martes, 19 de noviembre de 2013

LOS SACRIFICIOS HUMANOS DE LOS INDÍGENAS AMERICANOS

Sacrificios humanos mostrados en el Códice Magliabechiano (s. XVI)

El encanto de los pueblos originarios

Los aztecas ostentan tres tristísimos y lamentables récords históricos que tal vez solo puedan disputarle los comunistas con sus cien millones de ejecutados en setenta años de historia.

El primero de ellos corresponde a la cantidad de víctimas logradas en el transcurso de dos siglos, el segundo a las logradas en solamente cuatro días, y el tercero se refiere a la inmensa cantidad de niños ejecutados.

Conviene aclarar que la arqueología, la antropología y la etnología moderna se han encargado de confirmar todo cuanto decimos y aseveraron los cronistas americanos. La ciencia ha hablado, y ya no hay lugar para presunciones o debates ideológicos.

RECORD NÚMERO 1: MAYOR CANTIDAD DE EJECUCIONES EN DOS SIGLOS

La cantidad de víctimas variaba mucho de acuerdo con la importancia de la ciudad, del pueblo y de la festividad elegida para el ritual. Fray Juan de Zumarraga y Francisco Clavijero, en 1531, dan cuenta de que sólo en la ciudad de México se sacrifican a los ídolos más de veinte mil víctimas al año.

Guerras Floridas, cuadro de Diego Rivera.
Xōchiyaoyō era el nombre de las Guerras Floridas
que se efectuaban para hacer prisioneros y con ellos
realizar sacrificios humanos a sus ídolos.
Fray Juan de Torquemada ubica el numero de asesinados en todo el país por año en 72.244, incluidos veinte mil niños.

El historiador mexicano, el Padre Cuevas, asegura que el número de sacrificios en lo que fue Nueva España, era de cien mil seres humanos cada año.

Varios autores citados por Gomara hablan de cincuenta mil. Tanto Acosta como Herrera aseguran que había días en que llegaban a matarse entre cinco mil y veinte mil personas por día.

Motolinia, describiendo la fiesta del año de Tlascallan, dice que se sacrificaban ochocientos hombres en la ciudad y en la provincia. Francisco Antonio de Lorenzana dice que en Cholula se sacrificaban seis mil niños por año.

Por su parte, Diego Duran, desde su “Historia de las Indias”, después de describir las ceremonias de la coronación de Moctezuma y los sacrificios, dice: “había días de dos mil, tres mil sacrificados, y días de ocho mil, y otros cinco mil, la cual carne se comían, y hacían fiesta con ella, después de haber ofrecido el corazón al demonio”.

Códice Tudela
Fray Pedro Simón en su “Historia de la guerra de los indios Pijaos, indígenas de Tierra Firme”, calcula que desde la fundación del Estado azteca (1325) hasta su ocupación por las tropas de Cortés (1521) se cuentan por millones —a lo largo de dos siglos— las víctimas inmoladas a estas divinidades.

Michael Harner, conocido antropólogo estadounidense, estimó en doscientas cincuenta mil personas al año el número de sacrificados. En resumen, se calcula que la cifra anual de ejecuciones superaba con creces los cien mil.

Tomando los números mas moderados, como los cincuenta mil sugeridos por Gomara, encontramos que en un siglo, y sólo considerando la región mesoamericana del continente (excluyendo a los mayas), aztecas y aliados asesinaron más de cinco millones de personas.

RECORD NÚMERO 2: MÁXIMA CANTIDAD DE PERSONAS EJECUTADAS EN CUATRO DÍAS

El genocidio más grande conocido por la humanidad comenzó un día del año 1487, durando cuatro días. El motivo del ¨mega evento¨ era la consagración de la gran pirámide de Tenochtitlán, que había sido construida en cuatro años a base de esclavos. Prescott, protestante y antipático a España, dice que no menos de setenta mil personas fueron ejecutadas para éste solo evento (Nota de Catolicidad: otros hablan de veinte mil, que es una cifra que consideran más conforme a los códigos).

