jueves, 29 de septiembre de 2022

29 DE SEPTIEMBRE: DEDICACIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL


Se trabó un gran combate en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. (Apocalipsis 12, 7).

                                -oOo-

San Miguel, el príncipe de los ángeles y el protector de la Iglesia, siempre ha defendido el honor y la gloria de Dios tanto en la tierra como en el cielo. Fue él quien echó del paraíso a Lucifer y sus cómplices. La Iglesia celebra esta fiesta en su honor, y Francia, que lo ha elegido por protector, a menudo ha experimentado los venturosos efectos de su protección. Luis IX creó en su honor la célebre Orden de San Miguel; Rusia también lo tuvo en gran veneración.

MEDITACIÓN SOBRE SAN MIGUEL

I. Lucifer se había rebelado contra Dios: tal vez se negaba a adorar el misterio de la Encarnación, que Dios había revelado de antemano a sus ángeles. Imita el celo de este arcángel cuando se trata de los intereses de Dios: declárate abiertamente en contra de los impíos. Cuando el mundo con sus placeres o el demonio con su orgullo te ataquen, diles con San Miguel: “¿Quién como Dios?” Mundo, placeres, honores, riquezas: ¿pueden acaso tus recompensas compararse a las que Dios me reserva? ¿Quién como Dios?

II. La humildad y la sumisión procuraron a San Miguel una gloria eterna, y el orgullo precipitó a Lucifer en los abismos infernales. ¡Temblad, soberbios! La vanidad es la que ha perdido a la más hermosa de todas las creaturas. Humillémonos y temamos comparecer ante Dios que hasta en los ángeles ha encontrado corrupción. ¡Cayeron los astros del cielo y yo, lombriz, no tiemblo!

III. Debes honrar a San Miguel, porque es el príncipe de la Iglesia que debe un día asistir al examen de toda tu vida. ¿Qué dirás? ¿qué harás en ese tremendo día? No podrás esperar ayuda alguna ni de tu riqueza ni de tu ciencia. Sólo tus buenas obras abogarán a tu favor ante el Juez supremo. ¿Bastarán para asegurarte una gloria eterna? Llegará ese día en el que un corazón puro valdrá más que palabras hábiles, una buena conciencia más que una bolsa llena de oro (San Bernardo).

ORACIÓN

Oh Dios, que reguláis con infinita sabiduría los diversos ministerios de los ángeles y de los hombres, dignaos concedernos como protectores en la tierra a esos espíritus bienaventurados que no cesan en el cielo de ofreceros sus servicios y homenajes. 

Por J. C. N. S.

Fuentes: Martirologio Romano (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo III; Patron Saints Index.

martes, 27 de septiembre de 2022

OH CRUZ FIEL, ÁRBOL ÚNICO EN NOBLEZA



Cantemos la nobleza de esta guerra,

el triunfo de la sangre y del madero;

y un Redentor, que en trance de Cordero,

sacrificado en cruz, salvó la tierra.


Y así dijo el Señor: «¡Vuelva la Vida,

y que el Amor redima la condena!»

La gracia está en el fondo de la pena,

y la salud naciendo de la herida.


¡Oh plenitud del tiempo consumado!

Del seno de Dios Padre en que vivía,

ved la Palabra entrando por María

en el misterio mismo del pecado.


¿Quién vió en más estrechez gloria más plena,

y a Dios como el menor de los humanos?

Llorando en el pesebre, pies y manos

le faja una doncella nazarena.


En plenitud de vida y de sendero,

dió el paso hacia la muerte porque él quiso.

Mirad de par en par el paraíso

abierto por la fuerza de un Cordero.


Vinagre y sed la boca, apenas gime;

y, al golpe de los clavos y la lanza,

un mar de sangre fluye, inunda, avanza

por tierra, mar y cielo, y los redime.


Tú, solo entre los árboles, crecido

para tender a Cristo en tu regazo;

tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo

de Dios con los verdugos del Ungido.


Al Dios de los designios de la historia,

que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;

al que en la cruz devuelve la esperanza

de toda salvación, honor y gloria.


sábado, 24 de septiembre de 2022

SACAN A LA FUERZA A CATÓLICOS QUE REZABAN UN ROSARIO DE DESAGRAVIO EN CATEDRAL FRANCESA


Cómo la catedral de Metz (Francia) fue profanada al permitir que su interior fuese utilizado para un partido de handball, piadosos fieles católicos organizaron un Rosario de desagravio.

El propio sacerdote regente de la catedral de Metz en el país de la "liberté, égalité et fraternité" atenta contra la "liberté religieuse" y contra la "liberté de culte" al traer a la policía para expulsar a quienes realizaban el desagravio.

Se alcanza a entender: 

-Sacerdote: Señoras y señores YO LES PROHIBO CONTINUAR.( ... ) A usted YO LE PROHIBO FILMAR. (...)

-Fiel: Increíble, interrumpe usted UN REZO CATÓLICO. 

Increíble, pero el reino del revés expande su dominio y abarcará al mundo entero. Permiten el uso de la catedral para fines profanos, pero prohíben que sea utilizada para un acto de oración y desagravio a Dios. Permiten la profanación y prohíben un acto de oración católico. El mundo de cabeza... y el demonio ¡encantado!

Las palabras bíblicas "serán arrojados de las sinagogas" parecen cobrar vigencia, ahora en los templos católicos controlados por el modernismo.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

EL MÁS GRAVE PELIGRO


"El peor peligro para un pie herido es que ya no duela, porque entonces no tiene circulación y le llegará la gangrena. El terrible y espantoso mal para una alma pecadora es que ya no siente remordimiento por haber pecado. Si no lo siente, estará irremediablemente perdida. Pero si la conciencia le remuerde y le hace caso a su conciencia, todavía tiene esperanza de enmienda y salvación"

San Agustín citado en el libro "El Combate Espiritual" del Padre Lorenzo Scupoli.

martes, 20 de septiembre de 2022

NUESTRA SEÑORA DE LA SALETTE


En una Francia convulsa, heredera de la revolución, la intercesión de la Virgen Madre no dejó de brillar aún, cuando todo apuntaba a que la religión católica estaba casi extinta. La aparición de La Salette aconteció en el año 1846, dieciséis años después de la aparición de la Virgen a Santa Catalina Labouré en la Rue de Bac, en París y doce años antes de la aparición de Nuestra Señora Lourdes; vemos pues, una continua llamada de la Virgen María a sus hijos, muestra el gran amor que por nosotros siente.

