martes, 30 de abril de 2019

lunes, 29 de abril de 2019

OCTAVA MARCHA POR LA VIDA: 18 MAYO 9:30 HRS. MONUMENTO A LA MADRE. CD. DE MÉXICO.

El lobby abortista tiene todo preparado para imponer el asesinato "legal" de bebés mexicanos no natos en todo el país. Es necesario reaccionar. No faltes por ningún motivo.


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sábado, 27 de abril de 2019

DIOS


¿Qué cosa es Dios?

— Decid, ¿qué cosa es Dios, oh luces bellas?..
¡Orden! — me respondieron las estrellas.

— Decid, ¿qué cosa es Dios, flores hermosas?
— ¡Belleza! — respondiéronme las rosas.

— Decid, ¿qué cosa es Dios, oh Madre mía. Y Ella, mirando al Crucifijo:
— Amor es Dios — me dijo... Amor más puro que la luz del día.

P. Leonardo Castellani

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viernes, 26 de abril de 2019

DOCUMENTO HISTÓRICO



Carta escrita por don Agustín de Iturbide, hace 195 años (27 de abril de 1824), a su hijo mayor Agustín Jerónimo antes de salir de Londres rumbo a México, por el texto se aprecia que presiente su muerte, por cierto también deja ver que su regreso a México no es para recuperar el trono perdido.

"Vamos a separarnos, hijo mío, Agustín, pero no es fácil calcular el tiempo de nuestra ausencia: tal vez no volveremos a vernos. Esta consideración traspasa el corazón mío y casi parece mayor mi pesar a la fuerza que debo oponerle; ciertamente me faltaría el poder para obrar, o el dolor me consumiría, si no acudiese a los auxilios divinos, únicos capaces de animarme en circunstancias tan exquisitas y tan críticas. A tiempo mismo que mi espíritu es más débil, conozco que la Providencia Divina se complace en probarme con fuerza; si, hijo mío, quisiera entregarme a meditaciones y a cierto reposo cuando los deberes me impelen y el amor me obliga a hablar, porque nunca necesitarás más de mis consejos y advertencias que cuando no podrás oírme, y es preciso que te proporcione en pocos renglones que leas frecuentemente los recuerdos más saludables y más precisos, para que por ti mismo corrijas tus defectos y te dirijas sin extravíos al bien. Mis consejos aquí serán, más que otra cosa, una indicación que recuerde, lo que tantas veces y con la mayor eficiencia, te he dado.

Te hayas en la edad peligrosa porque es la de las pasiones más vivas, la de la irreflexión y de la mayor presunción. En ella se cree que todo se puede. Ármate con la constante lectura de buenos libros y con la mayor desconfianza de tus propias fuerzas y de tu juicio.

No pierdas de vista cuál es el fin del hombre; estando firme en él, recordándolo frecuentemente, tu marcha será recta: nada importa la crítica de los impíos y libertinos: compadécete de ellos y desprecia sus máximas, por lisonjeras y brillantes que se presenten. Ocupa todo el tiempo en obras de moral cristiana y en tus estudios. Así vivirás más contento y más sano, y te encontrarás en pocos años capaz de servir a la sociedad a que pertenezcas, a tu familia y a ti mismo. La virtud y el saber son bienes de valor inestimable y nadie puede quitar al hombre. Los demás valen poco y se pierden con mayor facilidad que se adquieren.

Es probable que cada día seas más observado, por consiguiente tus virtudes o tus vicios, tus buenas cualidades o tus defectos, serán conocidos de muchos, y esta es una razón auxiliar para conducirte en todo lo mejor posible.

Es preciso que vivas muy sobre tu genio: eres demasiado seco y adusto, estudia para hacerte afable, dulce, oficioso; procura servir a cuantos puedas, respeta a tus maestros y gentes de la casa en que vas a vivir, y con los de tu edad se también comedido sin familiarizarte.

Procura tener por amigos a hombres virtuosos e instruidos, porque en su compañía siempre ganarás. Ten una deferencia ciega, y observa muy eficaz y puntualmente la reglas y plan de instrucción que se te prescriba. Sin dificultad, te persuadirás que varones sabios y ejercitados en el modo de dirigir y enseñar a los jóvenes, sabrán mejor que tú lo que te conviene.

No creas que sólo puede aprenderse aquello a que somos inclinados naturalmente: la inclinación contribuye, es verdad, para la mayor felicidad; pero también lo es que la razón persuade, y la voluntad obedece. Cuando el hombre conoce la ventaja que ha de producir la obra, y se decide a practicarla, con el estudio y el trabajo vence la repugnancia y destruye los obstáculos.

¿Qué te diré de tu madre y hermanos?, innumerables ocasiones te he repetido la obligación que tienes de atenderlos, y sostenerlos en defecto mío. Dios nada hace por acaso; y si quiso que nacieses en tiempo oportuno para instruirte y ponerte en disposición de serles útil, tú no debes desentenderte de tal obligación y deberes, por el contrario, ganar tiempo con la multiplicación de tareas, a fin de ponerte en aptitud de desempeñar con lucimiento los deberes de un buen hijo y de un buen hermano. Si al cerrar los ojos para siempre, estoy persuadido de que tu madre y tus hermanos encontrarán en ti un buen apoyo, tendré el mayor consuelo del que es susceptible mi espíritu y mi corazón; pero si por desgracia fuere lo contrario mi muerte sería en extremo amarga, y me borraría tal consideración mucha parte de la tranquilidad de espíritu que en aquellos momentos es tan importante, y tú debes desear y procurar a tu padre en cuanto a ti dependa.

En otra carta te diré las personas a quienes con tus hermanos te dejo especialmente recomendado, la manera con que debes conducirte con ellas, con otras instrucciones para tu gobierno; y concluiré ésta repitiéndote para que jamás lo olvides: que el temor santo de Dios, buena instrucción y maneras corteses son cualidades que harían tu verdadera felicidad y tu fortuna; para lograrlas buenos libros y compañías, mucha aplicación y sumo cuidado.

Adiós, hijo mío muy amado: el Todopoderoso te conceda los bienes que te deseo y a mi el inexplicable contento de verte adornado de todas las luces y requisitos necesarios y convenientes para ser un buen hijo, un buen hermano, un buen patriota, para desempeñar dignamente los cargos que la Divina Providencia te destine.

Burry street en Londres a 27 de abril de 1824.

Agustín de Iturbide."

