sábado, 9 de junio de 2012

CIENTO CUARENTA SACERDOTES MODERNISTAS ALEMANES SE UFANAN DE SUS SACRILEGIOS


Dan la comunión y la absolución a divorciados dizque vueltos a casar

-REBELDÍA PÚBLICA CONTRA LA DOCTRINA DE LA IGLESIA EN FRIBURGO
-SE SUMAN A LO QUE DE FACTO ES YA UN VERDADERO CISMA MODERNISTA 

El que repudia a su mujer y se casa
 con otra,  comete adulterio; y la
repudiada que se casa con otro,
 comete adulterio .


Ciento cuarenta sacerdotes de la Arquidiócesis alemana de Friburgo anunciaron ayer que han firmado un memorandum en el que admiten públicamente que permiten recibir la comunión a los divorciados dizque vueltos a casar. «En nuestras parroquias los divorciados vueltos a casar reciben la absolución en el sacramento de la confesión y reciben el resto de ritos con nuestro permiso expreso», aseguran los sacerdotes, que representan uno de cada siete de los presbíteros de la arquidiócesis. Naturalmente, esta acción implica un verdadero sacrilegio tanto para los sacerdotes como para los divorciados  dizque "casados" nuevamente, ya que la absolución sólo la puede recibir quien estando contrito de sus pecados tiene el propósito de no volverlos a cometer. Mientras sigan viviendo con una mujer ilegítima son pecadores públicos no arrepentidos y no pueden acceder a los sacramentos. Una confesión en esta circunstancia no sólo es inválida y sin valor alguno, sino que es un pecado gravísimo de sacrilegio. Y se añade otro más si se acerca a comulgar en tal estado. En todo caso, pecan sacrílegamente otorgantes y receptores de los sacramentos en tales condiciones. Implica, además, una postura herética, pues se niega la doctrina católica sobre la indisolubilidad del matrimonio. Como se puede observar, esto ya constituye un cisma modernista de facto.



They add that they are allowing themselves "to be led by mercy in our pastoral work with remarried divorcees, and we hope that a decision will soon be arrived at which will give these people an official, Gospel-based place in our Church in which they are not discriminated against."
They say they are allowing remarried divorcees to be catechists, members of parish councils, and to perform other roles in their parishes.
(The Tablet/InfoCatólica) Los sacerdotes explican que están actuando "guiados por la misericordia en nuestro trabajo pastoral con los divorciados vueltos a casar, y esperamos que llegue pronto una decisión que dé a estas personas oficialmente un lugar -basado en el evangelio- en nuestra Iglesia de tal manera que no sean discriminados"
Los presbíteros añaden además que están permitiendo a esas personas ser catequistas, miembros de consejos parroquiales y desarrollar otras funciones en sus parroquias.

El Arzobispo anunció cambios sobre la cuestión

Se da la circunstancias de que Mons. Zollitsch, arzobispo de Friburgo, es el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana
En una entrevista concedida poco antes de la última visita del Papa Benedicto XVI a Alemania, el arzobispo aseguró que "sobre el tema de los divorciados en nueva unión podrán darse pasos adelante, estando yo todavía con vida".



Poco antes de que el Papa diera comienzo su última visita, al menos hasta ahora, a su país natal, el Arzobispo de Friburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Robert Zollitsch concedió una entrevista comentado la situación de la Iglesia Católica en su país. Ya en su día escribí un post sobre dicha entrevista.

Destaco ahora las siguientes palabras del prelado alemán:
- Entonces hagamos preguntas a largo plazo: ¿nuestros hijos verán el final del celibato?
No creo que esta sea la solución de la Iglesia universal. Pero creo que sobre el tema de los divorciados en nueva unión podrán darse pasos adelante – estando yo todavía con vida.

- ¿Qué les dice a los sostenedores de las reformas, que se sienten frustrados por la lentitud de los cambios en la Iglesia católica?