A pesar de esta impiedad generalizada, nuestra Santa Madre, que jamás abandona a los hijos que a Ella se acogen, quiso manifestarse una vez más en Francia, nación que por derecho e historia ha sido siempre la hija mayor de la Iglesia; en esta ocasión en las montañas alpinas del pueblecito de La Salette, perteneciente al cantón de Corps, Grenoble.

El 19 de Septiembre de 1846, la Virgen se apareció a dos pequeños pastores, Maximin Giraud y Melanie Calvat. "La Bella Dama", como los niños la llamaban, apareció en una actitud de profunda tristeza pidiendo oraciones y penitencia para ayudarla a prevenir que el brazo de su Hijo caiga sobre la humanidad por sus pecados. Nuestra Señora también reveló a los niños pastores un secreto. 

La Señora era alta y de apariencia majestuosa. Tenía un vestido blanco con un delantal ceñido a la cintura, no se podría decir que era de color dorado pues estaba hecho de una tela no material, más brillante que muchos soles. Sobre sus hombros lucía un precioso chal blanco con rosas de diferentes colores en los bordes. Sus zapatos blancos tenían el mismo tipo de rosas. De su cuello colgaba una cadena con un Crucifijo; sobre la barra del Crucifijo colgaban de un lado el martillo y del otro las tenazas. De su cabeza una corona de rosas irradiaba rayos luminosos, como una diadema. En sus preciosos ojos habían lágrimas que rodaban sobre sus mejillas. Una luz más brillante que el sol pero distinta a éste le rodeaba.

Le dijo a los jóvenes que la mano de su Hijo era tan fuerte y pesada que ya no podría sostenerla, a menos que la gente hiciera penitencia y obedeciera la Ley de Dios. Si no, tendrían mucho que sufrir. "La gente no observa el día del Señor, continúan trabajando sin parar los domingos. Tan solo unas mujeres mayores van a Misa en el verano. Y en el invierno cuando no tienen más que hacer van a la iglesia para burlarse de la religión. El tiempo de cuaresma es ignorado. Los hombres no pueden jurar sin tomar el nombre de Dios en vano. La desobediencia y el pasar por alto los mandamientos de Dios son las cosas que hacen que la mano de mi Hijo sea más pesada".

Ella continuó conversando y les predijo una terrible hambruna y escasez. Dijo que la cosecha de patatas se había echado a perder por esas mismas razones el año anterior. Cuando los hombres encontraron las patatas podridas, juraron y blasfemaron contra el nombre de Dios aún más. Les dijo que ese mismo año la cosecha volvería a echarse a perder y que el maíz y el trigo se volverían polvo al golpearlo, las nueces se estropearían, las uvas se pudrirían. Después, la Señora comunica a cada joven un secreto que no debían revelar a nadie, excepto al Santo Padre, en una petición especial que él mismo les haría.

La Señora agregó que si el pueblo se convirtiera, las piedras y las rocas se convertirían en trigo y las patatas se encontrarían sembradas en la tierra. Entonces preguntó a los jovencitos: -"¿Hacéis bien vuestras oraciones, hijos míos?". Respondieron los dos: ¡Oh! no, Señora; no muy bien."

-"¡Ay, hijos míos! -agregó la Señora- Hay que hacerlas bien por la noche y por la mañana. Cuando no podáis hacer más, rezad un Padrenuestro y un Avemaría; y cuando tengáis tiempo y podáis, rezad más." Con Su voz maternal y solícita les termina diciendo: "Pues bien, hijos míos, decid esto a todo mi pueblo". Luego continuó andando hasta el lugar en que habían subido para ver donde estaban las vacas. Sus pies se deslizan, no tocan más que la punta de la hierba sin doblarla. Una vez en la colina, la hermosa Señora se detuvo. Melanie y Maximino corren hacia Ella apresuradamente para ver a dónde se dirige. La Señora se eleva despacio, permanece unos minutos a unos metros de altura; mira al cielo, a los ojos de los niños, y se confunde con el globo de luz que la envuelve. Este sube hasta desaparecer en el firmamento.

Melania y Maximino eran constantemente interrogados tanto por los curiosos como por los devotos; pese a todo, ellos implemente contaban la misma historia, repitiéndola una y otra vez. A los que estaban interesados en subir la montaña, les señalaban el lugar exacto donde la Señora se había aparecido. En varias ocasiones fueron amenazados de ser arrestados si no negaban lo que continuaban diciendo. Sin ningún temor y vacilación contaban a todos los mensajes que la Señora había dado.

Surgió una fuente cerca del lugar donde la Señora se había aparecido y el agua corría colina abajo. Muchos milagros empezaron a ocurrir. Las terribles calamidades que fueron anunciadas se empezaron a cumplir. La terrible hambruna de patatas de 1846 se difundió, especialmente en Irlanda donde muchos murieron. La escasez de trigo y maíz fue tan severa que más de un millón de personas en Europa murieron de hambre; una enfermedad afectó las uvas en toda Francia. Probablemente el castigo hubiera sido peor de no haber sido por los que acataron la súplica de la Virgen María en La Salette. Muchos que antes eran indiferentes comenzaron a asistir a la Santa Misa; los negocios del lugar fueron cerrados los Domingos y la gente cesó de hacer trabajos innecesarios el día del Señor, al tiempo que las malas palabras y las blasfemias fueron disminuyendo.


lunes, 19 de septiembre de 2022

COSTUMBRE TRADICIONAL: AGUA BENDITA EN EL HOGAR


Volvamos a recuperar, nuestra tradición católica, de tener en cada hogar, una pequeña pila de agua bendita para que nos acostumbremos a tomarla y pedir el auxilio Divino antes de iniciar nuestra jornada, al salir de casa y regresar.

