Ve el video con sus declaraciones al final del post.
A continuación reproducimos un escrito tomado del sitio argentino Página Católica (los pies de fotos -en rojo- y las notas son de CATOLICIDAD):
¿Pastor católico o político pacifista?
por Montasser al Shufie
Mons. Martínez gobierna una de las diócesis más norteñas del País; sin embargo, luego de ver el video de sus declaraciones a la prensa post ataque a su Catedral, me parece que ha perdido el Norte, si es que alguna vez lo tuvo.
No hay tiempo para comentar todos sus dichos, por eso le pedimos a nuestros lectores que nos ayuden en la tarea. Solo diremos dos o tres cosas.
El Obispo cree que ante el injusto agresor, el Evangelio manda hacer lo del avestruz, meter la cabeza bajo tierra y dejar el trasero a mano del enemigo. Y a esa situación de injusticia, la llama Paz. Sí, es la paz a cualquier precio, pero no la de Jesucristo. Máxime cuando el ofendido es Dios.
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Amonestación bíblica a la Iglesia de Laodicea: "Conozco bien tus obras...mas por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca". Apoc. III, 15,16. |
Ese Dios que está ausente de su discurso, aunque nombre hasta el cansancio a la Democracia, la Paz y la no discriminación.
Por eso, para cumplir con esta doctrina "evangélica" de la no violencia, y a pesar de que en la linda reunión que tuvo con las abortista, como él mismo dice, éstas le advirtieron que habría unas 700 mujeres violentas e inmanejables, pidió a la policía que no colocara vallas ni cordones alrededor del templo, y que no actuara para no quedar como violenta.
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Cuando el Sábado estas mujeres se dirigieron "per jodere", no durante la marcha del Domingo, hacia la Plaza y empezaron a gritar que había que quemar la Catedral, el Obispo ordenó suspender la santa Misa, pero tampoco ahí cambió su decisión de desguarnecer el baluarte. ¡Criminal, simplemente criminal!
No obstante, el Domingo la policía fue, pero 15 minutos después de que llegaran las abortistas y comenzara el baile, según testigos presenciales, el párroco Alberto Barros pidió a las fuerzas del orden ¡Que se retiraran! ¡Criminal, simplemente criminal! (Nota de Catolicidad: Cabe señalar que este dato no fue informado inicialmente por lo que -al ignorarlo y ver el video- criticamos la ausencia policíaca. Sirva este post para hacer la corrección correspondiente).
Hay personas del exterior que, al ver el video del ataque, preguntan si no hay justicia ni orden en la Argentina. Y muchas veces les contestamos echándole la culpa al Gobierno. ¡Aquí el culpable de lo acontecido es Mons. Avestruz! Claro que el traste que quedó expuesto no fue el suyo.
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El Párroco mandó retirar la policía (que sí había acudido,
como puede verse aquí), poniendo en gravísimo riesgo la
seguridad personal de los católicos y no se diga a la Casa
de Dios (la Catedral), que habían amenazado
con incendiarla . |
Ahora bien, luego pidió que la Justicia actuara para castigar a los culpables, pero cuando un periodista le preguntó si iban a hacer la denuncia, dijo prácticamente que no. ¿Puede echarle la culpa a la Justicia alguien que ex profeso evitó el dispositivo de prevención que su brazo, cual es la policía, se ofreció a montar?
Mons. agradeció a los católicos de Posadas por quedarse en su casa (es decir él los desmovilizó), y a la policía por "no prestarse al juego de la violencia" es decir por no actuar. Al mismo tiempo pidió que la Justicia no deje impune este atropello que mantuvo sumergida en el miedo a la ciudad por todo el fin de semana. ¿Estará en sus cabales este hombre? ¿Por qué se queja de lo mismo que él ayudó a lograr? Es el dilema de los pacifistas, no quieren usar legítimamente la violencia para limitar o eliminar el mal, y luego se quejan cuando éste ocurre. (Nota de Catolicidad: Lo más probable es que ni siquiera hubiera habido violencia si la policía hace una valla; en cambio sí hubo violencia contra los defensores de la catedral, llegando al grado de desnudar totalmente a uno, y de escupirles, injuriarlos, provocarlos y pintarrajerlos. Ciertamente, de no ser por la prudencia de los jóvenes católicos, la violencia pudo ser peor y provocar una tragedia).