También yo corro el riesgo a veces de cansarme y pienso: ¿por qué las cosas no proceden más de prisa? A veces también yo debo imponerme la paciencia necesaria.
Casualidades de la vida, acabamos de saber que 140 sacerdotes -número creciente- de la arquidiócesis de Friburgo acaban de firmar un comunicado en el que aseguran que están dando la comunión y la absolución a “los divorciados en nueva unión. Por supuesto, también están permitiendo a esas personas ser catequistas, miembros de consejos parroquiales y desarrollar otras funciones en sus parroquias.
¿Estamos ante el cumplimiento de la “profecía” que Mons. Zollitsch pronunció el año pasado? ¿son estos los pasos adelante que él tenía previsto ver estando todavía con vida?
Se me dirá que el arzobispo no pretendía en ningún caso que la cosa fuera tan lejos. Pero una vez que es sabido que la Iglesia mantiene ante los divorciados vueltos a casar una actitud de misericordia y seguimiento pastoral, de tal forma que les anima a participar en Misa y a llevar una vida todo lo cristiana posible dentro de su condición de pecadores públicos, ¿a qué podría referirse el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana con lo de “pasos adelante"? ¿Qué otra cosa puede hacer la Iglesia? ¿lo que han decidido hacer esos curas por su cuenta?
Parece evidente que la Iglesia no puede cambiar JAMÁS las enseñanzas de Cristo sobre el divorcio y recasamiento ni lo que los apóstoles enseñaron acerca de quienes cometen ese pecado. El ejemplo de los “hermanos separados", que admiten el divorcio y recasamiento, puede ser especialmente molesto e incómodo para las iglesias locales que viven al lado de ellos, pero la solución no puede pasar nunca por imitar el error y la herejía, sino por la fidelidad a Cristo y a su Iglesia.
No estamos ante un tema menor. Una parte muy importante del clero de una gran archidiócesis católica reconoce estar profanandoabiertamente el sacramento de la Eucaristía e impartiendo irregularmente absoluciones a personas que viven, objetivamente, en situación de pecado público. Esto no es discutible. Es un hecho. Y ante ese hecho, cabe preguntarse qué piensa hacer la Iglesia para poner fin a semejante atentado a la comunión eclesial.
No pensemos que lo que ven nuestros ojos es nuevo. Ya en tiempos de los apóstoles había auténticos rebeldes contra la sana doctrina y la autoridad de la Iglesia. Pero sí hay una diferencia notable. Entonces ocurría lo que explica el apóstol San Juan en su primera epístola:
Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros.
1 Jn 2,19
Sin embargo, los anticristos de hoy no salen de nosotros. Se quedan en la Iglesia. Siguen dentro de sus atrios, al menos canónicamente, porque así se les permite. No son de los nuestros porque es claro que no profesan la misma fe, pero en vez de largarse, se quedan dentro para intentar reformar la Iglesia conforme a su parecer personal. Este memorándum no es menos lesivo para la comunión eclesial que las famosas 95 tesis que Lutero NO CLAVÓ en la iglesia del castillo de Wittenberg. Este acto soberbio y rebelde contra la autoridad de la Iglesia, que por supuesto adornan y justifican con el disfraz de “misericordia y caridad", supone un órdago que no podemos ni debemos tolerar.
Más allá de señalar que la situación es intolerable, no me toca a mí decir qué es lo que hay que hacer o cómo hay que poner solución a este escándalo. La pelota está en el tejado de Mons. Zollitsch y/o de Roma. Veremos cuál es la respuesta oficial a este acto de rebeldía.
Titulo este post preguntando si se cumple la profecía que hizo en septiembre el arzobispo de Friburgo. Y acabo preguntando si más bien no se estarán cumpliendo las profecías -esta vez auténticas- que escribió San Pablo en:

...¿encontrará fe sobre la tierra?
… (el Día del Señor) no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.
2 Tes 2,3
y
El Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe…
1 Tim 4,1

Ya preguntó el Señor:
.. cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?
Lucas 18,8

Sea como sea, hemos de mantener la fe. Y dar testimonio de ella. La gracia de Dios nos capacita para ello. No permitamos que los herejes y los apóstatas se apoderen de la Iglesia.

Exsurge Domine et judica causam tuam.

Luis Fernando Pérez Bustamante de InfoCatólica
Título, subtítulos iniciales y final de la introducción : CATOLICIDAD
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12 comentarios:

  1. Lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre...

    No sabía yo entonces que hubiera un sacramento de divorcio. Vaya, entonces le hubieran avisado a Enrique VIII y Ana Bolena que no era necesario tanta parafernalia. (ironía)

    Los Sacramentos se complementan entre si y NO se anulan unos a otros... bonita cosa!... al rato podré llegar con el padre y confesarme... "Padre me acuso de haberme casado.... ".

