lunes, 31 de octubre de 2011

CINCO MIL CATÓLICOS MARCHAN EN PARÍS CONTRA LA CRISTIANOFOBIA Y LAS OBRAS BLASFEMAS


El evento organizado en París, este sábado (29 de octubre de 2011), por Civitas con el apoyo de diversos movimientos y asociaciones católicas ha sido un gran éxito, con cerca de 5,000 personas -en su mayoría jóvenes- recorriendo las calles de la capital francesa bajo la lluvia, detrás de una pancarta que indica "Francia es y debe seguir siendo católica". En la marcha participaron  también diversos sacerdotes.

Esto fue para denunciar los ataques de odio y desprecio sufridos por el cristianismo y la figura de Cristo en la comunidad llamada "cultural", la cristianofobia en general y particularmente contra las obras de teatro blasfemas, tanto la exhibida como otra que se pretende presentar.

Fue un largo paseo digno, donde hubo consignas, cantos y oraciones. Las cifras de los manifestantes superaron las estimaciones que  se calculaban en cientos y no en miles de participantes.

La prefectura desvió el curso del evento, hacia un lugar estrecho, muy lejos de donde se llevó a cabo la blasfemia.

EVENTO IMPROVISADO POSTERIOR A LA MARCHA

Culminada la marcha y tras vigorosos discursos, entre ellos de Alain Escada, secretario general de Civitas, y del abad de Cacqueray (FSSPX), la manifestación se dispersó.

Después, varios de esos participantes llevaron a algunos grupos a la Place du Châtelet, con ganas de protestar contra el teatro, donde la obra se desarrolla, ante la presencia de Frédéric Mitterrand, "el ministro de Cultura."

El primer grupo de jóvenes católicos llegó ahí pacíficamente, pero tuvo que dar marcha hacia atrás pues la Compagnies Républicaines de Sécurité de la Policía Nacional de Francia los recibió arrojando gas lacrimógeno contra la multitud, sin perdonar ni  siquiera a los sacerdotes presentes. 

Con gran tensión, frente a frente, los católicos se arrodillaron y comenzaron virilmente a rezar el rosario. Los sacerdotes se encontraban en la primera línea al frente de los fieles. 

Otros grupos de los manifestantes llegaron después (alrededor de 400 personas en total), y de nuevo se hizo lo mismo que la noche anterior: oraciones, cantos y lemas, durante dos horas antes de la dispersión general a las 23hrs.

Como dato curioso informamos que durante la marcha, un grupo de musulmanes del Centro Zahra (chiítas) simpatizó con los católicos y  se les se unió, lo mismo hizo en el evento improvisado en la Place du Châtelet, un pequeño grupo de islamistas de "Forsan Alizza".
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Fuente y fotografías: Contre-info.com y otras. Video: YouTube.com
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CATÓLICO: LEE ESTOS ESCRITOS ANTES DE CELEBRAR EL HALLOWEEN:

Haz click:
 1) UNA EX-SATANISTA HABLA DEL HALLOWEEN
 2) HALLOWEEN: FIESTA PAGANA, NO INOCENTE CELEBRACIÓN
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domingo, 30 de octubre de 2011

JÓVENES CATÓLICOS QUE PROTESTAN CONTRA PSEUDO-OBRA DE TEATRO BLASFEMA EN PARÍS REPRIMIDOS POR LA POLICÍA

"UNA MANO SECRETA DESDE LA NOCHE OSCURA HA ORDENADO UNA CAMPAÑA CRISTOFÓBICA"

Jóvenes católicos contra la cristofobia blasfema en Francia. "Yo os digo que quien me reconociere delante de los hombres, también Yo lo reconoceré delante de mi Padre que está en los cielos, pero a quien me negare ante los hombres, también Yo lo negaré ante mi Padre"

París, 28 de octubre de 2011. En el Théâtre de la Ville de París se presenta una injuriosa obra blasfema en la que se ve a un joven que limpia los excrementos de su viejo padre ante un gran retrato de Jesucristo, “pinceleado” con esos mismos excrementos. Al final de la representación, el retrato se convierte en el blanco de unos niños que le arrojan bombas. El último mensaje de la pseudo-obra es: «Tú no eres mi pastor».

Cientos de jóvenes católicos de diversos grupos y parroquias se han alternado en diferentes fechas, durante toda esta semana, rezando de rodillas en la acera del teatro, para manifestar su indignación. Un grupo -Renouveau Français- interrumpió la obra con una pancarta y se puso a orar en el foro, siendo abucheados por el público que gusta de las blasfemias. Fueron apresados todos sus integrantes por la policía gala, lo mismo que muchos de los jóvenes -de ambos sexos- que se han venido manifestado con oraciones fuera del teatro.

«¿Las autoridades no tienen miedo de perder cualquier credibilidad cuando hacen llegar camionetas llenas» de agentes «para arrestar a gente que reza y que no es violenta?», pregunta por su parte la Fraternidad San Pío X en Francia, que ha participado significativamente, junto con los demás grupos católicos -como Renouveau Français y Civitas Institut- en las oraciones frente al teatro. Continúa así su comunicado: «Si, por casualidad, un espectáculo de este tipo hubiera ridiculizado...a un Rabino o a Mahoma mismo, ¿de cuántos gritos indignados de protesta no se habría llenado toda Francia?». El mismo comunicado anuncia que el sábado 29 de octubre «seremos muchos para arrodillarnos, sin violencia, únicamente rezando», en la Place des Pyramids, frente al Théâtre de la Ville. Varios grupos católicos han confirmado su presencia para esa fecha.

En la laica Francia, la Liberté es una cosa sagrada, casi para todos; pero para los católicos, l’égalité y la fraternité, no operan por lo visto.

Es la doble moral de una república que odia su propia cultura católica y está de rodillas ante los musulmanes, que rezan todos los viernes y todos los días durante el Ramadán, en una gran cantidad de calles de París y en otras partes de Francia, sin ser molestados por esa república "laica".

Docenas de católicos rezando diariamente en la calle para protestar contra la blasfemia han sido literalmente rodeados por policías, y muchos puestos bajo custodia como si fueran delincuentes que hubieran cometido los peores actos de violencia.

¿Por qué no la policía y las autoridades tendrían la misma reacción con los musulmanes si se llegaran a manifestar en contra de una falta de respeto al que consideran su profeta? ¿Acaso habría la misma reacción si los judíos protestaran en contra de una afrenta de alguna obra de teatro contra la Torá? Por supuesto que no. Aunque por principio de cuentas, seguramente tales obras teatrales contra musulmanes o judíos no serían autorizadas para representarse. Ahí, en la república de la Liberté se aplica la ley del embudo contra los cristianos.

Como durante una de las representaciones, según los responsables del Théâtre de la Ville, alguien arrojó una "bomba" fétida al escenario que inundó de mal olor el foro así como huevos contra los asistentes, la Conferencia Episcopal se deslindó de ese -supuesto o real- tipo de actos que no comparte, pero llamó a una "libertad de expresión respetuosa con lo sagrado” y señaló que "los católicos aspiran, como ciudadanos, a ser respetados en el corazón de su fe”.

Tras una semana de protestas continuas el alcalde de París, Bertrand Delanoë, ha expresado su “consternación” y su “inquietud”, afirmando que la ciudad no puede tolerar las supuestas “expresiones de fundamentalismo (sic) e intolerancia (sic)” de los católicos, señalando que va presentar queja formal contra los que protestan.

Los diversos grupos de jóvenes católicos en vez de intimidarse han reaccionado con mayor fervor; así, este viernes 28 de octubre de 2011, más de cien estuvieron rezando frente al teatro donde se representa la pseudo-obra teatral blasfema y se esperan varios cientos para el día siguiente (29), como ya está anunciado. Los manifestantes han señalado que estas obras blasfemas son financiadas por el Departamento de Cultura (Fréderic Mitterrand es el Ministro de Cultura), entre otras instituciones.

La organización Institut Civitas ha mostrado su satisfacción por el hecho de que "una bella juventud se una para defender el honor de Cristo". "Alegrémonos de ver que, desde la primera función de esos espectáculos obscenos y blasfemos en París, la indignación de los cristianos se manifiesta con dignidad y firmeza, y sin embargo sin excesos", señala la asociación en su página web, que denuncia que se tratará de montar el mes entrante otra obra blasfema en París, contra la cual también se manifestarán y buscarán que sea prohibida.