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Dijo el Obispo de Posadas que el sábado (un día antes) a las 19,40 hs. , 400 mujeres con pañuelos violetas gritaban y pedían el incendio de la Catedral y le dijo al padre que cerrara el templo. Ellas se fueron. Indicó que en la Plaza San Martín vendían remeras (playeras) que decían "la Iglesia va a iluminar cuando arda" y con una bomba pintada, como incitando a la quema de las iglesias. Y a pesar de ello sigue "discerniendo" si presentan o no una demanda. Si le incendian la Catedral, ¿continuará discerniendo? |
Felicitó al párroco, por poco felicita a las abortistas, pero ni una palabra para los defensores que se jugaron el cuero por la honra de Dios, que este mal pastor no quiso proteger.
¡Y tuvo la osadía de decir que no sabía si eran católicos! Mons. por sus frutos los conoceréis. Por lo que Ud. hizo yo no sé si Ud. es católico; pero por lo que ellos han hecho, estoy convencido de que son la flor y nata del catolicismo en la Argentina.
Dios lo perdone a Ud. y el Santo Padre nos lo quite pronto de encima por su bien y el nuestro.
Tomado de "Página Católica".
Antecedente: haz click AQUÍ.
Gracias queridos hermanos por publicar este post. Hace mucha falta difundir lo que nos pasa. Hace 20 años que vienen ocurriendo estos Encuentros pero en los últimos 10 se han radicalizado hasta el infinito.
ResponderEliminarNo solamente la Catedral sufre el ataque, estas personas dañan todo lo que pueden a su paso.
Casi ningún medio masivo lo ha difundido aquí, porque la mayoría de ellos luchan por el aborto.
Vatican Insider ha publicado ayer una nota sobre el asunto que reprodujimos en el Blog agregándole una entrevista radial concedida por el Párroco de la Catedral luego del ataque. Hay que tener estómago para oírla y no vomitar.
Les dejo en enlace por las dudas:
http://www.pagina-catolica.blogspot.com.ar/2012/10/critica-la-prensa-romana-mons-martinez.html
Un abrazo en Cristo Rey.
Gracias a ustedes que han dado estas noticias. Hay que romper el muro de silencio. Excelente lo de Vatican Insider. Muchos en México estamos muy conmovidos por estos hechos. Estamos todos hermanados con nuestros queridos hermanos de Argentina. No necesitamos conocernos personalmente. La fe y el hambre por la honra a Dios nos une a todos.
EliminarDios los bendiga.
¡VIVA CRISTO REY!
CATOLICIDAD
¡Muy atinada la cita que presentan!
ResponderEliminarAmonestación bíblica a la Iglesia de Laodicea:
"Conozco bien tus obras...mas por cuanto eres
tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte
de mi boca". Apoc. III, 15,16.
Bien por los jóvenes católicos. Del señor obispo prefiero no comentar, da pena ajena.
Cuánto vacío de Dios en su discurso... cuánta incoherencia... y lo peor, es que NUNCA MENCIONA A LOS SOLDADOS DE CRISTO, QUE SON QUIENES VERDADERAMENTE TUVIERON AGALLAS DE ESTAR AHÍ TOLERANDO TANTA VIOLENCIA...(Que los aplaudo y felicito de pie), pero me apena que Mons. no esté tan jugado por Cristo como estos jóvenes... Dios lo ampare.
ResponderEliminarVIVA CRISTO REY!!!
VIVA LA IGLESIA!!!!!
Al Sr. Obispo hay que recordarle que LA PAZ NO ES LA TIBIEZA. Acaso Pedro renunció a su Fe para no provocar violencia cuando fue crucificado? Acaso Pablo se retractó de su Fé cuando fue degollado para evitar la violencia? Acaso los cristianos que lucharon contra la expansión musulmana en Lepanto optaron por la tibieza? Acaso San Ambrosio prefería callar (y negar su Fé) ante ataques del emperador, los arrianos y donatistas? Qué no fué acaso la valiente Fé de San Ambrosio ante los ataques violentos de arrianos y donatistas para dejar la catedral, una de las cosas que inspiró a aquel joven maniqueo que llegaría a ser uno de los más grandes Santos que tiene la Iglesia: San Agustín de Hipona?