    Hay tantos padres y católicos comunes que crean su propia iglesia... vamos derechito a la perdición... Tan sólo el invierno pasado veíamos horrorizados mis padres y yo un sacerdote (desconozco su nombre ya que no soy de Saltillo) en el templo de San Juan Nepomuceno, misa dominical 12.00 pm que sustituyo varias fórmulas eclesiásticas o las extendió a su antojo.

    - El acto penitencial lo extendió el kyrie, del Señor Ten piedad de Nosotros... diciendo cosas como "Señor, Ten piedad de los saltillenses, Cristo Ten piedad de los mexicanos"... etc...
    - En el yo confieso dijo que en "por mi culpa", en lugar de golpes de pecho nos diéramos caricias en el corazón.
    - En el Credo, no uso ninguna de las fórmulas comunes, sino que inventó la suya diciendo cosas como: "Creo que la paz en Saltillo comienza desde que yo ame a mis semejantes" y todos debíamos de responder "Si creemos". "Creo que para ser un hombre y una mujer de verdad tengo que cumplir los mandamientos" y todos debíamos de responder "Si creemos". Al final de su "profesión de fe" dijo en tono como para hacer una broma a todos... "así está bien o repetimos la que nos sabemos de corridito?".
    - En la homilía interactuó con los que asistimos a misa, al final de la misa les comentaba a mis padres que sonaba a un completo showman.
    - Después de la paz, se puso algo en las manos, al parecer gel antibacterial (no lo puedo afirmar), pero haya sido lo que haya sido, estuvo totalmente fuera del rito.
    - La comunión no la dio él o el ministro de comunión en la boca (es más, ni siquiera en la mano) sino que sólo sostenían el Copón y uno las tenía que agarrar las Sagradas Hostia desde ahí, por lo que la gente quizá por descuido o falta de preparación en semejante tarea podía tomar de dos Hostias o quizá tomar una y en un descuido tirar otra al piso...

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  2. Muy grave y atinado todo lo que señalas.

    En un caso así, lo aconsejable es salirse de ese rito. Ese sacerdote inventa su propia liturgia que no es católica. No hay que participar en esos ritos.

    Y si se puede, sería conveniente denunciarlo ante sus superiores, siempre que no sean iguales que él.

    Tu comentario sobre Enrique VIII es implacable e irrefutable.

    Dios te bendiga.

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  3. Dicen estos curas cismáticos que están conscientes de su sacrilegio:

    "Estamos completamente advertidos de que así a menudo actuamos en contra de la prescripción de la ley canónica actualmente en vigor en la Iglesia Católica Romana... En nuestras comunidades, los divorciados y vueltos a casar comulgan y reciben los Sacramentos de la Penitencia y de la Unción de Enfermos con nuestra aprobación. Están activos como colaboradores en consejos parroquiales, en la formación catequética, y en otros servicios."

    En la Arquidiócesis de Friburgo son alrededor del 17 % de los presbiterios y diáconos de la misma, hasta el día de hoy porque se puede adherir al Escrito por Internet, y las firmas que originalmente fueron 140, van ya por las 170 (Sábado 9 de Junio a las 15,00 GTM).

    Es decir que estos desgraciados sacerdotes, están suministrando la Sagrada Comunión a personas que viven en concubinato, contra las expresas reglas de la Iglesia que no concede el augusto sacramento a los pecadores públicos. Y lo que es peor aún, los asisten con la Unción de los enfermos en la hora de la muerte, sin advertirles que están en pecado mortal, antes bien, certificándolos en su conducta, y enviándolos... ¿a dónde? ¡Oh guías ciegos que lleváis a vuestro rebaño hacia el precipicio!

    ¡Cómo han cambiado algunos curas! Se recordará que al Rey Luis XV, católico picado por los virus de la Lujuria y de la viruela, se le exigió el despido de la Maîtresse-en titre (Amante Titular) Jeanne Bécu, condesa du Barry (Madame du Barry), a lo cual accedió, como condición para ser absuelto en la hora de su muerte.

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  4. Una parte importante del clero de Austria y Alemania está en franca rebelión contra Roma, y este nudo gordiano no parece que pueda ser cortado sino mediante el cauterio de la excomunión. ¡Ojalá nos equivoquemos! El Papado tiene en teoría la potestad de poner las cosas en su lugar. ¿Podrá hacerlo en la práctica?

