lunes, 31 de enero de 2022

NO POR INVISIBLES SON MENOS REALES


"El que por primera vez se entera del descubrimiento de Pasteur sobre los gérmenes infecciosos que pululan por todas partes, siente como una reacción que lo hace ponerse a la defensiva, movido por el instinto de conservación. San Pablo, que ya nos enseñó cómo las cosas de la naturaleza son imágenes de las sobrenaturales, nos revela aquí, en el orden del espíritu lo mismo que Pasteur en el orden físico, para que podamos vivir a la defensiva de nuestra salud contra esos enemigos infernales, que a la manera de los microbios, no por invisibles son menos reales, y que como ellos nos rondan sin cesar buscando nuestra muerte. Nótese que estos demonios son llamados príncipes y potestades. Jesús los llama ángeles del diablo. ¿No es cierto que pensamos pocas veces en la realidad de este mundo de los malos espíritus, donde están nuestros más peligrosos enemigos?". 

 Mons. Straubinger

sábado, 29 de enero de 2022

CRUZADA CORDIMARIANA (del Inmaculado Corazón de María)

Folleto, haz clic en las flechas:

 

Haz clic aquí para mayor tamaño en teléfonos (usa las flechas de arriba):

viernes, 28 de enero de 2022

EL GRAN PELIGRO DEL AUTOENGAÑO

Es un buen ejercicio ser del todo sincero consigo mismo y analizar, ante Dios y la conciencia, si nuestras fobias se sustentan en motivos personales que autoengañados disfrazamos de nobles causas que acabamos creyéndonoslas a nosotros mismos. Esto es claro cuando surgen de la noche a la mañana y se odia, sin matiz alguno y obsesivamente, lo que antes se amaba, muchas veces para justificarse a uno mismo como consecuencia de una inmadurez sicológica y/o una deformación moral. Siempre buscamos e imaginamos las peores intenciones en lo que gratuitamente se odia, se pierde el equilibrio en el juicio, el error particular se generaliza, lo blanco y lo gris se vuelve necesariamente negro y se difama y se calumnia injustamente creyendo hacer un servicio a Dios. Olvidamos que la Escritura dice que de cada palabra dicha daremos cuenta a Dios el día del juicio. Temamos el justo juicio de Dios que tomará todo, absolutamente todo, en cuenta. Pobre de aquel que se engaña a sí mismo, porque difícilmente saldrá de su autoengaño y se arriesga a morir sin arrepentimiento.

jueves, 27 de enero de 2022

TABERNÁCULO Y PÚLPITO 


 “El tabernáculo y el púlpito son los dos lugares augustos del templo de Dios; en uno se pide y desde el otro se ordena, en uno se habla de Dios, en el otro es Dios el que habla; en uno Jesucristo se hace adorar en la realidad de su Cuerpo, en el otro se da a conocer en la verdad de su doctrina (cuando ésta es enseñada por sacerdotes fieles al Magisterio de la Iglesia). Son los dos lugares desde donde se distribuye el alimento celestial: en aquél se predica en silencio y en éste se enseña de viva voz; en aquél el Espíritu Santo, por medio de las palabras místicas, transforma el pan en el Cuerpo divino, y aquí el mismo poder transforma a los fieles en miembros de Cristo. San Agustín decía: ‘¿Qué les parece más importante, la palabra de Dios o el Cuerpo de Cristo? Si quieren contestar con verdad, se verán obligados a responder que la palabra de Jesucristo no es menos estimable que su Cuerpo, y, por lo tanto, los mismos cuidados que guardamos para no dejar caer al suelo el Cuerpo del Señor cuando nos lo entregan, debemos tomar para que no caiga de nuestro corazón la palabra de Cristo que se nos predica. Porque no es menos culpable el que escucha negligentemente la palabra santa que quien, por su culpa, deja caer el Cuerpo del Señor’”.

 J.B.L Bossuet

miércoles, 26 de enero de 2022

FUNESTO DESCUIDO


FUNESTO DESCUIDO

 Lo es, y lo es en grado sumo, el de muchas familias con sus enfermos, a quienes no disponen convenientemente, en caso de gravedad, para recibir los santos sacramentos. 