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sábado, 29 de octubre de 2011

EL PADRE PÍO Y EL DEMONIO




El demonio existe y su papel activo no pertenece al pasado ni puede ser recluido en los espacios de la fantasía popular. El diablo, en efecto, continúa induciendo hoy día al hombre justo al pecado.

Por tal razón la actitud del discípulo de Cristo frente a Satanás tiene que ser de vigilancia y de lucha y no de indiferencia. La mentalidad de nuestro tiempo desaforadamente, ha relegado la figura del diablo en la mitología y en el folclore. El Baudelaire afirmó, justamente que la obra maestra de Satanás, en la era moderna, es de hacernos creer que no existe. Por consiguiente no es fácil imaginar que el Diablo haya dado prueba de su existencia, cuando ha sido obligado a afrontar al Padre Pío en "ásperos combates". Tales batallas, tal como es reconocido en la correspondencia epistolar del venerable fraile en sus directorios espirituales, fueron reales combates, siendo la última con sangre.

Uno de los primeros contactos que el Padre Pío ha tenido con el príncipe del mal, remonta al año de 1906 cuando el Pío volvió al convento de Sant 'Elia a Pianisi. Una noche de verano no logró dormirse por el bochorno sofocante. De la habitación vecina le llegó el ruido de los pasos de un hombre. "El Pobre fraile Anastasio no puede dormir como yo" pensó el Padre Pío. "Quiero llamarlo, al menos para hablar un poco". Fue a la ventana y llamó al compañero, pero la voz se le quedó en la garganta: al observar que sobre el alféizar de la ventana vecina se asomó un monstruoso perro. Así el mismo Padre Pío lo contó: "Por la puerta con terror; vi entrar un gran perro, de cuya boca salió mucho humo. Caí sobre la cama y oí que dijo: "es él, es él" - mientras estuve en aquella posición, vi aquel animal que saltó sobre el alféizar de la ventana, y luego de esto se lanzó sobre el techo del frente, y desapareció."

Las tentaciones de Satanás que quisieron hacer caer al padre Pío, se manifestaron de cada modo. El Padre Agostino nos confirmó que Satanás apareció bajo las formas más variadas: "bajo forma de jovencitas desnudas que bailaron; en forma de crucifijo; bajo forma de un joven amigo de los frailes; bajo forma del Padre Espiritual, o del Padre Provincial; del Papa Pío X y del Ángel de la guarda; de San Francisco; de Maria Santísima, pero también en sus semblantes horribles, con un ejército de espíritus infernales. A veces no hubo ninguna aparición pero el pobre Padre fue golpeado hasta salirle sangre, atormentado con ruidos ensordecedores, lleno de escupitajos etc. Él logró librarse de estas agresiones invocando el nombre de Jesús.

Las luchas entre el Padre Pío y Satanás se agriaron cuando el Padre Pío liberó a los poseídos. Más de una vez - el Padre Tarcisio contó de Cervinara - antes de salir del cuerpo de un poseído, el Malvado ha gritado: "Padre Pío nos das más molestias tú que San Miguel". Y también: "Padre Pío, no nos arranques las almas y "no te molestaremos."

Pero veamos cómo el mismo Padre Pío describe en las cartas mandadas a sus directores espirituales, los asaltos de Satanás.

Carta al padre Agostino, del 18 de enero de 1912: "... Barba Azul no quiere ser derrotado. Él ha venido a mí casi asumiendo todas las formas. Desde varios días acá, me viene a visitar, junto con otros de sus espíritus infernales armados de bastones y piedras. Lo que es peor; es que ellos, vienen con sus semblantes. Tal vez cuántas veces, me ha sacado de la cama y me ha arrastrado por la habitación. ¡Pero paciencia! Jesús, la Mamá, el angelito, San José y el padre San Francisco siempre están conmigo."
(PADRE PIO DA PIETRELCINA: Epistolario I° (1910-1922) a cura di Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni - Edizioni "Padre Pio da Pietrelcina" Convento S.Maria delle Grazie San Giovanni Rotondo - FG).

La carta a Agostino del 5 de noviembre de 1912: Estimado Padre", ésta también es su segunda carta a través de la concesión de Dios, y ha seguido el mismo destino de la anterior. Yo estoy seguro de que el Padre Evangelista ya le ha informado sobre la nueva guerra que los apóstatas impuros están haciendo en mí. Padre, ellos no pueden ganar, a su voluntad por mi constancia. Yo le informo sobre sus trampas sé que les gustaría inducirme, privándome de sus sugerencias. Yo encuentro en sus cartas mi único consuelo; pero para glorificar a Dios y para su confusión yo los llevaré. Yo no puedo explicarle, a usted cómo ellos están pegándome. A veces yo pienso que me voy a morir. El sábado yo pensé que ellos realmente quisieron matarme, yo no hallaba a qué santo pedirle ayuda. Yo me dirigí a mi ángel de la guarda, suplicándole ayuda, quien me hizo esperar largo tiempo, y finalmente, él voló alrededor de mí y con su voz angélica cantó los himnos de alabanza a Dios. Entonces una de esas escenas usuales pasó; Yo le reñí severamente, porque él me había hecho esperar tanto para su ayuda, a pesar de que lo había llamado urgentemente y por castigo, yo no quise mirarlo a la cara, yo quería que él recibiera más de un castigo de mí, yo quise huirle pero, el pobre, me localizó llorando, él me tomó, hasta que yo lo mirara, yo lo miré fijamente en la cara y ví que él lo sentía."
(PADRE PIO DA PIETRELCINA: Epistolario I° (1910-1922) a cura di Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni - Edizioni "Padre Pio da Pietrelcina" Convento S.Maria delle Grazie San Giovanni Rotondo - FG).

La carta al Padre Agostino del 18 de noviembre de 1912..... "El enemigo no quiere dejarme solo, me pega continuamente. Él intenta envenenar mi vida con sus trampas infernales. Él se molesta mucho porque yo le cuento estas cosas. Él me hace pensar en no decirle, los hechos que pasan con él. Él me dice que lo narre a las visitas buenas que yo recibo; de hecho él dice que le gustan sólo estas historias. El pastor ha estado informado de la batalla que yo tengo con estos demonios, y con referencia a sus cartas; él me sugirió que yo vaya a su oficina a abrir las cartas. Pero en cuanto yo abrí la carta, junto con el pastor, encontramos que la carta estaba sucia de tinta. ¿Era la venganza del diablo? Yo no puedo creer, que usted me haya enviado la carta sucia; porque usted sabe que yo no puedo ver bien. Al principio nosotros no pudimos leer la carta, pero después de poner el Crucifijo en la carta; nosotros tuvimos éxito leyéndola, aun cuando nosotros no éramos capaces de leer en letras pequeñas... "
(PADRE PIO DA PIETRELCINA: Epistolario I° (1910-1922) a cura di Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni - Edizioni "Padre Pio da Pietrelcina" Convento S.Maria delle Grazie San Giovanni Rotondo - FG).

La carta al Padre Agostino del 13 de febrero, de 1913, "Ahora, que veintidós días han pasado, desde que Jesús permitió a los diablos para descargar su enojo sobre mí. Padre, en mi cuerpo todo se magulla de las palizas que yo he recibido en el presente por nuestros enemigos. En varias oportunidades, ellos me han quitado mi camisa incluso, y me han golpeado de una manera brutal"...
(PADRE PIO DA PIETRELCINA: Epistolario I° (1910-1922) a cura di Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni - Edizioni "Padre Pio da Pietrelcina" Convento S.Maria delle Grazie San Giovanni Rotondo - FG).

La carta al Padre Benedetto de fecha 18 de marzo de 1913, "Estos diablos no dejan de pegarme, mientras que también me tumban de la cama. ¡Ellos igualmente me quitan mi camisa, para pegarme! Pero ahora ellos no me asustan ya. Jesús me ama, Él me alza a menudo y me pone en la cama"
(PADRE PIO DA PIETRELCINA: Epistolario I° (1910-1922) a cura di Melchiorre da Pobladura e Alessandro da Ripabottoni - Edizioni "Padre Pio da Pietrelcina" Convento S.Maria delle Grazie San Giovanni Rotondo - FG).