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miércoles, 24 de abril de 2019

QUIENES NO QUIEREN SALIR DEL ESTIÉRCOLERO... LO MÁS PROBABLE ES QUE EN ÉL MORIRÁN


"Pecar es terrible, pero mucho más terrible, es rechazar las gracias que Dios nos envía para arrepentirnos y darnos su perdón".

Santo Cura de Ars
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martes, 23 de abril de 2019

NO ULTRAJEMOS AL SEÑOR por San Juan María Vianney


Jesucristo fué abandonado a los insultos de la plebe, y tratado como un rey de burlas por una comparsería de falsos adoradores. Mirad a aquel Dios que no pueden contener el cielo y la tierra, y de quien, si fuese su voluntad, bastaría una mirada para aniquilar el mundo: le echan sobre las espaldas un manto de escarlata; ponen en sus manos un cetro de caña y ciñen su cabeza con una corona de espinas; y así es entregado a la cohorte insolente de la soldadesca. ¡Ay!, ¡en qué estado ha venido a parar Aquel a quien los ángeles adoran temblando! Doblan ante Él la rodilla en son de la más sangrienta burla; arrebátanle la caña que tiene en la mano, y golpéanle con ella la cabeza. ¡Oh!, ¡qué espectáculo! ¡Oh!, cuánta impiedad!... Mas es tan grande la caridad de Jesús, que a pesar de tantos ultrajes, sin dejar oir la menor queja, muere voluntariamente para salvarnos a todos. Y no obstante, este espectáculo, que no podemos contemplar sino temblando, se reproduce todos los días por obra de un gran número de malos cristianos.

Consideremos la manera cómo se portan esos infelices durante los divinos oficios; en la presencia de un Dios que se anonadó por nosotros, y que permanece en nuestros altares y tabernáculos para colmarnos de toda suerte de bienes, ¿qué homenaje de adoración le tributan? ¿No es por ventura peor tratado Jesucristo por los cristianos que por los judíos, quienes no tenían, como nosotros, la dicha de conocerle?. Ves aquellas personas comodonas: apenas si doblan una rodilla en el momento más culminante del misterio; mirad las sonrisas, las conversaciones, las miradas a todos los lados del templo, los signos y muecas de aquellos pobres impíos e ignorantes: y esto es sólo lo exterior; si pudiésemos penetrar hasta el fondo dé sus corazones, ¡ay!, ¡cuántos pensamientos de odio, de venganza, de orgullo! ¿Me atreveré a decirlo, que los más abominables pensamientos impuros corrompen quizás todos aquellos corazones? Aquellos infelices cristianos no usan libros ni rosarios durante la santa Misa, y no saben cómo emplear el tiempo que dura su celebración; oidles cómo se quejan y murmuran por retenérseles demasiado tiempo en la santa presencia de Dios. ¡Oh, Señor!, ¡cuántos ultrajes y cuántos insultos se os infieren, en los momentos mismos en que Vos con tanta bondad y amor abrís las entrañas de vuestra misericordia! ... No me admiro de que los judíos llenasen a Jesucristo de oprobios, después de haberle considerado como un criminal, y creyendo realizar una buena obra; pues «si le hubiesen conocido, nos dice San Pablo nunca habrían dado muerte al Rey de la gloria» (I Cor., II, 8.). Mas los cristianos, que con tanta certeza saben que es el mismo Jesucristo quien está sobre los altares, y conocen cuánto le ofende su falta de respeto y comprenden el desprecio que encierra su impiedad! ... ¡Oh, Dios mío! y, si los cristianos no hubiesen perdido la fe, ¿podrían comparecer en vuestros templos sin temblar y sin llorar amargamente sus pecados? ¡Cuántos os escupen el rostro con el excesivo cuidado de adornar su cabeza; cuántos os coronan de espinas con su orgullo; cuántos os hacen sentir los rudos golpes de la flagelación, con las acciones impuras con que profanan su cuerpo y su alma! ¡Cuántos ¡ay! os dan muerte con sus sacrilegios; cuántos os retienen clavado en la cruz, obstinándose en pecar! No podemos considerar sin temblor lo que sucedió al pie de la cruz: aquel era el lugar donde el Padre Eterno esperaba a su Hijo adorable para descargar sobre Él todos los golpes de su justicia. Igualmente, podemos afirmar que es al pie de los altares donde Jesucristo recibe los más crueles ultrajes. ¡Ay!, ¡Cuántos desprecios de su santa presencia! ¡Cuántas confesiones mal hechas! ¡Cuántas misas mal oídas! ¡Cuántas comuniones sacrílegas! ¿No podré deciros yo como San Bernardo: ¿«que pensáis de vuestro Dios, cuál es la idea que de Él tenéis»? Desgraciados, si tuvieseis de Él el concepto que debéis, ¿osarías venir a sus pies para insultarle? Es insultar a Jesucristo acudir a nuestros templos, ante nuestros altares, con el espíritu distraído y ocupado en los negocios mundanos; es insultar a la majestad de Dios comparecer en su presencia con menos modestia que en las casas de los grandes de la tierra. Le ultrajan también aquellas señoras y jóvenes mundanas que parecen venir al pie de los altares sólo para ostentar su vanidad, atraer las miradas y arrebatar la gloria y la adoración que sólo a Dios son debidas. Dios lo aguanta con paciencia, mas no por eso dejará de llegar la hora terrible... Dejad que llegue la eternidad...

Si en la antigüedad Dios se quejaba de la infidelidad de su pueblo, porque profanaba su santo Nombre, ¿cuáles serán las quejas que tendrá ahora para echarnos en cara, cuando, no contentos con ultrajar su santo Nombre con blasfemias v juramentos que hacen temblar el infierno, profanamos el Cuerpo adorable y la Sangre preciosa de su Hijo?... Dios mío, ¿a qué os veis reducido?.. En otro tiempo no tuvisteis más que un Calvario, pero ahora, ¡tenéis tantos cuantos son los malos cristianos!...

¿Qué sacaremos de todo esto, sino que somos realmente unos insensatos al causar tales sufrimientos a un Salvador que tanto nos amó? No volvamos a dar muerte a Jesucristo con nuestros pecados, dejemos que viva en nosotros, y vivamos también en su gracia. De esta manera nos cabrá la misma suerte que cupo a cuantos procuraron evitar el pecado y obrar el bien guiados solamente por el anhelo de agradarle.