 Proporcionar los últimos socorros de la religión a los enfermos es, no sólo un acto de caridad meritoria a los ojos de Dios, sino también un deber sagrado que no se infringe sin incurrir en una responsabilidad terrible. Si uno se hace culpable de homicidio cuando deja morir de hambre a su semejante, ¿qué nombre dar al crimen horroroso de dejar perecer un alma por no suministrarle los auxilios de nuestra santa Religión? 

 Y, sin embargo, ¡cuántas veces nos muestra la experiencia que se comete este crimen aun por familias católicas! Sea por quiméricos terrores o sea por una inexcusable debilidad, se llama al sacerdote lo más tarde posible y a veces cuando el enfermo está ya destituido de los sentidos. No hablamos aquí de las familias que esperan ex-profeso a que el enfermo entre en agonía y que hacen de la religión una vana formalidad de pura conveniencia. ¡Apartemos la vista de tanta indignidad! Hablamos de esas familias, en las que aún queda bastante fe para considerar los sacramentos como cosas santas, para desear que los enfermos los reciban con disposición cristiana y en las que, sin embargo, no se les habla de confesarse sino después que se ha perdido toda esperanza de curación. ¿Y qué sucede a menudo en este caso? Se vacila todavía, se dilata el momento; los terribles síntomas se declaran; entonces se apresuran, corren en busca de un sacerdote, pero llegan tarde ¡todo ha concluido! ¡No permita Dios que seáis tratados así en vuestra última hora! 

 Pero, ¿qué es lo que detiene en el cumplimiento de esta misión sagrada? — “No me atrevo a hablarle de un sacerdote”, decís, “temo asustarle”. —Y aun cuando se asustase, ¿preferís exponer su alma a la condenación eterna o a una larga expiación, en el purgatorio? ¡Asustarle! Pues si durmiese al borde de un abismo o en una casa invadida por las llamas, ¿vacilaríais en despertarle por no asustarle? 

 Decís, que llamaréis al sacerdote, cuando el enfermo lo pida. ¿Pero ignoráis, que rara vez se dan cuenta los enfermos de su gravedad? Vuestro es el deber de preparar al enfermo, para que reciba a tiempo los auxilios religiosos. Acudid con tiempo a vuestra parroquia o al sacerdote conocido, que os facilitará el cumplimiento de este grave deber. 

 Desterrad de vuestra mente la falsa preocupación de que el enfermo se asustará si le habláis de sacramentos. 

 La experiencia enseña, que el enfermo sabe, que el sacerdote viene a llenar a su lado el más dulce y benéfico de todos los ministerios, a purificar y consolar su alma, a traerle, en fin, en medio de las más crueles angustias, la paz y la dulzura de Jesucristo. 

 La primera diligencia que se ha de hacer cuando se advierta que un enfermo está de peligro, es llamar al párroco o al confesor, para que le administre los sacramentos de la Penitencia, Eucaristía y Extremaunción y le aplique la indulgencia plenaria en el artículo de la muerte (pocos, muy pocos conocen esta gran gracia. Exígela al sacerdote. Entérate haciendo clic aquí: 


Nota: En algunos países existen ligas, cuyos adherentes se comprometen a avisarse mutuamente en caso de enfermedad grave, para recibir a tiempo los auxilios espirituales. ¿Por qué no podrían establecerse, también aquí entre nosotros? O bien, comprometerse mutuamente a ello con dos o tres familiares. Otro aspecto a considerar es estar siempre en gracia santificante (confesado) antes de cualquier operación, aunque el riesgo sea bajo. No olvidemos que los mandamientos de la santa Madre Iglesia obligan a la Confesión cuando menos una vez al año (minimum minimorum) o si existe peligro de muerte. Por último, hay que constatar que el enfermo tenga siempre puesto su escapulario y si no se la ha impuesto, solicitarle al sacerdote que lo atiende que lo haga. Todo católico debería portarlo siempre. 


