sábado, 29 de junio de 2024

SAN PELAYO, MÁRTIR POR RECHAZAR LA SODOMÍA


Cuando se celebra la fiesta del dizque "orgullo gay" y se vitorea por las calles la homosexualidad, el 26 de Junio la Iglesia Católica celebró la fiesta de San Pelayo de Córdoba, mártir del siglo X que prefirió la muerte a ser sodomizado por Abderramán III.

Nacido en Albeos (Crecente, Pontevedra Galicia), en el año 911 o 912, Pelayo era sobrino del Obispo de Tui, Hermoigio – quien también es contado como santo -. Cuentan los hagiógrafos que en la escuela de la catedral aprendió gramática y se inició en la Liturgia, actuando como monaguillo.

España sentía sobre sí el peso de la dominación musulmana. El que se proclamaría, en 929, primer califa de Córdoba, Abderramán III, unificador del al-Andalus, venció en el 920 a los leoneses y navarros en la batalla de Valdejunquera.

San Pelayo fue hecho prisionero en la batalla de Val de Junquera entre los reyes cristianos y Abderramán III en el año 920. Pelayo también acabó siendo prisionero del rey musulmán al cambiarse por su tío que quedó en libertad.

Durante tres años y medio, Pelayo permaneció como prisionero de Abderramán III. Sus compañeros de cautiverio cuentan que su comportamiento era “casto, sobrio, apacible, prudente, atento a orar, asiduo a su lectura”. Solía discutir también con los musulmanes sobre temas religiosos y pudo vivir en paz en prisión hasta que Abderramán III se encaprichó de él.

Durante un banquete, Abderramán III prometió concederle todos los honores si apostataba y se convertía en uno de sus mancebos. Las crónicas narran la conversación que tuvo lugar en ese momento de esta manera:

“Abderramán le dijo sin titubeos:  -«Niño, te elevaré a los honores de un alto cargo, si quieres negar a Cristo y afirmar que nuestro profeta es auténtico. ¿No ves cuántos reinos tengo? Además te daré una gran cantidad de oro y plata, los mejores vestidos y adornos que precises. Recibirás, si aceptas, el que tú eligieres entre estos jovencitos, a fin de que te sirva a tu gusto, según tus principios. Y encima te ofreceré caballos para montar, placeres para disfrutar. Por otra parte, sacaré también de la cárcel a cuantos desees, e incluso otorgaré honores inconmensurables a tus padres si tú quieres que estén en este país.

Pelayo respondió decidido: –«Lo que prometes, emir, nada vale, y no negaré a Cristo; soy cristiano, lo he sido y lo seré, pues todo eso tiene fin y pasa a su tiempo; en cambio, Cristo, al que adoro, no puede tener fin, ya que tampoco tiene principio alguno, dado que Él personalmente es el que con el Padre y el Espíritu Santo permanece como único Dios, quien nos hizo de la nada y con su poder omnipotente nos conserva».

Abderramán III no obstante, más enardecido, pretendió cierto acercamiento físico, tocándole el borde de la túnica, a lo que Pelayo reaccionó airado:

–«Retírate, perro, dice Pelayo. ¿Es que piensas que soy como los tuyos, un afeminado?, y al punto desgarró las ropas que llevaba vestidas y se hizo fuerte en la palestra, prefiriendo morir honrosamente por Cristo a vivir de modo vergonzoso con el diablo y mancillarse con los vicios».

Abderramán III no perdió por ello las esperanzas de seducir al niño y ordenó a los jovencitos de su corte que lo adularan, a ver, si, apostatando se rendía a tantas grandezas prometidas. Pero él se mantuvo firme y permaneció sin temor proclamando que sólo existe Cristo y afirmando que por siempre obedecería sus mandatos. Abderramán ordenó entonces que lo torturaran y despedazaran, y echaran los pedazos al río. Pero, en algún retablo, como en el mismo “Martirologio”, se alude a otro modo de martirio: siendo desgarrada su carne con tenazas.

El cuerpo del joven santo fue trasladado a León y, más tarde, a Oviedo, donde es venerado en un monasterio de benedictinas. San Pelayo es el patrono del Seminario Menor de Tui.

El “Martirologio” nos proporciona este pequeño resumen: “En Córdoba, en la región hispánica de Andalucía, san Pelayo, mártir, que a los trece años, por querer conservar su fe en Cristo y su castidad ante las costumbres deshonestas de Abd al-Rahmán III, califa de los musulmanes, consumó su martirio glorioso al ser despedazado con tenazas (925)”.

