jueves, 30 de noviembre de 2017

LA ALEGRÍA CRISTIANA


Es evidente que el católico promedio no asocia la alegría con la santidad, posiblemente porque identifica la santidad como sinónimo de miseria, piensa que la vida de piedad no puede ser alegre.

Existen dos clases de alegría: una, la de aquellos que encuentran alegría donde tendrían motivo para entristecerse, esto es, en el pecado.

El espíritu del mundo, renuncia al Cielo para colocar aquí abajo su paraíso. El mundano opta por los bienes y placeres de la tierra, en vez de las riquezas y la felicidad eternas.

No améis al mundo ni las cosas que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, no es del Padre sino del mundo.1

El mundo es un sistema inmenso y universal de escándalo al servicio del infierno. Esa es la malicia específica que Nuestro Señor Jesucristo anatemizó: Ay del mundo por sus escándalos,2 luego, no son el pecado y el placer, sino la virtud y el sacrificio las fuentes caudalosas de la alegría y la felicidad.

«Los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua».3

I. La alegría como fruto del Espíritu Santo

La otra es la alegría cristiana, muy distinta porque más allá de las sombras del misterio y tras el velo de las lágrimas, alcanza y saborea una alegría verdaderamente tranquila, veraz y duradera, como los bienes en los que se funda: la tranquilidad de conciencia, la amistad con Dios, la justa apreciación de los bienes de esta vida, la paciencia en las adversidades, la esperanza de los bienes eternos, son fuentes inagotables de indecible y sólida alegría. No hay fuerza humana o de acontecimientos que pueda arrebatar esta perfecta alegría que anida en las íntimas profundidades del alma y que se identifica con el amor de Jesucristo.4

La Sagrada Escritura utiliza la denominación «fruto» o «frutos» para referirse a la presencia y actuación del Paráclito. Santo Tomás de Aquino dice: «son frutos del Espíritu Santo todos aquellos actos virtuosos en los que el alma halla consolación espiritual».

En efecto, pensemos en Zaqueo, el publicano y recaudador de impuestos con fama de pecador público. Su éxito lo había hecho rico y famoso, y había llegado a ser jefe de publicanos.5 Salió a la calle para ver quién era Jesús. Cuando Jesús llegó a este lugar, levantó los ojos y dijo: «Zaqueo, desciende pronto, porque hoy es necesario que Yo me hospede en tu casa».

Una alegría intensa inundaba su corazón, jamás había experimentado un gozo semejante. De no haber respondido prontamente a la invitación del Señor, le habría ocurrido como a cierto rico dignatario, que optó por los tesoros terrenales marchándose «muy triste».6

Todo el que tiene interés por descubrir la verdad, encuentra, como Zaqueo la higuera que le haga ver a Jesús y encontrar la verdadera felicidad.

Se puede comparar al hombre en cuyo corazón mora el Espíritu Santo a un vigoroso árbol que produce los mejores y más dulces frutos, es decir, obras de virtud y santidad. Pero si el espíritu del mundo, la carne y el orgullo de la vida han tomado posesión del alma, el hombre es como un árbol malo que produce malos y amargos frutos. Las obras de la carne, en oposición a las del Espíritu, son frutos de la muerte.

Los frutos del Espíritu Santo endulzan nuestra vida aquí en la tierra y dan la seguridad de nuestro regocijo en el amor del Espíritu Santo por toda la eternidad.

El hombre busca la felicidad, pero nada de este mundo puede dársela, porque la verdadera felicidad es el fruto sobrenatural de la presencia de Dios en el alma. Es la felicidad de los santos. Los santos la viven en las más adversas circunstancias y nada ni nadie se las puede quitar.

San Felipe Neri ilustra admirablemente la felicidad de la santidad.

El Santo estaba acostumbrado a pedir diariamente por el Espíritu Santo. En la víspera de la fiesta de Pentecostés de 1544, volvió a suplicar fervientemente las gracias y dones del Paráclito, cuando vio venir del cielo un globo de fuego que penetró en su boca y se dilató en su pecho. El santo se sintió poseído por un amor de Dios tan grande que parecía ahogarle; cayó al suelo, como derribado y exclamó con acento de dolor: «¡Basta, Señor, basta! ¡La fragilidad humana es incapaz de soportar tanta felicidad!» Cuando recuperó plenamente la conciencia, descubrió que su pecho estaba hinchado, teniendo un bulto del tamaño de un puño; pero jamás le causó dolor alguno. A partir de entonces, San Felipe experimentaba tales accesos de amor de Dios, que todo su cuerpo se estremecía. A menudo tenía que descubrirse el pecho para aliviar un poco el ardor que lo consumía; y rogaba a Dios que mitigase sus consuelos para no morir de gozo. Tan fuertes era las palpitaciones de su corazón que otros podían oírlas y sentirlas, especialmente años más tarde, cuando como sacerdote, celebraba la Santa Misa, confesaba o predicaba. Había también un resplandor celestial que desde su corazón emanaba calor. Tras su muerte, la autopsia del cadáver del santo reveló que tenía dos costillas rotas y que éstas se habían arqueado para dejar más sitio al corazón.

¿Quién no envidiaría a este Santo por disfrutar en un grado tan intenso el dulce fruto de la alegría del Espíritu Santo?

En su libro «El Pastor», Hermas a mediados del siglo II da una serie de recomendaciones a los cristianos referentes a la importancia de evitar la tristeza y estar alegres:

Arranca, pues, de ti la tristeza y no atribules al Espíritu Santo que mora en ti, no sea que supliques a Dios en contra tuya y se aparte de ti. Porque el espíritu de Dios, que fue infundido en esa carne tuya, no soporta la tristeza ni la angustia.

