jueves, 20 de marzo de 2025

EL DEBIDO CUIDADO DE LAS PARTÍCULAS CONSAGRADAS


Un detalle muy bello y reverente de la misa tradicional es la forma en la que el sacerdote toma el cáliz durante la consagración:

Mantiene unidos sus dedos índice y pulgar de ambas manos pues son los dedos con los que previamente tocó la Hostia consagrada, para evitar de ese modo la caída de partículas.

La debida reverencia a la presencia real de Cristo en la Eucaristía es un deber de todo católico y en la misa tridentina esto queda muy claro.


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