ResponderEliminarSeñor danos sacerdotes,
Señor danos muchos sacerdotes,
Señor danos muchos y muy santos sacerdotes.
Textual del video, en palabras de Monseñor: “Lamentablemente un grupo, que no era de nuestra diócesis, se puso ahí en la puerta de la Catedral. Eee… no sabemos si eran Católicos, nosotros no los conocemos, algunos se decían que eran Católicos de San Rafael Mendoza o de Oberá, pero nosotros no los logramos identificar, esteee… los invitamos a que salgan…” Me desconciertan sus palabras. ¿Es lamentable que Católicos se reúnan para defender la Catedral, máxime cuando lo hicieron pacíficamente, sin agredir ni golpear a nadie? ¿Porqué es lamentable? ¿Acaso está mal que un hijo defienda a su Madre? ¿No vale de nada defender el Santísimo, que es quién vive en la Catedral?
ResponderEliminarEl “no sabemos si eran Católicos”, suena más a autojustificación, a negación, a escrúpulo, como si fueran fundamentalistas los que defendieron la Catedral. Se entiende como: “nosotros no tenemos nada que ver con esos”; de hecho insiste en que: “los invitamos a que salgan”, como si fueran unos entrometidos. Indudablemente quienes fueron a defender una Catedral Católica, rezando el Ave María, no eran seguidores del Sai Baba, animistas, ateos, o individuos que por no saber que hacer se pusieron en la puerta para recibir escupitajos, pintadas en sus ropas, golpes y soportar que les arrojen todo tipo de cosas. Eran Católicos, gente común que va a Misa, se confiesa, comulga, que siente el llamado en su corazón para defender a la Iglesia y no teme ni se avergüenza.
¿Qué pasa con algunas autoridades de nuestra Iglesia que creen que todo acto de defensa pública de Ella, necesariamente tiene ese tufillo de lefebvrista o en su defecto de fanatismo? ¿Por qué ese complejo? ¿Por qué esa actitud de: “alejémonos de ellos, no vaya a ser que nos estigmaticen como extremistas sectarios”? En la historia de la Iglesia abundan actos como este, fieles que sin temor ofrecieron hasta la vida por defender a la Iglesia de Cristo (la única verdadera), son nuestros mártires. ¿Por qué la actitud negativa? ¿La batalla del Puente Milvio fue ganada por un alucinado, acaso Lepanto es una vergüenza, el sacrificio de los Cristeros una mácula? Esos Católicos de Misiones ni siquiera agredieron a nadie, unieron sus brazos, rezaron el Ave María e impidieron que quemaran la Catedral, mansamente ofrecieron la otra mejilla; entonces, ¿por qué la vergüenza?
Señor, ten piedad de nosotros en esta hora de confusión, asístenos, ilumínanos, fortalécenos en nuestras debilidades, especialmente a Monseñor Martínez por que es un ungido tuyo y un pastor nuestro. ¡Viva Cristo Rey!
No me parece nada apropiada la frase "Dios nos lo quite pronto de encima". Se juzga el acto, no la persona. Me uno en oración por todos los que defendemos la vida, pero tenemos que respetar la investidura; es un Obispo.
ResponderEliminarNo hay ninguna falta de respeto en desear que Dios nos quite a los malos pastores. Los fieles respetamos (y mucho) la investidura episcopal, quien no la respetó en este caso fue el señor obispo.
EliminarQuiera Dios que este y muchos Obispos y muchos sacerdotes que se han entibiado en su fe, abran su corazòn a la acciòn del Espìritu santo y se renueve en ellos el amor a Dios y a la Iglesia, pues cuando tengan que dar cuentas ante la justicia de Dios seràn tratados con mas severidad que el resto de laa almas, los sufrimientos en el infierno o en el purgatorio seràn mayores para los malos sacerdotes. Dios ten Misericordia!!
ResponderEliminarSe me vienen a la mente varios calificativos para ese señor, pero ninguno de ellos me los permite expresar la decencia.