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lunes, 22 de abril de 2019

"SOLO LOS ANIMALES PUEDEN ACTUAR ASÍ": CARDENAL RANJITH




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(Religión en Libertad)- Tras los atentados que han causado 207 muertos y medio millar de heridos en Sri Lanka, con explosiones en tres iglesias y tres hoteles, el arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith (secretario de la Congregación para el Culto Divino entre 2005 y 2009), ha sido tan sereno como firme al dirigirse al gobierno y a la sociedad: «Es un día tristísimo para todos nosotros. Condeno, tanto cuanto soy capaz, este acto que ha causado tanta muerte y sufrimiento al pueblo. También quisiera pedir al gobierno una investigación rigurosa e imparcial para averiguar quién es el responsable que hay detrás de este acto, y castigarles sin piedad, porque solo los animales pueden actuar así. Y pido a todo el pueblo de Sri Lanka que no se tome la justicia por su mano y mantenga la paz y la armonía en la nación».

En este pasado Domingo de Resurrección una oleada de ataques terroristas ha asolado la isla de Sri Lanka, siendo los católicos uno de sus objetivos principales. En total, se han producido explosiones en seis lugares diferentes, tres iglesias, dos católicas y una evangélica, y tres hoteles de lujo. Posteriormente, hubo más ataques en otros puntos del país. El balance es hasta el momento devastador. El balance hasta la fecha es de 207 muertos y 450 heridos.

Según informan diferentes agencias de noticias, las bombas explotaron alrededor de las 8.45 hora local, tanto en los tres hoteles en Colombo como en tres iglesias donde se celebraba la Resurrección de Cristo.
Al menos 62 personas han muerto solo en una explosión, la ocurrida en la iglesia de San Sebastian, en la ciudad de Negombo, al norte de la capital, según han confirmado a Reuters fuentes oficiales. Otras 27 han fallecido en la iglesia evangélica de Sión, en Batticaloa (provincia Oriental del país). La tercera detonación ha ocurrido en la iglesia santuario de San Antonio, en el distrito de Kotahena, en la capital, Colombo, y ha dejado 49 fallecidos.
Los servicios de emergencia de Sri Lanka aseguran que las iglesias estaban repletas de fieles en ese momento. En la iglesia de San Sebastián, en Negombo, un portavoz aseguró a Reuters que había al menos medio centenar de personas fallecidas.
Los atacantes eligieron con especial cuidado sus objetivos. La iglesia de San Antonio de Colombo es uno de los edificios más emblemáticos de esta confesión en Sri Lanka. Un santuario nacional al que suelen acudir decenas de miles de personas durante la conmemoración de la figura a la que está dedicada, San Antonio de Padua.
La Policía ha pedido calma a los ciudadanos. “Por favor, permaneced en calma y dentro de las casas. Hay muchas víctimas, incluidos extranjeros”, aseguró en Twitter el ministro de Sri Lanka para las Reformas Económicas y la Distribución Pública, Harsha de Silva, tras visitar varios de los lugares atacados.
De Silva comunicó que se había convocado un gabinete de crisis y habló emocionado tras las “escenas horribles” que había visto. “He visto miembros amputados esparcidos por todos lados. Equipos de emergencia están desplegados en su totalidad en todos los puntos. (…) Hemos llevado muchas víctimas al hospital, esperamos haber salvado muchas vidas”, relata a través de su perfil de Twitter.
En Sri Lanka la población cristiana representa el 7%, mientras que los budistas son cerca del 70%, los hinduistas son el 15 % y los musulmanes el 11%.
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domingo, 21 de abril de 2019

CRISTO RESUCITÓ, ALELUYA


Continuación del Santo Evangelio según San Marcos (XVI, 1-7).
En aquel tiempo María Magdalena y María, madre de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a ungir a Jesús. Y muy de mañana, al día siguiente del sábado, fueron al monumento salido ya el sol. Y decían entre sí: ¿Quién nos separará la piedra de la puerta del sepulcro? Y, mirando, vieron separada la piedra, que era muy grande. Y, entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con traje blanco, y se asustaron. Pero él les dijo: No os asustéis: buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado; ha resucitado, no está aquí, he ahí el sitio donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que os precederá en Galilea; allí le veréis, como os lo dijo.

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sábado, 20 de abril de 2019

LA ROCA FRÍA DEL CALVARIO


Precioso El Relato del Hermano Rafael de la zarzuela La Dolorosa.

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viernes, 19 de abril de 2019

CRISTO, REY CRUCIFICADO


¡Viernes Santo!
¡No hay otro día más importante del año!
En ese día celebramos que Nuestro Señor Jesucristo murió crucificado por nosotros!

No se fue de este mundo después de una vida cómoda; no acabó su vida en una blanda cama, rodeado de sus seres queridos; murió sobre un patíbulo de ignominia, sobre la cruz. En ella expiró, entre carcajadas de escarnio; en ella terminó su vida mortal, agotado por los sufrimientos del espíritu y del cuerpo, abandonado de todos. En la cruz sufre durante varias horas. En la cruz sufre y muere por nosotros.

Y cada Viernes Santo atrae por un día las miradas de todos.

Entonces siente el hombre que no hay objetivo de vida más sublime, misión humana más elevada, deber más santo, que el que nos muestra la cruz de Cristo: salvar el alma.

El sacrificio del Viernes Santo me está diciendo con toda claridad:
I. Cuánto me amó El a mí, y
II. Cuán, poco le amo yo a El.
I¡Cuánto me amó El a mí!
¿Cuánto? ¡Murió por mí! “¡Me amó y se entregó por mí!». Esto es amor.

Jesucristo muere clavado en una cruz. No tenía una almohada para reposar su cabeza, coronada de espinas. Le atravesamos susm anos y pies con agudos clavos. Le dimos a beber hiel y vinagre.

En vez de recibir consuelos, recibió desprecios y blasfemias… ¡Oh Jesús!, ¿es esto lo que mereciste de nosotros? ¿A Ti, hijo de Dios, que bajaste de los altos cielos para darnos el reino eterno de tu Padre? ¡Y nosotros te clavamos en la cruz! ¡Cuánto me has amado! Te interpusiste en medio, entre el cielo y la tierra, para encubrir con tu cuerpo ensangrentado y lleno de llagas a cada uno de los hombres, para encubrir mi alma pecadora y esconderme así de la ira de Dios; para desviar, con los brazos extendidos en lo alto, los rayos de la justicia divina; para implorar perdón para nosotros.