Imagen relacionada 

 A MARÍA 

 Vos, celestial Señora, constituida madre nuestra por vuestro moribundo Hijo, vos, que asististeis a la agonía del Patriarca San José y presenciasteis la angustiosa muerte de Jesús, vos, oh Madre de Piedad, escuchad benigna las súplicas de las familias cristianas, para que ninguno muera en sus hogares sin haber recibido el Santo Viático.


lunes, 24 de enero de 2022

LOS MALOS CRISTIANOS


"Tampoco diremos nada de esos cristianos que no son tales más que de nombre; que practican su deber de cristianos de un modo tan miserable, que hay para morirse de compasión. Los veréis que hacen sus oraciones con fastidio, disipados, sin respeto. Los veréis en la iglesia sin devoción; la Santa Misa comienza siempre para ellos demasiado pronto y acaba demasiado tarde; no ha bajado aún el sacerdote del altar, y ellos están ya en la calle. De frecuencia de sacramentos, no hablemos; si alguna vez se acercan a recibirlos, su aire de indiferencia va pregonando que absolutamente no saben lo que hacen. Todo lo que atañe al servicio de Dios lo practican con un tedio espantoso. ¡Buen Dios! ¡qué de almas perdidas por una eternidad! ¡cuán pequeño ha de ser el número de los que entran en el Reino de los cielos, cuando tan pocos hacen lo que deben por merecerlo!" 

Libro "Sermones de San Juan Bautista María Vianney, el cura de Ars".

sábado, 22 de enero de 2022

NO CONFUNDIMOS AL CREADOR CON LA CRIATURA


"Pero nosotros, católicos, nunca confundimos al Creador con la creatura. Su distinción irrevocable es dogma de nuestra fe. Sabemos y enseñamos y ponemos al alcance del más humilde aprendiz del catecismo, que el culto propiamente de adoración, que se llama latría, es para Dios solo; que el culto a los santos y a la Virgen es de veneración, y tiene por eso significado y nombre diferente. Es ofensiva inepcia -repetida con monótona tozudez en propagandas protestantes- que los católicos adoramos a María como si fuese Dios. Y no menor inepcia ni menos burdo agravio, tildarnos de idólatras por la reverencia a las imágenes: pues es verdad elemental que en ellas reverenciamos la persona que trasuntan, no la piedra o el palo o el lienzo; como al descubrirnos ante la bandera nos descubrimos ante la patria y no ante el trapo; como al besar el retrato de nuestra madre, besamos a nuestra madre y no al cartón". 

 ALFONSO JUNCO, historiador y poeta católico nuevoleonés.

jueves, 20 de enero de 2022

DEBEMOS ESTAR PREPARADOS PARA CUALQUIER MOMENTO

"Acuérdate, pues, ahora, hermano mío, que eres cristiano y que eres hombre. Por la parte que eres hombre, sabes cierto que has de morir, y por la que eres cristiano, sabes también que has de dar cuenta de tu vida, acabando de morir. En esta parte, no nos deja dudar la fe que profesamos; ni en la otra, la experiencia de lo que vemos. Así que no puede nadie excusar este trago, que sea rey, que sea Papa. Día vendrá en que amanezcas, y no anochezcas; o anochezcas, y no amanezcas. 

 Día vendrá ‐y no sabes cuándo: si hoy, si mañana‐, en el cual tú mismo que estás ahora leyendo esta escritura, sano y bueno de todos tus miembros y sentidos, midiendo los días de tu vida conforme a tus negocios y deseos, te has de ver en una cama con una vela en la mano, esperando el golpe de la muerte y la sentencia dada contra todo el linaje humano, de la cual no hay apelación ni suplicación. 

 Considera, pues, primeramente, cuán incierta sea esta hora, porque ordinariamente suele venir al tiempo que el hombre está más descuidado y menos piensa que ha de venir, echando sus cuentas y haciendo sus trazas para adelante. Y por esto se dice que viene como ladrón (cf. Lc 12,39; 1 Tes 5,2-3; 2 Pe 3,10), el cual suele venir al tiempo que los hombres están más seguros y más dormidos."