ResponderEliminarPODEROSO CABALLERO ES DON DINERO
ResponderEliminarLa "estrategia que predicaba el párroco de la Catedral de Posadas, pacifista, parsimoniosa, conciliadora con los que ofenden a Dios e insultan a la Virgen y agreden a los católicos, tiene razones muy profundas.
Es evidente que el Padre Barros si alguna vez estudió teología lo olvidó completamente e incluso no tiene en cuenta el catecismo porque habla de la Iglesia de Posadas como si fuese una secta; se olvida que la Iglesia es católica, es decir, universal.
Dice haber hecho una opción por la paz absoluta cuando los papas han hecho una clara distinción entre paz verdadera y pacifismo, el cual es un pecado generalmente de cobardía.También incurre en una actitud errática pues condena a quienes defendieron lo que el no supo defender y concilia con los que atacaron lo que el llama su catedral, que es la de la Iglesia Católica y no es la catedral del Padre Barros, que hoy está allí y mañana no.
Averiguen los habitantes de Posadas por qué no se les informó con antelación y debidamente acerca de los actos vandálicos que harían estas mujeres, proceder probado ya en catedrales de otras diócesis y la curiosa respuesta del párroco tratando de que nadie proteja la catedral porque es un montòn de ladrillos, olvidando que está consagrada y, reiteramos, no le pertenece al Padre Barros, sino a la Iglesia Católica, y que la Casa de Dios es casa de oración y los fieles de cualquier punto del planeta tienen derecho a defenderla.
Las razones profundas que sospechamos tienen el Padre Barros y el Señor Obispo de Posadas parecen estar fundadas en la promesa de subsidios que les han hecho desde la gobernaciòn para construir la universidad católica de Misiones.Seria bueno que los fieles se interiorizaran de todo porque con frecuencia no se dice cuanto dinero ingresa o cuanto sale de la diócesis, parece ser que el bolsillo es el órgano más sensible de muchos clérigos que optan por la paz pensando en los pesos.
La población de Posadas tambièn debería considerar la actitud lamentable del jefe de policía, "seguramente honesto", quien mandó a cinco policías estar delante de la Catedral tan solo unos minutos y luego les ordenó irse.
¡Abra los ojos el pueblo de Posadas!
¿Sólo fueron cinco los policías los que mandó contra varios cientos de abortistas? Vaya!!! Y esos de qué sirven????? De nada!!!
Eliminar¡Y para colmo -ante tamaño peligro- sumisamente mandó retirarlos porque el obispo y el párroco se lo pidieron!
¡¡Qué criterio tan lamentable tiene ese Jefe de policía!!
¿En verdad solamente cinco tristes policías? Jua jua jua! Es para morirse de risa
ResponderEliminar¿Y a este tipo de obispos le piden que devuelvan el sagrario al centro de la iglesia? Estos señores no creen en la presencia real, ni en nada sacro, ni siquiera en lo que un templo bendito y consagrado representa para los fieles. Por ellos que destruyan todo de una vez así se van a casa de “sus amigas de la infancia”. Dios les tendrá en cuenta, a estos valientes mártires católicos, por proteger su casa.
ResponderEliminarIsabel Margarita
Después de ver el vídeo del obispo, Juan Rubén Martínez, y de escuchar las razones que le llevaron a tomar la decisión que se cuestiona en el post, quiero recordar que la decisión de cerrar el templo y no entrar en el juego violento de las hordas abortistas fue tomada en el Consejo Pastoral del que el obispo forma parte. Si condena al obispo habría que condenar al Consejo Pastoral puesto que la decisión (según el vídeo) fue conjunta. Mantener la calma ante grupos violentos de segregación religiosa y con marcada tendencia antidemocrática puede ser una pieza fundamental para mantener la paz. En cualquier caso, se puede estar de acuerdo o no con la decisión tomada, pero siempre hay que tener en cuenta que la decisión le corresponde a los responsables, es decir al Consejo Pastoral. Pienso que la orden debería haber sido aceptada y asumida, en definitiva, debió ser asumida como parte de la obediencia al obispo. Y en este caso, la obediencia hubiera tenido un grado de heroicidad mayor que el cordón laical. Sólo Dios penetra los corazones, sólo Él hubiera tenido acceso a los deseos de esos intrépidos laicos por defender la catedral, manifestada como obediencia y acompañada por oraciones desde lo íntimo del corazón de cada uno de ellos, y de todos los argentinos a favor del Evangelio. Obedezcamos cueste lo que cueste. La obediencia no sólo es para los consagrados, sino para todas las praxis; también para laicos, quizás por esto no recibieron la felicitación del obispo. Jesús obedeció a su Padre hasta la muerte, y una muerte de cruz. Nunca encontraréis una virtud tan excelente como la obediencia, madre de todas las virtudes.