«¡Oh martirio verdaderamente digno de Dios -concluyen las crónicas- que comenzó a la hora séptima, y llegó a su cumplimiento al atardecer del mismo día! El santísimo Pelayo, a la edad aproximada de trece años y medio, sufrió el martirio según se ha dicho, en la ciudad de Córdoba, en el reinado de Abderramán, sin duda un domingo, a la hora décima, el 26 de junio en la era de 963 [925]».


miércoles, 26 de junio de 2024

LA VERDADERA FRATERNIDAD


 “No hay verdadera fraternidad fuera de la caridad cristiana, que por amor a Dios y a su Hijo Jesucristo, nuestro Salvador, abraza a todos los hombres, para ayudarlos a todos y para llevarlos a todos a la misma fe y a la misma felicidad del cielo. Al separar la fraternidad de la caridad cristiana así entendida, la democracia, lejos de ser un progreso, constituiría un retroceso desastroso para la civilización. Porque, si se quiere llegar, y Nos lo deseamos con toda nuestra alma, a la mayor suma de bienestar posible para la sociedad y para cada uno de sus miembros por medio de la fraternidad, o como también se dice, por medio de la solidaridad universal, es necesaria la unión de los corazones en el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo. Esta unión no es realizable más que por medio de la caridad católica, la cual es, por consiguiente, la única que puede conducir a los pueblos en la marcha del progreso hacia el ideal de la civilización”.


San Pío X, carta “Notre Charge Apostolique”.

viernes, 21 de junio de 2024

COMO LA YEDRA


«La yedra por sí no sube a lo alto; mas, arrimada a un árbol, sube cuanto el árbol sube. Pues así también en su manera sube la bajeza de nuestras obras, si las ayuntamos a este árbol de vida puesto en medio del paraíso de la Iglesia, que es Cristo nuestro Salvador.

Junta, pues, tus oraciones con las suyas, tus lágrimas con las suyas, tus ayunos y vigilias con los suyos, y ofrécelos al Señor, para que lo que por sí es de poco precio, por Él sea de mucho valor.

Una gota de agua, por sí tomada, no es más que agua; mas lanzada en un gran vaso de vino, toma otro más noble ser y hácese vino; y así nuestras obras, que por parte de ser nuestras son de poco valor, ayuntadas con las de Cristo se hacen de precio inestimable, por razón de la gracia que se nos da por Él».

 Fray Luis de Granada. Vida de Jesucristo.

jueves, 20 de junio de 2024

"VOX POPULI"


"Cuando nos digan que 'vox populi, vox Dei' y que la mayoría siempre tiene la razón, recordemos aquella mayoría fraudulenta que gritó: «Crucifícalo». Los demagogos cuando quieren algo, dicen que «el pueblo lo quiere». Casi siempre es mentira. Pero aún cuando fuere verdad, con eso no está todo dicho todavía. El pueblo puede querer cosas malas y cosas buenas: según cómo se lo oriente."

-Leonardo Castellani, El evangelio de Jesucristo, Domingo de pasión.

miércoles, 19 de junio de 2024

Y ESTABA ALLÍ… LA MADRE DE JESÚS.


 


Y donde Ella está, están la tranquilidad, la alegría, la seguridad.

Y allí estaba Ella con su mirada vigilante y caritativa, solícita y amorosa.

Los recién desposados, los invitados, disfrutaban alegres de las fiestas de aquel día de bodas.

Mientras tanto, Ella se preocupaba de que no faltara nada a la alegría de aquel sencillo regocijo.

¡Y con que discreta solicitud, con que amorosa prudencia ejercita su oficio!

Va a faltar el vino, Ella lo prevé.

Más no se contenta con preverlo.

Su corazón se conmueve, ¿cómo permitir que la alegría de aquellos sencillos esposos se perturbe y que el bochorno de la imprevisión los avergüence? ¡No! Y busca solícita el remedio a aquella necesidad.

Su Hijo está allí.

Ella conoce muy bien su corazón.

Y se acerca, discreta y amorosa: Vinum non habent: No tienen vino.

La respuesta de Jesús parece a primera vista negativa. Pero no.

Está María tan cierta de haber sido escuchada, que, sin esperar, da la orden a los sirvientes: “Haced cuanto Él os dijere”.

Y el milagro se hace, a petición de María, y el agua se convierte en vino.

Vino abundante, delicioso, exquisito, el mejor del convite.

La necesidad se ha remediado y con tanta discreción, que el maestresala mismo no se ha dado cuenta de lo que ha sucedido.

¡Oh María! Donde estás Tú no puede faltar nada.