Tú imploras al cielo pidiendo misericordia: «Padre, perdónalos...», a ellos, a todos, sin excepción. No te preocupas de ti mismo, no piensas en tu dolor, sólo piensas en mí. ¡Cuánto me amas!

Me amó..., me amó... pero ¿quién podía esperar tal exceso de amor? Ya conocíamos las promesas del Mesías venidero hechas por Dios al hombre en el Paraíso. Cuando el Niño de Belén se sonreía mirándonos a los ojos, cuando el Hijo de Dios vivía entre nosotros como un hermano, sentíamos que en su Corazón ardía con vivísimas llamas en amor a los hombres. Al oír sus parábolas del buen samaritano, del hijo pródigo, del buen pastor que busca la oveja perdida, bien sentíamos los ardores del amor del Corazón de Jesús. Pero aquel amor sin límite y sin medida, que le llevó a soportar por nosotros, sin pronunciar una palabra de queja, los golpes rudos, los latigazos que le herían, el ser escupido y servir de befa, la corona de espinas, los dolores de la cruz..., no podíamos sospecharlo. ¡Cuánto nos ama Jesús!

Se deja clavar a la cruz para decirme cuánto me ama. Así conquista mi alma. Yo estoy al pie de la cruz, abismado al ver tanto exceso de amor, y espero que su sangre preciosa, aquella sangre divina, caiga sobre mí, y lave mis grandes pecados. Quisiera llorar con amargura; pero no puedo; este Jesús amoroso me fascina, su palabra me obliga a que le mire, no puedo desviar de El mi mirada. Pero si le miro, siento que me dice: Mira cuánto te he amado..., y tú ¿me amas a Mí...?

Esta cruz manchada de sangre no sólo me está diciendo cuánto me ama, sino también cuán poco le amo yo a El. Desde el Viernes Santo, hace dos mil años, que está erguidal lacruz, y todos los hombres pasan en torno suyo. Hay hombres de corazón duro, que pasan sin percatarse por delante de ella, para quienes nada significa la muerte del Señor, ni tampoco su vida ni su doctrina, cuyo único afán es el dinero, la mesa bien repleta y el degustar de los placeres... ¿Alma? ¿Religión? ¿Dios? ¿Oración? ¿Cruz?...: son palabras incomprensibles para ellos...

Hay otros que por un momento miran emocionados la cruz y el sacrificio cruento de Jesucristo..., pero se asustan de las repercusiones que lleva consigo. «No, no; Jesús, a pesar de todo, no podemos alistarnos en tu partido. ¿Tendríamos que estar dispuestos a morir como Tú? A morir a nuestros deseos desordenados, a nuestros bajos instintos. Esto significaría una luchar incesantemente contra nosotros mismos, una vigilancia continua. ¡No! No es posible. Ya luchamos bastante. Luchamos por la esposa, por los hijos, por el pan de cada día, por alcanzar una posición social, por el porvenir... No, no; Jesús, no te ofendas; pero para Ti, para nuestra alma, ya no nos queda tiempo, ni ánimo, ni energías... Mira, no somos malos; ya cargamos nuestra cruz...».

Hay un tercer grupo. Son los hombres que se arrodillan y rezan delante de la cruz. No sólo eso, sino que comparten sus infortunios y sufrimientos con los sufrimientos del Crucificado..., con los de Aquel que cargó sobre sus hombros las angustias y el pecado de la Humanidad. ¿Pertenecemos nosotros a este grupo? O por lo menos, ¿hacemos el firme propósito de alistarnos bajo su estandarte? Desde que el estandarte de la santa Cruz se izó entre cielos y tierra todos han de tomar partido.

Mira al Padre celestial: ahora recibe el sacrificio de su Hijo. Mira a los ángeles: conmovidos adoran a Nuestro Señor crucificado. Mira a sus enemigos: ¡cómo blasfeman de El, cómo le maldicen! Mírate a ti mismo, hermano.

¿De qué parte estás? Dime: ¿entre los enemigos de Cristo? ¿Entre aquellos que le odian, que le maldicen? No lo creo. ¿Quizá estés entre los soldados que se sentaron al pie de la cruz y, mientras a su lado se desarrollaba la tragedia más impresionante de la historia del mundo, ellos como si nada ocurriera, se pasaban el rato jugando a los dados? Hermano, piénsalo bien, ¿no estás tú entree stos soldados?

«Cristo murió por mí. Pues el que haya muerto, ¿qué me importa…?» «Pero yo no hablo así», me dices. No, no hablas así, pero piensas y vives como si Cristo te fuera completamente extraño; como si Cristo no te importara. No te importa que le hayan azotado durante la noche; pero sí te importaría tener que mimar un poco menos tu cuerpo y no poder concederle todo cuanto pide, aunque sea algo pecaminoso.

No te importa que le hayan hecho a Cristo blanco de la befa del mundo, presentándole ante la turba blasfema como un loco; pero te importaría mucho si algunos se burlaran de ti porque te tomas en serio la fe.

No te importa que a Cristo le hayan coronado con agudas espinas; pero sentirías mucho tener que reprimir tus caprichos y dominar tus instintos.

No te importa que Cristo haya derramado toda su sangre por ti; pero cuánto te pesa dedicar una hora cada domingo para participar de la Santa Misa.

No te importa que Cristo haya tenido que subir casi a rastras, cargando con la cruz, por el camino pedregoso del Calvario, pero sería una lástima que tú tuvieses que ascender el camino exigente de la virtud.

No te importa que Jesucristo haya sido clavado en la cruz, y su Corazón traspasado por una lanza; pero sería muy duro padecer algo por El y cumplir sus preceptos.

¿Tan pocas entrañas de misericordia tienes para este Cristo que tanto sufre por ti? ¿No te da lástima? Si de verdad te diese lástima, no vivirías como vives.

Cristo Rey
Mons. Tihamer Toth.