ResponderEliminarAgradezco a Dios haber leído sus reflexiones, me han tocado y me han dolido; también inmediatamente vino a mi memoria un relato de la vida por Sor Isabel de la Trinidad. Una amiga de ella había sido designada para una responsabilidad mayor en la OCD y se hallaba apesadumbrada, por que la apartaba de la vida contemplativa, Sor Isabel le preguntó que iba a hacer, “Voy a obedecer” respondió. Tiempo después el Altísimo Jesucristo, por intermedio de Sor Isabel le dijo: “Más amo tu obediencia que el sacrificio de una santa”. San Juan de la Cruz insistía sobre esto, si la memoria no me traiciona, creo que la expresión: “Mejor que obrar bien es obedecer” es de él. El mismísimo Señor a una santa que he olvidado su nombre le enseñó: “Yo entré al mundo por la obediencia de mi Madre”. La obediencia es el sello de nuestra fe y de nuestra salvación, también un misterio que a veces se torna incomprensible, es lo que espera el buen Dios de nosotros, aunque nuestros obispos se equivoquen y de alguna manera paguemos sus errores, pero hasta ese juicio debemos evitar. Un bordado, un simplísimo bordado salvó a Polonia por la obediencia de santa Faustina. Qué gran verdad la suya: “la obediencia es un acto heroico”, por que nos hace renunciar hasta de nuestros propios instintos y de nosotros mismos. Cuánto me queda por aprender, cuánto por meditar, cuánto por esperar y cuánto por callar, Gracias, usted hoy me ha dado una lección, que debería haber aprendido ya: “Nunca encontraréis una virtud tan excelente como la obediencia”, en palabras que mi memoria ha puesto en el santo Carmelitano: “Mejor que obrar bien es obedecer”. Ore por nosotros para que nuestra ignorancia se torne sabiduría y nuestras vidas conocimiento sólo de Dios.
EliminarLa obediencia es parte de la libertad humana que implica la elección entre dos bienes. Elegir entre un mal sobre un bien es libertinaje. Obedecer una orden mala no es verdadera obediencia sino servilismo y complicidad con el mal. Se obedece entre alternativas buenas, aunque a mí me parezca mejor otra. En tal caso, sí hay humildad y obediencia heroica.
EliminarEl problema surge cuando la "obediencia" se convierte en complicidad con la traición o con la tibieza de otros. En tal caso "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres", como dice la Biblia. En una conciencia bien formada habla Dios. Esa conciencia considera el ejemplo de Cristo y su doctrina -que la Iglesia custodia-. Cuando una autoridad no obra como corresponde a su rango, obedecerlo es en el menor de los casos tontería y si hay conciencia es un grave servilismo que se suma a la tibieza o a la traición de la autoridad que no obra como tal.
Si una de las más grandes virtudes es la obediencia, no es doctrina de la Iglesia que siempre debe haber una obediencia ciega en todos los casos. No hay tal. Repito: la Biblia señala que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres, aunque éstos sean legítimas autoridades. Es un principio básico para la obediencia que lo mandado no sea algo malo y contrario a Dios.
Veamos un ejemplo: Un padre (legítima autoridad) no tiene derecho a mandar a su hijo (verdadero subordinado del papá) a quebrantar un mandamiento de la ley de Dios, porque lo que se ordena es malo en sí mismo. Si el hijo obedeciera pecaría. No basta, pues, que quien ordena tenga legítima y verdadera autoridad, y quien recibe la orden sea súbdito; es necesario, además, que lo mandado sea lícito.