Tú eres la omnipotencia suplicante. Y tu palabra adelanta la hora de los milagros de Jesús.

Por eso mi confianza en Tí no puede tener límites.

Basta abrir mi corazón, y que aparezcan los vacíos que hay en él; me falta humildad, y me hace falta caridad para con mis hermanos, y me hace falta sinceridad conmigo mismo, y me falta amor a mi Dios, y me faltan tantas cosas.

Más tú ves todas esas deficiencias, todas esas miserias. Y tú corazón se conmueve. Y pides a tu Hijo por mí.

Tu oración todo lo alcanza. Por eso mis deficiencias no me desalientan ni ese vacío inmenso de mi corazón me causa vértigo. Tú quieres colmar ese vacío y remediar esas miserias.

Mas quieres que yo coopere en la medida de mis pobres fuerzas.

Y a mí como a los servidores de Caná, me dices también: “Haz cuanto Él te dijere”.

En Caná, los servidores llenaron de agua los cántaros.

Yo pondré el agua de mis lágrimas, que es lo único que tengo.

Eso basta. Y que llene hasta el borde mi pobre corazón.

Esas lágrimas se transformarán.

Y el vino de la alegría, de la paz, de la confianza, llenará mi corazón.


Alberto Moreno 

ENTRE EL Y YO

lunes, 17 de junio de 2024

LA VIDA ES TU NAVÍO



“La vida es tu navío, no tu morada”, decía Santa Teresita del Niño Jesús, y con esta frase nos invitaba a reflexionar sobre la naturaleza transitoria de nuestra existencia terrenal. La vida, según esta metáfora, es como un barco en el que navegamos, una travesía llena de experiencias, aprendizajes y desafíos. No debemos apegarnos demasiado a este mundo, ya que nuestra verdadera morada, el destino final al que estamos llamados, es el cielo. Este pensamiento nos anima a vivir con esperanza y propósito, recordándonos que nuestra meta última es la unión con Dios en la eternidad, y que todas nuestras acciones y decisiones deben orientarse hacia ese fin trascendental.


sábado, 15 de junio de 2024

QUE ME FALTE TODO MENOS DIOS


Vanas son las esperanzas del mundo y desgraciado quien fía en ellas. Pasa la juventud, se cambia la fortuna, caen las ilusiones, se entibia la amistad, nada, en una palabra, queda en pie de cuanto parece algunas veces halagar al hombre en su breve paso sobre la tierra.

Y sin embargo, el pobre corazón humano necesita algo firme y permanente a qué arrimarse, para no caer en los horrores de la desesperación. ¿En qué podrá, pues, fijar su esperanza? ¡Ah! Todo se pasa, ha dicho Santa Teresa de Jesús, todo se pasa, es verdad; pero Dios no se muda. He aquí, pues, el centro fijo en que podemos colocar nuestras esperanzas los que deseamos colocarlas en algo seguro e inmutable.

¡Oh Corazón Divino de mi amantísimo Jesús! ¡Todo se escapa y desaparece a nuestro amor, dejándonos vacíos y desolados! Sólo Vos permanecéis eternamente como faro de luz y norte resplandeciente para el corazón que os ama. ¡Que me falte todo, Dios mío, pero que no me faltéis Vos! ¡En Vos pongo mi esperanza, y no seré confundido.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

viernes, 14 de junio de 2024

MEDITACIÓN SOBRE EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA


I. Este sacramento es necesario para los que han perdido la inocencia bautismal por algún pecado mortal. Este remedio es fácil, pues basta descubrir las llagas para ser curado; es también consolador: no hay en este mundo gozo comparable al que experimenta el pecador que se descarga del peso de sus faltas mediante una buena confesión. Meditemos estas verdades y entonces iremos con alegría a purificarnos en el saludable baño de la Penitencia.

II. A menudo hay que allegarse a este Sacramento, puesto que a menudo ofendemos al Señor. ¿Cómo podemos vivir aunque sea un momento con el pecado mortal en nuestra conciencia? Si muriésemos en ese funesto estado, estaríamos perdidos para toda la eternidad. Vemos todos los días que la muerte arrebata a tantas personas repentina e imprevistamente; nunca deberíamos vivir en un estado en el cual no quisiéramos morir. Confiésate con frecuencia: se llama al médico todas las veces que uno está enfermo.

III. Debes hacer rigurosa penitencia por los pecados ya confesados, a menos que prefieras hacerla en el purgatorio. Esta penitencia debe durar tanto como tu vida; si te parece larga, piensa en el tremendo castigo que te ahorra. ¡Dichosa penitencia que nos reconcilia con Dios, y extingue las llamas del infierno y del purgatorio! Repitamos con los penitentes de la primitiva Iglesia: Ahora sufro y me mortifico, a fin de reconciliarme con Dios a quien ofendí con mis pecados (Tertuliano).