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  5. Estamos ante el claro cumplimiento de las profecías de la Beata Anna Catalina Emmerick:

    VISIONES DE LA BEATA ANNA CATALINA EMMERICK

    «Vi la Iglesia terrestre, es decir la sociedad de los fieles sobre la tierra, el ejercito de Cristo en su estado de paso sobre la tierra, completamente oscurecida y desolada» (AA.II.352)

    «¡Vosotros sacerdotes, que no os movéis! ¡Estáis dormidos y el redil arde por todos lados! ¡No hacéis nada! ¡Como llorareis por eso un día! ¡Si tan solo hubierais dicho un Pater! (…) ¡Veo tantos traidores! No soportan que se diga : «esto va mal». Todo está bien a sus ojos con tal de que puedan glorificarse con el mundo!

    «Vi muchos buenos y piadosos obispos, pero estaban mudos y débiles y el mal partido tomaba a menudo la fuerza» (AA.II.414)

    «De nuevo vi la visión en la que la iglesia de San Pedro era minada, siguiendo un plan hecho por la secta secreta, al mismo tiempo que era deteriorada por las tormentas» (AA.III.103)

    «Vi la iglesia de los apóstatas crecer grandemente. Vi las tinieblas que partían de ella, repartirse alrededor y vi muchas personas abandonar a la Iglesia legítima y dirigirse hacia la otra diciendo: «Ahí todo es mas bonito, más natural y más ordenado» (AA.II.414)

    «Vi cosas deplorables: se jugaba, se bebía, se parloteaba, se seducía a las mujeres en la iglesia, en una palabra se cometían allí todo tipo de abominaciones» (AA.III.120)

    «Los sacerdotes dejaban que se hiciera cualquier cosa y decían la misa con mucha irreverencia. Vi pocos que tuvieran todavía piedad y juzgasen sanamente las cosas. Todo eso me afligió mucho. Entonces mi Esposo celeste me cogió por medio del cuerpo, como él mismo había sido atado a la columna y me dijo: «Es así como la Iglesia será todavía encadenada, es así como será estrechamente atada antes de que pueda revelarse» (AA.III.120)

    «Vi al Papa en oración; estaba rodeado de falsos amigos que a menudo hacían lo contrario de lo que decía. (AA.II.203)»

    OJO A LO SIGUIENTE:

    «Vi también en Alemania a eclesiásticos mundanos y protestantes iluminados manifestar deseos y formar un plan para la fusión de las confesiones religiosas y para la supresión de la autoridad papal. (AA.III.179)

    «¡y este plan tenía, en Roma misma, a sus promotores entre los prelados! (AA.III.179)
    Ellos construían una gran iglesia, extraña y extravagante; todo el mundo tenía que entrar en ella para unirse y poseer allí los mismos derechos; evangélicos, católicos, sectas de todo tipo: lo que debía ser una verdadera comunión de los profanos donde no habría más que un pastor y un rebaño. Tenía que haber también un Papa pero que no poseyera nada y fuera asalariado. Todo estaba preparado de antemano y muchas cosas estaban ya hechas: pero en el lugar del altar, no había más que desolación y abominación. (AA.III.188)»

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  6. Impactantes profecías, gracias por publicarlas hermano.

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  7. Carta del Arzobispo a los rebeldes alemanes
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    Mons. Zollitsch no quiere líos con Roma
    Pero corregir errores, eso es otro cantar...
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    La web de los curas rebeldes de la Arquidiócesis de Friburgo ha hecho conocer una carta enviada en nombre de Mons. Robert Zollitsch, su titular, en la cual les pide que no firmen el petitorio a que nos referimos en un post anterior, y en el que advertían que estaban administrando los sacramentos a personas que viven en concubinato.
    Los argumentos que en ella se dan no convencen demasiado, antes bien, parece que les están diciendo: "no saquen los pies del plato con este desafío público, que despacio llegaremos lejos". Tampoco ha convencido a su clero, porque ya hay 177 firmas (hace tres o cuatro días había 140), y una sola ha sido retirada.

    Abajo publicamos una traducción "oficiosa" que nos pertenece, la cual puede tener algún error que, de existir, no afectará al claro sentido de la misiva. Hacemos sobre ella nuestros comentarios en rojo.