Satanás fue más allá de todos los límites de provocación, con el Padre Pío; hasta le dice que él era un penitente. Éste es el testimonio del Padre Pío: “Un día, mientras yo estaba oyendo las confesiones, un hombre vino al confesionario dónde yo estaba. Él era alto, guapo, vestía con algo de refinamiento y era amable y cortés. Comenzó a confesar sus pecados; los cuales, eran de cada tipo: contra Dios, contra el hombre y contra las morales. ¡Todos los pecados eran molestos! Yo estaba desorientado, por todos los pecados que él me dijo, yo respondí. Yo le traje la Palabra de Dios, el ejemplo de la Iglesia, la moral de los Santos, pero el penitente enigmático se opuso a mi palabras justificando, con habilidad extrema y cortesía, todo tipo de pecado. Él vació todas las acciones pecadoras y él intentó hacer normal, natural, y humanamente comprensible todas sus acciones pecadoras. Y esto no solamente para los pecados que eran repugnantes contra Dios, Nuestra Señora, y los Santos, él fue Rotundo sobre la argumentación, pero, qué pecados morales tan sucios y ásperos. Las respuestas que él me dio con la delgadez experimentada y malicia me sorprendieron. Yo me pregunté: ¿quién es él? ¿De qué mundo viene él? Y yo intenté mirarlo bien, leer algo en su cara. Al mismo tiempo concentré mis oídos a cada palabra, para darle el juicio correcto que merecían. Pero de repente; a través de una luz vívida, radiante e interior yo reconocí claramente quién era él. Con autoridad divina yo le dije: diga…….”Viva Jesús por siempre” “Viva María eternamente”. En cuanto yo pronuncié estos nombres dulces y poderosos, Satanás desapareció al instante en un goteo de fuego, mientras dejaba un hedor insoportable".

Don Pierino es sacerdote y uno de los hijos espirituales del padre Pío que estaban al mismo tiempo presentes. Fr. Pierino cuenta la historia: “Un día, el Padre Pío estaba en el confesionario, detrás de las cortinas. Las cortinas del confesionario no estaban cerradas totalmente y yo tuve la oportunidad de mirar al Padre Pío. Los hombres, mientras miraban los registros, se apartaron, todos en una sola fila. Del lugar dónde yo estaba, yo leía el Breviario, intentando siempre mirar al Padre. Por la puerta de la iglesia pequeña, entró un hombre. Él era guapo, con los ojos pequeños y negros, pelo canoso, con una chaqueta oscura y los pantalones bien arreglados. Yo no quise distraerme, y seguí recitando el breviario, pero una voz interior me dijo: "¡Detente y mira!”. Yo miraba al Padre Pío. Ese hombre, simplemente se detuvo delante del confesionario, después de que el penitente anterior se marchó. Él desapareció rápidamente entre las cortinas, mientras estaba de pie, delante del Padre Pío. Entonces yo no vi más al hombre cabello oscuro. Algunos minutos después, el hombre se hundió en el suelo con sus piernas ensanchadas. En la silla en el confesionario, de pronto ya no vi al Padre Pío, y en su lugar vi a Jesús, pero, Jesús era rubio, joven y guapo y miró fijamente al hombre, quien tuvo por tumba al suelo. Entonces de nuevo logré ver al Padre Pío que surgió otra vez. Él volvió para tomar su asiento en su mismo lugar y su apariencia emergió de la de Jesús. Ahora podía ver claramente al Padre Pío. Yo oí su voz inmediatamente: "¡Dense prisa!” ¡Nadie notó este acontecimiento! Todos continuamos de nuevo en lo que estábamos”.

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Fuentes: Padre Pío.catholicwebservices, Apostolado Eucarístico y YouTube
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viernes, 28 de octubre de 2011

EL MENSAJE DE LUCÍA, MUY DIVULGADO PERO POCO OBEDECIDO

Sor Lucía

Presentamos algunos pasajes de la entrevista que tuvo el padre Agustín Fuentes, sacerdote mexicano, el día 26 de diciembre de 1957 con Sor Lucía. Las apremiantes palabras de la vidente principal de las apariciones de Fátima se han difundido bastante pero han sido echadas en saco roto por la mayoría, de ahí la necesidad de publicarlas nuevamente. Meditemos y obedezcamos lo que ahí se nos pide.

Narra este sacerdote:

«Quiero contaros la última conversación que tuve con ella, que fue el 26 de diciembre del año pasado (1957): La encontré en su convento muy triste, pálida y demacrada; y me dijo: “Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos, porque prosiguen su camino de bondad; pero sin hacer caso a este mensaje.

«Los malos, porque no viendo el castigo de Dios, actualmente sobre ellos, a causa de sus pecados, prosiguen también su camino de maldad, sin hacer caso a este Mensaje(...).

«Padre, el demonio está librando una batalla decisiva contra la Virgen; y como sabe qué es lo que más ofende a Dios y lo que, en menos tiempo, le hará ganar mayor número de almas, está tratando de ganar a las almas consagradas a Dios, ya que de esta manera también deja el campo de las almas desamparado, y (el demonio) más fácilmente se apodera de ellas.»

«Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron porque vieron siempre a la Santísima Virgen muy triste en todas sus apariciones. Nunca se sonrió con nosotros, y esa tristeza y angustia que notábamos en la Santísima Virgen, a causa de las ofensas a Dios y de los castigos que amenazaban a los pecadores, nos llegaban al alma; y no sabíamos qué idear para encontrar en nuestra imaginación infantil medios para hacer oración y sacrificio (…).

«Lo segundo que santificó a los niños fue la visión del infierno (…). Por esto, Padre, no es mi misión indicarle al mundo los castigos materiales que ciertamente vendrán sobre la tierra si el mundo antes no hace oración y penitencia. No. Mi misión es indicarles a todos el inminente peligro en que estamos de perder para siempre nuestra alma si seguimos aferrados al pecado

Los videntes
«Padre —me decía Sor Lucía—, no esperemos que venga de Roma una llamada a la penitencia, de parte del Santo Padre, para todo el mundo; ni esperemos tampoco que venga de parte de los señores Obispos cada uno en su diócesis; ni siquiera tampoco de parte de las Congregaciones Religiosas. No; ya Nuestro Señor usó muchas veces estos medios, y el mundo no le ha hecho caso.

«Por eso, ahora que cada uno de nosotros comience por sí mismo su reforma espiritual; que tiene que salvar no sólo su alma, sino salvar a todas las almas que Dios ha puesto en su camino…

«Padre, la Santísima Virgen no me dijo que nos encontramos en los últimos tiempos del mundo, pero me lo dio a demostrar por tres motivos:

«El primero, porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen y una batalla decisiva, es una batalla final en donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué partido es la derrota. Así que ahora, o somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.

«Lo segundo, porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo; el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber otros.

«Y tercero, porque siempre en los planos de la Divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás medios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de hablar, nos presenta con cierto temor el último medio de salvación, su Santísima Madre.

«Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos perdón del cielo; porque hemos cometido un pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo; que consiste en rechazar abiertamente, con todo conocimiento y voluntad, la salvación que se presenta en las manos.

«Y también porque Nuestro Señor es muy buen  Hijo… y no permite que ofendamos y despreciemos a su Santísima Madre, teniendo como testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, con ejemplos terribles, nos indica cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de su Santísima Madre.»

«Dos son los medios para salvar al mundo, me decía Sor Lucía de Jesús: la oración y el sacrificio (…) Y luego, el Santo Rosario. Mire Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario. De tal manera que ahora no hay problema, por más difícil que sea, sea temporal o sobre todo espiritual, que se refiera a la vida personal de cada uno de nosotros; o a la vida de nuestras familias, sean familias del mundo o Comunidades Religiosas; o la vida de los pueblos y naciones.
Padre Fuentes

«No hay problema, repito, por más difícil que sea, que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario.

«Con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas. Y luego, la devoción al Corazón Inmaculado de María, Santísima Madre, poniéndonosla como sede de la clemencia, de la bondad y el perdón; y como puerta segura para entrar al cielo. Esta es la primera parte del Mensaje referente a Nuestra Señora de Fátima; y la segunda parte, que, aunque es más breve, no es menos importante, se refiere al Santo Padre».