No confundamos la preciosísima virtud de la verdadera obediencia con el servilismo y el sumarse a la traición o a la tibieza.
Analicemos vidas de muchos santos que comprendieron bien esto. Por poner un solo ejemplo está San Atanasio.
La cita del post viene muy bien a cuento.
Amonestación bíblica a la Iglesia de Laodicea:
"Conozco bien tus obras...mas por cuanto eres
tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte
de mi boca". Apoc. III, 15,16.
La cita que atribuye -si su memoria no lo traiciona, como usted dice- a San Juan de la Cruz había que ver si fue dicha así como usted la recuerda, pero sobre todo en qué contexto y a qué se refería. No puede significar que es mejor obedecer aunque se desobedezca a Dios y se traicione la conciencia bien formada que sigue las enseñanzas tradicionales de la Iglesia.
EliminarSe ha dicho -y muy sabio y bien dicho está- que el plan perfecto de satanás es apartarnos de Dios por medio de la "obediencia" a lo que contradice las enseñanzas divinas.
Saludos.
CATOLICIDAD publica diversos criterios aún cuando no coincida -en ocasiones- con ellos. Pero siempre partiendo de estos principios: 1) que se externen de manera respetuosa y 2) que no contradigan la doctrina de la Iglesia y 3) tengan algún fundamento serio en materia opinable.
EliminarUn lector cumple con el primer requisito pero no con el segundo ni con el tercero, pues opina -en un mensaje que nos envía- que la TRADICIONAL doctrina de la Iglesia sobre la obediencia fundamentada en el mandamiento bíblico de "Es necesario obedecer a Dios antes que los hombres", es relativista y le suena -según dice- a doctrina dizque "luterana". Con lo anterior, demuestra un gran desconocimiento de la verdadera postura del heresiarca Lutero, de la misma doctrina tradicional de la Iglesia y de la Sagradas Escrituras.
Pretender que la obediencia al hombre es superior a la que se debe a Dios es la verdadera doctrina herética. Nada justifica seguir a un pastor cuando no actúa con fundamento en la Verdad evangélica o enseña algo distinto a lo que la Iglesia ha enseñado siempre y en todas partes. San Pablo señala que si alguien -un apóstol o incluso un ángel del cielo- predicase otro evangelio DISTINTO, sea anatema (Gálatas1:8-9). Incluso, el propio San Pablo le hizo frente (en Antioquia) a San Pedro, cuando éste por una debilidad humana no andaba conforme al camino del Evangelio ((Gálatas2:11 y ss).
Para ello hay que saber emplear el raciocinio y determinar lo que es DISTINTO. No se trata de juzgar lo íntimo de la conciencia del errado, sino de no seguirlo en sus errores e incluso reconvenirlo de manera fraternal.
Atacar esta doctrina para querer imponer una obediencia irracional a quien sí desobedece a Dios o no actúa conforme a la Verdad evangélica, es algo contrario a nuestra fe católica e incurrir en un falso y desmedido clericalismo, suponiendo que toda autoridad -por serlo- nunca puede fallar y siempre debe ser obedecida aunque desbarre de manera ostentosa.
En algún futuro post expondremos en qué consiste la verdadera virtud de la obediencia, según la doctrina de la Iglesia Católica Romana y de los santos.
Atte
CATOLICIDAD
El Consejo Pastoral está dirigido por el obispo y el párroco. Por supuesto que la decisión fue tomada por ellos. Si los demás agacharon cabeza, claro que también tienen responsabilidad aunque menor.
ResponderEliminarLa verdadera obediencia religiosa no implica seguir una decisión -digámoslo muy caritativamente- tibia y cobarde, cuando está de por medio la honra de la Casa de Dios.
Cristo -quien obedeció a su Padre hasta la muerte y muerte de Cruz- arrojó a latigazos a los vendedores del templo. Mons. Martínez, de haber estado ahí, lo hubiera recriminado y se hubiera puesto a "dialogar" con los profanadores, eso sí muy apoyado por su Consejo Pastoral. Y al día siguiente hubiese hecho declaraciones a los medios del mismo tenor que las del video.