Vaticano.- Fue arrestado el laico Paolo Gabriele en el Vaticano con documentos confidenciales en su poder. Integrante del círculo laboral íntimo de Benedicto XVI, trabajaba como su mayordomo y está acusado de filtrar centenares de escritos reservados. Este laico romano de poco más de 40 años, casado y con tres hijos, ha desarrollado ese trabajo de máxima confianza desde el 2006.
El primero en señalar la detención fue el sacerdote Federico Lombardi, vocero del Vaticano, que no aclaró quién era el detenido, y se limitó a decir que "la persona" había sido "detenida con documentos confidenciales". Después se supo a través de fuentes anónimas del Vaticano que el arrestado era en realidad el mayordomo del papa, que entró a trabajar para Benedicto XVI después de haber trabajado para el prefecto de la casa pontificia, monseñor James Harwey.
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Paolo Gabriele, alias "El Cuervo",
abajo a la izquierda. |
El mayordomo era llamado "Paoletto" en el Vaticano, y ocupaba el puesto denominado "ayudante de cámara". Era apreciado por los corresponsales que cubren los viajes del Papa, pues es una persona cordial y amigable que actúa siempre como una «segunda sombra» de Benedicto XVI -sosteniendo el paraguas, acercándole las gafas, etc.- junto con su secretario personal, Georg Gaenswein. Cada mañana, Paolo asiste a la misa del Papa y cada día le sirve como camarero en el comedor.
Por el momento no se sabe si es el único «topo» en el Vaticano, pero los primeros indicios apuntan a que puede ser el principal. Otras fuentes dudan de que sea el autor de las filtraciones y le consideran como un probable "chivo expiatorio".
La investigación de la gendarmería fue autorizada por una comisión de cardenales y está a cargo del llamado "procurador" de justicia del Vaticano.
El anuncio de la detención, algo inédito en el Vaticano, ocurre un día después de la destitución del presidente del Banco del Vaticano, el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), Ettore Gotti Tedeschi, exonerado por "no haber cumplido con su labor".
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Le apodan "El Cuervo" |
En enero pasado documentos confidenciales divulgados por la prensa italiana -el escándalo bautizado como "Vatileaks"- confirmaron las luchas internas para el cumplimiento de las normas sobre la transparencia.
Hace un mes, Benedicto XVI creó una comisión formada por tres cardenales -Julián Herranz, Josef Tomko y Salvatore De Giorgi- para investigar la fuga repetida de documentos internos.
Se trata de la más comprometedora filtración de documentos en la historia reciente del Vaticano, que por ello anunció acciones legales contra lo que calificó de "crimen".
Fuentes: Rome reports, Agencias , EFE y ABC
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