Este texto contó con el Imprimatur de S.E.R. Arzobispo Monseñor Sánchez de Santa Cruz, México, y fue publicado con el título “Declaraciones de Sor Lucía al Padre Agustín Fuentes” en la revista Fátima Findlings, (junio de 1959), así como en el Messaggero del Cuore di Maria, (septiembre de 1961). Ha sido documentado con todo detalle por el Hermano Michel de la Sainte Trinité en el Volumen III de su serie Toute la Verité sur Fatima (Toda la verdad sobre Fátima). En un futuro post trataremos otros aspectos de esta entrevista.
PARA VER TEMAS RELACIONADOS, HAZ CLICK EN ESTA ETIQUETA: 
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jueves, 27 de octubre de 2011

MAGISTERIO PAPAL: ES UNA PERVERSA DOCTRINA DECIR QUE EN CUALQUIER RELIGIÓN PUEDE CONSEGUIRSE LA VIDA ETERNA

¡QUE NADIE SE CONFUNDA! ÉSTA ES DOCTRINA INMUTABLE

“Otra causa que ha producido muchos de los males que afligen a la Iglesia es el indiferentismo, o sea, aquella perversa teoría extendida por doquier, merced a los engaños de los impíos, y que enseña que puede conseguirse la vida eterna en cualquier religión, con tal que haya rectitud y honradez en las costumbres. Fácilmente en materia tan clara como evidente, podéis extirpar de vuestra grey error tan execrable. Si dice el Apóstol que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo, entiendan, por lo tanto, los que piensan que por todas partes se va al puerto de salvación, que, según la sentencia del Salvador, están ellos contra Cristo, pues no están con Cristo y que los que no recolectan con Cristo, esparcen miserablemente, por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan fe católica y no la guardan íntegra y sin mancha…” (...) “Sólo los soberbios, o más bien los ignorantes, pretenden sujetar a criterio humano los misterios de la fe, que exceden a la capacidad humana, confiando solamente en la razón, que, por condición propia de la humana naturaleza, es débil y enfermiza”. (Encíclica Mirari Vos, Sobre los errores modernos, 15 de Agosto de 1832, S.S. Gregorio XVI).

Ver texto íntegro AQUÍ
Tema relacionado, haz click: SOBRE LA IGNORANCIA INVENCIBLE Y LA NECESIDAD DEL BAUTISMO

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PERPLEJOS EN UN INICIO, AHORA LOS FIELES ESTÁN ENCANTADOS CON LA MISA TRADICIONAL

P. Ignatius Manfredonia
“Con respecto a la vida de oración de la Iglesia otra fuerte experiencia ha sido la de la introducción de la Misa en Latín (rito Tradicional o de San Pío V) en la mañana. Fue unos pocos meses antes de nuestra llegada a Teramo que el Papa Benedicto XVI dió amplia facultad para celebrarla, y yo ya antes de venir tenía la intención de aprenderla e introducirla en Teramo. Pero me tomó casi dos años para hacer lo uno y lo otro. Recuerdo que inicialmente la gente que frecuentaba la Misa de la mañana estaba perpleja. Pero después, se volvió aficionada”.

La frase la entresacamos del sitio  L'Impronta, Oct-26-2011, y ha sido pronunciada por el P. Ignatius Manfredonia, FFI (imágen), nuevo rector del Convento de la Iglesia de San Domenico en Teramo, Italia, en el curso de una entrevista concedida a ese sitio.

Un nuevo ejemplo de cómo con un poquito de voluntad se puede implementar el Motu Proprio Summorum Pontificum; no había una horda enardecida y abigarrada de fieles solicitando la Misa Tradicional, de hecho no había nadie solicitándola; el sacerdote que tomó la iniciativa no sabía celebrar la Misa de San Pío V, ni se quedó de brazos cruzados diciendo: “como no se celebrarla, no estoy obligado a hacer algo que no puedo”; se propuso a aprender, cuando ya supo, comenzó a introducirla sin que los fieles supieran; y con el paso de los días estos fieles se convirtieron en adictos a la belleza y majestuosidad de la Santa Misa Tradicional.

Fuentes: secretummeummihi y L'Impronta
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miércoles, 26 de octubre de 2011

MIENTRAS MENOS ROPA, ¿VALES MÁS?

En el tema del vestido se manifiesta "lo que queremos lograr"... ya sea distinción, elegancia, comodidad, atracción..

El vestido es para cubrir y no para sugerir
Por Rosa Martha Abascal Olascoaga

"Ni prostitutas ni santas, sólo mujeres"... fue uno de los slogans de una marcha que comenzó en Canadá, y que ahora se ha replicado en muchas ciudades del mundo incluyendo el DF... Pero ¿a qué viene una expresión tan extrema y agresiva?

¿La historia?... a un policía de Toronto, Michel Sanguinetti, se le ocurrió comentar que "las mujeres deben evitar vestirse como prostitutas para no ser víctimas de la violencia sexual"... eso bastó para que muchas mujeres indignadas salieran a las calles a manifestar que ellas se podían vestir como quisieran, o incluso desnudarse (como sucedió en varios casos en la marcha realizada en la Ciudad de México), y que por ello, nadie puede faltarles al respeto ni imaginar siquiera que son prostitutas o que quieren tener relaciones sexuales con un hombre.

Una gran cantidad de lemas "creativos" salieron a relucir en dicha marcha...
Si no fuera tan dramático, causaría gracia tanta creatividad que trata de disimular y envolver una lucha sexista, promotora de antivalores y que muestra una pérdida total del respeto que la mujer debe tenerse a sí misma, la cual debería ser una de las banderas de un auténtico feminismo.

¿Qué es lo que lleva al ser humano a cubrirse?

Hay que regresar al principio de los tiempos "En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas" (*).

El propósito más básico del vestido, es protegernos de las inclemencias del tiempo, todos los animales del planeta, han desarrollado mecanismos de protección, una piel mas dura, un pelaje abundante, una capa gruesa de grasa... y el ser humano no cuenta con ello. Por lo que desde las épocas de las cavernas, se cubrían con pieles de otros animales y con plantas.

El vestido también tiene un propósito social: estar adecuados al lugar en el que estamos... es decir, si tu vas a la oficina, es completamente impropio que te presentes en traje de baño, bien podrían negarte la entrada. Si estás en la playa, estar vestido de traje sastre también es igualmente impropio y ridículo (N. de la R: aunque ahí también debe mantenerse el debido pudor).

El vestido también nos ayuda a expresarnos. Por ejemplo, las pandillas tienen una forma particular de vestirse y mostrar su rebeldía, los hippies otra, los darketos otra... cada grupo de estos expresa mucho de lo que quiere y de lo que tiene dentro a través de la vestimenta. Pero no necesitamos irnos a casos tan extremos para entender, que también nosotros en nuestra vida cotidiana, expresamos lo que somos... ¿qué piensas tú de un señor de 70 años que sigue vistiendo de cuero y con pelo largo y aretes?...

Pero algo aún más radical en el tema del vestido es que manifiesta "lo que queremos lograr"... ya sea distinción, elegancia, comodidad, atracción... una mujer que  sólo busca atraer a su hombre sexualmente, usa ropa sexy, atrevida, enseñadora. Una mujer que quiere proyectar elegancia, distinción y profesionalismo, usa traje sastre pero jamás usará algo que mande la señal de vulgaridad o de sexualidad.

En pocas palabras, la ropa es un envoltorio que "vende" lo que somos y queremos lograr. Es una realidad también, que las mujeres que se dedican a la prostitución usan muy poca ropa y que lo hacen para lograr un fin claro: atraer a los hombre sexualmente.

Lo esencial es: ¿qué queremos lograr al vestirnos?, cuando tu te amas y te respetas, cubres esas partes íntimas de ti que nadie tiene por qué conocer, porque vales tanto, que no necesitas mostrarlas para atraer la mirada y el reconocimiento de otras personas. A esto se le denomina pudor. Desde que el hombre es hombre, el pudor es una parte esencial de su vida.

El pudor se puede definir como un mecanismo instintivo, propio de la castidad, que protege la intimidad sexual. El pudor no nos lleva a ignorar lo sexual, sino a comprender lo trascendente de la sexualidad entregándola de forma exclusiva. No permite que una persona sea reducida a un objeto de consumo visual o activamente sexual

La realidad...