    Antes hay que decir que el Catecismo es claro: el sacramento del Matrimonio, contraído con las debidas disposiciones, es indisoluble. Si alguien cree que puede tener causa de nulidad por alguna circunstancia invalidante, debe presentar su caso a los tribunales eclesiásticos cuyo fallo lo habilitará o no para nuevas nupcias. Fuera de eso, no hay mucho que "dialogar".

    Podrá haber algún caso de personas que viven juntas en razón de la educación de la prole y que, por mantener perfecta castidad, pueden comulgar sin causar escándalo (es decir en privado, si su condición de divorciados en nueva unión es conocida).
    Pero por más diálogo que se haga, los casados, casados serán por siempre hasta que la muerte los separe. A menos que el "diálogo" lleve a la conclusión de que no son ciertas las palabras del Señor en el Evangelio.

    Ahora, a la carta:

    sigue abajo..

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    Respuestas
    1. Apresiable hermano.
      Yo me encuentro en una disyuntiva que me preocupa. De todo esto que he leido, no estoy entendiendo bien, sera por que asi estan las ideas que nos han querido meter el mundo.... no lo se.
      Transcribo este pasaje de su escrito donde dice:

      Antes hay que decir que el Catecismo es claro: el sacramento del Matrimonio, contraído con las debidas disposiciones, es indisoluble. Si alguien cree que puede tener causa de nulidad por alguna circunstancia invalidante, debe presentar su caso a los tribunales eclesiásticos cuyo fallo lo habilitará o no para nuevas nupcias. Fuera de eso, no hay mucho que "dialogar".

      Esto es lo que me preocupa. Yo soy una mujer que se caso ya hace como 30 anos. Yo entiendo a mi vez ahora que estoy, bueno a lo menos me siento con mas madurez. Y busque la anulacion de mi pasado matrimonio y alcabo de muchos anos por fin me la dieron y tengo la carta en mi poder, donde me dicen que me puedo casar con el hombre con el que vivo y tengo una hija con el de 14.
      Yo he vivido todos estos anos atormentada espiritualmente y con los deseos grandisimos de comulgar, y ahora que supuestamente me voy a casar con mi pareja, no dejo de pensar que esta pasando conmigo. En mi afan de estar en Gracia de Dio y poder comulgar he buscado la anulacion, por que lo mio no tenia futuro. Yo considero que fue un error el aberme casado hace 30 anos por que no tenia madurez suficiente como para casarme con todas sus consecuencias que esto requiere.
      Me martilla en mi corazon, el pensar que no estoy haciendo lo correcto.
      Tengo la anulacion que me dieron la Diocesis y ... pero ahora que veo claro esta noticia y todo lo que esta pasando en el mundo me horrorisa. Yo no quiero estar encontra de las Palabras de Ntro amado Jesus. Segun eso yo me casare en el siguiente mes o en Agosto. Pues por la familia unida yo lo quiero hacer, y por que deseo comulgar. De hecho ahorita mismo estamos viviendo la castidad, por que yo tube que dejar a mi pareja y me lleve a mis hijas (2) para precionarlo y se casara conmigo por la iglesia, por que aparte de que yo antes tenia ese impedimento de no poderme casar hasta que ya obtube la anulacion, el mi pareja tenia otro obstaculo no menos importante, que hera el estar casado pero al Civil con alguien hace ya tambien 30 anos y tubo el 2 hijas ahora ya casadas, y faltaba ese documento del acta de divorcio de mi pareja, ahorita estan en tramites el divorcio de mi pareja ya casi es una realidad. Y para que sucediera ese arreglo de el para que empezara los tramites de su divorcio, tube yo que separarme con mis hijas y me fui a vivir por mi cuenta. Lo primero que yo hice despues de 16 anos de vivir asi, fue irme a confesar y comulge. Fue ese dia maravilloso para mi, por que estube en comunion con Nuestro Senor Jesus en la Eucaristia. Mi pareja al verse solo, inicio los tramites de su divorcio y pronto le daran el fallo. Yo al ver esto que esl si estaba actualndo, ya decidimos volver y vivir juntos, pero vivir en castidad hasta que nos casemos por la Iglesia.
      Pero me encuentro con este articulo y mi corazon se apenumbra, y yo deseo hacer la voluntad de Dios. Yo estoy confundida y me siento mal, despues de tantos anos que vivi asi, y que ahora si quiero vivir poniendo en primer lugar a Dios. Por favor dime, analiza mi carta, te escribo con el corazon y deseo un buen consejo.
      No creo que mi pareja aguante mucho el vivir en castidad.

