viernes, 10 de febrero de 2023

CONSAGRACIÓN DE LAS DOS ÚLTIMAS HORAS DE LA VIDA


Postrados a vuestros pies, y humillado por mis pecados, con plena confianza acudo a Vos, ¡Oh María! Os ruego aceptar la petición que mi corazón os viene a presentar, por los últimos momentos de mi vida. Madre querida, deseo pedir Vuestra protección y maternal amor. A fin de que, al instante decisivo, hagáis todo cuanto Vuestro Amor os sugiera en mi favor. 

 A vos, oh Madre de mi alma, consagro las últimas dos horas de mi vida. Apresuraos a mi lado, y recibid mi último suspiro. Ayuda a este duro corazón a tener la contrición más perfecta por amor a Dios y si es posible a ser asistido por un sacerdote para recibir los sacramentos de la Confesión y la Extremaunción. Y cuando la muerte haya destrozado el hilo de mis días, presenta mi alma a Jesús, diciéndole “Yo la amo”, esa única palabra Vuestra, bastará para asegurarme la bendición de Dios, y la dicha de contemplaros por la eternidad.

¡Oh Madre y Esperanza mía! En Vos confío. Y mi confianza no será en vano. ¡Oh María! ¡Rogad por Vuestro hijo y conducidle a Jesús! Amén. 

 "Abandonar a la Madre es un solo paso de abandonar al Hijo".

  Rev. Fr. Ildefonso M. Izaguirre. O.P. (consagración complementada).

No hay comentarios:

Publicar un comentario