Revístete, pues, de la alegría, que halla siempre gracia delante de Dios y le es acepta, y ten en ella tus delicias. Porque todo hombre alegre obra el bien y piensa en el bien y desprecia la tristeza. En cambio, el hombre triste se porta mal en todo momento. Y lo primero en que se porta mal es en que contrista al Espíritu Santo, que le fue dado alegre al hombre. En segundo lugar, comete una iniquidad, por no dirigir súplicas a Dios ni alabarle; y, en efecto, jamás la súplica del hombre triste tiene virtud para subir al altar de Dios.7

II. La tristeza del mundo

Mientras que la consolación acompaña a los frutos del Espíritu Santo, la desolación espiritual acompaña a los frutos de la carne, que San Pablo enlista en su Carta a los Gálatas:

«Y las obras de la carne son manifiestas, a saber: fornicación, impureza, lascivia, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, celos, ira, litigios, banderías, divisiones, envidias, embriagueces, orgías y otras cosas semejantes, respecto de las cuales os prevengo, como os lo he dicho ya, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios».8

La alegría de quienes aunque no la encuentran en el pecado, se deleitan en los honores, en las riquezas, en las comodidades de la vida y en todo aquel cúmulo de frivolidades que un refinamiento insaciable va acumulando sobre los grandes caminos del progreso.

Esta alegría, aún la menos culpable, es frívola, falsa, momentánea. Es frívola porque satisface más a los sentidos que al alma. Es falsa, parece alegría, pero no lo es, llena el corazón por breves momentos, pero pronto lo deja vacío y descontento. Es momentánea, fugaz. La vida del ser humano es muy breve y con frecuencia regada de lágrimas. Los bienes materiales no pueden darnos la felicidad.9

No son el pecado y el placer, sino la virtud y el sacrificio las caudalosas fuentes de la alegría y la felicidad.

«Porque no hay nada más infeliz que la felicidad de los que pecan».10

La tristeza es un vicio causado por el desordenado amor de sí mismo, que no es un vicio especial, sino la raíz general de todos ellos.11

La tristeza mueve a la ira y al enojo; y así experimentamos que, cuando estamos tristes, fácilmente nos enfadamos y airamos de cualquier cosa; y más, hace al hombre impaciente en las cosas que trata, le hace sospechoso y malicioso, y algunas veces turba de tal modo la tristeza, que parece que quita el sentido y saca fuera de sí.12

El gozo es pleno cuando no hay más que desear. Pero mientras estamos en este mundo, no descansa el inquieto impulso de nuestro deseo, por tener todavía que acercarnos más a Dios por la gracia.13

El genial Gilbert K. Chesterton en su poema «Balada del Caballo Blanco», «hace una defensa de la cultura cristiana frente al paganismo representado por el ejército danés». Contrastando brillantemente el gozo del cristianismo con la lasitud pagana, el poema relata la invasión de Inglaterra cristiana por los paganos daneses bajo Guthrum.

En la «Balada», los cristianos son representados por Alfredo el Grande, hombres «llenos de la alegría de los gigantes», porque un cristiano no puede serlo y no tener gozo, ni fe, ni esperanza. Contrariamente, los paganos daneses son personas que miran «únicamente con ojos cargados». Guthrum, el líder pagano, aparece sentado frente al fuego «con la sonrisa congelada en sus labios». Los paganos no sabían reír, porque «sus dioses eran más tristes que el mar».

Para los paganos, la historia es cíclica, es como una rueda de la fortuna, círculos en los que tienen lugar una serie de eventos, como las estaciones, infinitamente repetitivos y sin variación alguna, lo cual explica por qué la indiferencia y el aburrimiento son distintivos del paganismo y del ateísmo. El sinsentido de la vida enloquece. Es como un continuo golpearse la cabeza contra el muro, o, como cavar un hoyo y volverlo a tapar una y otra vez.

San Pablo, en su Carta a los Romanos describe las miserias del mundo pagano: avaricia, maldad, dureza de corazón, perversiones sexuales, homicidios, chismes, detracción, altanería, fanfarronería…,14 y señala asimismo que en la negación del Dios Verdadero está el origen de todos estos males: «Trocaron la verdad de Dios [que es luz y alegría] por la mentira [que es oscuridad y tristeza], y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar de al Creador, que es bendito por los siglos, amén. Y por eso los entregó Dios a las pasiones vergonzosas».15

La Verdadera Fe en cambio es lineal. Para el discípulo de Jesucristo, la vida no es un viaje sin sentido o sin propósito, no es una simple espiritualidad, o «cosmovisión» desorientada, que no lleva a ninguna parte, tiene una meta.

III. Felicidad no es lo mismo que placer

El hombre sensual confunde el placer con la felicidad. Su ansia de placer acaba con el verdadero amor. La verdadera alegría brota de quien siente su vida útil para los demás. Las buenas acciones generan satisfacción interior. La buena conciencia siempre produce alegría.

El placer pertenece al mundo, la alegría al Cielo, y hay un mundo de diferencia entre los dos.

Decía Pascal: «La felicidad es un artículo maravilloso. Cuanto más se da, más le queda a uno»:

Cuando el corazón es amoroso cien por ciento, el fruto de ese amor es la alegría. Es una alegría que el mundo no puede producir, es una alegría que sólo se conoce en el Cielo y viene de ahí para vivificar y dar esperanza a otros en este Valle de Lágrimas. No es algo que se encienda, es algo que se irradia del interior. Si alguna vez ha estado ante la presencia de una persona dotada con esta alegría, ha sabido de inmediato que venía del Espíritu Santo. Es la forma como Dios actúa. En el pasado y en el presente, cuando parece que el mal dominará al mundo, hay personas en esta tierra dotadas de esta alegría como un signo a Satanás, de que Dios aún está al mando. Esta alegría celestial llena a un alma sólo porque está llena de amor, que es el reflejo del amor del Espíritu Santo. El infierno, es el lugar donde el último gramo de amor abandona el alma en el momento en que entra ahí. No hay amor en el infierno.16

Nehemías vuelto del cautiverio de Babilonia, hizo que se leyera ante el pueblo la Ley Divina. Todos lloraban llenos de arrepentimiento, más, el profeta necesita un pueblo valiente y fuerte para la reconstrucción de las murallas de Jerusalén, por lo cual exhortó: «No os aflijáis, pues el gozo de Yahvé es vuestra fortaleza».17

Germán Mazuelo-Leytón

Fuente: Adelante la Fe

1 1 Juan, 2, 15-16.