-Tzompantli del Templo Mayor (Códice Tovar)-.
Tzompantli fue la práctica entre los antiguos mesoamerica-
 nos de decapitar a las víctimas de los sacrificios humanos
 y conservar sus cráneos en una especie de empalizada de
 madera. El tzompantli era un altar donde se empalaban
 ante la vista pública las cabezas aún sanguinolentas de
 los cautivos sacrificados con el fin de honrar a los "dioses". 
Los primeros europeos testigos que escribieron sobre los
tzompantli fueron Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo
y Andrés de Tapia. Posteriormente, Bernardino de Saha-
gún menciona que sólo en Tenochtitlan existían siete.
Al respecto existe un interesentísimo trabajo de investigación bastante reciente, producido por el canal Discovery Channel, titulado Aztec: Temple of Blood. Esta investigación contó entre sus colaboradores con reputados y prestigiosos expertos de distintas áreas y disciplinas: antropólogos, cirujanos y diseñadores científicos, etc. Lo que allí se había propuesto era comprobar de una forma científica si realmente habían podido los aztecas en 1487 ejecutar a tanta gente en tan corto lapso; o sea, si era físicamente posible a los sacerdotes extraer el corazón de una persona en contados minutos, uno tras otro.

Para el experimento se habían conseguido réplicas casi exactas del cuerpo humano, con la intención de comprobar el tiempo real en el que un cirujano podía extraer un corazón. Utilizando los mismos instrumentos que los indígenas —mediante un cuchillo de obsidiana mandado especialmente a confeccionar— el cirujano logró cortar debajo de las costillas del cuerpo artificial y llegar al corazón por debajo de la caja torácica, desde donde lo extrajo. El tiempo que le tomó, en su segundo intento, fue de solamente ¡diecisiete segundos! Seguramente, si hubiera seguido probando, habría llegado a adquirir, eventualmente, el grado de habilidad y velocidad de los sacerdotes indígenas y su tiempo hubiera sido aun menor. El mentado estudio terminó por confirmar lo que ya había afirmado la antropología y la evidencia documental: los aztecas pudieron asesinar decenas de miles de personas en tan pocos días. (Nota de Catolicidad: Hay que considerar que el documental no es anti-indigenista ni simpatiza con los conquistadores españoles, por lo que no se le puede tachar de parcialidad contra los aztecas: Puede verse abajo).

No existen dudas sobre la capacidad de los aztecas para procurarse esclavos y/o cautivos de guerra para sacrificar.

Sabemos que en una sola ocasión llegaban a tomar decenas de miles de prisioneros. Antes de 1487 habían tenido cientos de guerras —que incluso hicieron con el único fin de procurarse esclavos para sacrificios humanos—, especialmente con Moctezuma II. Es posible que para esa ocasión contaran con no menos de doscientos mil prisioneros de guerra.

A esto podemos sumar los esclavos que no eran producto de guerras —a veces comprados en los mercados— y que muchas veces sacrificaban. Las filas que formaban los esclavos hasta el altar donde habrían de ser sacrificados era interminable.

Hayan sido cien mil, cincuenta mil o incluso veinte mil víctimas en cuatro días, tratamos aquí con un record bestial, solo superado por el genocidio de Hiroshima, Nagasaki y Dresden; ambos pertenecientes a la segunda guerra mundial.





RECORD NÚMERO 3: LOS DESGRACIADOS NIÑOS

De los récords mencionados, es éste sin dudas el más repugnante e indignante. Ninguna sociedad en la historia tuvo mayor predilección por la inmolación de niños que los pueblos precolombinos, especialmente mayas,(1) aztecas y chibchas.

Cuando creían habrlo visto todo, los misioneros quedáronse perplejos al constatar la existencia de masivos sacrificios humanos de niños. Si existía una Fiesta particularmente terrorífica al respecto, esta era sin dudas la de Tláloc, en donde los sacrificados eran exclusivamente niños. Refiriéndose a otros sacrificios que hacían los aztecas en el mes de Atcavalo, escribe Bernardino de Sahagún:
En este mes mataban muchos niños; sacrificándolos en muchos lugares, en las cumbres de los montes, sacándoles los corazones a honra de los dioses del agua, para que les diesen agua o lluvia. A los niños que mataban componíanlos con ricos atavíos para llevarlos a matar, y llevávanlos en unas literas sobre los hombros, y las literas iban adornadas con plumajes y con flores; iban tañendo, cantando y bailando delante de ellos. Cuando llevaban a los niños a matar, si lloraban y echaban muchas lágrimas, alegrábanse los que los llevaban, porque tomaban pronóstico de que habían de tener muchas aguas ese año. (…) No creo que haya corazón tan duro que oyendo una crueldad tan inhumana, y más que bestial y endiablada como la que arriba queda puesta, no se enternezca y mueva a lágrimas y horror y espanto.(2)
Códice Laud
Comenta Morales Padrón, que era muy común en algunas tribus el ahogamiento de niños, y “que entre los chibchas se ofrecían preferentemente niños, a los que se criaba hasta los quince años en el Templo del Sol, para ser finalmente muertos a flechazos atados a una columna”.(3) A su vez, dice Francisco Clavijero que en la Fiesta de Tláloc los aztecas sacrificaban exclusivamente niños de ambos sexos, que compraban para la ocasión. Eran dos las formas de hacerlo: a unos los ahogaban en el lago y a otros, niños de seis años, los encerraban en una caverna y los dejaban morir de hambre.(4)