Sin embargo es un hecho, que en la sociedad contemporánea, se ha perdido el sentido del vestir... la tan traída y llevada "libertad" ha abierto la puerta a la promiscuidad. Hoy mujeres de todas las edades, desde adolescentes hasta abuelitas, reclaman para sí "ni de iglesias, ni de maridos, ni de partidos, mi cuerpo es mío".

De esta forma se ha generalizado una forma de vestir que es una realidad que antes era usada exclusivamente por mujeres que buscaban prostituirse (micro faldas, micro shorts, ombligueras que parecen brasieres, transparencias, etc.) y se vuelve difícil diferenciar a una mujer simplemente "liberada" con una mujer que está buscando tener sexo ya sea para satisfacer una "necesidad" o para obtener recursos económicos.

Esto se debe a la pérdida de la autoestima, a la pérdida de valores que muestren a las niñas, a las jóvenes y a las mujeres, que el valor que ellas tienen no se debe al cuerpo que posean, sino a lo que son por dentro y que debería manifestarse en una actitud en el vestir, en una actitud al convivir que evidenciara lo extraordinariamente valioso de sí mismas, en lugar de vender lo más efímero y superficial que ellas poseen que es su cuerpo...

Nada justifica...

Lo que es una realidad también, es que nada justifica la falta de respeto de un hombre. No es un animal para reaccionar como si estuviera en celo frente a la presencia de una mujer más destapada. Siendo un hombre y no un animal, debería tener un control absoluto sobre su sexualidad y sus emociones.

También es cierto, que una mujer difícilmente entenderá el esfuerzo que esto supone para un hombre, pues la mujer es mucho más emocional. Para involucrarse con un hombre necesita de un vínculo... el hombre reacciona más por pulsión, no requiere un vínculo emocional para poder establecer una relación sexual. Si la mujer entendiera esto, también podría lograr con su hombre (en su casa, en su hogar) cosas maravillosas en el ámbito de una entrega única y exclusiva, y cuidaría mucho más su intimidad de miradas y actitudes de hombres que por desfortuna no saben respetar a una mujer.

Al final...

La pregunta es: ¿quién eres?, ¿qué quieres transmitir con tu forma de ser, la cual incluye la forma en que te vistes?, ¿cómo quieres ser recordada?, ¿qué parte de ti quieres que brille en el trabajo, la escuela, con los amigos y hasta con tus hijos?... ¿tu cuerpo o tu integralidad?

Se congruente con lo que quieres transmitir, valórate tú, y por consecuencia, serás valorada y respetada por el resto de las personas con las que convivas... porque eres mujer y vales mucho más que lo que tu cuerpo puede mostrar.

(*)Nota:  Génesis 3:7-10
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MISA TRADICIONAL EN MOSCÚ


De rodillas y en la boca


La página web de la Arquidiócesis de Moscú muestra una interesante galería de imágenes de la solemne Misa Pontifical, con arreglo al rito romano tradicional (llamado también de San Pío V), celebrada el pasado 15 de octubre por monseñor Athanasius Schneider, obispo auxiliar de Astana, en la iglesia de San Luis, en Moscú.

Por otra parte, se informó que el sábado 5 de noviembre volverá a celebrarse
una solemne Misa Pontifical,  con el rito tradicional, en la basílica vaticana de San Pedro que será oficiada, en la capilla del Santísimo Sacramento, por el cardenal Castrillón Hoyos.

Mons. Schneider, al centro.
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martes, 25 de octubre de 2011

ASÍS

Adorarás al Señor tu Dios, y a Él sólo servirás”

ANTECEDENTE

Un amable lector anónimo de CATOLICIDAD nos mandó este mensaje en el post LA PAZ DE CRISTO:
"Muy buen artículo para saber diferenciar la Paz de Cristo de la paz del mundo. ¿Que pensáis vosotros acerca de la reunión de Asís en este mes (27 de octubre de 2011), iniciada por Juan Pablo II en 1986, en la que se predica la paz en unión con todas las religiones?. Esta es una pregunta que os hago con el fin de despejar ciertas dudas que me han surgido a raíz de estas reuniones y me sería de gran utilidad el contar con vuestra opinión, por ser esta página una fuente confiable de consulta acerca de nuestra religión"
Agradeciéndole mucho su confianza y considerando que se trata de un tema importante y complejo, le prometimos una respuesta amplia en un post, y como lo prometido es deuda, pasamos a saldarla con este análisis.

INTRODUCCIÓN AL TEMA

Partamos de un sencillo ejemplo: Si un párroco apoyado por un grupo de laicos pretende implantar la enseñanza del catecismo en su parroquia, puede auxiliarse de la opinión y de las iniciativas de ese grupo. Así, los laicos podrán con toda libertad exponer sus criterios y presentar aquellas iniciativas que consideren más favorables para esta empresa. Analizarán las estrategias para convocar al mayor número de participantes, podrán sugerir los mejores textos para impartir la catequesis y la bibliografía de apoyo, el material que deba ser empleado, la metodología didáctica, las personas más capacitadas que apoyarán con sus charlas al párroco, la elección de catequistas, etc.

"En la duda libertad, en lo necesario unidad..."
La Iglesia parte de un principio: “In dubiis libertas, in necesariis unitas, in omnia charitas”, "En la duda libertad, en lo necesario unidad, en todo caridad". Esta sentencia de San Agustín es la norma más clara de cómo debe ser el modo de obrar dentro de la Iglesia. Así, en el ejemplo señalado, es lícita y válida la libertad de opinión en todos los aspectos arriba señalados, siempre que se manifieste con caridad y no trasgreda la norma de "en lo necesario unidad" que atañe a la propia fe y a la inmutabilidad del dogma católico. Ciertamente habrá opiniones mejores y más capacitadas, otras menos fundamentadas y algunas hasta pobres o sin mucho sentido. Ese derecho a opinar no hace acertiva toda opinión, naturalmente, pero dentro del margen opinable toda opinión es bienvenida, y todos tenemos el derecho de manifestar la propia. En el rango de lo opinable, hay aspectos que pueden seguirse por uno u otro camino. Ahí es donde la Iglesia da una inmensa libertad y busca que siempre se siga el mejor camino.

LO PASTORAL ENTRA EN EL CAMPO DE LO OPINABLE

El ejemplo que hemos expuesto cae en el campo PASTORAL. Y lo pastoral busca la mejor manera de lograr algo, en este caso la catequesis en una parroquia. Lo pastoral tiene muchas opciones y medios, y mientras éstos sean correctos hay una amplia gama de decisiones que pueden tomarse, tratando -naturalmente- de ver lo que en la práctica y la experiencia es más eficaz y da mayor fruto. En esto, el buen juicio de los más preparados es fundamental. Así lo PASTORAL entra al campo de lo OPINABLE.

¿Pero, que sucedería si alguien propone aspectos que fuesen verdaderamente peligrosos, erróneos o malos? Supongamos que alguien con la mayor buena fe sugiere emplear como material de catequésis libros con verdaderos errores teológicos o hasta textos heréticos, o bien que se proponga como catequistas a personas ignorantes de nuestra fe que sostienen verdaderos errores doctrinales? En tal caso, sería no sólo derecho sino hasta obligación de aquellas personas de buen juicio oponerse a estos desatinos, provengan de otros laicos o hasta si los sugiriese el mismo párroco. No se cuestiona, en tal caso, ni la buena fe ni la buena voluntad, de los demás laicos, como tampoco la del párroco. Menos aún significa desconocer la autoridad de este último. Por el contrario, porque se reconoce ésta, se busca que se ejerza correctamente y para beneficio de las demás almas y el bien común. Es decir, que se ejerza para lo que está dispuesta y para lo que le fue conferida. Las advertencias de personas de buen juicio deberán de ser apreciadas por el párroco y tomar las decisiones pertinentes. 