El agua bendita es un sacramental que usa la Iglesia en muchas de sus ceremonias y pone a nuestra disposición como una ayuda para nuestra santificación y protección. En el santo bautismo se nos recuerda la doble función del agua, hecha materia de este sacramento: lava el pecado original y da la nueva vida sobrenatural al alma. Por eso se la bendice solemnemente en la Vigilia de Pascua, que recuerda el paso de los hebreos por el Mar Rojo a pie enjuto, librándose de la esclavitud de Egipto y entrando en el camino hacia vida nueva en la tierra prometida.

El agua bendita, la que se usa como sacramental, también es bendecida, aunque no con la solemnidad del agua destinada a la pila bautismal. Se exorciza primero para quitar de ella todo influjo maligno y se la sala un poco para significar la incorrupción. La sal que para ello se utiliza también es exorcizada y se la bendice. Las oraciones que trae el Rituale Romanum para bendecir el sacramental del agua (Ordo ad faciendam aquam benedictam) son bellas y dignas de ser meditadas.

La Iglesia usa el agua bendita para santificar las cosas creadas. No hay bendición en la que no se asperja con ella la persona, el ser o la cosa objeto de la misma. Con ella acompaña a los difuntos en su último viaje. También es una eficaz arma contra las insidias diabólicas. Cada domingo, antes de la misa mayor, se lleva a cabo la aspersión solemne del agua bendita, que comienza por la hermosa antífona Asperges me (en tiempo pascual Vidi aquam). El celebrante comienza tomándola él para sí y después recorre la nave de la iglesia rociando con el hisopo a los fieles congregados. Es una costumbre que, desgraciadamente, se ha enrarecido en nuestros templos.

También en cada iglesia, santuario u oratorio suele haber una pila de agua bendita a la entrada. El fiel que entra en el sagrado recinto, lo primero que debe hacer es acercarse a tomarla con las yemas de los dedos y signarse. Existe un díptico latino que sirve para acompañar este gesto y es muy significativo:

Haec aqua benedicta sit nobis salus et vita

(Que esta agua bendecida nos dé salvación y vida)

Es recomendable que en cada hogar haya también una pequeña pila de agua bendita para que nos acostumbremos a tomarla antes de iniciar nuestra jornada, al salir de casa y regresar. El agua se puede obtener pidiéndola en la parroquia o que nos la bendiga algún sacerdote. De preferencia sería aconsejable asistir a su bendición, con los exorcismos y plegarias, lo que constituye una magnífica catequesis. 

No dejemos la saludable costumbre de emplear el agua bendita en nuestras acciones principales. Es un auxilio muy fácil que la Iglesia pone a nuestra disposición.


viernes, 16 de septiembre de 2022

EL MAESTRO ANACLETO GONZÁLEZ FLORES, MÁRTIR MEXICANO, DIJO EN UN DISCURSO:


"Muchos católicos desconocen la gravedad del momento y sobre todo las causas del desastre, ignoran cómo los tres grandes enemigos, el Protestantismo, la Masonería y la Revolución, trabajan de manera incansable y con un programa de acción alarmante y bien organizado.

Estos tres enemigos están venciendo al Catolicismo en todos los frentes, a todas horas y en todas la formas posibles. Combaten en las calles, en las plazas, en la prensa, en los talleres, en las fábricas, en los hogares. Trátase de una batalla generalizada, tienen desenvainada su espada y desplegados sus batallones en todas partes. Esto es un hecho. Cristo no reina en la vía pública, en las escuelas, en el parlamento, en los libros, en las universidades, en la vida pública y social de la Patria. Quien reina allí es el demonio. En todos aquellos ambientes se respira el hálito de Satanás.

Y nosotros, ¿qué hacemos? Nos hemos contentado con rezar, ir a la iglesia, practicar algunos actos de piedad, como si ello bastase «para contrarrestar toda la inmensa conjuración de los enemigos de Dios». Les hemos dejado a ellos todo lo demás, la calle, la prensa, la cátedra en los diversos niveles de la enseñanza. En ninguno de esos lugares han encontrado una oposición seria. Y si algunas veces hemos actuado, lo hemos hecho tan pobremente, tan raquíticamente, que puede decirse que no hemos combatido. Hemos cantado en las iglesias pero no le hemos cantado a Dios en la escuela, en la plaza, en el parlamento, arrinconando a Cristo por miedo al ambiente.

Reducir el Catolicismo a plegaria secreta, a queja medrosa, a temblor y espanto ante los poderes públicos cuando éstos matan el alma nacional y atasajan en plena vía la Patria, no es solamente cobardía y desorientación disculpable, es un crimen histórico religioso, público y social, que merece todas las execraciones.

....Las almas sufren de empequeñecimiento y de anemia espiritual. Nos hemos convertido en mendigos, renunciando a ser dueños de nuestros destinos. Se nos ha desalojado de todas partes, y todo lo hemos abandonado.

Hasta ahora casi todos los católicos no hemos hecho otra cosa que pedirle a Dios que Él haga, que Él obre, que Él realice, que haga algo o todo por la suerte de la Iglesia en nuestra Patria. Y por eso nos hemos limitado a rezar, esperando que Dios obre. Y todo ello bajo la máscara de una presunta «prudencia». Necesitamos la imprudencia de la osadía cristiana.