Fuente: La paciencia. Orad por la conversión de los pecadores.

jueves, 13 de junio de 2024

EL PAN DE SAN ANTONIO


 En Marzo de 1890, una piadosa señora de Tolón, dueña de una modesta tienda de lienzos situada en la calle de Lafayette, al abrir su almacén observó que habia perdido la llave. Llamado el cerrajero, probó éste cuantas llaves maestras tenia en su taller, y no logrando su objeto, trató de descerrajar la puerta; más la señora Luisa Bouffier, que así se llamaba la dueña del establecimiento, acordándose en aquel instante de San Antonio de Padua, sintióse movida a ofrecerle una limosna de pan en favor de los pobres si se abría el almacén, sin arrancar la cerradura.

   —Aguarde Ud., maestro—dijo—acabo de ofrecer una limosna a los pobres si San Antonio hace un milagro; pruebe Ud. de nuevo cualquiera de las llaves que acaba de usar.

   Hízolo así y la primera llave que introdujo abrió la puerta sin ofrecer la más pequeña resistencia.

   Grande fué la sorpresa y la gratitud de la piadosa señora Bouffier, y no menos la admiración de las personas que presenciaron el suceso, tanto que algunos días después eran ya muchas las que acudían a San Antonio en sus necesidades, ofreciendo limosnas de pan, y que, cumplido sus deseos, cumplan ellas por su parte dando de comer al hambriento.

   Una amiga de la Señora Bouffier, testigo de los primeros milagros, hizo promesa de dar un kilógramo de pan diario durante toda su vida si lograba que cierta persona de su familia abandonase un vicio que desde antiguo le esclavizaba. A poco la gracia fué concedida, el vicio desapareció, y la señora, además de comenzar a cumplir puntualmente su promesa, compró una estatua de San Antonio y se la regaló a la señora Bouffier para que la colocase en un cuartito de la trastienda convertido en improvisado oratorio.

   A contar desde ese día fueron innumerables las gentes que comenzaron a acudir a aquel rinconcillo a pagar al Santo los favores y gracias recibidas. Ya era un soldado o un oficial de marina que, partiendo para largo viaje, había prometido a San Antonio cinco francos mensuales de pan si regresaba sin accidente alguno, y lo habia logrado. Ya era una madre que habia pedido y obtenido la salud de su hijo o el buen éxito de un examen; ya era una familia que habia solicitado la conversión de una persona querida que iba a morir; ya era una pobre criada sin colocación o un obrero sin trabajo que habían visto satisfechas sus aspiraciones. Cuantos ofrecían limosnas de pan para los necesitados, obtenían favores a manos llenas.

   Era muy natural que las limosnas crecieran. Algún tiempo después ascendía ya a dos mil reales el importe del pan que la señora Bouffier repartía mensualmente a los pobres.

“Tomado del Eco Franciscano” – Año 1899.

martes, 11 de junio de 2024

CHESTERTON TENÍA RAZÓN


Si un hombre piensa que es un pez y siente ser pez, por amor a él debemos hacer todo lo posible por convencerlo de que no trate de vivir debajo del agua pues se ahogaría. Sin equipo es imposible al hombre respirar bajo el agua.

El mayor respeto que podemos mostrar a un ser humano que piensa que es un perro es tratarlo como a un ser humano. 

EL VERDADERO RESPETO 

El que nació varón es un varón y debe ser tratado como tal aunque se sienta mujer. Eso sería realmente mostrarle el respeto que le es debido. Que un hombre crea que es mujer no lo hace ser parte de una minoría que necesita ser tolerada, sino ser parte de un grupo que necesita ayuda... 

Ni el ADN ni la naturaleza con la que se nació puede ser modificada con mutilaciones, adiciones, hormonas, maquillajes, ni ningún artilugio, ni con la falsa convicción de que se es lo que no se es.

Si un ser humano creyera que es un gato, aunque con cirugía intentara parecerlo, no sería respetuoso seguirle el juego y tratarlo como a un gato; debemos ayudarle a ver que es un ser humano. 

Lamentablemente, muchos han abandonado el sentido común y, contra toda lógica, han aceptado la posibilidad de que los sentimientos de cada cual puedan milagrosamente cambiar la realidad biológica de un individuo. Y lo peor del caso es que tales individuos exigen que todos piensen como cierto tal absurdo, pues de lo contrario los acusarán de intolerantes, siendo ellos los únicos intolerantes con la realidad y con la naturaleza misma.