¿Pero, si el párroco no advierte el peligro y hace caso omiso de ellas, deben esos fieles ceder? Por supuesto que no, porque la autoridad no está hecha para el error o la dictadura. El principio de autoridad es para el bien de los súbditos y cuando esto no es así, ellos pueden expresarlo libremente y no modificar su buen criterio, siempre que lo hagan precisamente como súbditos y con la debida caridad. Naturalmente, lo anterior no significa la permisión a cualquiera de oponerse a la legítima autoridad cuando dispone legítimas disposiciones a favor del bien de las almas, pero que contravienen los criterios subjetivos y personalísimos de alguien, como constantemente lo hacen modernistas rebeldes que intentan adaptar la Iglesia a las máximas del mundo y no -como debe ser- buscar que los fieles cristianos sean los que se adapten a las máximas de Dios, es decir a la Voluntad Divina.  

DOS ERRORES EN LOS EXTREMOS

"El modernismo es la suma de todas las herejías"
Así, se dan de hecho dos errores con mucha frecuencia.  Son los extremos contrarios que rompen el principio de equidad y justicia. Por una parte, los de quienes ya mencionamos que cuestionan todo, desde la fe misma hasta toda disposición que no sea de su agrado personal. Es decir, se trata de aquellos revolucionarios que quieren subvertir toda lo que de más sagrado tiene la obra de Nuestro Señor Jesucristo, como denunció desde principios del siglo pasado el Papa San Pío X, y que denominó como modernistas. Este Pontífice santo definió al modernismo como la suma y el jugo de todas las herejías (véase su encíclica Pascendi Dominici Gregis). Por otro lado, existe el error en el extremo contrario: los que que creen que la verdad se fundamenta y se genera en la autoridad y no -como debe ser- la autoridad al servicio de la Verdad y el bien común. 

En particular, la autoridad religiosa católica se fundamenta en la institución fundada por Cristo sobre la Roca de Pedro (que tiene el poder de atar y desatar) con el mandato crístico de "Id y predicad...el que creyera se salvará y el que no se condenará". El fin de la autoridad religiosa es, pues, la salvación de las almas mediante la evangelización y la predicación de las inmutables verdades de fe y los principios absolutos de moralidad custodiados por la Iglesia, recibidos de Cristo mismo (el Papa define y enseña con base en el depósito de la Revelación Divina  -la Biblia y la Tradición- y no inventa ni crea la Verdad). Asimismo, ofrecer todos los auxilios necesarios para lograr que las almas alcancen la bienaventuranza eterna, proporcionándoles todos los medios a su alcance (sacramentos, sacramentales, predicación, asistencia, etc.). De esta manera, la autoridad es UN MEDIO y no UN FIN en sí mismo.  El principio de autoridad para regir y gobernar es, en última instancia, para propagar y custodiar la Verdad, y lograr el bien común, que consiste fundamentalmente en la salvación de las almas. De ahí que, eventualmente, el EJERCICIO de la autoridad pueda llegar  a emplearse de manera errónea, aún cuando se haga esto con la mayor buena fe y con la mejor buena voluntad. Insistimos: La autoridad no crea ni inventa la Verdad, sino debe custodiar, definir, preservar y difundir la Verdad REVELADA (*).

AL PAPA SE DEBE ACATAMIENTO, NO SÓLO CUANDO ES INFALIBLE

Pero, dirán algunos: "en el caso del Papa por ser Vicario de Cristo es infalible y nunca puede errar". Ciertamente hay católicos poco instruidos que desconocen que la infalibilidad del Papa requiere de ciertas circunstancias en su propio magisterio; es decir, que son necesarias determinadas condiciones para que este magisterio sea infalible. Y entre ellas está que se trate de ENSEÑANZAS sobre FE y MORAL, junto con otras condiciones más que en este escrito -por motivos de espacio- no trataremos. Así, los actos o disposiciones de carácter PASTORAL al no ser enseñanzas doctrinales, no gozan de la prerrogativa de la infalibilidad que sí gozan las enseñanzas sobre Fe y Moral cuando cumplen con todas las condiciones que la Iglesia exige para ello. Lo cual no obsta para que normalmente deban ser obedecidas y respetadas, pues no debe exigirse la infalibilidad para respetar y obedecer al Sumo Pontífice al que debemos filial obediencia.

¿Esta filial obediencia supone que el Papa siempre tomará la mejor decisión en aspectos PASTORALES y nunca podremos tener una opinión distinta a la suya en estos temas no doctrinales? No necesariamente, pues si bien el Pontífice goza habitualmente de una especial asistencia del Espíritu Santo, ésta -por un lado- implica una correspondencia  de quien la recibe y -por el otro- no elimina necesariamente los juicios y criterios propios de toda naturaleza humana.  Y esta naturaleza no es infalible. Así, un criterio pastoral puede ser no necesariamente el mejor y hasta -eventualmente- ser equivocado. Esta realidad resulta para algunos buenos católicos -pero con criterio timorato y poco conocimiento doctrinal- un escándalo. Ellos creen que la autoridad papal implica siempre infalibilidad o, al menos, absoluta acertividad en todo. No comprenden, por poner un simple ejemplo, cómo un Papa pudo suprimir la orden de los jesuitas y otro Pontífice haberla rehabilitado. Siendo algo muy simple de explicarse: se trataron de decisiones que no comprometían la infalibilidad y que ni siquiera se referían a la doctrina, sino sólo a la conveniencia o no de que subsistiera determinada orden religiosa. 

¿Podría legítimamente algún católico haber diferido del criterio oficial en estos aspectos? Sí, si alguien opinó que la supresión de la Compañía de Jesús no fue conveniente u otro supuso que lo que no lo fue, fue su rehabilitación, pudieron legítimamente creerlo así sin pecado alguno. No sólo eso, sino que buscando el bien de la Iglesia y manifestándose como fieles súbditos habrían podido, sin falta alguna, expresar las consideraciones que suponían que avalaban sus criterios, pues buscaban el bien de la Iglesia. Las decisiones de los papas de suprimir o rehabilitar una orden religiosa no afectan directamente a la fe ni al dogma, sino a estructuras eclesiales y a aspectos disciplinares y pastorales. Este ejemplo podrá discutirse o matizarse con consideraciones históricas  específicas (algo que no pretendemos aquí), pero no sus principios que es lo que deseamos dejar ejemplificado en este escrito.

En este blog hemos publicado un excelente artículo (haz click) "Acerca de la libertad de opinión en la Iglesia", donde se señala la doctrina católica sobre este tema y cuáles son sus límites y principios.

"LA HORA QUE SU SANTIDAD DIGA"

S.S. Pío XII
Recordemos una anécdota que se atribuye a S.S. Pío XII y aunque creemos que no es histórica, encierra un sabio mensaje. Se dice que que tenía un asistente personal que diariamente lo despertaba a la 6.00 a.m., descorriendo las cortinas de su aposento y diciéndole, invariablemente, de manera muy amable: "Su Santidad, es hora de despertar, son las seis de la mañana y el día está precioso". Cierto día, el asistente enfermó y el Papa no fue despertado con oportunidad; advirtiendo esto, enviaron un suplente. Éste era un personaje que no gozaba del optimismo del asistente habitual y era, además, algo malhumorado. El Pontífice despertó al escuchar que movían las cortinas y creyendo que era el asistente de siempre, al notar que no decía nada, le preguntó: "¿Son las seis de la mañana y el día está precioso?". El personaje le contestó: "¡Qué van a ser las seis, si ya son las nueve de la mañana y el día...el día está horrible y nublado!". Dicen que Pío XII le comentó sonriendo: "Colaboradores como tú necesito, para que me digan la verdad tal cual es y me aconsejen para tomar mejores decisiones. Que no me digan que todo está "precioso" y cuando pregunte la hora no me respondan "la que Su Santidad diga". Gracias por tu  franqueza".

Salvadas las buenas maneras y la educación, ciertamente para el bien de la Iglesia, el Papa necesita este tipo de opiniones objetivas. No requiere que le digan que la hora es la que él diga o que todos los días son preciosos, y sobre todo en asuntos mucho más serios e importantes que esos. Naturalmente, esto no lo entendería aquella piadosa señora que se escandalizó cuando vio una escupidera en los aposentos papales. "¿Cómo? ¿El Papa escupe?". "Sí, -le respondieron- el Papa escupe, es humano y eso es algo muy natural". La buena señora se fue horrorizada. Era de aquellas personas que también imaginan que la autoridad papal implica siempre y en cualquier circunstancia infalibilidad o, al menos, absoluta acertividad en todo.

