- "Todos los dioses de los gentiles son demonios" (Salmo 96:5).
- "No os juntéis en yugo desigual con los infieles; porque ¿qué tiene que ver la justicia con la iniquidad? ¿Y qué compañía puede haber entre la luz y las tinieblas? ¿O qué concordia entre Cristo y Belial? ¿O qué parte tiene el fiel con el infiel? ¿O qué consonancia entre el templo de Dios y los ídolos? (2a. Cor. 6, 14-17).
- Ninguno va al Padre sino por medio de Cristo (Jo. 14,6) y no hay ningún otro Nombre bajo el Cielo en el cual el hombre pueda salvarse (Act. 4, 12). Él (Cristo) es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo (Jo. 1, 9) y quien no lo sigue camina en las tinieblas (Jo. 8,12). Quien no está con Él está contra Él (Mt. 13,30); y quien no lo honra ultraja también al Padre que lo ha enviado (Jo. 5.23). A Él el Padre le ha entregado el juicio de los hombres (Jo. 5,22); quien no cree ya ha sido juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo Unigénito de Dios (Jo. 3,18). En Él y en el Padre que lo ha enviado (Jo. 17,3).
ENTRA EN ACCIÓN EL MONAGUILLO DE COATLICUE
El P. Alejandro Solalinde aparece en escena para defender la blasfema obra que denigra a la Sma. Virgen de Guadalupe. La llama "una genialidad" y "obra maestra". Para ello, entre otras herejías sostiene que "la Virgen asume la fe que tenían los antiguos moradores en estas tierras, en estos dioses". ¡Jamás se oyó semejante blasfemia en boca de un creyente, ahora dicha por quien se dice sacerdote "católico"! Según él, Santa María de Guadalupe asume la fe idolátrica sobre los falsos dioses. Y agrega que a Dios no lo trajeron a América con la fe católica los españoles, sino que "Dios estaba aquí hace mucho tiempo (N. de la R.: con el falso culto a los ídolos)". Sostiene -¡nada menos!- que Cristo y Quetzalcóatl son una misma cosa y que "la Virgen de Guadalupe lo tiene (a Quetzalcóatl) en el vientre".
Dogmatiza, además, que "no es que una cosa sea la Coatlicue y otra cosa sea la Virgen de Guadalupe, (sino que) son diferentes momentos de la epifanía de Dios, de la historia de salvación". Luego, para este monaguillo de la Coatlicue, de la falsa diosa dizque madre de todos los falsos ídolos que adoraban los aztecas, ésta es lo mismo que la verdadera Madre de Dios, la Madre de Cristo. Él venera sincréticamente también a este ídolo al que se sacrificaban miles de vidas humanas. Por ello agrega: "La Coatlicue es la Madre tierra... la Madre Tierra y la Virgen de Guadalupe son inseparables y el maestro Ismael (Vargas) lo logró hacer con esa genialidad (¡!) que no he visto en ninguna obra". Pobrecito, considera legítimo el culto idolátrico como si fuese una deidad la tierra creada por Dios. ¿Y se considera "intelectual" y "católico"?
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Llamó ignorante al Cardenal Sandoval |
O sea, contra la verdad histórica de que gracias a la evangelización y a la aparición de la Virgen de Guadalupe se erradicó mayoritariamente en América el falso culto idolátrico politeísta y se propagó la verdadera religión y la verdadera fe (muy distinta de las supersticiones idolátricas que sacrificaban vidas humanas a sus ídolos), independientemente de que se conservaran usos y costumbres como resultado de toda inculturización, viene ahora este monaguillo de Coatlicue a decirnos que lo mismo es su "diosa" que la Sma. Virgen María y lo mismo es Quetzalcóatl que Cristo (Dios mismo), que se hizo hombre para redimir al género humano. Mientras históricamente el Cordero de Dios vino al mundo a morir por amor a toda la humanidad, la mitología azteca nos habla de la dual "diosa" de la vida y la muerte, la bicéfala de figuras de serpientes y falda de calaveras que míticamente engendró a Huitzilopochtli que dizque nació armado y asesinó a sus hermanos y hermanas estrellas y cortó la cabeza de su hermana Coyolxauhqui. Y para Solalinde (no merece que se le denomine padre, que es el mismo que declaró a la pornográfica revista Play Boy que a los cuatro años de ordenado rompió su voto de castidad y que fue "maravilloso" y "milagroso": "Lejos de sentir culpa, ¡para nada!, ni me confesé") todo es igual y todo es lo mismo. Y entre tanta ignorancia y falsedad histórica y teológica que lo apartan de la Iglesia, tiene, para colmo, la desfachatez de llamar "ignorantes" y acusar de "fanáticos" a quienes no crean en sus herejías y paparruchadas y rechazan, congruentes con su fe, esta blasfema obra y siguen exigiendo cada vez más vigorosamente el retiro de este bodrio de la ciudad de Guadalajara.
porque la iglesia no lo retira a alguien que dana tanto o publicamente lo sanciona ya que blasfema y con sus herejias ofiende la fe de todos los catolicos buenos y respetuosos y concientes de su fe y Amor por nuestra madre Iglesia
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