Más aún, no son pocos los católicos que se atreven a llamar imprudente al que sabe afirmar sus derechos en presencia de sus perseguidores. Es necesario que esta situación de aislamiento, de alejamiento, de dispersión nacional, termine de una vez por todas, y que a la mayor brevedad se piense ya de una manera seria en que seamos todos los católicos de nuestra Patria no un montón de partículas sin unión, sino un cuerpo inmenso que tenga un solo programa, una sola cabeza, un solo pensamiento, una sola bandera de organización para hacerles frente a los perseguidores."


miércoles, 14 de septiembre de 2022

14 DE SEPTIEMBRE: LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ


Oh cruz santa, tú has sido la única digna de llevar al Rey y Señor de los cielos y de la tierra.

Oh maravillosa cruz, sobre cuyas ramas colgaba el tesoro y la redención de los hombres cautivos, a través de ti el mundo es redimido por la sangre del Señor.

Salve, oh cruz, consagrada por el cuerpo de Cristo, cuyos miembros, como joyas preciosas, adornan tus vigas de madera. A través de ti, el mundo es redimido por la sangre del Señor.

martes, 13 de septiembre de 2022

¡PELIGRO EN EL NOVIAZGO!


El noviazgo se encuentra en grave peligro cuando los novios empiezan a avanzar en caricias o besos subidos de tono, cuando el placer físico se convierte en parte importante de la "demostración de amor" que se tienen. La pasión ciega la razón y mata el amor.

Jóvenes cuiden mutuamente su pureza, que es lo más bello que poseen. No cedan ante el pecado, no olviden que las relaciones sexuales prematrimoniales dejan profundas heridas en el alma, en el amor que se tienen y en su noviazgo, la mancha del pecado es difícil de borrar. Las relaciones sexuales entre personas que no están unidas entre sí por el vínculo de un matrimonio válido, son siempre contrarias a la voluntad de Dios y constituyen una grave ofensa a Dios.

Repitan juntos firmemente como Santa María Goretti, la dulce mártir de la pureza: "¡Morir! ¡Morir mil veces antes que pecar una vez!"


lunes, 12 de septiembre de 2022

12 DE SEPTIEMBRE: EL SANTO NOMBRE DE MARÍA


La Virgen María ocupa, después de la Santísima Trinidad, el puesto más importante en nuestra vida. Ella es la obra maestra de la Trinidad: hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, esposa fiel del Espíritu Santo.  

Todos nosotros debemos amar mucho a la Virgen, y puesto que para amarla se necesita conocerla, es bueno que sepamos las verdades de fe con respecto a la Virgen. Se trata de los cuatro dogmas marianos o los cuatro grandes privilegios que recibió la Virgen. En esta festividad es importante analizar quién es Ella.

En primer lugar la Virgen es la Madre de Dios (Mt 1, 21; Lc 1, 35.43; Ga 4, 4-6). Llamamos a María, Madre de Dios porque quien nació de ella es Jesús, verdadero Dios. Quien estuvo nueve meses en el purísimo vientre de la Virgen fue el mismo Dios, aquel que ni los cielos pueden contener. Por ello, la Virgen es llamada el primer sagrario de la historia.

La segunda verdad sobre la Virgen es que ella es Inmaculada (Lc 1, 28. 42). Es decir que desde el primero momento de su concepción estuvo limpia de pecado original, y nunca cometió el más pequeñito de los pecados. Ella es toda limpia, toda pura, toda santa. Por eso, no sólo le decimos santa María sino Santísima Virgen María.

La tercera verdad mariana nos dice que María es la siempre Virgen María (Mt 1, 18-24; Lc 1, 26-36). Es una verdad de fe que María fue Virgen antes, durante y después del parto. El nacimiento de Jesús no dañó en nada su cuerpo y no tuvo otros hijos, su único hijo es Jesús. Cuando en la Biblia se habla de hermanos de Jesús se refieren a parientes, primos e incluso vecinos, puesto que en el arameo y el hebreo no existe una palabra especial para decir «parientes».

La cuarta verdad es la asunción al cielo. Es decir que la Virgen está junto a Dios no sólo con su alma sino con su cuerpo glorificado. Es el dogma de la Asunción. Ella es la mujer que nos habla el Apocalipsis: «La mujer vestida de sol, con la luna bajo su pies y una corona de doce estrellas en su cabeza» (Ap 12,1).

Imitar a María.

Nuestra devoción a la Virgen tiene que apoyarse en dos actitudes fundamentales: imitarla e invocarla.

La verdadera devoción a la Virgen consiste en primer lugar en imitarla ¿Cómo imitamos a la Virgen? imitando sus virtudes. La Virgen es el jardín de Dios donde han crecido todas las virtudes, ¿Queremos ser verdaderos devotos de la Virgen? imitemos la vida de la Virgen.

Imitemos su fe, la Virgen creyó con todas sus fuerzas, a tal punto que santa Isabel le dice «Bendita tú porque has creído» (Lc 1, 45). Imitemos su esperanza: La Virgen esperó y confío sólo en Dios. Imitemos su caridad: La Virgen ama con todas sus fuerzas a su Hijo, y porque ama a su hijo, ama a los demás. Fíjense que cuando la Virgen ya está en encinta se va al pueblo de su prima Isabel para ayudarla; camina varios kilómetros para atenderla ¡Que ejemplo de caridad!

Imitemos su obediencia. La Virgen siempre cumplió la voluntad de Dios, se llamó a sí misma «la humilde esclava del Señor» (Lc 1, 38). Imitemos su pureza, La Virgen tenía un corazón puro y limpio de toda suciedad.

Invocar a María

Además de imitarla debemos invocarla. Que no pase un solo día en que no le recemos aunque sólo sea un ave maría. Hay un refrán que dice «todo sale bien entre avemarías». En nuestras casas no debe faltar una imagen de la Virgen y en nuestros bolsillos que siempre esté una estampita de la Virgen.

Cuando nos levantemos pongámonos bajo la protección de la Virgen y cuando vayamos por la calles conversemos con la Virgen, mejor si le rezamos el santo Rosario, sembrando ave marías por la calle. El Santo Rosario es la oración que más le gusta a la Virgen.

