MADRID — El Senado español aprobó el miércoles la reforma de la ley del aborto, que autoriza la interrupción libre del embarazo (término que se emplea para ocultar el homicidio de bebés) hasta la semana 14 y que ha chocado con una oposición frontal de la Iglesia Católica y los partidos conservadores.
El texto aprobado primero en el Congreso y ahora en el Senado eliminó la calificación de aborto como delito y lo convirtió en un "derecho". Así el crimen se convierte por arte magia en una "reivindicación".
El texto superó el trámite de la cámara alta sin una sola modificación, con lo que no deberá ser ratificado de nuevo por el Congreso. La normativa impulsada por el gobierno socialista entrará en vigor dentro de cuatro meses.
La nueva ley autoriza este crimen hasta la semana 14 o hasta la semana 22, en caso de que el médico diagnostique "un riesgo serio" para la vida de la madre o del bebé. O sea que si éste -el bebé- tiene un riesgo, se elimina ese riesgo matando al propio bebé. ¡Vaya "solución" criminal! ¡Cuánta "sabiduría" de los legisladores de la muerte! Uno de los puntos más controvertidos es el que permite abortar a las menores de 16 y 17 años sin consentimiento paterno.
El Partido Socialista salvó en las votaciones del miércoles tres vetos de los grupos conservadores y 88 enmiendas parciales para sacar adelante la "ley" sin tocar una sola coma del texto salido de la cámara baja el pasado diciembre.
La portavoz del opositor Partido Popular, Carmen Dueñas, acusó al ejecutivo de imponer el aborto y de despreciar la voz de los ciudadanos.
“El gobierno quiere acabar con uno de los pilares de la sociedad española como es la familia”, argumentó Dueñas.
La nueva legislación rompe con la tradición católica del país y se acerca más a las normativas decadentes del entorno europeo, como la francesa o la alemana. Desde que el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero asumió el poder en el 2004, leyes como la del "matrimonio" homosexual, la agilización del divorcio y ahora la del aborto han enturbiado la relación entre el ejecutivo y la jerarquía eclesial.
La ley reformada, que data de 1985, tipificaba el aborto como un delito, pero lo permitía hasta la semana 12 si era un embarazo por causa de violación y hasta la 22 si había un riesgo vital para la madre o el feto (?).
¿Habrá que pensar que según los legisladores españoles -contra la evidencia científica que señala que la vida humana inicia con la unión del óvulo y el espermatozoide- antes la vida humana iniciaba, según ellos, a las 12 semanas y ahora -por arte de Belcebú- comienza a las 14 semanas? ¿Y por qué no a las 25 o a las 32 o a la primera semana o al primer día? ¡Vaya usted a saber!
Además, consentía el aborto en cualquier fase del embarazo si un médico certificaba "riesgo físico o mental" para la madre. Esta cláusula ha sido la más pretextada y fácil de argüir en la mayoría de los más de 100.000 abortos practicados cada año en España y ofrece un buen pretexto para cualquiera.
Además del aborto "libre" hasta la semana 14, la gran novedad del texto es el artículo que permite la privación de la vida de sus bebés a las menores de edad sin autorización paterna.
Este punto generó una enorme polémica. Finalmente, la ley establece que las adolescentes de 16 y 17 años deberán informar al menos a uno de sus padres o tutores, aunque no necesitarán de su aprobación legal para abortar. Así, mientras se les prohibe comprar cigarros o cervezas, se les autoriza ¡asesinar a sus hijos!
La Iglesia Católica española pidió que el aborto fuera considerado un delito y dijo hace unos meses que los políticos que votasen a favor de la reforma se convertirían en “pecadores públicos” y no podrían comulgar.
En octubre, una gran manifestación en contra de la ley concentró a decenas de miles de personas en Madrid, demostrando que el aborto sigue siendo un asunto delicado en España, un país en el que, como prueban las encuestas, la mayoría de ciudadanos se declaran católicos y contrarios al aborto. Así, la ley contraría los principios supuestamente "democráticos".
Se espera que los grupos convocantes de aquella marcha vuelvan a movilizarse en los próximos días en rechazo de la normativa criminal.
Por cierto, sólo faltaría la firma del Rey que sancionaría esta "ley". ¿Se atreverá a firmar una ley criminal?
Fuente: noticias.com.co y CATOLICIDAD. Ver comentarios:
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Si las madres de estos legisladores los hubiesen abortado, no hubieran podido aprobar esta ley criminal!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCreo que deberían hacer pública la relación de los senadores y diputados con nombre y apellidos que con su voto han permitido la aprobación de esta ley ya que como indican en un correo anterior se libraron de ser víctimas de esta ley.
ResponderEliminarComo dice el refrán español: "A lo hecho, pecho".