2 SAN MATEO 18, 7.

3 SAN ATANASIO, Carta 14, 1-2.

4 Cf.: CAVATONI, P. ANGEL, Letanías de la Santísima Virgen.

5 SAN LUCAS 19, 1-10.

6 Cf. SAN LUCAS 18, 23.

7 HERMAS, «El Pastor», Mandamientos, 10, 2-4.

8 GÁLATAS 5, 19-21.

9 Cf.: CAVATONI, P. ANGEL, Letanías de la Santísima Virgen.

10 SAN AGUSTÍN, De la vida feliz, 10.

11 AQUINO, SANTO TOMÁS de, S. Th. II-II, q. 28, a. 4 ad 1

12 SAN GREGORIO MAGNO, Moralia 1, 31, 31.

13 AQUINO, SANTO TOMÁS de, S. Th. II-II, q. 28, a. 3

14 Cf.: ROMANOS 1, 29-31.

15 ROMANOS 1, 24.

16 VALENTA, OFM Conv., P. STEPHEN, La jornada de la cabeza al Corazón y más allá.

17 NEHEMIAS 8, 10.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

EL PODER DEL ANTICRISTO


El Anticristo no poseerá materialmente una horripilante figura como se le representa (moralmente) aquí. Al contrario, poseerá una personalidad muy atractiva y parecerá lleno de cualidades y virtudes. Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos se abreviarán aquellos días.


NO PERMITAMOS EL HOMICIDIO DE JALISCIENSES NO NATOS



Llama a las oficinas del Gobernador Aristóteles Sandoval (Tel: (33) 36481600) y exige que retire el "Programa de Interrupción de Embarazo", eufemismo que emplean para no decir: Programa de Asesinato de Ciudadanos Jaliscienses No Natos.

martes, 28 de noviembre de 2017

EL VERDADERO ROSTRO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

La "fraternidad" de la Revolución francesa.




En 1794, en el período de la Revolución francesa conocido como el reino del terror, dieciséis hermanas carmelitas del Monasterio de Compiègne fueron condenadas a muerte, acusadas de fanatismo, y ejecutadas por no aceptar secularaizarse rompiendo sus votos y abandonado su convento ya que estaban prohibidos y suprimidos. Fueron asesinadas en París, en la plaza. A los pies de la guillotina, cantaban himnos religiosos y renovaron sus votos. Este es el verdadero rostro de la "libertad", la "igualdad" y la "fraternidad" que proclamaba la masonería. Y esta es la fe y entereza de aquellas mártires católicas.

Ver película aquí: http://www.catolicidad.com/2011/03/dialogos-de-carmelitas-el-film.html

Fuente: Crestomatía del filme Diálogo de carmelitas.

domingo, 26 de noviembre de 2017

LA HERENCIA



Nací en una granja, críeme en el campo,
con la gente que reza y que vive del santo trabajo.
Los dos seres que vida me dieron,
murieron temprano,
y mi padre me dijo al morirse: -Hijo mío, en el llar hay un clavo,
del que pende un tesoro bendito- ve, búscalo y tráelo.
Fui, busqué, remiré y a mi padre, solo pude alargarle un Rosario.
-¡Es él- dijo al verlo, mi tesoro santo,
la herencia bendita que te dejo y que a mí me dejaron.
Tu abuelo, mi padre, tuvo callos de tanto rezarlo,
y tu madre con él en el cuello se fue al Camposanto.
Yo quitéselo allí y ahora muero gustoso besándolo.
Bienes de la tierra, hijo mío, no puedo dejártelos;
pero en este Rosario te dejo los tesoros de un padre cristiano.
Para ti que no sabes de letras, es un gran catecismo el Rosario,
y en los días que vayas a Misa, buen devocionario,
que sabrás tu leer cuando sepas mejor meditarlo.
No hay medio más útil para nunca caer en pecado,
para siempre cumplir los deberes, para hacerse de todos hermano.
Si más se rezara, no se vieran ni guerras, ni escándalos,
ni presidios ni jaulas de infierno sino dulces hogares cristianos.
Cuando tomes esposa, hijo mío, siempre te una con ella este lazo;
y los hijos que el Cielo te diere, dales tú por herencia el Rosario.
Con él, siendo pobre, siempre tuve salud y trabajo;
y el pan nuestro que a Dios le pedía, jamás me ha faltado.
Mas ¡ya siento acercarse a la Virgen!
¡Ya me duerno tranquilo en sus brazos!
Murióse mi padre, y era entonces yo, un pobre muchacho.
Hoy que soy un hombre, y recuerdo los tiempos pasados...
al mirar a mi Patria en la horca y a la Iglesia en el Monte Calvario...
-¿Qué será?, ¿qué será?-, me pregunto,
y el pueblo cristiano con su muerta piedad me contesta:
-ES QUE POCO SE REZA EL ROSARIO.

por Ángel de la Granja.


jueves, 23 de noviembre de 2017

LOS PRIMEROS CRISTIANOS LE ORABAN ASÍ A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA


