De: Espiritualidad Católica
martes, 14 de enero de 2020
EL QUE QUIERE PARECER HUMILDE ES EL MÁS SOBERBIO
El humilde no desprecia a ninguno por gran pecador que éste sea... porque puede muy bien convertirse, así como nosotros estamos continuamente expuestos a extraviarnos para perdernos por una eternidad. Judas fue un gran apóstol, Pablo un gran perseguidor de la Iglesia. ¿Y qué cambio tan radical hicieron (en contrario sentido)?
Estemos muy alerta para no confundir la falsa humildad con la verdadera, la cual procura disimularse ella misma, y ocultar las otras virtudes. El que quiere parecer humilde, es el más soberbio...
Ténganse muy firmes en la memoria estas sentencias tan fecundas y sólidas de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres: La presunción es la hija de la necedad, la humildad de la sabiduría; aquella es propia de ánimos mezquinos, ésta de almas grandes. El hombre orgulloso del siglo es esclavo de sus pasiones. El humilde del Evangelio, es señor de ellas. Aquel que sabe ser humilde según el Evangelio, es el más sabio entre los filósofos, y el más generoso entre los hombres. No hay ningún soberbio en el paraíso, ni humilde alguno en el infierno.
De: Espiritualidad Católica
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