 Fray Luis de Granada. Guía de Pecadores.

miércoles, 19 de enero de 2022

TÉRMINOS EXCLUYENTES


"La juventud, debe saber que Catolicismo y Masonería son términos que se contradicen y excluyen absolutamente como el Cristo y el Anticristo. Y también debe saber que el liberalismo o laicismo, en todas sus formas, constituyen la expresión ideológica propia de la masonería. 

 Poco importa que muchos liberales no sean masones; hay instrumentos lúcidos e instrumentos ciegos. Lo importante es que unos y otros colaboran objetivamente en la destrucción de la Iglesia de Cristo y del orden católico de la República. 

 Lo que mueve toda la acción de la masonería es, en última instancia, el odio a Cristo y a todo lo que lleva su nombre en las almas y en las instituciones humanas. Su objetivo final es la destrucción de lo católico y de todo lo que se fundamenta o inspira en su doctrina". 

 Episcopado argentino. “Villa San Ignacio”, San Miguel, 20 de febrero, año del Señor de 1959.

martes, 18 de enero de 2022

PREDICAMOS A UN CRISTO CRUCIFICADO

"No se puede combatir el Islam en nombre del iluminismo ni mucho menos del relativismo. Lo que solamente se puede oponer a él es la ley natural y divina, negada radicalmente tanto por el relativismo como por el Islam. Por eso, levantemos aquel Crucifijo que el laicismo y el islamismo rechazan y hagamos de Él una bandera de vida y de acción. «Nosotros ‐afirmaba San Pablo‐ predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y necedad para los paganos» (I Cor 1, 23). Podríamos repetir: «Nosotros predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los musulmanes y necedad para los laicistas». 

 Roberto de Mattei

viernes, 14 de enero de 2022

PORQUÉ SE HIZO CATÓLICO EL GRAN PENSADOR


«La dificultad de explicar "por qué soy católico" radica en el hecho de que existen diez mil razones para ello, aunque todas acaban resumiéndose en una sola: que la religión católica es verdadera. Podría rellenar todo este espacio con distintas frases que empezaran con estas palabras "Es la única que…", como, por ejemplo: 1. Es la única que impide que el pecado se mantenga en secreto. 2. Es la única en la que aquel que es superior no puede serlo desde la arrogancia o la altanería. 3. Es la única que libera al hombre de la degradante esclavitud que supone comportarse como un niño. 4. Es la única que se expresa en términos de autenticidad; como si fuera un mensajero verdadero que rehúsa alterar el verdadero mensaje... 

 A menudo la Iglesia se pone en contra de las modas de este mundo efímero; y desde luego la Iglesia sabe muy bien lo efímeras que son las cosas. 

 La verdad es que nueve de cada diez ideas que consideramos nuevas son viejos errores conocidos. Una de las obligaciones prioritarias de la Iglesia católica consiste en evitar que la gente caiga en estos viejos errores, que se repiten una y otra vez cuando las personas se abandonan a sí mismas...». 

 G. K. Chesterton en su ensayo de 1926, "Por qué soy católico".

jueves, 13 de enero de 2022

CONMEMORACIÓN DEL BAUTISMO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.– 13 de enero.


 Seis meses hacía que el santo precursor preparaba a los hijos de Israel para el advenimiento del Mesías. 

 Con todo, este misterioso personaje, cuya majestad divina describía Juan con tanta elocuencia, no le era conocido sino por las comunicaciones del Espíritu Santo; sus ojos no le habían visto jamás. Viviendo en el desierto desde su infancia, ignoraba los maravillosos acontecimientos de Belén y Nazaret. Por lo cual, ansiaba ver llegar el momento feliz en que le fuera dado contemplar el rostro del Salvador, oir su voz y besar sus sagrados pies. Sus deseos iban a cumplirse, porque obedeciendo a la orden de su Padre, Jesús se disponía ya a dejar la soledad de Nazaret para manifestarse al mundo. 