Edgar Lobel, experto en papirología de la Universidad de Oxford,  dedicó su vida al estudio de los papiros encontrados en Egipto. Como es conocido, el clima extremadamente seco de la mayor parte de Egipto ha hecho que se conserven multitud de fragmentos de papiros antiquísimos, con textos de hace milenios, en griego y en copto. Muchos de estos textos se habían perdido. En otros casos, los papiros sirven para confirmar la antigüedad de textos que sí que se habían conservado a través de sucesivas copias o traducciones.
Uno de estos papiros, descubierto en las proximidades de la antigua ciudad egipcia de Oxirrinco, contenía una oración a la Virgen. Y no cualquier oración, sino una plegaria que continuamos rezando hoy en día, la oración Sub tuum praesidium. La versión latina es:
Sub tuum praesidium
confugimus,
Sancta Dei Genitrix.
Nostras deprecationes ne despicias
in necessitatibus nostris,
sed a periculis cunctis
libera nos semper,
Virgo gloriosa et benedicta.
La versión castellana, es muy conocida:
Bajo tu amparo nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
Y la versión en griego clásico, que es precisamente la que se encontró en el papiro. Basta fijarse con detenimiento en la foto del papiro para reconocer las palabras griegas originales:
Ὑπὸ τὴν σὴν εὐσπλαγχνίαν,
καταφεύγομεν, Θεοτόκε.
Τὰς ἡμῶν ἱκεσίας,
μὴ παρίδῃς ἐν περιστάσει,
ἀλλ᾽ ἐκ κινδύνων λύτρωσαι ἡμᾶς,
μόνη Ἁγνή, μόνη εὐλογημένη.
Cabe destacar la presencia del término Theotokos (en este caso, Theotoke, en vocativo), es decir, Madre de Dios”. 
Dos siglos después, en el Concilio de Éfeso, se reconoció de forma  solemne que este título era adecuado para la Virgen María, contra el parecer de Nestorio.
Es decir, en Éfeso, la Tradición de la Iglesia fue defendida contra los que preferían sus propios razonamientos a la enseñanza de siempre de la Iglesia.
Resulta impresionante rezar esta oración, sabiendo que los cristianos la rezaban ya, por lo menos, en el año 250 d.C., que es la fecha en la que Edgar Lobel dató el papiro en el que se encontraba (aunque algunos creen que la oración data del siglo anterior).
Nosotros no la hemos recibido de los arqueólogos, sino de la tradición de la Iglesia, a través del latín en el caso de la Iglesia Latina o del griego y el eslavonio antiguo en Oriente.
Resulta agradable, sin embargo, que la arqueología nos muestre una vez más que la tradición no es algo inventado, sino que verdaderamente nos transmite la herencia que los primeros cristianos recibieron de Cristo y de los Apóstoles.

Theotokos, la Madre de Dios

La oración Sub tuum praesidium es un testimonio entrañable, probablemente el más antiguo y el más importante en torno a la devoción a Santa María. Se trata de un tropario(himno bizantino) que llega hasta nosotros lleno de juventud. Es quizás el texto más antiguo en que se llama Theotokos a la Virgen, e indiscutiblemente es la primera vez que este término aparece en un contexto oracional e invocativo.
G. Giamberardini, especialista en el cristianismo primitivo egipcio,  en un documentado estudio ha mostrado la presencia del tropario en los más diversos ritos y las diversas variantes que encuentra, incluso en la liturgia latina.
La universalidad de esta antífona hace pensar que ya a mediados del siglo III era usual invocar a Santa María como Theotokos, y que los teólogos, como Orígenes, comenzaron a prestarle atención, precisamente por la importancia que iba adquiriendo en la piedad popular. Simultáneamente esta invocación habría sido introducida en la liturgia.
En el rito romano, su presencia está ya testimoniada en el Liber Responsalis, atribuido a San Gregorio Magno y es copiado en el siglo IX en la siguiente forma: “Sub tuum praesidium confugimus, Sancta Dei Genitrix”. Algunos manuscritos de los siglos X y XI, presentan unas deliciosas variantes de esta oración, manteniendo intacta la expresión Santa Dei Genitrix, en estricta fidelidad a la Theotokos del texto griego.
Se trata de traducciones fidelísimas del texto griego, tal y como aparece en el rito bizantino, en el que se utiliza la palabra griega eysplagknían, para referirse a las entrañas misericordiosas de la Madre de Dios.
La consideración de la inmensa capacidad de las entrañas maternales de la Madre de Dios está en la base de la piedad popular que tanta importancia dio al título Theotokos para designar a la Madre de Jesús.
Y quizás como lo más importante sea el hecho de que el testimonio del Sub tuum praesidium levanta la sospecha de que el título Theotokos se origina a mediados del siglo III en la piedad popular como invocación a las entrañas maternales de Aquella que llevó en su seno a Dios. Esta vez, quizás, la piedad popular fue por delante de la Teología. Al menos, es muy verosimil que así fuese.
Los fieles que, con sencillez, rezan esta oración a la Sancta Dei Genitrix, laTheotokos, la Madre de Dios,  porque la han recibido de manos de la Iglesia, son los que están más cerca de lo que transmitieron los primeros cristianos y, por lo tanto, más cerca de Cristo.
La versión latina esta oración ha sido inmortalizada en la música especialmente por Antonio Salieri y Wolfgang Amadeus Mozart.
FUENTES:
Lucas F. Mateo-Seco,  La devoción mariana en la primitiva Iglesia
Cfr G. Giamberardini, Il “Sub tuum praesidium” e il titolo Theotokos nella tradizione egiziana, en “Marianum” 31 (1969) 350-351; A.M. Malo, La plus ancienne prière à notre Dame, en De primordis cultus mariani, cit., t. 2, 475-485.

Tomado de aquí.

martes, 21 de noviembre de 2017

EN ISLAMABAD MUSULMANES SE MANIFESTARON EXIGIENDO LA SANGRE DE ASIA BIBI

Más de mil musulmanes han tomado las calles para impeler al Gobierno a ejecutarla

16 de noviembre, La Gaceta.- En el año 2009, Asia Bibi, una católica pakistaní, se arrodilló para beber agua de un pozo. Viéndola saciar su sed, un grupo de musulmanas la imprecó y la acusó de haber contaminado, por su condición de cristiana, esa agua hasta entonces pura. Unas asechanzas a las que Bibi replicó con inefable valentía: ‘Yo creo en mi religión y en Jesucristo, que murió en la cruz por los pecados de la humanidad. ¿Qué hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?’.

Acusada de blasfemia contra el Corán por esta aseveración, un tribunal condenó a muerte a Bibi, quien, a partir de entonces, viviría un verdadero calvario legal. El ministro de Minorías Shabahz Bhatti, y el gobernador de Punjab, Saalman Taser (ambos asesinados en ataques terroristas), se afanaron en librarla de una sentencia a todas luces ilegítima, pero la presión social iba en sentido contrario: demandaba la aplicación más estricta de la ley de blasfemia, que, fundamentada en la Sharia, es responsable de más de 1,000 condenas en Pakistán.

