miércoles, 13 de noviembre de 2013

FALLECIÓ EL CARDENAL DOMENICO BARTOLUCCI

  • NUNCA DEJÓ DE CELEBRAR LA MISA CON EL RITO TRADICIONAL CODIFICADO POR SAN PÍO V
  • DEJA A LA IGLESIA Y AL ARTE UN LEGADO INVALUABLE DE MÚSICA SACRA

CATOLICIDAD. 13 de noviembre 2013. Falleció este lunes (11-XI-2013), en Roma a la edad de 96 años, el cardenal Domenico Bartolucci. Durante muchos años, director de la Capilla Musical Pontificia, llamada con el nombre de Capilla Sixtina.
 

Cardenal Domenico Bartolucci celebrando
 la Misa tradicional en Roma
El purpurado jamás dejó de celebrar el Santo Sacrificio de la Misa con el rito tradicional codificado por San Pío V. Él lo expresó con estas palabras: "Yo siempre la celebré (la Misa tradicional) ininterrumpidamente, desde mi ordenación. Por otro lado, tendría dificultad en celebrar la Misa en el rito moderno, ya que nunca lo hice". Agregó que el rito llamado tridentino nunca fue abolido y que esto "son palabras del Santo Padre (Benedicto XVI) que algunos fingen no entender...la reforma (litúrgica) fue hecha por personas áridas, repito, áridas. Yo las conocí. En cuanto a la doctrina, el Cardenal Ferdinando Antonelli, de venerada memoria, solía decir a menudo: "¿qué hacemos con liturgistas que no conocen la teología?"...Que el nuevo rito tiene deficiencias es ya una evidencia para todos y el Papa (B. XVI) ha dicho y escrito varias veces que debería “mirar al antiguo”; sin embargo, Dios nos guarde de la tentación de los líos híbridos; la Liturgia, con la “ele” mayúscula, es la que nos viene de los siglos, ella es la referencia, no se le debe corromper con compromisos “a Dio spiacenti e a l’inimici sui” [que desagradan a Dios y a sus enemigos]."*
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Radio Vaticana informó que hoy, miércoles, 13 noviembre, a las 15.30, en el Altar de la Cátedra de san Pedro de la Basílica Vaticana, tendrán las exequias del purpurado. La Liturgia Exequial será celebrada por el cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio.

El papa Francisco en un telegrama, expresó a la homónima fundación, a los familiares y a la comunidad diocesana florentina, los sentimientos de profundo pesar, pensando con afecto en este querido y estimado sacerdote, famoso compositor y músico que ejerció su largo e intenso ministerio, especialmente, en la música sagrada que nace de la fe y es expresión de la fe. El Papa recordó con viva gratitud su fructífera obra como director de la Capilla Sixtina y la valoración sapiente del tesoro precioso de la polifonía, que lleva a levantar el corazón en alabanza a Dios

El cardenal Domenico Bartolucci, en 1917 nació en Borgo San Lorenzo, en la provincia di Florencia. El maestro toscano era autor de una vastísima producción musical. El corpus de sus obras supera los cuarenta volúmenes y comprende libros de motetes, laudes, himnos, cantos y una serie de oratorios.

CRISIS DE LA MÚSICA SACRA
 
Injustamente destituido
En 1956, Pío XII lo nombró director perpetuo (hasta su muerte) de la Capilla Musical Pontificia (o Capilla Sixtina). Luego, bajo el pontificado de Pablo VI y con la nueva dirección litúrgica se verificó, de hecho, la crisis de la música sacra. Pese a que había sido nombrado "ad vitam" por Pío XII, y debido a una intervención del modernista Mons. Piero Marini, fue destituido. A esta medida se opuso el entonces Cardenal Joseph Ratzinger quien le dijo: "¡Resista, Maestro, resista!".

Bartolucci recordó la Pascua en la que volvió a su casa llorando. Dijo: “Nos echaron diciendo que no debía cantar la Sixtina sino el pueblo. Fue una revolución copernicana. El abandono del latín, que el Concilio mismo no auspiciaba, fue de hecho promovido por muchos liturgistas y así todo el repertorio tradicional de canto gregoriano y polifonía y, en consecuencia, las schola cantorum fueron señaladas como la causa de todo mal. El lema era ir al pueblo, sin entender las graves consecuencias de esta banalización de los ritos y de la liturgia. Yo siempre me opuse a esto y sostuve siempre la necesidad del gran arte en la iglesia para beneficio precisamente del pueblo. Se pensaba que participar quería decir cantar o leer algo y así se desatendió la sabia pedagogía del pasado. Paradójicamente, también todo el repertorio de cantos de devoción que el pueblo sabía y cantaba desapareció. Años atrás, por ejemplo, cuando el pueblo asistía a una Misa de difuntos, sabía cantar con devoción el Dies Irae y recuerdo que todos se unían para cantar el Te Deum o las antífonas de la Virgen. Hoy a duras penas se encuentra alguno capaz de hacerlo. Muchos hoy en día, afortunadamente, si bien un poco tarde, comienzan a darse cuentan de lo que ha sucedido. Era necesario pensar en ese entonces, antes de proceder con tanta presunta "sabiduría" a favor de una moda. Pero entonces todos renovaban, todos pontificaban".*

Antes de haber sido destituido, en 1965 el maestro fue nombrado académico de la Academia de Santa Cecilia. La misma Academia programó varias veces las temporadas sinfónicas de Bartolucci, a quien invitó como director. Además de la dirección de la Capilla Papal, se dedicó a la docencia en el Conservatorio de Santa Cecilia en Roma y el Instituto Pontificio de Música Sacra, fue profesor de la polifonía de Palestrina en Italia y en el extranjero, dirigió los principales conjuntos sinfónico-corales italianos y fue galardonado con altos honores y premios nacionales e internacionales.

En ocasión de su 85 cumpleaños, en 2002,  con el objetivo de mantener y difundir su notable patrimonio musical, se constituyó la Fundación Domenico Bartolucci, de la que formó parte el entonces cardenal Joseph Ratzinger.

Bartolucci fue creado cardenal por el papa Benedicto XVI en el Consistorio del 20 de noviembre de 2010, en opinión de muchos para reparar la injusta destitución del cargo que poseía "ad vitam" como director de la Capilla Musical Pontificia (o Capilla Sixtina).
 
La Iglesia está de luto por la muerte de un hijo fiel y de un compositor de música sacra que pasará a la Historia. Al término de la Santa Misa que se celebrará hoy (13 de noviembre), el papa Francisco presidirá el rito de la Ultima Commendatio y de la Valedictio del ritual de exequias.
 


3 comentarios:

  1. "La Liturgia no se debe corromper con compromisos que desagradan a Dios y a sus enemigos". Favor explicar: ¿desagradan a Dios y a los enemigos de Dios? ¿Desagradan a Dios y a los enemigos de la Liturgia? Porque si desagradan a los enemigos de Dios o a los enemigos de la Liturgia eso es bueno, pero no era lo que quería decir el cardenal Domenico.

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    1. Interpreto que el cardenal se refirió a que hay compromisos desagradables a Dios que ni siquiera a sus enemigos agradan por ser insuficientes para ellos.

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