Fragmento del 'Manual de Urbanidad y Buenas Maneras' de Manuel A. Carreño:
jueves, 15 de octubre de 2015
DEL MODO DE CONDUCIRNOS EN EL TEMPLO
Fragmento del 'Manual de Urbanidad y Buenas Maneras' de Manuel A. Carreño:
Es un error lastimoso, y en que jamás incurren las personas que poseen una educación perfecta, el creer que sea lícito conducirse en el templo con menos circunspección, respeto y compostura que en las casas de los hombres. Y a la verdad, sería una monstruosa contradicción el admitir y practicar el deber de manejarse dignamente en una tertulia y ofrecer al mismo tiempo el ejemplo de una conducta irrespetuosa y ajena del decoro y la decencia, en el lugar sagrado en que reside la Majestad Divina.
Al entrar en el templo cuidemos de no distraer con ningún ruido la atención de los que en él se encuentran, ni molestarlos de ninguna manera; y jamás pretendamos penetrar por lugares que estén ya ocupados, y por los cuales no podamos pasar libremente, por muy devota que sea la intención que llevemos.
... Tengamos presente que llevar a la iglesia un perro es un acto imperdonablemente indigno e irreverente.
Dentro del templo no debe saludarse a ninguna persona desde lejos, y cuando ha de hacerse de cerca, tan sólo es licito un ligero movimiento de cabeza, sin detenerse jamás a dar la mano ni mucho menos a conversar.
Abstengámonos de apartar la vista del lugar en que se celebren los Oficios para fijarla en ninguna persona.
Se falta al respeto debido a las personas que se encuentran en el templo, a más de ofenderse a la Divinidad, omitiendo aquellos actos que, según los ritos de la Iglesia, son propios de cada uno de los Oficios que se celebran (N. de la R: Por ejemplo, al no arrodillarse durante la Consagración, siendo esa postura -la de arrodillarse- signo de adoración a Cristo presente en la especies consagradas).
No tomemos nunca asiento en la iglesia, sin que por lo menos hayamos hecho una genuflexión hacia el altar mayor.
Al pasar por delante de un altar en que esté depositado el Santísimo Sacramento, haremos una genuflexión y al retirarnos del templo, si salimos por la puerta principal, haremos también una genuflexión hacia el altar mayor.
Doblaremos precisamente ambas rodillas, si la Majestad estuviere expuesta. También haremos una genuflexión, cuando pasemos por delante de un altar donde se esté celebrando el santo sacrificio de la Misa, si el sacerdote hubiera ya consagrado y aún no hubiese consumido.
Siempre que haya de pasar por junto a nosotros un sacerdote revestido, que se dirija al altar o venga de él, nos detendremos y le haremos una inclinación de reverencia.
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En la imagen agregamos otras indicaciones que son ahora necesarias y que Manuel Carreño, entonces, nunca supuso siquiera que habría necesidad de señalar en un futuro.
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No olvidar de "APAGAR EL MALDITO TELEFONO CELULAR" en Misa.
ResponderEliminarEs insoportable escuchar los ring-tone en la Consagracion.
Como es importante enseñar todo esto de nuevo, las nuevas generaciones no lo saben. Antes eran finezas para con Dios y su templo. Hoy ya se han perdido por culpa del modernismo.
ResponderEliminarHermoso artículo, ahora a difundirlo para que las nuevas generaciones aprendan a adorar correctamente a nuestro Dios.
ResponderEliminarImposible que se tome en serio esto cuando los mismos sacerdotes son los que solicitan los aplausos para la Virgen por su cumpleaños, o para los novios, o para lo que sea.
ResponderEliminarEn efecto, hay curas modernistas que son los primeros en violar la normatividad. Esa violación no quita ni validez ni seriedad a la norma. Busquemos sacerdotes que respeten la sacralidad del templo y la liturgia y alejémonos de los modernistas.
Eliminar¿como hay que buscarlos?´¿con microscopio electrónico o con uno digital? porque la mayoría ya sale asi deformado de los seminarios, los obispos bien trabajan para ello.
EliminarEn todas las iglesias Novus Ordo esto se incumple, ya el hecho de "daros fraternalmente la paz" incita a la distracción y faltas de respeto, y ni hablemos de las guitarritas y tal, que muchos ponen la excusa de "ah, pero David tocaba cítara y bailaba en el Templo", pero se les responde con un "ah, pero David no asistía al Sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo", no creo que en el Calvario San Juan gustara de tocar la guitarra, en cambio si queda bien un coro cantando solemne en honor al que está muriendo por nosotros, pero claro, la Novus Ordo parece más una cena, por ello es que el Sacerdote se pone de cara al pueblo y espaldas al Sagrario donde reside Dios.
ResponderEliminarSigo pensando que en cuanto vuelva un buen Papa, la Novus Ordo será suprimida.
Si viene un buen Papa, porque lo mismo estamos ante los últimos días y vendrá el mismo Cristo a solucionar la apostasía y crisis mundial.
Exacto, la Novus ordo no da para más, es un experimento que salió muy mal y debe ser eliminada por ser la causante en gran parte de la pérdida de fe en los fieles y sacerdotes.
EliminarSupe el caso de un sacerdote que siendo párroco trasladó el Sagrario desde el centro a un costado, cuando se le preguntó la razón del cambio dijo "una cosa es la cena y otra cosa el sacrificio"; es decir, perdió absolutamente la fe por culpa del Novus Ordo y por andar metido con los neocatecumenales.
Hagan la siguiente prueba, vayan a la parte de atrás o entrada del templo y en el momento que se dan la paz cierren los ojos escuchen lo que sucede, es un desquicio, se diría el desquicio posconciliar jaja... aunque es para llorar.
EliminarAnónimo no solo los kikos hacen eso, en la ciudad donde vivo el obispo que no es kiko también se encargó de que los pocos Sagrarios que quedaban en el centro los pusieran al costado con la excusa de ajustar todo al vaticano segundo... y de paso tiro a la basura algunos altares y algún que otro retablo!
EliminarNON NOBIS DOMINE, NON NOBIS, SED NOMINI TVO DA GLORIAM.
ResponderEliminarEs una tristeza lo que ocurre dentro de nuestra iglesia católica y aunque la causa sea por aquellos sacerdotes que con el afán de mantener comunidades permiten esa falta de compostura dentro del templo durante y después de las celebraciones liturgicas, nosotros los laicos sensibilizados de esta situación mantengamos un espiritu de buen comportamiento que ayude a algunos a recuperar poco a poco esta conducta que se ha estado perdiendo.
ResponderEliminarY cuidado con el mercantilismo que se da fuera de los templos en forma exagerada.
A donde va nuestra fe?, la familia ya no enseña la palabra de Dios, los templos vacíos, y muchos fieles fríos del corazón, solo Cristo que nos dijo: "Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo", tiene la solución y su iglesia que Él fundó sobre San Pedro, no prevalecerá.
ResponderEliminarSeguramente quisiste decir PREVALECERÁ. Lo que no prevalecerán son las puertas del infierno.
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