RECORDATORIO


jueves, 18 de abril de 2019

CONSIDERACIONES EN ESTE JUEVES SANTO


Que el eco de estas emocionadas palabras lleguen desde Sevilla hasta tu corazón.
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miércoles, 17 de abril de 2019

El DESCONOCIDO HÉROE DE NOTRE DAME


(Historia que muchos medios ocultarán)

15 de Abril del año 2019. Caía la noche y París miraba con sorpresa y estupor el humo denso. El olor era intenso y se podía sentir kilómetros a la redonda. Los parisinos apuntaban al cielo desde todas las direcciones de la ciudad con sorpresa y horror. La gran catedral de Nuestra Señora, el EMBLEMÁTICO símbolo cristiano de la ciudad, joya arquitectónica universal construida hacía casi 800 años en el punto cero de Francia, estaba invadida por las llamas. Los bomberos se desgarraban ante la impotencia de calles congestionadas y puentes tomados por transeúntes que observaban la tragedia, aturdidos por la congoja y la frustración. Las llamaradas tragaban voraces la parte superior de “Notre Dame” con una fuerza que estremecía a todos. De pronto la “Flèche”, el símbolo del símbolo, la gran aguja de 750 toneladas y 93 metros de alto que coronó la gran catedral por 8 siglos y señalaba el centro de París a todo el planeta, caía derrotada DERRUMBADA en medio de gritos de angustia y horror. “Quelle tristesse!”

Copiosas lágrimas empezaron a asomar a través de miles de mejillas, desbordando el corazón de Francia en un sentimiento que parecía muerto pero solo estaba dormido. Fue entonces cuando una anciana emocionada, a duras penas pudo arrodillarse, unió sus arrugadas manos y mirando al cielo, con voz débil pero firme, empezó a tararear una tierna melodía, como intentando consolar y arrullar a “Nuestra Señora” ante semejante infortunio, ante la inmensidad de la tragedia. Quienes la vieron, no pudieron evitar la emoción ante un acto tan desgarrador como hermoso, muchos recordando que la misericordia de Dios siempre llega en nuestros momentos de mayor tribulación y dolor cayeron también de rodillas invadidos por la inercia de un corazón suplicante, imitándola. Fue así que el “Je vous Salue, Marie”, esa antigua y dulcísima canción dedicada a Nuestra Señora, empezó in crescendo a llenar todos los rincones de la ciudad, como el aroma de la rosa más hermosa en esa tarde de primavera. “María, yo te saludo, llena de Gracia”. “¡No te vayas!”. Francia, la hija preferida de la Virgen Madre así regresaba a sus brazos, entre el llanto, la desolación y la esperanza. “Sainte Marie, Mère de Dieu!” “¡No nos dejes!”. Finalmente, como si de un milagro se tratara, la vieja frase “La République est laïque, la France est catholique!” golpeaba los corazones de miles de hijos pródigos. “Amén, Amén, Aleluyah”.

Mientras, a unas calles de la tragedia, un SACERDOTE, capellán del Cuerpo de Bomberos de nombre Jean Marie Fournier, luchaba desesperado por llegar al corazón de Nuestra Señora. Conocía muy bien que la ahora destruída “Flèche” había tenido en su estructura no sólo un gallo, símbolo de Francia, sino también uno de los trozos de la Vera Cruz, unas espinas de la Corona de Jesús, además de las reliquias de San Denis y Santa Genoveva, los santos de París. Y ahora la estructura había caído entre las brasas. No podía permitir que el resto de las reliquias sagradas se perdieran. Y corrió como un loco, abriéndose paso entre la multitud, las bocinas y las luces de los camiones de bomberos, atropellando y rezando “Amada Nuestra Señora, ¡tu siervo te implora!”. El jefe del Cuerpo de Bomberos se encargaba que la restricción de no acercarse al edificio, se cumpliera. El sacerdote católico que había servido en Afganistán, consternado pero impulsado por ese eterno sentimiento de altruismo y amor que no es humano pero yace en nuestros corazones por ser un regalo divino, solo tenía en mente llegar hasta donde yacía Nuestra Señora. “Sentía” que era SU tarea y debía cumplirla, ¡cueste lo que cueste!

“¡La Cruz de Espinas de Nuestro Señor!” gritó con firmeza. El jefe de bomberos y quienes le rodeaban intentaban impedir que llevara a cabo un acto por lo demás, suicida. “El fuego está muy avanzado. ¡No sabemos si Nuestra Señora está ya en peligro de colapsar!”. “Oficial, ya estoy aquí y debo terminar mi misión”, respondió Fournier mostrando su alzacuellos con la certeza de aquel que ante el infortunio está dispuesto a dar la vida. El jefe de bomberos comprendió que nada de lo que dijera iba a hacer cambiar de idea al sacerdote, al tiempo de entender lo que estaba en juego. Decidió entonces, que un grupo de bomberos acompañara al hombre de Dios a una de las entradas de la catedral. Al llegar, vio Fournier en el ennegrecido pórtico cerrado la escultura de la Virgen con el Niño en brazos y, supo que era una señal. Al abrir la puerta, la Gran Cruz del Altar Mayor fulgurante le enfundó fuerzas. El padre Jean Marie se movía como un autómata. “Amada Nuestra Señora, sé mi guía entre esta oscuridad”, oraba, mientras gajos de la estructura caían incesantes sobre su cabeza. El humo le penetraba los pulmones, los ojos, los huesos. “Nuestra Señora, ¡tiéndeme tu mano!”. Descendió sin pensar casi cayendo por unas escaleras de piedra inundadas de tinieblas. Llegó a la pequeña recámara y tanteando, la alcanzó. Tomó entre sus manos la Sagrada Corona de Espinas de Cristo y la apretó muy fuerte contra su pecho. Corrió. Se tropezó. Cayó. A tientas y casi sin fuerzas, se arrastró hasta la nave principal y nuevamente la Gran Cruz, incólume y resplandeciente, iluminó el camino que lo llevó directo hacia al Santísimo Sacramento. Caminó de prisa aun apretando en su pecho la rescatada reliquia más importante de la cristiandad. Luego, tomó el copón de oro, tembloroso, lo besó y entre lágrimas corrió hacia la salida, entre las chispas que caían del techo a punto de colapsar. “Gracias Nuestra Señora. Ave María Purísima!”. El alma le estallaba de emoción. Había salvado el corazón de Nuestra Señora: la Corona de Espinas del Amado Hijo Redimido y el Santísimo Sacramento del Hijo Vivo, en plena Semana Santa.

Horas después, sentado en una acera, escuchó a un oficial decir: “se ha salvado la estructura. ¡Reconstruiremos a Nuestra Señora!”. Y finalmente, el buen padre Fournier, se echó a llorar.

Mar Mounier

(Tienen ABSOLUTA libertad de compartir esta historia verídica, narrada con algunas inclusiones de la autora, siempre y cuando no olviden citar a la misma).

