Cabe señalar que tuvo una muerte ejemplar y en plena conformidad con la voluntad de Dios. Diariamente tuvo acceso a los auxilios espirituales y sacramentales de un sacerdote católico. Incluso el último día en que a éste no le permitían entrar por causa de un reglamento inflexiblemente absurdo sobre los horarios de visita en los hospitales del IMSS. Dios, que no se deja ganar en generosidad cuando el alma de sus hijos es dócil, empleó "sus influencias", pues inesperadamente en ese momento entró al hospital un médico que era amigo de la familia y ahí laboraba, y habiéndose enterado de la situación, movió sus contactos para que permitieran al sacerdote pasar a ver a la enferma. Así, pudo asistirla por última vez con todos los auxilios espirituales que la Iglesia ofrece a los agonizantes, y la enferma -reconfortada por tal gracia- esperó hasta la última oración del sacerdote, pues al momento justo de terminarla expiró y entregó su alma al Señor.
¡Qué gracia de Dios es la muerte del justo!.
Rocío siempre fue una buena católica. Excelente madre, esposa, hija y hermana. El jueves 23 fue sepultada.
Agradecemos a todos sus eficaces oraciones y sus comentarios (éstos últimos principalmente en nuestra página de Facebook). Suplicamos que sigan orando por ella y particulamente por su familia que ha aceptado admirablemente la voluntad de Dios, pero que requiere de muchas gracias de Él, pues quedan tres hijos pequeños que seguir formando -como ella lo hacía- en el amor a Dios, al prójimo y a su Patria, ya que Rocío era una esposa y madre joven.
" Yo soy la resurrección y la vida, quien cree en mí, aunque hubiera muerto vivirá; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás" Jn.11,25-26.
AYER PUBLICAMOS (haz click): LA CIENCIA ACERCA A DIOS: Louis Pasteur
No hay comentarios:
Publicar un comentario