Si estamos con nuestra Madre, ninguna tentación nos va a ganar, pues el demonio tiembla ante el nombre de la Virgen. Cuando llegue el fin del día volvamos a rezarle a la Virgen, dándole gracias por los beneficios concedidos y porque nos ayuda a vivir unidos a Jesús nuestro Señor.

Queridos hermanos y hermanas, hagamos el firme propósito de imitar e invocar a la Virgen. Quien acude a María nunca queda defraudado. Quien acude a la Virgen, pase lo que pase, siempre encontrará el camino para encontrarse con Jesús. Porque a Jesús se va y se vuelve por María. En verdad, ella es nuestra Madre. Bendito sea su santo nombre.

Carlos Rosell

sábado, 10 de septiembre de 2022

LA SACRALIDAD DE LA MISA TRADICIONAL


"En el momento de la Consagración, en la paz del santuario, hay como un gran impulso de adoración que sube hacia Dios. Su preludio es el Gloria y el Sanctus, cuya belleza queda subrayada algunos días por el canto gregoriano, el más excelso, el más simple y el más puro de todos los cantos religiosos; pero cuando llega el momento de la doble Consagración, todos se callan: el silencio expresa a su manera lo que el canto ya no puede decir. Que el silencio de la Consagración sea nuestro reposo y nuestra fortaleza".

R.P. Garrigou-Lagrange O.P


viernes, 9 de septiembre de 2022

PARA MEDITARLO


"¿Qué dirías de un condenado a muerte que fuese al patíbulo burlándose, riéndose, mirando a todos lados, pensando en teatros, festines y diversiones?... Y tú, ¿no caminas también hacia la muerte? ¿Y en qué piensas? Contempla en aquellas tumbas a tus parientes y amigos, cuya sentencia fue ya ejecutada..."

Preparación para la muerte, San Alfonso María de Ligorio.


jueves, 8 de septiembre de 2022

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (8 de septiembre)


LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA  (8 de septiembre)

     La alegre Natividad de nuestra Señora la Virgen Santísima Madre de Dios, había sido anunciada en el Paraíso terrenal a nuestros primeros padres, vislumbrada por los Santos Patriarcas, vaticinada por los Profetas y decretada por los eternos consejos de Dios en los divinos misterios de la reparación del mundo. El padre de la Virgen fue Joaquín, de Nazareth; su madre, Ana, de la ciudad de Belén, y los dos eran de la tribu de Judá y del linaje de David. Eran ricos y nobles y de sangre ilustrísima, porque descendían de muchos reyes, de valerosos capitanes, de grandes y sabios jueces y de santísimos patriarcas del pueblo escogido. Y lo que más importa, eran personas santísimas; porque tal convenía que fuese el árbol que había de producir tal fruto. Habían vivido veinte años casados sin tener hijos; más nuestro Señor ordenó que fuese estéril santa Ana para que el nacimiento de su hija Santísima fuese milagroso; y así habiendo oído el Señor las oraciones de los dos Santos esposos les envió el arcángel San Gabriel para anunciarles la venida al mundo de aquella que había de ser la Madre del Mesías prometido. Nació pues esta gloriosa niña en una casa que tenían sus padres en el campo, entre los balidos de las ovejas y cabras y alegres cantares de los pastores, como dice San Juan Damasceno; y fue en el cuerpo más linda, más bella y hermosa que ninguna pura criatura, y en el alma tan sin mancha de pecado original, y tan perfecta y adornada de gracias y virtudes, que los mismos serafines y querubines se admiraban y estaban suspensos de verla. Porque como del cuerpo de la Virgen había de formarse el cuerpo de Jesucristo y organizarse de su delicada sangre, fue cosa muy conveniente que aquella carne de la cual se había de vestir el Verbo eterno, fuese muy proporcionada a la del Hijo y bien compuesta y en todos los dones naturales acabada con suma perfección; y para que la Madre fuese digna de tal Hijo, no menos convenía que fuese adornada el alma de la Virgen con la plenitud de la gracia y las inmensas riquezas de todas las virtudes. Y así todas las gracias que Dios repartió a todos los otros Santos y Ángeles, las atesoró y juntó en la Virgen Santísima con mayor perfección y con medida más colmada. Pues, ¡Oh bienaventurada y dichosa Señora! ¡Qué lengua, aunque sea de ángeles, podrá explicar o qué mente comprender las maravillas que obró en ti toda la Santísima Trinidad para ensalzarte y engrandecerte! Nacida eres de la carne de Adán, mas sin la corrupción de Adán; hija eres de Eva, mas para reparar las miserias de Eva; hija eres de hombre, pero Madre de Dios. Con razón pues, hoy jubila y se alegra con grande fiesta y regocijo la Santa Iglesia; porque tu santísimo nacimiento es como la Aurora suspirada del claro día de la redención del mundo y el principio tan deseado de nuestra salud. 

     REFLEXIÓN: Exclama lleno de gozo San Juan Damasceno: «¡Venid todas las gentes y todos los estados de hombres de cualquiera lengua, edad y condición que sean, para celebrar con grande afecto el dichoso y alegre nacimiento de esta Virgen soberana. Demos el parabien a esta niña que nace, predestinada para ser Madre de Dios y Corredentora del mundo. Hagamos la reverencia como humildes vasallos a nuestra gran reina, para que en este día de su bendito nacimiento comencemos a renacer a la vida de la gracia y a recobrar el derecho a la vida eterna y gloriosa.

     ORACIÓN: Rogámoste, Señor, que concedas a tus siervos el don de la gracia celestial, para que la votiva solemnidad del Nacimiento de la bienaventurada siempre Virgen María, acreciente la paz del cielo a los que fue su parto el principio de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

                                     *       *       *

     En el Santísimo Misterio de la Concepción Inmaculada y posterior Natividad de la única Mujer que es Bendita entre todas las mujeres, María Santísima, se hecha de ver cuán admirables y portentosas son las obras de Dios Padre Todopoderoso.      