EL EJEMPLO DE SAN PABLO

Si alguien amó a Cristo y a su Iglesia fue San Pablo. Si alguien defendió la doctrina católica fue el Apóstol de los Gentiles. Si alguien se sujetó al primado de Pedro que Cristo instituyó sobre la Roca fue él. Gran ejemplo el suyo..de absoluta fidelidad.

La Sagrada Escritura nos narra que en Antioquía, San Pedro, EN LA PRACTICA PASTORAL, condesciende -quizá por prudencia humana y de buena fe- con los judaizantes (es decir, con quienes propugnaban el mantenimiento de la ley judaica). Este obrar contradecía lo definido en el Concilio de Jerusalén. Es decir que en el campo PASTORAL obraba contra la doctrina definida por la Iglesia (incluido el mismo San Pedro como Papa y Cabeza del Concilio).

Como la doctrina prevalece sobre la práctica, San Pablo -que era su subordinado y como tal se manifestaba- le resiste públicamente cara a cara por no andar San Pedro según el camino y la verdad del Evangelio. San Pedro reconoce su equivocación y da la razón a San Pablo. Obrando con gran humildad y aceptando que un inferior pueda no sólo apartarse de un obrar errado del superior sino, incluso, reprender a ese superior; es decir, argüirle su equivocación por amor a la verdad del Evangelio.

Cabe señalar que el error PASTORAL de San Pedro no era leve y era público. Por eso de este incidente, Santo Tomás señala que San Pablo se enfrentó en cuanto AL EJERCICIO y no en cuanto a la autoridad del poder, y que San Pedro era reprensible pues por su simulación, por temor desordenado, abandonaba la verdad y se seguía el engaño de los fieles. Juzga que la causa de la reprensión no es leve, sino justa y útil. De no hacerse, estaba en peligro el conocimiento de la verdad del Evangelio y hubiera perecido esta verdad, de obligarse a los gentiles a guardar los preceptos legales de la Ley judaica. Santo Tomás señala que la simulación de San Pedro constituía un peligro para todos y por ello fue conveniente que la reprensión a San Pedro fuera pública y manifiesta.

Cuando un Papa define o enseña sobre FE y MORAL y cumple con todas las demás condiciones para ello, es infalible, pero cuando sólo actúa pastoralmente, no lo es. Por ello la pastoral no es infalible y sí lo es la doctrina definida por la Iglesia. Si la pastoral no sólo fuera equivocada sino llegara a contradecir -aunque sólo sea implícitamente- la doctrina, evidentemente no debe seguirse, pues siempre prevalece la doctrina definida.

Con este pasaje bíblico se comprueba que guardando las debidas formas de la caridad y manifestándose siempre sujetos a su legítima autoridad como súbditos, es posible diferir públicamente de una acción o un obrar pastoral de un Papa, cuando se considera que no es conforme a la verdad del Evangelio, como le dijo San Pablo a San Pedro.

Para ampliar este último tema, ver el artículo del que hemos tomado la mayoría de estos datos (haz click): La Reprensión del Primer Papa en Antioquia.

LA CARTA DE BENEDICTO XVI SOBRE EL NUEVO ASÍS 2011.

Presentamos una interesante cita de un artículo de Stefano Carusi sobre el encuentro de Asís de este año (27 de octubre de 2011):
"De hecho, en estos días se ha difundido (¿por casualidad?) un texto manuscrito del Santo Padre, en respuesta a las preocupaciones expresadas por un viejo amigo, el pastor luterano Pedro Beyerhaus (a veces se encuentra audacia donde no se la buscaría...). Vamos a examinar cuidadosamente la respuesta, claramente privada pero reveladora de Benedicto XVI:
"Comprendo muy bien su preocupación respecto a mi participación en el encuentro de Asís. Pero esta conmemoración debe celebrarse, de todos modos, y, después de todo, me parecía lo mejor ir allí personalmente para intentar de esta manera determinar la dirección del todo. Sin embargo haré todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento, y para que quede firme que siempre creeré y confesaré lo que había traído a la atención de la Iglesia con la Dominus Iesus".
Es un fragmento impresionante. Está claro que lo que generalmente se da por descontado, esto es, que el Papa determina la dirección de los asuntos en la Iglesia, en realidad no lo es de hecho: el Papa cree poder tan sólo “intentar de esta manera determinar la dirección del todo”. De hecho, “esta conmemoración debe celebrarse, de todos modos, y, después de todo” ¿Por qué? El Papa no lo especifica, pero préstese atención a la concatenación del discurso: en primer lugar, no contradice, la preocupación de su interlocutor, dando la impresión de compartirla; luego describe el evento en cuestión como algo inevitable, incluso si él decidiese no ir o prescindiendo de su asistencia, y en virtud de lo cual su presencia personal buscaría reducir los riesgos. Por ende, un acto, más que querido, padecido. Es la interpretación que se desprende, de manera un tanto confidencial, pero por escrito, de las palabras del mismo Benedicto XVI".

Hasta aquí la cita a Stefano Carusi.

Carta a Beyerhaus
¿Por qué Benedicto XVI se refiere a que buscará hacer todo para que sea imposible una interpretación sincretista o relativista del evento? La respuesta es evidente y conocida: porque la primera Jornada  Mundial de Oración por la Paz (llamada comúnmente "primer Asís"), así fue interpretada por muchos (y de ellos, algunos -los modernistas- a favor y otros -los favorables a la Tradición católica- en contra). No olvidemos que este acto entró en el ámbito pastoral y por lo tanto no infalible del anterior pontificado.

EL PRIMER ASÍS

Presuponiendo, de antemano, las mejores intenciones y el fin nobilísimo de la búsqueda de la paz, no vamos a analizar esas intenciones sino los hechos sucedidos ahí, en el primer Asís. ¿Qué ocurrió que entonces el mismo cardenal Ratzinger manifestó sus reservas y temores?

Por primera vez en la historia de la Iglesia, ciento cincuenta representantes de diversas religiones (budistas, musulmanes, aborigenes de África y  América, sintoístas, zoroastristas, protestantes, etc.) fueron invitados para orar por la paz.

Colocaron a Buda encima del sagrario
¿Y a quién oraban esos representantes, que en su mayoría ni siquiera eran creyentes en Cristo? Por supuesto a Cristo no, por lo menos esa mayoría. ¿Entonces? A sus falsas divinidades, a sus ídolos, a sus falsos dioses.  ¿Tienen alguna eficacia, algún valor esas oraciones? No, por supuesto, pues no se dirigen al verdadero Dios. Alá no es Dios, Buda no es Dios, Ahura Mazda no es Dios, los kami o espíritus de la naturaleza tampoco, etc. Los falsos dioses no pueden traer la paz, pues ni siquiera existen. ¿Entonces? Entonces, resultó un encuentro entre hombres que  buscando la paz dirigieron, cada quien, sus oraciones a sus diversas y falsas divinidades sin ninguna eficacia.

No dudamos de la buena voluntad de convocante y convocados, pero al tratarse de un evento de oración, ésta es inútil si se dirige a falsas divinidades inventadas por el hombre. Se explicó que estaban ahí juntos para orar, pero que no orarían de manera simultánea, aunque sí oraron juntos, pues unos y otros presenciaron los rezos de los demás,  esto es que cada una de las creencias representadas fueron pasando a realizar sus oraciones frente a los demás representantes.

Acercamiento del Buda en el altar
Ahora bien, la impresión que todo este acto dio fue que se ponía al verdadero Dios en igualdad de circunstancia que los ídolos y los falsos dioses, aunque naturalmente porque no se tenía, se negó esa intención por parte de Roma. Sin embargo, por encima de las buenas intenciones y deseos, en los hechos se rezó tanto al verdadero Dios de los cristianos como a falsos dioses, espíritus  y deidades inventadas por el hombre. Muchos interpretaron con este hecho que cualquier religión es buena y lleva a Dios, lo cual es no solamente falso sino también absurdo, pues dos o más creencias contradictorias no pueden ser verdaderas simultáneamente. Agravó aún más el hecho que se autorizó colocar la estatua de Buda -en una de las capillas- encima del altar y del sagrario mismo, para que el ídolo recibiese ahí culto. Un fraile católico que protestó fue expulsado del recinto. El representante papal no dijo nada, pero señaló después que llevaba el escándalo en su corazón.