Tomando en consideración que, como se ha reconocido —especialmente en el caso de los aztecas—, tras un exitoso combate se obtenían de una sola vez varios millares de prisioneros y que las guerras eran constantes, cabría preguntar: ¿Qué hubiera sucedido a los súbditos de aquel imperio de no haber llegado los españoles? Podría suponerse, sin temor a exagerar, que habrían desaparecido de la faz de la tierra sin dejar tal vez rastro alguno de su existencia. Probablemente, de no haber prohibido los españoles estas prácticas, las culturas indígenas hubieran desaparecido como lo habían hecho anteriormente los mayas, los teotihuacanos y los toltecas. Es el destino forzoso de los seguidores de falsas religiones.

Sabemos también por González Gimenes de Quesada, Lucas Fernández de Piedrahita y Fray Pedro Simón de la costumbre de varias tribus colombianas, venezolanas y brasileñas de sacrificar niños; particularmente entre panches y muiscas. En general estos niños, junto a otros esclavos, se vendían en distintos mercados de la región, siendo comprados la mayor de las veces para los sacrificios. El religioso Simon da preciso detalle de esta bestial ceremonia: “(…) tendían al muchacho sobre una manta rica en el suelo y alli lo degollaban con unos cuchillos de caña; cogían la sangre en una totuma y con ella untaban algunas peñas (…)”.(5) Fernández de Piedrahita confirma los hechos, diciendo: “(…) abriéndolo vivo y sacándole el corazón y las entrañas, mientras le cantaban sus músicos ciertos himnos que tenían compuestos para aquella bárbara función”.(6)

Por referir otros casos, también practicaron los sacrificios humanos de niños, en forma bastante frecuente, los picunches y los araucanos o mapuches;(7) incluso en épocas bastante recientes, siendo conocido el caso del niño de cinco años asesinado luego del terremoto de Valdivia de 1960; caso que tomó estado público y que causó gran revuelo en su momento.(8)

ARQUÉOLOGOS HALLAN RECIENTEMENTE UN DEPÓSITO DE 250  MANDÍBULAS Y 50 CRÁNEOS HUMANOS (SIN LAS DEMÁS PARTES DEL CUERPO) EN EL TEMPLO MAYOR...¿SE IRÁN ENCONTRANDO MÁS VESTIGIOS SIMILARES?


NOTAS:
1. Esta costumbre es denunciada por la misma National Geographic, en un documental titulado, en español, “Los últimos días del imperio Maya¨, Estados Unidos, 2005. Se halla disponible en: http://www.ivoox.com/ultimos-dias-del-imperio-maya-audios-mp3_rf_769250_ 1.htm­l?au­to­play=1
2. Bernardino de Sahagún: “Historia General de las Cosas de Nueva España”, Madrid, Dastin, 2001, tomo I, págs. 17-18.
3. Morales Padrón, Francisco: “Manual de Historia Universal”, tomo V, “Historia General de América”, Madrid, 1962, 62 (referencia al ahogamiento de niños), y 88-89 (ca­so de los Chibchas).
4. Ob. cit., pág. 168.
5. Fray Pedro Simón: “Noticias Historiales de las Conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales”, Ed. Kelly, Bogotá, 1953, II, pág. 249.
6. Lucas Fernández de Piedrahita: “Historia General de las Conquistas del Nuevo Reino de Granada”, Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, Bogotá, 1942, I, págs. 40-41. Consultar también el muy buen artículo “Dos Sacrificios humanos entre los muiscas”, María Lucía Sotomayor, Instituto Colombiano de Antropologia, Bogotá, “Revista Colombiana de Antropología”, vol. XX­VIII, año 1989-1990.
7. “Revista anales”, Universidad de Chile, Séptima Serie, N° 1, mayo 2011. Consultar en: http://www.revistas.uchile.cl/index.php/ANUC/article/view­File/12347/18134. Tanto el P. Rosales (siglo XVII), como el gran historiador chileno José Toribio Medina y el dominico Alfonso Fernández, dieron cuenta de lo mismo.
8. Arturo Zúñiga: “El niño inmolado”, en “El Mercurio”, Santiago de Chile, 15 de agosto de 2001. Consultar el artículo completo en http://www.mapuche.info/news02/merc010815.html