     Engañada y corrompida fue Eva en los Jardines del Edén por la "serpiente antigua que es el Diablo y Satanás" ... ¡Seréis como Dios, conocedores del bien y del mal!, le dijo la sierpe maldita a Eva y ésta seducida por la lisonja falaz y la curiosidad de aquellas ciencias sabidas de solo Dios y la soberbia de llegar a ser como Dios, cogió del árbol el fruto prohibido y le comió; dióse lo después a Adán y éste, condescendió con su esposa, comió también del fruto prohibido y pecó.

     ¡Oh cruel imprudencia! Y allí ante el derrumbe del ser a quien Dios constituyó cabeza y tronco del género humano, sucumbidos y encadenados a la tiranía de Satanás triunfador soberbio sobre la magnífica obra del que es "imagen y semejanza de Dios", toma el Verbo de Dios la defensa de Adán y se ofrece voluntariamente como Víctima Expiatoria para la Redención del género humano ... 

     "PADRE MÍO, LOS AMO, PERDONA A LOS HUMANOS", y el Padre Eterno ama y perdona, y da a los hombres al Redentor y mientras gloria el cielo entona le ciñe el Padre a María con la corona de Madre Virgen del Hombre a-Dios. Esto no obstante, allí mismo decreta Dios la sentencia que cargará para siempre la humanidad hasta el fin de los siglos: 

     "¡ADÁN, ADÁN!" ... "¡MORIRÁS DE MUERTE PORQUE HAS PECADO!" 

     Pero más terrible aún iría a ser el Decreto de muerte contra la sierpe infernal: 

     "¡Eterna enemistad levantaré entre el Linaje de la MUJER y tu descendencia; tú andarás asechando su calcañar más Ella te aplastará la cabeza!" 

     Y es cuando entonces emerge... 

     "Cuál aurora naciente, más bella que la luna, más resplandeciente que el sol ... ¡Como ejército formado para la batalla!, la Augusta presencia de la Única Mujer Bendita capaz de destrozar el Imperio luciferino y bajo sus Benditísimos pies, aplastar la cabeza de Satanás! Y así, desde la tragedia humana en los Jardines del Edén a la época actual y que lo será hasta las ultimidades de los tiempos esa parte de la humanidad cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida, envuelta en titánica lucha contra el mal, entre los hijos del "Linaje de la Mujer" y los descendientes de la serpiente infernal, llevarán, los "Hijos de María", el Santo Escapulario, el Santo Rosario y una vida de perseverante penitencia esperanzada y ultrapaciente en Cristo, Él que iba a venir, Él vino y Él bienviniendo, como preseas de victoria y salvación; en cuanto que los hijos de la sierpe infernal, el amor al mundo, a sus obras y pompas, a sus vanidades, las herejías y supersticiones, al pecado y a todo lo malo serán las cadenas con las que encadenados voluntariamente a los placeres del siglo erraran sin pena ni gloria por la tierra hasta que por Voluntad de Dios, toque a su fin el mundo y tras este ... ¡el Juicio Universal! 

¡Bendita y Alabada sea la Natividad de la Santísima Virgen María causa primera por quien vino la Salud al género humano, a Ella se entonen cánticos de Amor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

                                     *       *       *

MEDITACIÓN: LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA(²)

     I. Considera las mercedes con que Dios honra a María el día de su dichoso nacimiento. El Padre eterno, que la consideraba como Hija suya, le dio el nombre de María; la hizo Soberana del cielo y de la tierra, Reina de los ángeles y de los hombres. El Verbo eterno la eligió para ser su Madre; diole a todos los hombres como hijos adoptivos, con pleno poder para acordar la gloria eterna a los que la sirvan fielmente. El Espíritu Santo colmó de gracias a su divina Esposa. Regocíjate con María por todos estos favores.

     II. María responde a los beneficios del Señor con los sentimientos del más vivo agradecimiento. Dotada, desde su primer instante, del uso de razón, se sirve de ella para adorar al Padre eterno: se humilla a la vista del honor que el Verbo encarnado le hace al elegirla por Madre suya: ofrece su corazón por un acto de amor al Espíritu Santo, su divino Esposo. Haz tú, por lo menos hoy, lo que hizo María en el día de su Natividad. Adora al Padre eterno, humíllate delante de Jesús, da tu corazón al Espíritu Santo.

     III. ¿Qué harás tú para honrar a María en el día de su Natividad? Respétala, porque es todopoderosa en el cielo y en la tierra. Ámala, porque es la Madre de Jesucristo, y la nuestra por adopción. Ten confianza en Ella, porque es la Madre de los predestinados. Sé su fiel y constante servidor, como fue Ella la constante y fiel Esposa del Espíritu Santo. Imita, durante tu vida, lo que Ella hizo el día de su nacimiento. En medio de las olas del siglo, debemos refugiarnos junto a María y regular nuestra vida según sus ejemplos (San Epifanio). 

ORACIÓN

     Dignaos, Señor, conceder a vuestros servidores el don de la gracia celestial, a fin de que la solemnidad del Nacimiento de la Virgen Bienaventurada, cuyo alumbramiento ha sido para nosotros el principio de la Salvación, nos obtenga un acrecentamiento de paz. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

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Fuentes: (¹)"FLOS SANCTORUM ANNO DOMINI" de la Familia Cristiana (Vidas de los Santos y Principales Festividades del Año, ilustradas con otros tantos grabados y acompañadas de piadosas reflexiones y de las oraciones litúrgicas de la Iglesia), por el Rvdo. P. Francisco de Paula Morell S. J.

Año de 1890.

     (²)"MARTIROLOGIO ROMANO" (1956), Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J., Tomo I; Patron Saints Index.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

LA CARIDAD


No olvidemos que en el atardecer de la vida, seremos juzgados en la medida del amor. Del amor a Dios y al prójimo. ¿Cuánto vales? Cuánto amaste, cumpliste, te diste y ayudaste. No cierres criminalmente tu mano, ayuda al prójimo que lo necesita.

