Noviembre 26, 2009. Lo que siempre ha sido un sueño para el hombre, es ya una realidad que se está perfeccionando. En efecto, el ser humano ya puede volar individualmente auxiliado de alas equipadas con reactores.
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Sin embargo, un fallo mecánico frustró parcialmente ayer, el último intento del suizo Yves Rossy (a) el Hombre Pájaro. Pretendía unir Marruecos a España, en lo que hubiese sido el primer vuelo intercontinental de estas características. El piloto, luego de volar varios minutos, debió ser rescatado por un helicóptero y se encuentra en buen estado.
Según un portavoz de la compañía Webtel, organizadora del evento, el desafío se vio interrumpido a mitad de camino por una disfunción en las alas, que hizo que Rossy tuviese que dejarse caer en paracaídas en las aguas del Estrecho de Gibraltar.
No obstante, puntualizó que el suizo, rescatado por un helicóptero, se encuentra en buen estado y será sometido a una revisión médica al aterrizar en España.
Un día anterior se realizó un ensayo de la operación de salvamento para evitar cualquier error de coordinación en caso de que sucediera una eventualidad como la ocurrida.
Tras ser elevado a 2.200 metros de altitud por una avioneta Pilatus, Rossy saltó al vacío con sus alas de 60 kilos a la espalda, compuestas por cuatro motores a propulsión de Jet-Cat P200, que proporcionan un empuje de 22 kilos cada uno.
Después de varios minutos de vuelo, todo iba conforme al plan pero empezó a experimentar problemas mecánicos y, en su caída al mar, Rossy tuvo que desprenderse de sus alas.
En declaraciones a Efe, el piloto ya había manifestado la dificultad de completar este vuelo, pero por razones climatológicas, no técnicas.
"El principal desafío de este vuelo es lograr que un pequeño ser humano como yo se adapte a los elementos; que sea capaz de alcanzar mi objetivo a pesar de las muchísimas y complicadas corrientes aéreas del Estrecho de Gibraltar" señaló.
Según Webtel, lo más previsible es que Yves Rossy no haga un nuevo intento de este vuelo intercontinental hasta el año próximo, debido a que las condiciones climatológicas serán, en lo que resta de 2009, más complicadas.
No obstante, la última palabra la tiene el piloto, que será quien decida cuándo es su próximo desafío.
Desde hace unos meses, Rossy se encuentra en proceso de desarrollar un sistema de vuelo más potente que le permitiría realizar acrobacias y permanecer en el aire períodos más largos.
En 2008, el "hombre-pájaro" sí consiguió un reto similar, el de cruzar el Canal de la Mancha entre Calais (norte de Francia) y Dover (sureste del Reino Unido).
Según un portavoz de la compañía Webtel, organizadora del evento, el desafío se vio interrumpido a mitad de camino por una disfunción en las alas, que hizo que Rossy tuviese que dejarse caer en paracaídas en las aguas del Estrecho de Gibraltar.
No obstante, puntualizó que el suizo, rescatado por un helicóptero, se encuentra en buen estado y será sometido a una revisión médica al aterrizar en España.
Un día anterior se realizó un ensayo de la operación de salvamento para evitar cualquier error de coordinación en caso de que sucediera una eventualidad como la ocurrida.
Tras ser elevado a 2.200 metros de altitud por una avioneta Pilatus, Rossy saltó al vacío con sus alas de 60 kilos a la espalda, compuestas por cuatro motores a propulsión de Jet-Cat P200, que proporcionan un empuje de 22 kilos cada uno.
Después de varios minutos de vuelo, todo iba conforme al plan pero empezó a experimentar problemas mecánicos y, en su caída al mar, Rossy tuvo que desprenderse de sus alas.
En declaraciones a Efe, el piloto ya había manifestado la dificultad de completar este vuelo, pero por razones climatológicas, no técnicas.
"El principal desafío de este vuelo es lograr que un pequeño ser humano como yo se adapte a los elementos; que sea capaz de alcanzar mi objetivo a pesar de las muchísimas y complicadas corrientes aéreas del Estrecho de Gibraltar" señaló.
Según Webtel, lo más previsible es que Yves Rossy no haga un nuevo intento de este vuelo intercontinental hasta el año próximo, debido a que las condiciones climatológicas serán, en lo que resta de 2009, más complicadas.
No obstante, la última palabra la tiene el piloto, que será quien decida cuándo es su próximo desafío.
Desde hace unos meses, Rossy se encuentra en proceso de desarrollar un sistema de vuelo más potente que le permitiría realizar acrobacias y permanecer en el aire períodos más largos.
En 2008, el "hombre-pájaro" sí consiguió un reto similar, el de cruzar el Canal de la Mancha entre Calais (norte de Francia) y Dover (sureste del Reino Unido).
En este video lo vemos el miércoles 14 de Mayo de 2008, en un primer vuelo con sus nuevas alas de carbono fijadas a su espalda. Rossy -conocido como el Hombre Pájaro o el Hombre Cohete (Rocketman)- se lanzó desde un pequeño avión, a 2.500 metros de altitud, sobre Bex (oeste de Suiza), inicialmente realiza una caída libre para luego empezar a volar delante de las cámaras de los medios de comunicación durante cinco minutos. Unido a sus alas, que llevaban cuatro pequeños reactores, el piloto dio en el aire -a más de 200 km/h- varias vueltas antes de abrir su paracaídas y bajar, sano y salvo, a tierra.
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Fuentes: EFE, YouTube y CATOLICIDAD
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