miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL ABUELO, canta el Niño de Peñaflor (cuando tenía trece años)


Vale la pena poner atención a la letra:

Porque cuando seáis mayores....
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1 comentario:

  1. Dios derrama mil bendiciones en el hijo que venera y cuida a sus padres ancianos y enfermos. Hoy en día es tan triste ver a tantos ancianos abandonados en asilos sin que tengan siquiera la visita y atención de sus hijos. Honrar a tu padre y madre, es un mandamiento del decálogo que obliga a atenderlos en sus necesidades.

    ¡Qué fácil irresponsabilidad es arrojarlos y dejarlos abandonados en un asilo! Comprendo que en algún caso particular no haya otra alternativa que el asilo, pero debemos evitarla a toda costa. En caso de no ser posible, no por ello podemos desatenderlos, sino por el contrario, hablarles diariamente por teléfono y frecuentarlos lo más posible, dándoles todo el amor, veneración, respeto, cariño y comprensión que merecen y requieren.

    Demos ejemplo a nuestros hijos, pues ellos harán con nosotros lo que vean que hacemos por sus abuelos.

    Un viejo abandonado reclamó a sus hijos y éstos le contestaron: "No te quejes, hacemos por ti lo mismo que tú hiciste con tus padres".

    No hay nada más triste de ver que un anciano abandonado por sus hijos. Es un crimen que clama justicia

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