martes, 24 de septiembre de 2013

ROGATIVAS AL DULCE E INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA



Oh Corazón de María, el más amable y compasivo después del de Jesús, 
Trono de las Misericordias Divinas a favor de los pobres pecadores; 
yo, reconociéndome sumamente necesitado, acudo a Vos, 
en quien el Señor ha puesto todo el tesoro de sus bondades, 
con plenísima seguridad de ser por Vos socorrido. 
Vos sois mi refugio, mi amparo, mi esperanza; 
por eso os digo y os diré en todos mis apuros y peligros:
 ¡Oh Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando la enfermedad me aflija, o me oprima la tristeza, o la espina
 de la tribulación llague mi alma:
 ¡Oh Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Cuando el mundo, el demonio y mis propias pasiones, coaligados para mi perdición, me persigan con sus tentaciones y quieran hacerme 
perder el tesoro de la divina gracia: 
¡Oh Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

Y en la hora de mi muerte, en aquel momento del que depende mi eternidad, cuando se aumenten las angustias de mi alma y los ataques de mis enemigos:
 ¡Oh Corazón de María, sed la salvación mía!

Estas gracias espero alcanzar de Vos,
 oh Corazón amantísimo de mi Madre,
 a fin de que pueda gozar de Dios en el Cielo
por toda la eternidad. Amén.


1 comentario:

  1. Maribel:

    Tu mensaje ya fue publicado y contestado ampliamente en Facebook. Ver: https://www.facebook.com/photo.php?fbid=673470825996457&set=a.214365011907043.57664.208876765789201&type=1&theater

    Un abrazo en Cristo

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