En octubre de 2016, como consecuencia de la negativa de un juez a participar en él, se pospuso sin fecha el juicio definitivo para la liberación –o final ejecución– de esta madre católica. Desde entonces, la ya existente presión internacional para salvar a Bibi ha continuado vigorosa y la esperanza se mantiene incólume.

En las últimas fechas, el caso de Asia Bibi se ha reavivado. No en vano, más de mil musulmanes han tomado las calles de Islamabad, la capital pakistaní, con objeto de impeler tanto al Gobierno como al Tribunal Supremo a ejecutar a la fiel católica. Los manifestantes, que pertenecen a diversos grupos de cariz fundamentalista islámico, han pedido también la liberación de los líderes religiosos musulmanes encarcelados y la destitución del ministro de Justicia, Zahid Amid.

domingo, 19 de noviembre de 2017

sábado, 18 de noviembre de 2017

POR FAVOR FIRMA ESTA PETICIÓN PARA DETENER EL ARBITRARIO Y CRIMINAL ASESINATO DE BEBES NO NATOS EN JALISCO

PETICIÓN AL GOBERNADOR ARISTÓTELES SANDOVAL. FIRMA AQUÍ: http://www.citizengo.org/es/113610-no-legalice-aborto-jalisco?tc=wp&tcid=42743287

En Jalisco prácticamente han legalizado el aborto sin límite de tiempo y sin condiciones.

Así es, el Gobernador Artistóteles Sandoval acaba de publicar un documento llamado “Programa para la Interrupción legal del Embarazo en los Servicios de Salud del Estado de Jalisco”. El documento explica cómo usar la Norma Oficial Mexicana (la NOM-046) para poder cometer abortos de modo impune, solo declarando que fue producto de una violación sin que el personal médico pueda revisar si en efecto hubo violación y sin presentar una denuncia para castigar al violador.

El programa se presenta –sin que sea verdad- como obligatorio para el personal de salud. Incluye también las instrucciones detalladas para cometer el aborto. Explica cómo realizarlo según la etapa de gestación. Dado que no pone límite incluso podría cometerse inmediatamente antes del nacimiento. El documento también describe que en caso de que el bebé nazca vivo del intento de aborto no se le debe ayudar a sobrevivir.

Esto no se puede permitir. El aborto siempre es acabar con la vida de un hijo en gestación. Además, el aborto es un delito, no se puede llamar “legal” a algo que es delito. Añadamos que en la violación el criminal es el violador y se debe perseguir, pero este programa está diseñado para evitar que se pueda denunciar el delito de violación.

Exigimos al Gobernador Artistóteles Sandoval y a los responsables de la Secretaría de Salud que retiren este programa y lo sustituyan por uno de prevención y sanción para delitos de violación, y por un programa de promoción de vida digna para mujeres embarazadas y sus bebés con énfasis especial para las madres que hayan experimentado la tragedia de una violación y para sus bebés que son inocentes aunque hayan nacido de esas tristes situaciones.


Ver también (haz clic): JALISCO BAJO FUEGO EN UNA GUERRA ESPIRITUAL

jueves, 16 de noviembre de 2017

JALISCO BAJO FUEGO EN UNA GUERRA ESPIRITUAL



De acuerdo con la denuncia del cardenal Sandoval Íñiguez, ahora imponen el asesinato de los jaliscienses no natos en cualquier caso, bastando la sola declaración de quien requiera el aborto inventando que "fue violada" esa persona, aunque sea esto falso. Por supuesto, no se exige una denuncia penal contra el supuesto "violador" para someterlo a la justicia, pues la dizque "violación" es un pretexto "legal" y un invento para abortar dizque "legalmente". Si asesinar a un ser humano no nacido es siempre un alevoso y criminal acto en cualquier caso (incluso en el de una verdadera violación, pues quien debe ser penado es el criminal violador y no convertir en víctima al ser concebido), ahora se empleará esa causal como un pretexto falaz cuando no sea cierta, es decir, en cualquier caso. Sin duda, el demonio anda suelto por aquellos lares y los valerosos católicos jaliscienses deberán combatir e impedir este alevoso crimen fundamentado en una falacia y una triquiñuela "legal".

Escucha la denuncia que hace el cardenal Sandoval.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

REPORTAJE DEL 4o. ACTO DE DESAGRAVIO A LA VIRGEN DE GUADALUPE EN GUADALAJARA, JAL. (11 DE NOV. 2017)



El equipo de CATOLICIDAD se trasladó el pasado sábado 11 de noviembre de 2017 -junto con otros fieles de la Ciudad de México- a Guadalajara para participar en este 4o. Acto de Desagravio a la Virgen de Guadalupe por la blasfema escultura que colocó el municipio tapatío. 

Aprovechamos para realizar este reportaje en video donde se observa el gran número de fieles que participaron en el acto, para mostar como muchos medios informativos mienten al decir que fueron unos cuantos y para que quede constancia de la realidad. Vale la pena ver íntegro el video que nos la muestra.

Cada vez somos más y seguimos firmes en nuestra exigencia de que Enrique Alfaro Ramírez, presidente municipal de Guadalajara, retire esta obra blasfema que colocó contra el sentir mayoritario de los católicos.  

lunes, 13 de noviembre de 2017

RECORDATORIO DE ORACIÓN DE LOS DÍAS TRECE DE CADA MES

Cada día trece de mes, fecha de las apariciones de la Virgen en Fátima, los lectores y editores de este sitio rezaremos cinco minutos y pediremos por estas intenciones:

1) Por las peticiones particulares así como por las necesidades espirituales y materiales de todos y cada uno de los lectores de CATOLICIDAD.

2) Por el fin del proceso de "autodemolición" en la Iglesia Católica.

3) Por la intención de que, tal como lo pidió la Virgen en Fátima, el Papa finalmente consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María y pida la conversión de ese país al catolicismo, nombrando -para ello- a esta nación de manera explícita, en unión con todo el episcopado mundial.