 Pocos días después de la embajada del Sanhedrín, Juan preparaba numerosos penitentes para recibir el bautismo, cuando de improviso fijó su mirada en un desconocido cuyo aspecto le hizo involuntariamente estremecerse. Así como se había conmovido en el seno de su madre por la presencia del Salvador, del propio modo, una impresión enteramente divina le hizo comprender que se encontraba de nuevo a la vista del mismo Jesús. Un movimiento instintivo lo impulsó hacia él; pero cuando ya iba a arrojarse a sus pies, Jesús se lo impidió y en la actitud de un pecador profundamente humillado, pidióle el bautismo: 
 –«¡Señor, exclamó Juan con voz trémula de emoción, soy yo quien debe pediros el bautismo, y Vos queréis recibirle de mis manos!»
 –«Déjame hacer, respondió el Salvador; conviene que así cumplamos toda justicia». 

 La justicia exigía que Jesús, habiendo tomado sobre sí las iniquidades del mundo entero, fuese tratado como un pecador, como uno de tantos israelitas y proselitos que bajaban al río golpeándose, el pecho para alcanzar la remisión de sus pecados. Juan lo comprendió y no resistió más a la voluntad del Maestro.

Vióse entonces al profeta sumergir en las aguas del río a Aquel que venía a borrar los pecados del mundo; pero el ojo humano no alcanzó a descubrir el misterio que en aquel momento solemne se cumplía. Al contacto de Jesús, el agua adquirió la virtud de regenerar las almas, de purificarlas de toda mancha y de conferirles una nueva vida, la vida de los hijos de Dios. El bautismo de fuego figurado por el bautismo de Juan, quedaba ya instituido. 

 Al salir del agua, Jesús oraba a su Padre, cuando de repente los cielos, cerrados desde la privatización de Adán, el primer hombre, se abrieron delante del nuevo Adán; una gran claridad iluminó la nube, el Espíritu Santo descendió bajo la forma de una paloma y reposó sobre el recién bautizado. Al mismo tiempo, una voz de lo alto, la voz del Padre celestial, hizo oir estas memorables palabras: 

 «¡Este es mi Hijo muy amado en quien tengo puestas todas mis complacencias». 

 El pueblo percibió solaménte un ruido semejante al estampido sordo del truenor pero no penetró el sentido de las grandes cosas que se realizaban ante sus ojos; mas el santo precursor comprendió que, figurando en esta escena las tres personas de la augusta Trinidad, ellas mismas acababan de dar al Mesías la investitura de sus sublimes funciones. Ahora podía ya dar un nuevo testimonio de Jesús y decir a sus discípulos; 

 –«He visto al Cristo, al ungido del Señor; y este Cristo, es el Hijo muy amado del Padre que está en los cielos». 

 En la misma tarde de aquel memorable día, á impulsos del Espíritu divino, Jesús dejó el Jordán para retirarse al desierto y prepararse allí, por la oración y la penitencia, a su misión salvadora. (Santo Evangelio según San Mateo; cap. III, vers. 13-17).
 ____________________ 

(*) Fuente: "JESUCRISTO, su Vida, su Pasión, su Triunfo", del Rvdo. P. Berthe SS. R.


miércoles, 12 de enero de 2022

¿QUIÉN SALVARÁ A LA SOCIEDAD ACTUAL?


"¡Ojalá nunca olvidaran los Padres de familia que su autoridad viene de Dios! Y ¡ojalá toda la vida de la familia se fundara en esta base tan santa! 

 Toda la sociedad cruje y se tambalea. ¿Quién la salvará? ¿El gobierno? ¿los políticos? ¿los partidos? ¿las medidas sociales?¿las reformas? ¿Qué es lo que la salvará? ¿los mitines o plantones? O acaso ¿los discursos? Nada de esto podrá salvarla. El remedio es éste: robustecer la vida familiar, renovarla sobre bases cristianas. 

 Necesitamos una regeneración, pero una regeneración espiritual, una regeneración moral. Necesitamos familias, padres, madres, hijos, que observen con fidelidad el decálogo. Familias en cuyo santuario sea respetado el Reino de Dios. Familias en que Cristo sea la ley. Familias que en medio de este mundo helado levanten la Cruz de Cristo, y por la Cruz de Cristo sean levantadas".