Marcos 12:28-31:

Acercóse uno de los escribas que había escuchado la disputa, el cual, viendo que les había respondido muy bien, le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?» Jesús le contestó: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos.»


martes, 6 de septiembre de 2022

LAS MENTIRAS DEL DIABLO, QUE ESCUCHAMOS TODO EL TIEMPO, QUE CONDUCEN A LA PÉRDIDA DEL ALMA:


LAS MENTIRAS DEL DIABLO, QUE ESCUCHAMOS TODO EL TIEMPO, QUE CONDUCEN A LA PÉRDIDA DEL ALMA:

1.-No pasa nada si eso te hace feliz. 

2.-Dios es un sentimiento y no religión, la religión no salva. 

3.-No existen las verdades absolutas. 

4.-El diablo no existe. 

5. Todos somos hijos de Dios*

6.-Todas las religiones llevan a Dios. 

7.- Los dogmas nos unen a la   ignorancia. 

8. -¿Por qué confesarle a un hombre cuando puedes hablar con Dios directamente? 

9.-Es mi cuerpo y yo decido. 

10.- ¿Para qué bautizar al bebé? Espera hasta que haya crecido y que él elija lo que quiere. 

11. -María murió como todas las mujeres. 

12.-El infierno es un invento medieval 

13.- El Purgatorio es un invento de la Iglesia para sacarle el dinero a los fieles. 

14.- ¿Para que ir a misa? Solo hay hipócritas!

15.- ¿Por qué casarse? El amor no tiene compromisos. 

16.-Solo se vive una vez, disfruta la vida antes de arrepentirte. 

17.-No hay manera. Dios nunca te perdonará. 

18.- Tener familia es cosa del pasado. 

19.- ¡No te preocupes! Cuando mueres, termina ahí, no hay nada después. 

20.- Hay que reformar los dogmas para poner al día la Iglesia.

CUIDADO CON EL DIABLO NO JUEGUES CON ÉL. "Sé sobrio y vigilante. Tu adversario el diablo ronda como un león rugiente buscando a quien devorar.” (1Pe 5, 8)

* Todos somos criaturas de Dios, pero hijos de Dios solo lo son "los que le recibieron (a Cristo), que son los que creen en su nombre dióles potestad de ser hijos de Dios", cómo enseña el último Evangelio de San Juan. El bautismo hace al hombre hijo de Dios.

sábado, 3 de septiembre de 2022

EN LA FIESTA DE SAN PÍO X PRESENTAMOS EL PREÁMBULO AL CATECISMO SOBRE SU ENCÍCLICA PASCENDI


PREÁMBULO

SAN PÍO X

DE LA GRAVEDAD DE LOS

ERRORES MODERNISTAS

   Pregunta 1. —¿Cuál es el deber primario asignado por Nuestro Señor al Soberano Pontífice? 

   Respuesta. —S.S. Pío X nos responde: "Jesucristo señaló —al Soberano Pontífice— como deber primario el de guardar con suma vigilancia el depósito tradicional de la santa Fe, tanto contra las novedades profanas de lenguaje como contra la oposición de una falsa ciencia".

   Preg. 2. — ¿Esta vigilancia fue necesaria en todas las épocas?

   Resp. — "Seguramente que no ha existido época en la que no haya sido necesaria a la grey cristiana esa vigilancia de su Pastor supremo, porque jamás han faltado, suscitados por el enemigo del género humano, hombres de lenguaje pervertido[1] de vanos discursos y seductores[2], que yerran y que inducen al error"[3].

   Preg. 3. — ¿Estos hombres que yerran e inducen al error son más numerosos hoy en día y qué fin se proponen?

   Resp. — "Pero es preciso reconocerlo: en estos últimos tiempos ha crecido extrañamente el número de los enemigos de la cruz de Cristo, los cuales, con artes enteramente nuevas y llenas de perfidia se esfuerzan por aniquilar las energías vitales de la Iglesia, y hasta por destruir de arriba abajo, si les fuera posible, el reino de Jesucristo".

   Preg. 4. — ¿Por qué el Soberano Pontífice no puede guardar silencio?

   Resp. — "Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes y si la bondad de que hasta aquí hemos usado, con esperanza de enmienda, no ha de ser censurada como un olvido de Nuestro ministerio".

   Preg. 5. — ¿Dónde están hoy los fautores del error? ¿Son enemigos declarados?

   Resp. — "Lo que sobre todo exige de Nos que rompamos sin dilaciones el silencio, es la circunstancia de que al presente no es menester ir a buscar a los fabricadores de errores entre los enemigos declarados; se ocultan y esto es precisamente objeto de grandísima ansiedad y angustia, en el seno mismo y dentro del corazón de la Iglesia. Enemigos a la verdad tanto más perjudiciales cuanto no se declaran como tales".

   Preg. 6. — Santísimo Padre, esos enemigos ocultos que causan angustia a vuestro paternal corazón ¿se cuentan entre los católicos? ¿se los descubre entre los sacerdotes?

   Resp. — "Sí. Hablamos, Venerables Hermanos, de un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplorable, hasta sacerdotes, los cuales, so pretexto de amor a la Iglesia, faltos en absoluto de conocimientos serios en Filosofía y Teología, e impregnados por el contrario, hasta la médula de los huesos de venenosos errores bebidos en los escritos de los adversarios del Catolicismo, se jactan, a despecho de todo sentimiento de modestia, de restauradores de la Iglesia".

   Preg. 7. — Esos seglares católicos, esos sacerdotes, que se jactan de restauradores de la Iglesia ¿se atreven a atacar la obra de Jesucristo y hasta la propia persona de Nuestro Señor Jesucristo?

   Resp. — "En apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más sagrado en la obra de Jesucristo, sin respetar la propia persona del Divino Reparador, que rebajan, con sacrílega temeridad, a la categoría de puro y simple hombre".