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    2. Estimada hermana:

      -Haber vivido con su actual pareja muchos años sin que hubiese habido antes ningún decreto de que su matrimonio fue nulo ciertamente fue vivir en pecado.

      -Una anulación eclesiástica significa que el primer matrimonio en realidad nunca fue tal, es decir que nunca existió (que no hubo matrimonio).

      -Si se obtiene LEGÍTIMAMENTE (sin engaños y, además, con fundamentos canónicos VERDADEROS) esa declaración por parte de la Iglesia, permite a esa persona contraer un matrimonio eclesiástico, pues el anterior fue inválido. Subrayamos la necesidad que sea legítimamente.

      -Naturalmente para poder casarse, como todo matrimonio religioso la otra parte deberá estar sin ningún impedimento eclesiástico para contraer nupcias ante Dios y la Iglesia.

      En el caso de un CATÓLICO casado sólo por el civil, su matrimonio resulta inválido, pues no está casado ante Dios realmente aunque exista un enlace ante las leyes humanas. Distinto resulta el caso de otras personas (un ateo, por ejemplo) donde el matrimonio civil sí es válido de un modo natural.

      En algún caso particular de personas que viven juntas en razón de la educación de la prole y que, por mantener perfecta castidad, pueden comulgar sin causar escándalo (es decir en privado, no delante de todos, si su condición de divorciados en nueva unión es conocida).

      En el caso concreto tuyo: Si tu matrimonio anterior fue declarado nulo eclesiásticamente de manera LEGÍTIMA (condición indispensable), puedes contraer matrimonio por la Iglesia.

      En tal caso, con quien vayas a hacerlo debe no tener impedimento eclesiástico. Si TODO esto es así, en tanto se celebra este matrimonio, es desaconsejable vivir en un mismo techo aunque no haya relaciones sexuales por el peligro que se exponen a pecar (de hecho o de deseo o pensamiento). Si no hay peligro de que esto sea una ocasión próxima de pecado para ninguno, deberán vivir como verdaderos hermanos en perfecta castidad. Esto último no parece que sea factible en tu caso, pues nos señalas que no crees que tu pareja aguante mucho vivir en castidad.

      Para vivir en gracia de Dios, esa castidad es fundamental hasta que no hayan celebrado su matrimonio religioso. Por lo tanto, lo aconsejable es vivir cada quien en casas diferentes mientras no se haya celebrado el sacramento del matrimonio. Habiendo confesado tus pecados anteriores y viviendo en gracia -aspecto que incluye la castidad perfecta-, puedes acercarte a recibir el sacramento de la Eucaristía.

      Para confesarte bien, te recomendamos este enlace:
      http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/2012/03/cinco-pasos-que-se-requieren-para.html
      Aparece en la columna izquierda de nuestro blog.

      Agradecemos tu mensaje y que el Señor te bendiga.

      Un abrazo en Cristo
      Atte
      CATOLICIDAD

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    3. Buenas noches hermanos, a la hermana que escribe su historia primeramente la felicito por tener esa inquietud de querer hacer la voluntad de Dios. ¡Ánimo!. Solo una pequeña corrección que pudiera ser causa de una mala interpretacion: La iglesia no anula el matrimonio, sino que declara su nulidad. La diferencia consiste en que una anulación dejaría inválido a un matrimonio previamente establecido como válido. Esto NO éxiste en la iglesia (mucha gente cree que existe una anulación en la iglesia y que es como meter una requisición y esperar a que la solicitud "pase" con argumentos como "no me comprende mi pareja", "no me atiende en la casa", "ya no nos comunicamos", etc... ). Una nulidad es la comprobación que bajo los cánones eclesiasticos nunca hubo materia para considerar su validez. Un ejemplo de este último sería una "boda" realizada bajo algún rito new age donde todos le piden al "sol" de la primavera que cargue la "energía" del matrimonio.

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    4. Tienes razón hermano, en efecto, la expresión más propia es declaración de nulidad, esto es: establecer que el supuesto matrimonio anterior en realidad no fue tal.