Chesterton profetizó que habría que luchar para sostener la realidad de que el pasto es verde. Ese tiempo ha llegado.

viernes, 7 de junio de 2024

AFECTOS DESORDENADOS - Por Tomás de Kempis.


Siempre que el hombre desea cosas desordenadas, pierde al punto la paz del corazón.

El soberbio y el avaro nunca están tranquilos, mientras que el humilde y el pobre de espíritu viven en profunda paz. El hombre que aún no está bien muerto a sí mismo es a menudo tentado y vencido en cosas pequeñas y viles.

El hombre débil de espíritu, y todavía un poco carnal e inclinado a las cosas sensibles, con dificultad se abstiene totalmente de terrenales deseos. Por eso suele entristecerse cuando los reprime, y fácilmente se irrita cuando alguien le contraría.

Pero, si hace lo que deseaba, se siente al punto abrumado del peso de su mala conciencia: porque cedió al impulso de la pasión, lo cual de nada sirve para hallar la paz que buscaba.

Resistiendo, pues, a las pasiones es como se encuentra la paz verdadera del alma, y no haciéndose su esclavo.

Por tanto, no hay paz en el corazón del hombre carnal ni en el del que vive entregado a las cosas exteriores; pero sí la hay en el corazón del hombre fervoroso y espiritual.

“LA IMITACIÓN DE CRISTO”

jueves, 6 de junio de 2024

TRISTE DESTINO



"¡DESGRACIADOS los que han muerto sin cumplir su misión, los que llamados a la gracia han vivido en pecado, los que invitados a adorar a Cristo han preferido el mundo incrédulo y loco, los que convocados a luchar han permanecido ociosos, los que invitados a ser católicos se han detenido en la religión de sus padres!

          ¡TRISTE DESTINO el de quienes RECIBIERON DONES y NO LOS HAN USADO o los han usado mal; alcanzaron riquezas y las gastaron sólo en sí mismos; tuvieron talento, y defendieron lo pecaminoso, ridiculizaron lo verdadero o sembraron dudas contra lo sagrado; dispusieron de tiempo, y lo dilapidaron con malas compañías, libros perversos o diversiones frívolas! ¡Pobres aquellos que, siendo alabados por su vida anodina o naturalmente bondadosa, nunca intentaron purificar sus corazones y vivir en la presencia de Dios!"

- John Henry Newman, Discursos sobre la fe.


miércoles, 5 de junio de 2024

MEDITACIÓN SOBRE LA MANERA DE COMULGAR


I. Recibe a menudo a Jesucristo en el adorable Sacramento del altar. Es el alimento de tu alma, es el pan de vida, es un remedio para tus enfermedades espirituales y una fuerza invencible contra tus tentaciones. Tu fe se hará más viva, tu esperanza más firme, tu caridad más ardiente, si a menudo participas de este divino Misterio; es la fuente de todas las gracias. ¡Ah Señor, cuán bueno sois! ¡Me permitís recibiros tan frecuentemente como lo desee, y yo desprecio vuestras mercedes!

II. Ten cuidado de que la familiaridad no engendre menosprecio; disponte a recibir este adorable Sacramento con tanto esmero como si no debieses gozar de este favor sino una sola vez en tu vida. Humildad, recogimiento, pureza de corazón son las condiciones remotas que debes traer para esta acción. Acércate con fe, con temor y con amor (San Gregorio).

III. En el momento de acercarte a la sagrada Mesa, reanima tu devoción mediante actos de fe, de humildad y de amor; cuanto más dispuesto estés, tantas más gracias recibirás. ¿Cómo te comportas antes, durante y después de la Santa Comunión? Examínate prolijamente acerca de esto. Los que reciben a Jesucristo con el alma manchada por el pecado, cometen crimen tan grande como el de los que lo entregaron a los judíos para ser crucificado (San Agustín).

La devoción al Santísimo Sacramento. Orad por las órdenes religiosas.

martes, 4 de junio de 2024

LA MUJER CATÓLICA


"Para desempeñar el apostolado que Jesucristo tiene confiado a la mujer cristiana, se requieren tres virtudes fundamentales: la piedad, el celo doméstico y la paciencia. Estas virtudes bien arraigadas en el alma harán germinar y florecer todas las demás; y la mujer que las posea estará bien dispuesta a ejecutar las grandes obras que Dios de ella demanda". 

✨ P. Francisco J. Schouppe, S. J.

📖 La mujer cristiana: su misión, su formación y su defensa.