NOTA: Ilustra este post una impactante pintura de Gustave Fraipont (1849 - 1923). El cuadro corresponde al incendio que sufrió la catedral de Reims en 1914 durante la Primera Guerra Mundial.

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martes, 16 de abril de 2019

EL PUEBLO DE PARÍS REZÓ DE RODILLAS A NUESTRA SEÑORA DURANTE EL INCENDIO DE NOTRE DAME


Como bien decía alguien en esta terrible noche de llanto y tribulación, estas tristes pero consoladoras imágenes recuerdan a esos primeros Cristianos cantando en el Coliseo de Roma mientras sus cuerpos eran devorados por las llamas.

Je vous salue, Marie pleine de grâce, le Seigneur est avec vous. Vous êtes bénie entre toutes les femmes et Jésus, le fruit de vos entrailles, est béni. Sainte Marie, Mère de Dieu, priez pour nous pauvres pécheurs, maintenant et à l’heure de notre mort. Amen.

Notre-Dame de Paris, sauvez la France!

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domingo, 14 de abril de 2019

DOMINGO DE RAMOS

LA IGLESIA CELEBRA ESTE 14 DE ABRIL EL DOMINGO DE RAMOS, QUE CONMEMORA LA LLEGADA DE JESUCRISTO EN JERUSALÉN PARA CELEBRAR LA PASCUA.

Por INFOVATICANA | 14 abril, 2019
(catholic.net) Cuando llegaba a Jerusalén para celebrar la pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito y lo montó. Antes de entrar en Jerusalén, la gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso, tal como acostumbraban saludar a los reyes.

Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban:
“¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”

Entró a la ciudad de Jerusalén, que era la ciudad más importante y la capital de su nación, y mucha gente, niños y adultos, lo acompañaron y recibieron como a un rey con palmas y ramos gritándole “hosanna” que significa “Viva”. La gente de la ciudad preguntaba ¿quién es éste? y les respondían: “Es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”. Esta fue su entrada triunfal.

La muchedumbre que lo seguía estaba formada por hombres, mujeres y niños, cada uno con su nombre, su ocupación, sus cosas buenas y malas, y con el mismo interés de seguir a Jesús. Algunas de estas personas habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas. Esto los llevó a alabarlo con palmas en las manos cuando entró en Jerusalén.

Fueron muchos los que siguieron a Cristo en este momento de triunfo, pero fueron pocos los que lo acompañaron en su pasión y muerte.

Mientras esto sucedía, los sacerdotes judíos buscaban pretextos para meterlo en la cárcel, pues les dio miedo al ver cómo la gente lo amaba cada vez más y como lo habían aclamado al entrar a Jerusalén.

¿Qué significado tiene esto en nuestras vidas?

Es una oportunidad para proclamar a Jesús como el rey y centro de nuestras vidas. Debemos parecernos a esa gente de Jerusalén que se entusiasmó por seguir a Cristo. Decir “que viva mi Cristo, que viva mi rey…” Es un día en el que le podemos decir a Cristo que nosotros también queremos seguirlo, aunque tengamos que sufrir o morir por Él. Que queremos que sea el rey de nuestra vida, de nuestra familia, de nuestra patria y del mundo entero. Queremos que sea nuestro amigo en todos los momentos de nuestra vida.

Explicación de la Misa del Domingo de Ramos

La Misa se inicia con la procesión de las palmas. Nosotros recibimos las palmas y decimos o cantamos “Bendito el que viene en el nombre del Señor”. El sacerdote bendice las palmas y dirige la procesión. Luego se comienza la Misa. Se lee el Evangelio de la Pasión de Cristo.

Al terminar la Misa, nos llevamos las palmas benditas a nuestro hogar. Se acostumbra colocarlas detrás de las puertas en forma de cruz. Esto nos debe recordar que Jesús es nuestro rey y que debemos siempre darle la bienvenida en nuestro hogar. Es importante no hacer de esta costumbre una superstición pensando que por tener nuestra palma, no van a entrar ladrones a nuestros hogares y que nos vamos a librar de la mala suerte.

Oración para poner las palmas benditas en el hogar

Bendice Señor nuestro hogar.
Que tu Hijo Jesús y la Virgen María reinen en él.
Por tu intercesión danos paz, amor y respeto,
para que respetándonos y amándonos
los sepamos honrar en nuestra vida familiar,
Sé tú, el Rey en nuestro hogar.
Amén

viernes, 12 de abril de 2019

LO QUE EN REALIDAD PROMUEVEN


Cuando dicen "no promuevo el aborto sino la libre decisión", es como decir "no promuevo que te quiten la vida sino defiendo que te maten libremente".

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jueves, 11 de abril de 2019

TESTIMONIO DE UN GINECÓLOGO


En los últimos meses he leído en redes sociales algunos argumentos relacionados con el bebé que no ha nacido que quiero comentar. He leído que son solo células. He leído que no es un ser humano. He leído que no es un ser vivo. He leído que no es un ser con conciencia. Y he leído que por todo lo anterior esas células no tienen ningún derecho que debamos respetar. Ante todas esas cosas que he leído, yo quiero dar mi testimonio:

Soy ginecólogo desde hace 30 años. Desde 1988 he dado consulta a muchas mujeres que han depositado su confianza en mí. He cuidado sus embarazos. He atendido los nacimientos de sus hijos. No pocos de esos bebés que recibí ya crecieron y ahora son padres y en algunos casos he atendido ya el nacimiento de sus propios hijos.

En todos estos años, a muchas pacientes les he tomado ultrasonido desde muy temprano en su embarazo, como parte del cuidado médico que les proveo. Pero en el camino he atestiguado muchas otras cosas que van más allá de la sola apreciación médica y se las quiero comentar:

He visto el corazón de los bebés latir desde muy temprano, con fuerza, con tanta fuerza que no es raro que veamos primero el latido que al bebé mismo.

Los he visto a las 7 semanas dar pequeños saltos sobre su espalda.

Los he visto a las 9 semanas mover sus brazos y sus piernas, mover su cuerpo entero, echar maromas, saltar y brincar, ponerse de frente y ver su cara, ponerse de perfil, abrir su boca y hacer tantos gestos tan comunes y familiares para cualquier ser humano.

