Con los extraños conversa poco. Con los ricos no seas lisonjero, ni te guste mostrarte entre los grandes. Acompáñate con los humildes y sencillos y con los devotos y bien acostumbrados, y trata con ellos cosas de edificación. No tengas familiaridad con ninguna mujer (mujeres: con ningún hombre) mas en general encomienda a Dios a todas y a todos. Esfuérzate en vivir unido únicamente a Dios y a sus ángeles y evita el ser conocido de los hombres.
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Las normas en el trato social en general son diferentes en las diversas sociedades; considerando estas particularidades, la mucha familiaridad debe evitarse. Siempre conviene irse al lado prudente que al liberal.
ResponderEliminarEl caso de tratar con sacerdotes, es un asunto más particular; ¡ahí debe existir la mayor prudencia del mundo!. Lamentablemente ésta se ha perdido en muchos casos y lugares, tanto del fiel como de algunos sacerdotes. Los resultados son nefastos.
En cuanto a la moda, el católico debe también seguir un recato particular. El mundo no lo tiene pero nosotros no somos del mundo ni debemos seguir sus modas. La moralidad en la moda atañe a hombres y mujeres. Es más común y fácil caer en la liberalidad que en la virtud de la modestia, ¡sin duda!. La modestia es una virtud hoy generalmente perdida y muchas veces no hay una adecuada sensibilidad para medirla. No sigamos al mundo sino a lo que la Virgen nos ha dicho en Fátima de no seguir las modas actuales que ofenden mucho a Dios y llevan muchas almas al infierno. La Virgen no miente ni exagera. Ella así lo ha dicho.
Nadie peca -o hace pecar- por prudente o recatado, y muchos sí por descuido y liberalidad en esto.
Como dice el mensaje de arriba: "El vestido es para vestir (cubrir) y no para enseñar o sugerir". Se puede ser recatado y elegante. Y yo diría se debe ser cuando es necesario. Lo uno no contradice a lo otro. Además, la virtud de la modestia es para cualquier lugar y momento; no debe guardarse en un cajón sólo para ciertas ocasiones. Aunque ciertamente obliga más en ciertos lugares como el templo.
Estos son mensajes a analizar en el interior de nuestra conciencia y ante el sagrario cada quien.
Ah! Y seamos muy generosos con Dios en esto, sin buscar estar en la línea donde colinda el bien con el mal... en la cuerda floja, pues lo más seguro es que caigamos para el lado malo y equivocado. La mujer no debe olvidar que por lo general el hombre tiene un temperamento más sexual y lo que es provocativo para él no siempre lo conoce la mujer. Y esto vale para la moda o para el modo de tratarse. No perdamos la generosidad para con Dios en estos importantes asuntos que el mundo descuida. Somos hijos de Dios, nosotros no podemos descuidarlos pues lo amamos.