4) Por la reparación a Dios de nuestros pecados y por la de todas las ofensas que recibe, particularmente por las blasfemias que se profieren o los sacrilegios que se realizan.

5) Por la conversión de los pecadores, especialmente los más necesitados de la misericordia divina.

6) Por que se multipliquen las vocaciones sacerdotales y los sacerdotes vivan una vida de santidad conforme al Corazón de Cristo.

7) Por el triunfo del Inmaculado Corazón de María y la implantación del Reinado Social de Cristo en nuestras naciones.

8) Por la paz mundial, no como la da el mundo sino como la da N.S. Jesucristo y por el triunfo de la vida en las legislaciones.

9) Por la salvación propia y la de nuestros familiares, amigos y conocidos.

10) Por todas las necesidades de la Iglesia.

Bastará rezar:

-Un Señor mío Jesucristo: 
  • "Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo, porque te ofendí a ti, que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las ocasiones de pecar, confesarme y cumplir la penitencia. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén."
-Un Padre Nuestro
-Tres Aves Marías pidiendo que la Virgen nos preserve del pecado mortal durante las tentaciones (ver AQUÍ).
 -Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
(Nota:  Todo católico debe saber de memoria las oraciones anteriores, al igual que el Credo. Si alguien no las sabe, puede aprenderlas haciendo click AQUÍ)
-La oración de la Virgen de Fátima: 
  •  "Oh Jesús mío, perdónanos y líbranos del fuego de infierno, lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia".
-Finalizando así: 
  • "Señor: te pedimos por todas las necesidades de la Iglesia, por la Consagración de Rusia tal como se pidió en Fátima, por el triunfo del Inmaculado Corazón de tu dulcísima Madre, por la implantación de tu Reinado Social y de tu Paz en nuestras naciones, por la santidad de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales, así como por el triunfo de la vida y la familia en nuestras legislaciones. Te ofrecemos nuestra vida entera en reparación de los pecados propios y de las ofensas que se hacen a tu sacratísimo nombre, así como por los graves sacrilegios que se realizan en todo el mundo. Finalmente ponemos en tus manos, por intercesión de la Santísima Virgen María, todas las necesidades espirituales y materiales, tanto propias como las de nuestros familiares, amigos y conocidos, y las de nuestros hermanos lectores y editores del blog CATOLICIDAD.
  • - Inmaculado Corazón de María, encadena a tu Corazón a toda la familia mía.
  • -Inmaculado Corazón de María, sed la salvación del alma mía.
  • -Santísima Virgen de Guadalupe, salva nuestra Patria, conserva nuestra fe y defiéndenos de los falsos pastores.
  • -San Miguel Arcángel, ampáranos de las asechanzas del demonio.
  • -San Pío V, ruega por nosotros. Amén".

viernes, 10 de noviembre de 2017

LA BALANZA DEL JUICIO (Relato)


Era una persona tan devota y tan fervorosa que confundía con su santa vida a los religiosos más austeros de la Iglesia de Dios.

Deseaba consultar a Santo Domingo. Se confesó con él, y le impuso por penitencia rezar solamente un Rosario, y como consejo, rezarlo todos los días. Se excusó diciendo que ella tenía todos sus ejercicios reglados, que llevaba cilicio, que tomaba disciplina varias veces por semana, que hacía tantos ayunos y no sé cuántas penitencias. Santo Domingo le insta reiteradamente a seguir su consejo, pero ella no quiere; se retira del confesionario como escandalizada del proceder de su nuevo director, que quería persuadirla a una devoción que no le agradaba.

He aquí que, estando en oración, y arrebatada en éxtasis, vio su alma obligada a comparecer ante el Supremo Juez. San Miguel alza la balanza, pone sus penitencias y otras oraciones en un platillo, y en el otro sus pecados e imperfecciones; el platillo de las buenas obras no puede contrarrestar al otro; ella, alarmada, pide misericordia; se dirige a la Santísima Virgen, su abogada; Ella deja caer en el platillo de las buenas obras el único Rosario que -por penitencia- ha rezado; y fue tanto su peso que contrarrestó el de los pecados; la Santísima Virgen la reprendió al mismo tiempo por no haber seguido el consejo de su servidor Domingo de rezar el Santo Rosario todos los días. Cuando volvió en sí, fue a arrojarse a los pies de Santo Domingo, le contó lo ocurrido, le pidió perdón por su incredulidad y prometió rezar el Rosario todos los días. Por este medio, llegó a la perfección cristiana, a la gloria eterna.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

MISA ECUMÉNICA

LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN EN EL LUGAR SANTO

Para conmemorar el V Centenario de la apostasía luterana, en la acera católica, las Comunidades de Base y el movimiento «Somos Iglesia», se han constituido en los abanderados de la progresía "católica" para llevar –desde la base-, a plena realización los objetivos del falso ecumenismo.

La denominada hospitalidad eucarística, que consiste en la participación conjunta entre miembros de las iglesias protestantes históricas y católicos, en «la cena del Señor», llega a su apogeo estos días, con la abierta participación de estos grupos progresistas en el culto luterano:

Es de sobra conocido que en nuestros días más que en tiempos del heresiarca Lutero, una idea obsesiva mueve a los modernistas para acercarse a los protestantes: una fórmula que encuentre en éstos aceptación, es decir que para llegar a un acuerdo común, la Iglesia Católica debería renunciar a la integridad del depósito de la fe. Pero ¿cómo podemos hacer concesiones en lo que a la Eucaristía se refiere? O hay Presencia Real de Cristo o no la hay.

I. Continuación perpetua de la Pasión

Acudamos al Cenáculo la tarde del Jueves Santo. Jesús se despide de sus Apóstoles en la Cena ritual, les ofrece la lección básica de que la caridad suya, ha de ser operante, como el lavatorio de pies que Cristo realiza con sus discípulos. Va a morir, y va a quedarse. Su muerte se prolongará a través de los siglos. Antes de entregarse a sus adversarios, Jesús eterniza su Pasión, dejándola viva en la Eucaristía.