      Gracias por el comentario.
      Un abrazo en Cristo
      CATOLICIDAD

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  8. Arquidiócesis de Friburgo

    A los presbíteros y Diáconos
    de la Arquidiócesis de Friburgo

    Junio 8 de 2012

    Petición sobre los divorciados vueltos a casar

    Queridos hermanos:

    Durante los últimos días se les ha solicitado que adhieran a un petitorio enviado por E-mail, en el cual se pide que los divorciados vueltos a casar puedan recibir los Sacramantos. Dicho petitorio fue iniciado por 20 presbíteros y diáconos de nuestra arquidiócesis.

    Desde la sede Arzobispal creemos advertir, como intención básica del reclamo que nos ocupa, el abrir nuevas posibilidades en la pastoral de nuestra Iglesia para los divorciados en segunda unión (menos mal, parece que en el fondo tienen buena intención los curas rebeldes). Sin embargo, les pido, en nombre de nuestro Arzobispo Mons. Dr. Robert Zollitsch, que no firmen el mencionado documento por las siguientes razones:
    El petitorio simplifica la complejidad del asunto tratado.
    Por la firma del mismo, los signatarios manifiestan ser conscientes de que hacen caso omiso de la Ley Canónica de una manera generalizada e indiferenciada. (Es como si les dijera: No pueden ser más tontos, si manifiestan su rebeldía públicamente, tendremos que tomar alguna medida para no quedar mal con Roma).
    Una posición tan terminante como la que se muestra en el documento, en el estado actual en que se encuentra el proceso de diálogo, es irrazonable y no tiene utilidad alguna. (¿Debemos suponer que el proceso de diálogo está a punto de conseguir algo para los divorciados, lo cual sería tirado por la borda si "sacan los pies del plato" con un petitorio de esta clase? En un reportaje reciente, Mons. Zollitsch dijo que esperaba ver en vida un cambio oficial de la Iglesia al respecto).
    Por todo lo antedicho, le pido que no firme el petitorio o, en caso de que ya lo haya hecho, retire su firma del mismo.
    Expresamente quiero señalarle, que nuestra Arquidiócesis no puede aprobar una práctica general e indiferenciada como la que apuntan, que trasgrede la Ley de la Iglesia Universal. (Por supuesto Mons. dígalo más alto así se entera el Papa y Su Excelencia se lava las manos. Ud. debería hacer cesar estos sacrilegios de inmediato, aunque para ello tenga que cerrar alguna parroquia, pues es mejor tener el rebaño sólo que no pastoreado por un lobo. Además: ¿por qué los párrocos llegaron hasta aquí?¿De qué seminario salieron?).

    Es nuestro objetivo avanzar en esta preocupante cuestión pastoral (¿Hacia dónde? Porque hasta ahora van por mal camino). Sin embargo, el mejor modo de hacerlo es participar en el proceso arquidiocesano de diálogo al que ha invitado nuestro Arzobispo, Mons. Dr. Roberto Zollitsch.
    Por lo tanto le pido que todas vuestras preocupaciones al respecto las vuelque en el mencionado proceso, especialmente en ocasión de la Asamblea Arquidiocesana que se realizará en la primavera de 2013 y en la que se tratará el caso de los divorciados en segunda unión. (Es decir: sigamos hablando mientras la gente comete habitualmente sacrilegio y muere en pecado mortal. Además: ¡que necesidad hay de tanto diálogo si esto se enseña en pocas palabras y cualquier católico de catecismo básico lo sabe!).

    Creemos que cualquier pronunciamiento que se realice ahora, hecho por personas que se declaran concientes de transgredir el Derecho Canónico, será contraproducente. (Si piensan que será contraproducente, es porque apuntan a conseguirlo finalmente; pues cualquier medida futura no puede dejar de ser "contraproducente" con el petitorio, a fuer de no ser católica).

    Pidiéndole que, una vez comprendidos los argumentos aquí enunciados, no adhiera con su firma al petitorio de marras, le agradezco su solidaridad en este sentido y lo saludándolo cordialmente.

    Dr. Fridolin Keck
    Vicario General.
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    Como se ve, en ningún lugar de esta carta se solicita a los párrocos que dejen de hacer lo que hacen, que es lo más importante. Hay un claro cisma en la Iglesia, fomentado por los obispos, y hay que ser ciego para no verlo.

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