   Preg. 8. — Pero, ¿tales hombres se extrañarán de verse colocados por Vuestra Santidad entre los enemigos de la Santa Iglesia?

   Resp. — "Tales hombres podrán extrañarse de verse colocados por Nos entre los enemigos de la Iglesia, pero no habrá fundamento para tal extrañeza en ninguno de aquéllos que, prescindiendo de las intenciones, reservadas al juicio de Dios, conozcan sus doctrinas y su manera de hablar y obrar. Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartará de la verdadera doctrina quien dijera que ésta no ha tenido peores".

   Preg. 9. — ¿Por qué decís que son los peores enemigos de la Iglesia?

   Resp. — "Porque, en efecto, como ya se notó, ellos traman la ruina de la Iglesia, no desde fuera sino desde dentro; en nuestros días el peligro está casi en las entrañas mismas de la Iglesia y en sus mismas venas, y el daño producido por tales enemigos es tanto más inevitable cuanto más a fondo conocen a la Iglesia".

   Preg. 10. — ¿Por qué decís también que son los peores enemigos de la Iglesia?

   Resp. — "Añádase que han aplicado la segur, no a las ramas, ni tampoco a débiles renuevos sino a la raíz misma, esto es, a la fe y a sus fibras más profundas".

   Preg. 11. — ¿Se contentan con arrancar la raíz de la vida?

Resp. — "Mas una vez herida esa raíz de vida inmortal pasan a hacer circular el virus por todo el árbol, y en tales proporciones, que no hay parte alguna de la verdad católica donde no pongan su mano, ninguna que no se esfuercen por corromper".

   Preg. 12. — ¿Por qué medios persiguen su objetivo? ¿Cuál es su táctica?

   Resp. — "Y mientras persiguen por mil caminos su nefasto designio, su táctica es la más insidiosa y pérfida: amalgamando en sus personas al racionalista y al católico lo hacen con una habilidad tan refinada que engañan fácilmente a los incautos".

   Preg. 13. — Pero ¿las consecuencias de su doctrina deben espantar y hacer retroceder a esos católicos y a esos sacerdotes?

   Resp. — "Consumados en temeridad, no hay clase de consecuencias que los haga retroceder, o, más bien, que no sostengan con obstinación y firmeza".

   Preg. 14. — ¿Por qué esos enemigos de la Iglesia son particularmente peligrosos y tienen más poder para seducir las inteligencias?

   Resp. — "Juntan con esto y es lo más a propósito para engañar, una vida llena de actividad, asiduidad y ardor singulares hacia todo género de estudios, aspirando a granjearse la estimación pública por sus costumbres con frecuencia intachables".

   Preg. 15. — ¿Puede haber alguna esperanza de remedio?

   Resp. — "Esto parece quitar toda esperanza de remedio; sus doctrinas les han pervertido el alma de tal suerte, que han venido a ser despreciadores de toda autoridad, impacientes de todo freno, y, atrincherándose en una conciencia mentirosa, nada omiten para que se atribuya a celo sincero de la verdad lo que sólo es obra de la obcecación y del orgullo".

   Preg. 16. — Santísimo Padre ¿no habíais esperado hacer volver a esos extraviados?

   Resp. — "A la verdad, Nos habíamos esperado que algún día volvieran sobre sí, y por esa razón habíamos empleado con ellos primero la dulzura como con hijos, luego la severidad, y, por último, aunque muy en contra do Nuestra voluntad, las reprensiones públicas. Pero no ignoráis, Venerables Hermanos, la esterilidad de Nuestros esfuerzos; esos hombres han inclinado un momento la cabeza para erguirla enseguida con mayor orgullo".

   Prog. 17. — Puesto que se ha perdido toda esperanza de convertir a esos enemigos ¿por qué pues, Santísimo Padre, eleváis la voz?

   Resp. - "Ahora bien, si sólo se tratase de ellos,. Nos podríamos tal vez disimular, pero se trata de la Religión católica y de su seguridad. Basta, pues, de silencio, prolongarlo sería un crimen".

   Preg. 18. — ¿Es pues tiempo de hablar?

   Resp.— "Tiempo es de arrancar la máscara a esos hombres y mostrarlos a la Iglesia entera tales cuales son en realidad".

   Preg. 19. — ¿Qué nombre hay que dar a estos nuevos enemigos de Cristo y de la Santa Iglesia?

   Resp. — "Modernistas: así se los llama vulgarmente y con mucha razón".

OBJETO Y DIVISIÓN

   Preg. 20. ¿Cuál es el objeto de la encíclica y cuál es su división?    

   Resp. — "Como una táctica de los modernistas, táctica en verdad insidiosísima, consiste en no exponer jamás sus doctrinas de un modo metódico y en su conjunto, sino dándolas en cierto modo por fragmentos y esparcidas acá y allá, lo cual contribuye se los juzgue fluctuantes e indecisos, cuando en realidad sus ideas son perfectamente fijas y consistentes; por ello, ante todo importa presentar en este lugar esas mismas doctrinas desde un punto de vista único y hacer ver el enlace lógico que las une entre sí, reservándonos indicar a continuación las causas de los errores y prescribir los remedios adecuados para cortar el mal".


jueves, 1 de septiembre de 2022

EL MÁS TERRIBLE CASTIGO por San Juan Eudes


“La mayor señal de la ira de Dios sobre un pueblo y el más terrible castigo que sobre él pueda descargar en este mundo, es permitir que, en castigo de sus crímenes, venga a caer en manos de pastores que más lo son de nombre que de hecho, que más ejercitan contra él la crueldad de lobos hambrientos que la caridad de solícitos pastores, y que, en lugar de alimentarlos cuidadosamente, le desgarren y devoren con crueldad; que en lugar de llevarle a Dios, le vendan a Satanás, en lugar de encaminarle el credo, le arrastren con ellos al infierno; y en lugar de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, sean su veneno y sus tinieblas.”

 San Juan Eudes, EL SACERDOTE.