sábado, 7 de abril de 2012

ESTE SÁBADO SANTO PIDAMOS A DIOS SABIDURÍA

Además: Interesantísimo documental sobre la Sábana Santa y el Rostro de Jesús

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de lo que se celebra el Sábado Santo

Se va cerrando el drama de la Pasión de Cristo, cuyas escenas hemos ido contemplando durante esta Semana Mayor.

Hoy, Jesús yace en su tumba y los apóstoles creen que todo se acabó. Todo el día sábado su cuerpo descansa en el sepulcro. Pero su madre, María, se acuerda de lo que dijo su Hijo : "Al tercer día resucitaré". Los Apóstoles van llegando a su lado, y Ella les consuela.

El Sábado Santo es un día de luto inmenso, de silencio y de espera vigilante de la Resurrección. La Iglesia en particular recuerda el dolor, la valentía y la esperanza de la Virgen María.

El misterio esencial del Sábado Santo es la ausencia del Señor. La Iglesia se encuentra en espera de la resurrección del esposo. Cristo ha ocultado su rostro; ha sustraído su presencia; el Señor está ausente; Jesús misteriosamente está muerto. Esto es lo que le distingue de cualquier otro momento de la vida terrestre y celeste del Redentor.

Cristo no está ya, está muerto y litúrgicamente esta ausencia se presenta como la privación de la Eucaristía. Es imposible celebrarla porque el Señor no está. Este es el único día del año en que no se celebra el Santo Sacrificio de la Misa en ninguna parte del mundo, porque Jesús está muerto.

Es necesario permanecer sobrecogidos ante la ausencia del Señor. Este es un buen día para pensar en lo que significa que Dios no esté con nosotros. Es una buena oportunidad para revisar nuestra vida con Dios. ¿Cuántas veces somos nosotros los que lo abandonamos? ¿Cuántas veces hemos dejado solo al Señor Jesús?

Hoy Jesús nos deja solos. No por su voluntad, sino porque está muerto.

Sólo puede ser entendida esta muerte en el contexto de la Salvación que Jesús nos ofrece. Sólo es posible entender que Dios Padre permitiera que a su Hijo le pasara algo tan grave porque era necesario que así sucediera para borrar nuestros pecados y alcanzarnos la salvación. Sin muerte no hay redención ni resurrección, no hay vida eterna.

Este día sábado, al caer la noche vamos a celebrar la Vigilia Pascual. La celebración de la Vigilia Pascual es la más importante fiesta del año cristiano. Es la noche santa, es la noche larga, es la noche victoriosa. Cristo resucita en la madrugada del domingo.

Hoy es el día de la esperanza… y en silencio esperamos confiados por una vida nueva: la Resurrección.

DANOS SABIDURÍA, SEÑOR

Preparémonos, desde las profundidades del silencio, a la luz que todo lo ilumina y que emana de su Resurrección. En tanto, permanezcamos junto al sepulcro del Señor, callados, meditando su Pasión y muerte, pidiéndole -durante estos momentos- nos dé Sabiduría.  Es fundamental comprender que la Sabiduría supera al simple conocimiento. Es preciso no confundir la Ciencia con la Sabiduría. El demonio supo de las cosas celestes y no aprovechó ese conocimiento con Sabiduría. Hoy conoce más cosas terrestres que todos los hombres del mundo y... ¿de qué le sirve? Por eso es nuestra súplica: ¡Señor, danos Sabiduría!  En los momentos de prueba, no es un gran cúmulo de conocimientos lo que nos salva, sino la Pasión de Cristo y la aceptación que de ella hagamos. Sin Fe nada valemos y sin obras, nuestra Fe está muerta. Sin Sabiduría es fácil desvariar. Por ello es que pedimos a Cristo que nos la otorgue para vivir la vida cristianamente y sortear las pruebas conforme a su Voluntad. Pidámosla también para nuestros pastores. Agradezcamos a Jesús su Redención mediante su muerte en Cruz. Sigamos en silencio recordando y meditando aquello de "aquel que se salva, sabe; y el que no, no sabe nada".

Mantengámonos, pues, junto al sepulcro del Señor. Supliquemos a Cristo que no nos deje más tiempo solos, proponiéndonos nosotros tampoco volver apartarnos de Él por el pecado. 

Ven, Señor. ¡Resucita y resucítanos a tu Gracia! Sin ti estamos perdidos.

Fuentes: varias.
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EL ROSTRO DE CRISTO CONFORME A LA SÁBANA SANTA


Nuestro Señor Jesucristo quiso dejarnos su imagen en el Sudario de Turín con el que fue envuelto en el sepulcro, y en esa misteriosa imagen podemos recorrer lo que fue toda su Pasión, por eso algunos la llaman devotamente “el quinto evangelio”.

En la Sábana Santa no vemos un cuerpo glorioso y resucitado, vemos un cuerpo lacerado y repleto de llagas, el cuerpo del “Varón de dolores”.

Presentamos a continuación un documental que pretende revelar el verdadero rostro de N.S. Jesucristo utilizando la más moderna tecnologia, basándose precisamente en el Sudario de Turín. Con complejos programas de tercera dimensión nos presentan su resultado:

Video No 1


Video No. 2


Video No. 3


Video No. 4


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1 comentario:

  1. Me encanto el documental,muy interesante yo creo que la imagen de la sabana de Turín es la de nuestro Senor Jesus
    y creo que Dios la dejo para que crezca nuestra fe por nuestra condición humana pero mi fe en nuestro Senor Jesus no se basa en eso aunque es muy lindo pensar que si es el rostro de quien nos ha amado tanto.

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