Jesús prolongará su Pasión en manos de sus Apóstoles y sus sucesores, los sacerdotes, a quienes dará facultad para hacerle descender realmente desde el Cielo al altar.

Cuando ya ha finalizado la primera Eucaristía del mundo, Jesús indicará, más bien mandará a sus Apóstoles: «Haced esto en memoria mía», virtualizando la consagración a través de todos los siglos y en el escenario de todos los países del mundo.

Afirma San Pablo:

«Porque yo he recibido del Señor lo que también he transmitido a vosotros: que el Señor Jesús la misma noche en que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: Este es mi cuerpo, el (entregado) por vosotros. Esto haced en memoria mía. Y de la misma manera (tomó) el cáliz, después de cenar, y dijo: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre; esto haced cuantas veces bebáis, para memoria de Mí. Porque cuantas veces comáis este pan y bebáis el cáliz, anunciad la muerte del Señor hasta que Él venga».[1]

En este párrafo el Apóstol nos enseña las siguientes verdades como directamente recibidas del Señor:[2]

a) la Eucaristía es realmente el Cuerpo y la Sangre de Cristo (24 s.);

b) el Apóstol y sus sucesores están autorizados para perpetuar el acto sagrado (24-26);

c) la Misa es un sacrificio (25);

d) el mismo de la Cruz (26);

e) la Eucaristía debe recibirse dignamente (27), es decir, con la plenitud de la fe y humildad del que severamente examina su conciencia (28-31). [3]

La Eucaristía es la muerte permanente de Jesús a través de los siglos, una muerte que es vida, ya que lo mismo que del Calvario salió la Redención, del altar donde se sitúa el Cuerpo y la Sangre de Jesús, sigue manando abundantemente la vida.

Desgraciadamente la Eucaristía, puede provocar la muerte del alma, que no la recibe en condiciones de pureza interior de vida, así San Pablo tras anunciarnos la grandeza de la Eucaristía, añade algo que produce terror:

«De modo que quien comiere el pan o bebiere el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Pero pruébese cada uno a sí mismo, y así coma del pan y beba del cáliz; porque el que come y bebe, no haciendo distinción del Cuerpo (del Señor), come y bebe su propia condenación».[4]

La Pasión de Jesús comienza en el Cenáculo con la institución de la Eucaristía la tarde del Jueves Santo y permanece para siempre entre nosotros como muerte del Jesús del que procede la verdadera y eterna vida.

San Alfonso María de Ligorio afirma que la Santa Misa es de todas las obras la más santa y divina.[5] En efecto, Dios no pudo hacer algo más grande que la Misa.

«La Santa Misa encierra todo el valor del sacrificio de la cruz… Para caer en la cuenta de lo que vale la Santa Misa, es preciso no perder de vista que el valor de ella es mayor que el que juntamente encierran todas las buenas obras, virtudes y merecimientos de todos los santos que haya habido desde el principio del mundo o haya de haber hasta el fin, sin excluir los de la misma Santísima Virgen María».[6]

En la Eucaristía, Jesús está realmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor se hacen presentes bajo la apariencia del pan y del vino por la conversión de toda la sustancia del pan y del vino en toda la sustancia del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Esta conversión admirable recibe el nombre de transubstanciación.[7]

II. Paganización de la Santísima Eucaristía

San Alfonso Mª de Ligorio dijo: «El diablo siempre ha intentado, por medio de los herejes, privar al mundo de la Misa, haciéndoles los precursores del Anticristo quien, antes de nada, intentará abolir y abolirá efectivamente el Santo Sacrificio del Altar, como castigo por los pecados de los hombres, según la predicción de Daniel, “Y se hizo fuerza contra el sacrificio perpetuo” (Dan. 8, 12)».[8]

Era obvio que las Comunidades de Base, serían la punta de lanza para la destrucción de la Misa Católica. La falsificación del Santo Sacrificio, no es el resultado de estos últimos años, es la consecuencia de medio siglo de silencioso y consistente ataque modernista al Sacramento, mediante la agitada y sediciosa Teología marxistizada de la Liberación, ideología desde la que tomó cuerpo la Iglesia Popular, o Comunidades de Base contaminadas por la lucha de clases, en oposición a la Iglesia tradicional, y las que buscaron abiertamente un nuevo concepto de la Misa.

Adulteración del Sacramento Central de la Fe Católica, que por medio siglo ha penetrado en la mente y en la praxis litúrgica, hasta el punto de que muchos se preguntan, si la misa así «celebrada» es válida o no (N. de la R.: Se ha introducido en algunos sacerdotes el falso criterio protestante de que la Misa es sólo un memorial, un mero recuerdo de la Cena del Señor y no lo que ciertamente es: un sacrificio, la renovación incruenta del SACRIFICIO DEL CALVARIO. Luego, muchos de ellos han perdido la intención de REALIZAR LO QUE HACE LA IGLESIA y sin esta intención no hay transubstanciación, ni sacrificio, ni Misa verdadera). Si consideramos el largo período distorsionador, millones han participado de ese tipo de eucaristías adulteradas y no conocen otra celebración eucarística que esa.

Evidente destrucción de la Eucaristía, cuando se pone el acento en los movimientos corporales, en la incorporación de ritos paganos, cuando se ha mutado el Sacrificio a una especie de mitin para la «celebración de las luchas del pueblo», o, cuando queda reducido a un simple «impulso religioso», dejando así de ser (N. de la R.: Por falta de intención de realizar lo que la Iglesia hace) la perpetuación del sacrificio redentor de Cristo en la Cruz y en la Ultima Cena, y consecuentemente el Santo Sacrificio de la Misa.

Instalar el culto pagano en el lugar santo, es la abominación de la desolación, que es el culto de Satanás mismo.

III. Supresión del Sacrificio

Lutero, el heresiarca blasfemo odiaba la Misa Católica, fue uno de los que más se ocupó de la doctrina de la Eucaristía. Hay que recordar una vez más, que su teoría consistía en sustituir la palabra transubstanciación por la de consubstanciación. El prefijo trans denota un cambio de substancia, en cambio con significa contrariamente que no hay cambio alguno de substancia.

