el martirio para hacer florecer la vida cristiana es la suya. Desde hace años, este hombre vive en el sufrimiento como su padre espiritual san Pío de Pietrelcina. Hace un tiempo, cuando los médicos no sabían qué hacer para curarlo del mal que lo atormentaba, un sacerdote que lo conoce bien me dijo: «los doctores están intentando de todo, pero no alcanzan a hacer nada porque no entienden que este hombre está ofreciendo sus sufrimientos por el bien de la Iglesia. Ha elegido llevar en su cuerpo las llagas del Cuerpo Místico». No hace falta teologizar demasiado: basta con estar cinco minutos delante del padre Stefano para entender qué tan íntimo le resulta el sufrimiento, cuánto lo desee aun temiéndolo, y cuánto ofrezca los beneficios y bendiciones que a él descienden.
EliminarPadre Stefano Manelli
Hace dos años me encontré con él en el santuario del Zuccarello de Nembro, cerca de Bergamo, para la Misa en memoria de su mamá. Estaba sentado en la sacristía, encorvado sobre la silla, con dificultades incluso para atender a quien lo saludaba. «¿Cómo está, padre Stefano?». Estiró los brazos cuanto pudo y susurró: «se está así, en la Cruz». Con Mario Palmaro acababa yo de escribir un libro sobre el padre Pío, pero fue delante de ese hijo espiritual suyo que probé finalmente una brizna de verdadera compasión por el sufrimiento que había descrito indignamente con las palabras.
Hace tres meses volví a verlo, poco antes que explotase la bomba del comisariado. Estaba inquieto, pero más por la suerte de la Iglesia que por la de su fundación. «A esta altura sólo puede salvarnos el triunfo del Corazón Inmaculado de María. Estamos en el tiempo que el padre Pío llamaba de las cuatro T: todo tinieblas (tutte tenebre)». «¿Y qué podemos hacer, padre?». «Hace falta prepararse, orar y continuar la batalla. Y luego -agregó con su sonrisa un poco de viejo y un poco de niño- quedan las cuatro T de la luz: todos franciscanos de la Inmaculada (tutti francescani dell´Immacolata).»
Nos hallábamos en Sassoferrato, en el seminario de la orden. Una construcción enorme vaciada de vocaciones por los frailes menores y vuelta a llenar por los franciscanos de la Inmaculada. Un edificio en el que estos frailes saludan a quien sea con el espléndido «Ave María» y viven codo a codo con la Señora Pobreza. En sus casas la pobreza es la verdadera, no la exhibida al objetivo del fotógrafo ni aquella predicada a los demás. Se la practica en uno mismo y, literalmente, se la respira apenas se atraviesa el umbral de cualquiera de sus conventos. No en las Iglesias, porque allí debe residir toda la esplendidez posible para el Señor, según quería el padre Francisco [de Asís]. Pero en sus casas puede vivir solamente aquel que decide y acepta ser verdaderamente pobre.
La renuncia a todo, pero de verdad a todo cuanto el mundo pueda ofrecer de apenas confortable, atenacea la garganta: te sofoca o te santifica. «Si hubiera querido cuidarme las uñas y contar con agua caliente todos los días -explicó una monja de veintidós años a mi esposa- me hubiese quedado en mi casa». En un mes de misión, mi hija Clara no se miró nunca al espejo: sólo contaba con uno pequeñísimo para controlar si se había pescado las pulgas. El único espejo consentido a las hermanas franciscanas de la Inmaculada es el cuadro de la Virgen. Quien busca la oleografía y lo pintoresco y piensa en los conventos del turismo espiritual que hoy están de moda, evite cuidadosamente las casas y conventos de los franciscanos de la Inmaculada. Confundiría con incuria y abandono la santa indiferencia que estos frailes y estas monjas nutren hacia las cosas del mundo.
Alessandro Gnocchi en Corrispondenza Romana
A un lector: Podríamos coincidir en alguna medida con usted, pero no a través de un juicio sumario, generalizador y sin matiz alguno.
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