lunes, 29 de diciembre de 2025

¡LA NAVIDAD AÚN NO TERMINA! ¡NO GUARDES EL NACIMIENTO Y LOS DEMÁS ADORNOS!



Culturalmente le damos muchísima importancia al 25 de diciembre. Y eso está muy bien. Es el día central de la Navidad, el día en el que recordamos que Dios Hijo, que coexistía con el Padre y el Espíritu Santo desde siempre, se hizo carne y habitó entre nosotros.

Pero no debemos olvidar que los católicos no reducimos la Navidad a un solo día de celebración. Así que si en un tu casa ya estaban pensando en desarmar el Nacimiento, las luces y el arbolito… ¡esperen a que Navidad termine!

La Iglesia llama “Octava de Navidad” a los días transcurridos la primera semana desde Navidad, considerando todos como una misma celebración festiva. Durante esta semana se medita el Nacimiento de Cristo.

La idea de los 8 días, tiene su raíz bíblica en las celebraciones judías que duraban 8 días, como por ejemplo la fiesta de los Tabernáculos: "Durante siete días ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. El día octavo tendréis reunión sagrada y ofreceréis manjares abrasados a Yahveh. Habrá asamblea solemne" (Lev 23, 36).

Siendo la Navidad un acontecimiento tan grande, pues es la nueva creación del hombre, no alcanza un día para celebrarla y por eso, este día se alarga por 8 días. (Únicamente la Pascua y la Navidad tienen Octava).

El tiempo litúrgico de la Navidad termina el día del Bautismo de nuestro Señor (13 de enero en el calendario tradicional). Y lo vive más intensamente durante la Octava de Navidad, que va desde el 25 de diciembre al 1 de enero.

Cabe destacar que durante la Octava de Navidad, tienen lugar las siguientes fiestas: San Esteban (primer mártir de la Iglesia: día 26); San Juan Apóstol y Evangelista (el discípulo a quien Jesús más amaba: día 27); Santos Inocentes (día 28) y  Octava de Navidad (1 de enero, fiesta de obligación).

Posteriormente, en el calendario tradicional se celebra: El Santo Nombre de Jesús (día 4); Adoración de los Magos (Epifanía, 6 de enero); La Sagrada Familia (11 de enero). Y el Bautismo de Nuestro Señor (13 de enero), con que termina en el calendario tradicional el tiempo litúrgico de la Navidad.

Aprovecha todo este tiempo para contemplar al Niño Dios, que a pesar de ser el Todopoderoso por quien todo fue hecho, quiso hacerse tan vulnerable como cualquier otro recién nacido para redimir a toda la humanidad.

HASTA CUÁNDO DEBE CONSERVARSE EL NACIMIENTO 

Sí bien algunos lo quitan después de la Epifanía o del Bautismo del Señor, la costumbre tradicional es conservarlo hasta el día de La Candelaria, el 2 de febrero, en que se celebra la Presentación del Niño Jesús al Templo y la Purificación de la Santísima Virgen María.

¡Feliz y Santa Navidad a todos!

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