 Mons. Tihamér Tóth

martes, 11 de enero de 2022

SOLO HAY UNA RELIGIÓN VERDADERA FUNDADA POR CRISTO: LA CATÓLICA


"Abriendo los brazos a cualesquiera y de cualquier religión, consiguen persuadir de hecho el grande error de estos tiempos, a saber, el indiferentismo religioso y la igualdad de todos los cultos; conducta muy a propósito para arruinar toda religión, singularmente la católica, a la que, por ser la única verdadera, no sin suma injuria se la iguala con las demás". 

(León XIII. Encíclica Humanum genus, n. 6, 20 de abril de 1884).

lunes, 10 de enero de 2022

EL AMOR DE MARÍA POR SUS HIJOS


 “Hay que predicar a todos, grandes y chicos, que son hijos de María santísima, que ella los quiere librar de los peligros del mundo y llevarlos a la gloria celestial, y que a los que la honran con sus oraciones y con el cumplimiento exacto de su deber, ella les concederá infinitas gracias y favores”. 

San Juan Bosco

jueves, 6 de enero de 2022

LOS REYES DE ORIENTE

 


Los Reyes Magos son personajes reales, de cuya existencia nos da cuenta el Evangelio: "He aquí que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos?... Y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente, iba delante de ellos, hasta posarse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María su madre, e inclinándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra." (Mateo 2, 1-12). 

 Aparecen representados por primera vez en el famoso mosaico de San Apolinar el Nuevo (Ravena) que data del siglo VI, d.C. en el que se distingue a los tres magos ataviados al modo persa con sus nombres encima y representados de distintas edades. Estos tres magos representaban los tres mundos entonces conocidos: el europeo, el asiático y el africano. 

 La palabra "mago", proviene de persa ma-gu-u-sha, que significa sacerdote. Refiriéndose a una casta de sacerdotes persas o babilonios, que estudiaban las estrellas en su deseo de buscar a Dios. 

 La piadosa tradición cuenta que, después de la resurrección de Jesús, los Magos fueron instruidos en la fe por Santo Tomás Apóstol, se hicieron bautizar y posteriormente fueron consagrados obispos. También se nos dice que murieron mártires. Se dice que Santa Elena fue a buscarlos, y halló tres cuerpos coronados, dando por sentado que se trataría de los Reyes Magos, por lo que, en tiempos de Constantino, se trasladaron sus restos de Palestina a Constantinopla y de ahí a Milán, de donde los sacó el emperador Federico Barbarroja en 1164 para regalárselos al obispo de Colonia, quien construyó sobre ellos una preciosa catedral, el más bello monumento de la arquitectura ojival. 

 El mayor regalo que han hecho los Reyes Magos a la humanidad, es haberse convertido en la gran estrella que ilumina y revive nuestra infancia año tras año. 

martes, 4 de enero de 2022

¿DÓNDE ESTÁ TU TESORO?


“El tesoro de un cristiano no está sobre la tierra, está en el cielo; nuestro pensamiento debe estar donde está nuestro tesoro. El hombre tiene una bella función, la de rezar y amar. Reza, ama: he aquí la felicidad del hombre sobre la tierra. La oración es un gusto adelantado del cielo y del paraíso. No nos deja nunca sin dulzura. Las penas se deshacen ante la oración bien hecha, como la nieve ante el sol”. 

 Santo Cura de Ars


lunes, 3 de enero de 2022

LA FE TIENE QUE SER ÍNTEGRA


"Es evidente que quien se adhiere a la enseñanza de la Iglesia como regla infalible presta su asentimiento a todo cuanto enseña la Iglesia. De lo contrario, si de las cosas que enseña la Iglesia admite las que quiere y excluye las que no quiere, no asiente a la enseñanza de la Iglesia como regla infalible, sino a su propia voluntad. Así, es del todo evidente que el hereje que de manera pertinaz rechaza un solo artículo no está preparado para seguir en su totalidad la enseñanza de la Iglesia (estaría, en realidad, en error y no sería hereje si no lo rechaza con pertinacia). Es, pues, evidente que el hereje que niega un solo artículo no tiene fe respecto a los demás, sino solamente opinión, que depende de su propia voluntad". 

 Santo Tomás de Aquino.