ASÍS 2011

Todo esto, como hemos dicho, generó temores y reservas hasta en el propio cardenal Ratzinger, de ahí que resulta sorprendente que ahora se conmemore el primer Asís después de haberse visto sus frutos y se convoque a un nuevo evento similar en Asís. Seguramente ahora -en 2011- se evitarán excesos como el del Buda y tal vez no recen juntos las diversas religiones, sectas y creencias, sino cada quien por su parte, pero...finalmente se les convoca nuevamente a rezar a dioses falsos inventados por el hombre. De ahí que nos parezca totalmente desafortunada esta decisión pastoral y con la libertad de expresión que nos permite la propia Iglesia, así lo señalamos pues sabemos que estas decisiones pastorales no son infalibles, y por el contrario, han provocado mucho desconcierto e inducido a error a muchos, al grado de que un masón se ufanaba de que ahora se practicaba lo que siempre había propuesto la masonería.

Un Asís más light pero que celebra al primero, un Asís que vuelve a convocar para rezar por la paz a los falsos dioses, nos parece un gravísimo error pastoral. ¿Cuántos mártires murieron por no ofrendar tributo a los falsos dioses? Y ahora se invita a quienes viven en esas falsas creencias a que les oren y honren. ¿No se sentirán afianzados en ellas? ¿Se busca la paz? La verdadera y genuina paz solo la puede dar Cristo, no un falso dios. Buscar una paz sin Cristo, una paz fuera de Cristo, es una empresa condenada al fracaso.

Porque amamos a la Iglesia, porque creemos en el Primado de Pedro, porque no somos rebeldes sino fieles, porque buscamos sólo la honra de Dios y el bien de las almas de todos nuestros hermanos, es que manifestamos nuestro pensamiento. San Pablo levantó su voz en Antioquía y resistió cara a cara a Pedro, pero lo hizo  con justicia y razón, por caridad y, además, como súbdito. Procuramos seguir este gran ejemplo, y reconociendo al Papa como al sucesor de Pedro, nosotros como los últimos de sus súbditos, exponemos nuestra más humilde voz buscando el bien de la Iglesia. No deseamos que se genere un relativismo que el mismo Papa no desea, no queremos que quienes están en el error en otras religiones piensen que su camino es tan válido como el nuestro, no deseamos que los católicos puedan inferir que todas las religiones son buenas y llevan a Dios, por el contrario deseamos, por genuina caridad, que todos adviertan el error de las falsas creencias y que quienes están en ellas entren a la única y verdadera Arca de salvación que es la Iglesia Católica fundada por Cristo. No basta con condenar el relativismo, hay que evitar cualquier signo que pueda llevar a él o merme la honra debida al verdadero Dios.

"¿QUÉ CONSONANCIA PUEDE HABER ENTRE EL TEMPLO DE DIOS Y LOS ÍDOLOS?" (2a. Cor. 6, 14-17).

Sigamos el ejemplo de Cristo que siempre reconoció la autoridad legítima de los guías de Israel, pero cuando fue necesario discrepó de ellos, porque la razón y la acertividad no son generadas por la autoridad por sí misma, sino  se fincan en el sabio y debido ejercicio de ésta. Probablemente algunos de sus discípulos se separaron al ver esto, como también otros se separaron -según narra el Evangelio- cuando dijo verdades difíciles de comprender a primera instancia, mismas que escandalizaron a sus oyentes. El discípulo no puede ser mayor que el Maestro, y debe ser veraz siempre aún a riesgo de no ser comprendido y abandonado.

Sabemos que quienes creen que el Papa no necesita de la opinión  (opinión que no se refiere a gustos y pareceres personales, sino que señala un peligro real y evidente que se advierte) de quienes integramos la Iglesia, pues suponen -por ignorancia- en él una acertividad absoluta o una infalibilidad más allá de las condiciones que la Iglesia para ello establece; se rasgarán las vestiduras por lo aquí dicho, al igual que aquella señora que salió horrorizada por ver una escupidera en los aposentos papales. Consideramos que siguiendo el ejemplo arriba expuesto, por bien de la Iglesia y de las almas, hay que decirle siempre al Papa la hora real y no contestarle que es la hora que Su Santidad deseé, esto es: hay que decirle siempre la verdad objetiva, precisamente como muestra de amor y sujeción al Papa como Vicario de Cristo. No somos ni sistemáticos profetas de calamidades ni queremos ser ingenuos optimistas irredentos, como se dice del supuesto asistente personal de Pío XII. No deseamos ver un tiempo "precioso" cuando hay nubes grises que amenazan a la Iglesia. Debemos buscar siempre ser objetivos y realistas, pero sobre todo buscar el bien de la Iglesia y la honra de Dios. Si la Escritura nos señala que "todos los dioses de los gentiles son demonios" (Salmo 96:5), nos resulta absurdo que se convoque a honrarlos y que se exhorte a que se les pida nos concedan  supuestamente la paz, algo que genuinamente sólo puede conceder Cristo. Y si, también, la Palabra de Dios señala en el primer mandamiento que no se deben tener más dioses que al Verdadero, creemos que se debe ser muy claro en esto, considerando como Dios le indicó a Moisés: "destruye sus altares, rompe sus estatuas y arrasa los bosques (consagrados a sus ídolos). No quieras adorar ningún dios extranjero. El Señor tiene por nombre Celoso. Dios quiere ser amado Él solo" (Ex. XXXIV, 13-14) y teniendo en cuenta, finalmente, como Cristo le respondió al demonio que intentaba tentarlo: "Adorarás al Señor tu Dios, y a Él sólo servirás".

Rogamos, encarecidamente, leer los siguientes temas que fundamentan y complementan lo aquí señalado:

1) ¿TIENEN EFICACIA Y VALOR LAS ORACIONES Y LOS CULTOS QUE SE REALIZAN A LOS FALSOS DIOSES EN LAS FALSAS RELIGIONES?

2) LA PAZ VERDADERA SÓLO SE HALLARÁ EN CRISTO-DIOS Y NO EN NINGUNA FALSA DEIDAD

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(*) "El Romano Pontífice, como todos los fieles, está subordinado a la Palabra de Dios, a la fe católica, y es garante de la obediencia de la Iglesia y, en este sentido, "servus servorum". No decide según su arbitrio, sino que es portavoz de la voluntad del Señor, que habla al hombre en la Escritura vivida e interpretada por la Tradición; en otras palabras, la "episkopé" del Primado tiene los límites que proceden de la ley divina y de la inviolable constitución divina de la Iglesia contenida en la Revelación". Tomado del documento "EL PRIMADO DEL SUCESOR DE PEDRO EN EL MISTERIO DE LA IGLESIA", texto decisivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmado por el entonces Cardenal Joseph Ratzinger.

POSTSCRIPTUM:

Ver video donde se observa como dentro de la Basílica de San Francisco, Wande Abimbola, un curandero y "sacerdote" representante de los paganos africanos de la religión Yoruba, cantó un himno a la falsa "diosa" Olokun durante el encuentro interreligioso de oración y peregrinación por la paz mundial en Asís, Italia, el 27 de octubre de 2011.

En su discurso, afirmó fidelidad a las doctrinas de las diversas religiones presentes: "nuestra religión y las religiones practicadas por los demás, son válidas y preciosas a los ojos del Todopoderoso."
(Fuente: fratresinunum)

De esta manera contradijo ahí, públicamente, las enseñanzas de fe de nuestra Iglesia, recordadas por el Papa Gregorio XVI en su encíclica Mirari Vos: "Otra causa que ha producido muchos de los males que afligen a la Iglesia es el indiferentismo, o sea, aquella perversa teoría extendida por doquier, merced a los engaños de los impíos, y que enseña que puede conseguirse la vida eterna en cualquier religión, con tal que haya rectitud y honradez en las costumbres. Fácilmente en materia tan clara como evidente, podéis extirpar de vuestra grey error tan execrable. Si dice el Apóstol que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo, entiendan, por lo tanto, los que piensan que por todas partes se va al puerto de salvación, que, según la sentencia del Salvador, están ellos contra Cristo, pues no están con Cristo y que los que no recolectan con Cristo, esparcen miserablemente, por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan fe católica y no la guardan íntegra y sin mancha…”.


AVISO: Cualquier comentario lo agradeceremos en nuestro mail: catolicidad@hotmail.com 
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