El Sacrosanto Concilio de Trento definió tajantemente al respecto condenando la fórmula luterana. La tesis de Lutero no representaba la Eucaristía.

Lutero negó rabiosamente la naturaleza sacrificial de la Misa declarando: «Ese Canon abominable es una confluencia de albañales de aguas fangosas, que ha hecho de la Misa un sacrificio. La Misa no es un sacrificio. No es el acto de un sacerdote que sacrifica. Junto con el Canon, nosotros desechamos todo lo que implica una oblación».

Llamó a la Eucaristía «abominación», «culto blasfemo y falso», y en su búsqueda de suprimir el culto eucarístico azuzó diabólicamente a sus seguidores para «atacar a los idolatras».

«Yo afirmo –declaró- que todos los burdeles, los asesinatos, los robos, los crímenes, los adulterios son menos inicuos que esta abominación de la Misa Papista».

Expresó su deseo de que algún día «cuando la Misa haya sido destruida, creo que habremos destruido al Papado. Creo que es en la Misa, como sobre una roca, donde el Papado se apoya enteramente, todo se colapsará por necesidad cuando se colapse su sacrílega y abominable Misa».

La Eucaristía es la piedra angular de la fe y doctrina católicas, si se quitase la Misa, colapsa con ella toda la fe católica, resulta difícil imaginar lo que de ella quedaría. El Príncipe de la Teología, Santo Tomás de Aquino se refiere a la Eucaristía declarando que todos los otros sacramentos dependen de ella, el mismo bautismo resulta eficaz porque nos capacita para recibirla, y si un bautizado se niega conscientemente a recibirla, esa actitud lo separa de la corriente de la gracia santificante.

La Eucaristía además de sacramento es sacrificio:

«La consagración del crisma o de cualquier otra materia no es sacrificio, como sí lo es la consagración de la Eucaristía».[9]

«Este sacramento tiene sobre los demás la razón de sacrificio».[10]

Sin duda, la supresión del Santo Sacrificio de la Misa, sería la mayor abominación de la desolación: «Este es el Sacrificio de nuestros altares, que entonces, en esos terribles días, será proscrito, en todas partes prohibido; y, salvo los Sacrificios, que podrán celebrarse en las sombras subterráneas de las catacumbas, quedará interrumpido en todas partes».[11]

Si el sólo participar del Santo Sacrificio, allí donde no se celebra la Misa Tridentina, en el que se dan innumerables abusos litúrgicos, en un desprecio a la Presencia Real del Señor, constituye para los fieles a lo largo y ancho del mundo, una tortura espiritual inaguantable ¿qué será lo que nos espera, como se dice, si se promulgaría una «misa» sin transubstanciación para hacerla «ecuménica»?

Así, la Misa Católica queda reducida a nada. Tal vez una oración, una celebración, un servicio religioso, pero no la Misa, por una real ausencia de Cristo.

Las fórmulas que nos quieren llevar a construir un puente sobre el abismo de una misa sin Eucaristía, no son más que artificios para engañar a una de las dos partes, o a ambas.

Dios no lo permita, fiel a su palabra: las puertas del infierno no prevalecerán contra mi Iglesia.

Pensemos en el profeta Malaquías que hablando en nombre de Dios, cuatro centurias antes de Cristo se refería a la Misa:

«Porque desde el orto del sol hasta el ocaso es grande mi Nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi Nombre un sacrificio de incienso y ofrenda pura, pues grande es mi Nombre entre las naciones, dice Yahvé de los ejércitos».[12]

Recordemos a Santa María Goretti, quien para ir a Misa Dominical, viajaba 15 millas. Pensemos en Santina Campana, que iba a Misa aun cuando estaba afiebrada. Pensemos en San Maximiliano María Kolbe, quien ofrecía la Santa Misa cuando su salud estaba en estado tan lastimoso, que uno de sus hermanos religiosos tenía que sostenerlo en el altar para evitar que cayera- ¡Y cuántas veces San Pío de Pietrelcina celebró la Santa Misa, aun cuando le sangraban las manos y ardía en fiebre![13]

San Ignacio de Antioquía, camino del martirio, el año 110, escribe en su carta a los Magnesios «¿Cómo podríamos vivir sin Él?», es decir, ¿cómo podríamos vivir sin la Eucaristía?

Si llegara ese día en que desde la cima de la Iglesia se verifique la completa destrucción del Santo Sacrificio, los fieles, junto a los grandes defensores de la Eucaristía como Santo Tomás de Aquino, Santa Clara, San Norberto, San Pedro Julián Eymard, San Leonardo de Puerto Mauricio, el Santo Cura de Ars, San Pío de Pietrelcina, y el ejército de santos defensores de la Eucaristía, hemos de dar si es posible la vida, para que la Santísima Eucaristía no sea pisoteaba y aniquilada, siguiendo el ejemplo de los irlandeses que en tiempos de persecución arriesgaban su vida y las de sus familias porque la Misa es lo único que importa.

Germán Mazuelo-Leytón

[1] 1 CORINTIOS 11, 23-25.

[2] Cf. 15, 3; Ga. 1, 11, etc.

[3] Cf. Biblia Straubinger.

[4] 1 CORINTIOS 11, 27-29.

[5] Selva de Materias predicables P. 2, 1.

[6] EYMARD, San PEDRO JULIAN, Obras eucarísticas.

[7] MAZUELO-LEYTÓN, GERMÁN, El milagro de la transubstanciación. http://adelantelafe.com/milagro-la-transubstanciacion/

[8] The Dignity and Duties of the Priest, o Selva (Londres: Benziger Bros., 1889), pág. 212.

[9] DE AQUINO, Santo TOMÁS, S. Th., III, 82, 4, ad. 1.

[10] Ibid., S. Th., III, 79, 7, ad. 1.

[11] BILLOT S.I., Cardenal.

[12] MALAQUÍAS, 1, 11.

[13] Cf.: MANELLI F. I., P. Stéfano, Jesús nuestro amor eucarístico.

Fuente: Adelante la Fe