Toda vida empieza en una pequeña célula. En el ser humano, como en cualquier otro ser vivo que se origina por reproducción sexual, se da inicio a la vida con la fecundación, que es la formación del cigoto por unión de dos células germinales de sexo opuesto: el espermatozoide y el ovocito (gametocito hembra o célula germinal que participa en la reproducción). Afirmaciones que cualquier texto de biología enseña.
Al abordar un poco más el tema, se debe tener en cuenta que la fecundación es un proceso, y no un instante, dura de 18 a 24 horas. Para que la fecundación ocurra, el espermatozoide y el ovocito deben encontrarse, lo cual sucede si la relación sexual se da en el día de la ovulación o un día después de que haya tenido lugar, pues el ovocito es viable por 24 horas, o puede precederla hasta en 5 días, ya que el espermatozoide puede permanecer en las trompas esperando al ovocito. Así, existe un rango de 6 días en que la fecundación puede tener lugar después de haber tenido relaciones sexuales, y es en este rango donde empieza la vida del ser humano, según lo comprueba la ciencia. Luego se da la implantación de este cigoto en el endometrio (mucuosa altamente vascularizada que recubre el interior del útero, constituido por un componente luminal y otro glandular que sirve de sostén y alimentación al cigoto), ahí se acoge y día a día se desarrolla, lo que culmina 9 meses después con el nacimiento del bebé.
La concepción es el regalo dado por Dios, mediante la institución del sacramento del matrimonio y su misión procreadora: “Sed fecundos y multiplicaos” (Gn 1, 28), a través del cual el hombre y la mujer por medio de sus dimensiones unitiva y procreativa, encuentran la mayor capacidad de unión y donación generando el único medio por el que pueden llamar dignamente a la vida a un nuevo ser. Y bien, ¿qué es entonces la anticoncepción? La anticoncepción es impedir la concepción por medio de la obstrucción de cualquiera de las fases anteriores y/o posteriores a la fecundación.
Un claro ejemplo es el Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE), más conocida como “la píldora del día siguiente”, que es un fármaco destinado a bloquear la implantación del embrión, es decir, lograr la interrupción activa y voluntaria de un embarazo posible o diagnosticado, interrupción también conocida como aborto.
¿Por qué la “píldora del día siguiente” es abortiva? La respuesta se encuentra en el mecanismo de acción del fármaco. Según estudios realizados por científicos, el endometrio está regulado por las hormonas esteroideas ováricas que, directamente o a través del estroma (Cooke y cols., 1997), inducen cambios morfológicos y bioquímicos cíclicos que ayudan a mantener un microambiente adecuado para la implantación del embrión. Su función en este proceso es básica, ya que controla la adhesión del embrión sobre el estroma y los vasos endometriales, actuando como primer mediador del diálogo entre el embrión y el endometrio materno, es a nivel del estroma donde actúa el levonorgestrel (principio activo de la píldora del dia siguiente). En el año 2000 Thie, Martín y colaboradores publicaron que la célula epitelial en respuesta a los estrógenos desarrolla unas microvellosidades largas y unas cortas, uniones estrechas en la membrana lateral más apical y que durante la fase secretora, los microvillis disminuyen y las protuberancias apicales se hacen más prominentes en el lumen uterino, unas proyecciones ectoplásmicas denominadas pinópodos o uterodomos las cuales parecen actuar en la modulación del ambiente uterino, absorbiendo por endocitosis de forma activa líquido endometrial del lumen, así afirman que el levonorgestrel también actúa a este nivel, preparando de esta manera el desprendimiento de las paredes endometriales. Por estos dos motivos se concluye que en cualquiera de los dos niveles la píldora del día siguiente inhibe la implantación del embrión, lo que trae como resultado necesariamente su muerte.
Entonces, ¿Cuál es el control que se tiene sobre la “píldora”? En nuestro país no existe control alguno. Si bien se dice que su venta es “bajo receta médica”, la cruda verdad nos demuestra que cualquier mujer que quiera producirse un aborto, puede acceder tranquilamente a adquirir una.
Ahora, ¿quién está del lado de aquel ser indefenso? ¿Quién está del lado de aquel nuevo ser? ¿Quién está del lado del propio hombre? Dios tiene una respuesta en su quinto mandamiento: “No matarás”, es decir, el imperativo de respetar, amar y promover la vida de todo ser humano, especialmente cuando es más débil o está amenazado. Esto no es sólo una exigencia personal sino también social, que todos estamos llamados a cultivar, poniendo el respeto incondicional de la vida humana como fundamento de una sociedad que sigue, obedece y conoce cuál es el fin último del ser humano desde el momento en que es concebido y teniendo claro lo que dice la Santa Escritura: “Pediré cuentas de la vida del hombre al hombre” (Gn 9,5).
Abortar no te permite elegir si deseas ser Madre!
Sólo te convierte en la Madre de un niño muerto!
Las propias pildoras anticonceptivas normales TAMBIEN SON ABORTIVAS!! No solo tratan de impedir la fecundacion sino que en el caso de que se produzca concepcion evitan que el zigoto/embrion anide en el utero materno.
ResponderEliminarNo solo son las pildoras del dia despues las que son abortivas.
En efecto, todo eso se explica en los enlaces que ponemos al final del post.
Eliminarle di a mi novia la pildora del dia siguiente, cuando me confiese me pueden excomulgar ? o solo cunado la gente mata los fetos estoy arrepentido y tengo miedo.
ResponderEliminarSi está arrepentido sinceramente, basta que se confiese. El confesor juzgará que sea real su contrición y su propósito de enmienda. Dios no se deja ganar en misericordia con el pecador arrepentido, siempre sale por la oveja perdida, no tema.
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