Los he visto completos, con cerebro y corazón, con ojos, oídos y boca. Los he visto con manos y pies, con líquido en el interior de su estómago, con orina en su vejiga. He visto las cavidades de su corazón bombeando sangre a su cuerpo entero. He visto como se tocan con sus manos, como doblan sus rodillas, como las extienden y se estiran como si estuvieran en un columpio.

Los he visto crecer dentro del vientre, los he visto cuando bostezan y los he visto tener hipo. Los he visto mover sus músculos respiratorios. Los he visto hacer puños con sus manos y los he visto mover sus ojos. Esperando el momento de nacer.

Y ahí, al verlos dentro del vientre, he podido reconocer que son más que solo células, he reconocido un ser vivo, con su propia fisiología, con su propia estructura. He visto un ser humano. He visto un ser de mi especie, solo que menor que yo, un ser que es un continuo en el tiempo con el ser que será en el futuro. Un ser que no es solo potencial, sino que es realidad ya ahí en el vientre de su madre, tal como el niño pequeño que, aunque es potencial para el futuro, ya es realidad en su presente infancia. Cierto, no es un ser humano consciente de su entorno, cómo no lo es el recién nacido, o el niño que tiene unos días o semanas de vida, o como el adulto mayor que ha perdido algunas de sus funciones cognitivas. Pero es un ser humano, tanto como ellos, igual que ellos, simplemente es un ser humano.

He visto a esos embriones convertirse en fetos, y a esos fetos nacer, y los he visto luego venir con sus padres, ya como niños, a mi consulta, a ver el milagro de tener uno, dos o más hermanitos. Y los he visto crecer y hacerse hombres y mujeres de bien. Y los he visto hacerse a su vez madres y padres que aman la vida que les fue dada y la vida que ahora dan.

He visto a muchos padres y madres llorar de alegría al ver a su hijo por primera vez en una pantalla, y los he visto ser inmensamente felices cuando nacen. Y muchas veces los he escuchado cómo ese bebé ha cambiado sus vidas, y cómo están ahora dispuestos a dar su vida por amor a su pequeño. No es retórica. Cualquier padre lo sabe, cualquier madre lo entiende. Dispuesto, dispuesta a morir por amor a su bebé.

Y he visto casos de mujeres que de pronto se encontraron con una realidad que no esperaban, con un embarazo no planeado, con un bebé que no creían se presentara en el camino. A veces ellas solas, y por solas más valientes. Pero cuando han tomado conciencia de lo trascendente que viven y han aceptado la llegada del bebé, y han continuado a mi cuidado, no he visto a una sola mujer arrepentirse de dar vida, no he visto una sola, que después de algunos años, no vea en su hijo o en su hija lo más valioso de su vida. Jamás, jamás he escuchado a una sola decir: “hubiera preferido no tenerlo”.

Después de dar este testimonio, solo espero que quienes piensan diferente lo hagan por ignorancia, ojalá que sea por falta de información.

No argumenten que son solo células, no argumenten que no es un ser vivo, no argumenten que no es un ser humano o que no tiene conciencia. No insulten su propia inteligencia con esos argumentos, que son tan falsos y vacíos que es increíble que un ser humano con conciencia si quiera los tome en cuenta.

Dr. Sergio Villarreal

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lunes, 8 de abril de 2019

PÍO XI DIXIT


"El Rosario es una arma poderosa para hacer huir a los demonios y mantenerse alejado del pecado... Si se desea paz en los corazones, en el hogar, en la familia, en el país, reúnanse cada tarde para recitarlo. No dejen que pase ni un solo día sin decirlo, no importa cuan agobiados estén."

~ Papa Pío XI

sábado, 6 de abril de 2019

SÚPLICAS A LA VIRGEN SANTÍSIMA, MADRE DEL ETERNO JUEZ


Oh Madre de misericordia, yo me arrojo a vuestros pies, avergonzado y confuso por mis pecados, y temblando de horror por el riguroso juicio que me espera después de mi muerte.

Temo aquel paso tremendo de esta vida a la otra, cuando mi alma entre por la vez primera en aquellas regiones oscuras de la eternidad y en aquel nuevo mundo, donde es glorificada la infinita Bondad y la eterna Justicia de Dios: y ¿qué suerte me ha de caber allí para siempre? Oh Madre de misericordia, rogad por mí, miserable pecador.

Temo aquel espantoso Tribunal, donde ha de comparecer mi alma, y donde me he de ver solo frente a frente de todo un Dios para ser juzgado: ¿y qué va a ser de mi en aquel riguroso juicio? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo la sabiduría infinita del soberano Juez, porque es testigo de todas mis obras, palabras y pensamientos; y ¿qué podré responder si El me acusa? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo la rectitud inflexible de aquella divina Justicia que no se tuerce por el favor ni por el interés, sino que pesa en perfectísima balanza las obras de los hombres, para dar a cada uno lo que ha merecido: y ¿en dónde están mis buenas obras y merecimientos? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo el poder omnipotente del supremo Juez, y desmaya mi corazón al solo pensamiento de que puede condenarme. Y si El me condena ¿quién podrá ya librarme? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo la terrible acusación del maligno espíritu, y me lleno de espanto, viendo que podrá decir de mi vida que ha sido una cadena de iniquidades y pecados. Y ¿cómo me defenderé de los cargos que me haga? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo mi propia conciencia, agitada como las olas del mar y conturbada por los remordimientos, testimonios irrefragables de mi vida culpable. Y ¿qué podré replicar a las voces de mi propia conciencia? Oh Madre de misericordia, interceded por mí, miserable pecador.

Temo aquel examen tan riguroso que se ha de hacer de todos los días y actos de mi vida, del tiempo de mi niñez, del tiempo de mi mocedad, del tiempo de mi edad adulta, de los pecados que he cometido, de los que ocasioné con mis escándalos, de los que no impedí pudiendo estorbarlos, de las buenas obras mal hechas, y de las que dejé de hacer por negligencia culpable: y ¿cuál será la cuenta que podré dar a mi Dios? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo la misma defensa de mi Ángel Custodio, que tal vez, triste y lloroso apenas podrá responder y volver por mi: y solo podrá oponer a la terrible acusación del demonio, una penitencia poco sincera de mis gravísimas culpas, y algunas obras buenas llenas de defectos y desagradables a los purísimos ojos de Dios: y ¿qué será de mi, si el Ángel de mi guarda me desampara? Oh Madre de misericordia, interceded por mi, miserable pecador.

Temo finalmente la sentencia inapelable del Eterno Juez, y se estremecen mis carnes de horror, al considerar que si me halla indigno de entrar en la mansión celestial de los Justos, me arrojará para siempre de su presencia, y fulminará contra mi el espantoso anatema de la eterna reprobación. No lo permitáis, oh Madre de bondad, y por vuestra misericordia, oíd las súplicas de un pecador arrepentido, que clama a Vos diciendo: Oh Madre de misericordia, interceded por mí, miserable pecador.

Oración.

Oh piadosísima Virgen Maria, madre y refugio de los pecadores, a quien Dios cedió el imperio de la misericordia; ya que en aquel riguroso Juicio no podré acudir a vuestra intercesión, os suplico ahora que me alcancéis la gracia de una sincera penitencia, y de una perfecta enmienda de mi vida, a fin de que al comparecer después de mi muerte ante el divino tribunal, merezca una sentencia favorable de eterna salvación. Por los méritos de vuestro Hijo, nuestro Señor, que en unión del Padre y del Espíritu Santo, vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 4 de abril de 2019

PESE A LAS TRABAS, LA PELÍCULA PROVIDA "UNPLANNED" LLEGA AL QUINTO LUGAR DE TAQUILLA EN EUA

Está por estrenarse en México, asiste a verla en la primera semana.


El filme relata la vida de Abby Johnson, directora de un negocio de aborto de Planned Parenthood, hasta que se convirtió a la causa provida en 2009. Pese al boicot de numerosos medios, ya son más de 1.700 los cines en los que se proyecta la película en los Estados Unidos.

La película provida ‘Unplanned’ ha recaudado 6.1 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, a pesar de que Twitter bloqueó temporalmente su cuenta oficial y la poca cobertura que le dieron los medios de comunicación.

El filme relata la vida de Abby Johnson, quien fue directora de un negocio de la multinacional abortista Planned Parenthood, en Texas (Estados Unidos), antes de convertirse en activista provida en el 2009.

“Estamos muy felices por el éxito de esta película”, aseguró a The Washington Times el CEO de Pure Flix, Michael Scott, que indicó que la masiva participación de la audiencia muestra al aborto como un tema cultural.

El largometraje, que se estrenó el pasado 29 de marzo, ha superado la censura de los medios, así como la clasificación “R” de MPAA, recibida el mes pasado, por la cual menores de 17 años deben ver la película en compañía de un adulto.

“Estamos encantados, gratificados y humildes. Estamos muy complacidos de que el pueblo estadounidense haya respondido con un enorme flujo de apoyo en la taquilla”, manifestó.

Debido a ello, comentó que se agregarán 600 pantallas, con lo cual la película llegaría a proyectarse en 1.700 pantallas de cine.

Cabe recordar que varios canales televisivos de cable se negaron a transmitir anuncios promocionales de “Unplanned”. De acuerdo con Hollywood Reporter, Lifetime, Hallmark, HGTV, entre otros, son parte de la lista.

“Esta película puede ser esa chispa para atraer más corazones y mentes a la comprensión del valor de la vida”, aseguró.

Michael Scott también dijo el tráiler (en inglés) de “Unplanned” llegó a 1.7 millones de visitas en Youtube el sábado por la mañana.

* Fuente Actuall, publicado originalmente en ACI Prensa

miércoles, 3 de abril de 2019

4 DE ABRIL: ROSARIO MUNDIAL POR LA PAZ ¡ÚNETE A TODA LA CATOLICIDAD!

20 hrs. de Portugal, 13 hrs del centro de México.

El jueves 4 de abril a las 20 hrs -hora de Portugal o 13 hrs del centro de México- miles de personas de todo el mundo rezarán el Rosario unidas por la paz.

La iniciativa, llamada Mater Fátima, se originó en Portugal y responde a la petición de la Virgen de Fátima cuando se apareció a tres pastorcillos -los santos Lucía, Francisco y Jacinta- el 13 de mayo de 1917.

“Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra".

Para el padre Héctor Ramírez, coordinador de Mater Fátima, como no todos pueden ir hasta Fátima, la Virgen va a cada rincón. Es así como 60 santuarios marianos harán este Rosario. Entre ellos, Tierra Santa, Nuestra Señora de Chiquinquirá, Lourdes, Guadalupe, lo mismo que millones de cátólicos desde sus hogares o lugares de trabajo.

Este Rosario Mundial, se realizará dos veces. Primero, el 4 de abril, día en que se celebra el centenario de la partida al cielo de san Francisco Marto. Luego, el 20 de febrero de 2020, centenario de santa Jacinta. Las intenciones son por la paz en todo el mundo, por la Iglesia y por la conversión de los pecadores e infieles.

martes, 2 de abril de 2019

FALSA IGLESIA


"Hay un gran movimiento de apostasía, organizado en todos los países, para el establecimiento de una iglesia universal que no tendrá ni dogmas, ni jerarquía, ni regla para el espíritu, ni freno para las pasiones".

San Pío X. Enc. Notre Charge Apostolique

lunes, 1 de abril de 2019

1 de abril de 2019: XCII ANIVERSARIO DEL MARTIRIO DEL BEATO ANACLETO GONZÁLEZ FLORES. Mártir de Cristo Rey.


Lo saben en los llanos y en la cumbre del risco,
las piedras que semejan de la roca un desangre,
lo dicen enlutados los Altos de Jalisco:
enseñó con la vida, la palabra y la sangre.

O se canta en corridos con sabor a elegía cuando ensaya la tarde un unánime adiós,
era cierto el bautismo de la alegre osadía,
era cierto que mueres, pero no muere Dios.

Ni el pantano del norte, ni el mendaz gorro frigio,
ni los hijos caídos del caído heresiarca,
callarán el salterio de tu fiel sacrificio,
ofrecido en custodia de la Fe y de la Barca.

Tampoco los prudentes de plegarias medrosas,
atasajan tus puños de valiente cristero, enarbolan banderas que vendrán victoriosas más allá del ocaso, desde el alba al lucero.

Nuevamente Anacleto hay que criar coraza, acuñar entusiasmo con la arenga y el grito,
dar sostén a las almas con el bien hecho hogaza,
anunciar el martirio, singular plebiscito.

Por eso, quien visita tu sepulcro doliente,
en la tierra olorosa de campiña mojada;
te pide que lo alistes en la guardia pendiente, para librar heróicos otra justa Cristiada.

Antonio Caponnetto

Fuente: Guardia Nacional Cristera