Tema relacionado (haz click): LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS: "LA GENERALA" QUE VENCIÓ A HUITZILOPOCHTLI
Fuente: Tradición Digital

6 comentarios:

  1. Hoy la humanidad está más incivilazada. Ustedes publicaron estas cifras: Un estudio de hace unos años, realizado por Ermenegildo Spaziante, miembro de la Sociedad Italiana de Bioética y publicado por la Universitá Cattolica del Sacro Cuore de Roma, fijaba en 38.896.000 el número anual de abortos en el mundo (casi 110.000 diarios). Ver: http://www.catolicidad.com/2013/11/no-podemos-dejar-de-seguir-insistiendo.html

    Seguramente el demonio estará más feliz hoy con tanto asesinato!!!!! ¿Y nos creemos más civilizados en este siglo?

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  2. La matanza abortista de hoy, mayor que la indigenista de ayer, se debe a que se rechaza la enseñanza de la Iglesia. Pero cabe notar que los indigenistas repudian la evangelización alegando que la Iglesia violó con ferocidad las tradiciones religiosas indígenas. Es innegable que hubo excesos, pero no en la proporción que muestran mentirosamente estos pseudointelectuales. Una de las pruebas de su patraña se ve en que, antes de la aparición guadalupana, casi todos los nativos mantenían su religión. El obispo Zumárraga se lamentaba de los bajos resultados de los esfuerzos misioneros. No hubo tal ferocidad ni tal imposición a la fuerza. Luego de la aparición de la Virgen, los indios se convirtieron en masa voluntariamente. Si no hubieran seguido las enseñanzas de la Iglesia, hoy sus matanzas se sumarían a las masacres abortistas actuales. Pregunto a esos indigenistas librepensadores si les gustaría que hoy se continuaran ejecutando esos sacrificios humanos por el prurito del respeto a las tradiciones nativas. Como decía recientemente Catolicidad citando a San Agustín: "No hay peor muerte para las almas que la libertad para practicar el error".

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  3. Leí un libro de la vida de Fray Junipero Serra y narra también los sacrificios humanos al culto de sus falsos dioses demoniacos. La verdad histórica se ha ocultado y tergiversado sobre todo en las escuelas donde el gobierno inventa su propia historia. El avance de los pueblos y naciones, la cultura, arte y educación siempre la ha dado la Iglesia católica y esto se comprueba en sus Catedrales, monasterios, universidades, hospitales y obras de caridad. Tenemos científicos, escritores, musicos, pintores, escultores y sobre todo Santos. Gracias por hacernos reflexionar!

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  4. Hola a todos, me gustaria que aclararan algo respecto a los sacrifios humanos que practicaban los indigenas y tambien en su conocimiento tan avanzado en la astronomia.

    Una vez vi en la televisión una conferencia que estaba dictando un predicador evangelico y afirmo algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza desde ese entonces. El afirmaba que todo el conocimiento que habian adquirdo los indigenas fue otorgado por satanas y a cambio de dicho conocimiento les exigia sua adoración y los sacrificios humanos para asi apoderarse de sus almas.

    Esto puede parecer un poco descabellado pero a mi no me deja de intrigar.

    Muchas gracias por sus respuestas.

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    1. Coincidimos con usted, esa expresión es descabellada. Los conocimientos los adquirieron por la observación y el estudio. El demonio no vino a darles clases, por ejemplo, de astronomía. Ellos fueron muy observadores del cielo y adquirieron grandes conocimientos científicos. Y como eso, también en otras ramas del saber en las que eran muy avanzados. Otro asunto es que indudablemente el maligno estuvo presente en muchas de sus acciones y creencias. Dice la Escritura que todos los falsos dioses son demonios. Y ciertamente había mucho de ello en sus prácticas, como el caso de los sacrificios humanos que se realizaban cruenta y salvajemente en honor de sus ídolos.

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    2. Muchas gracias.

      de paso les quiera dejar este link, donde encontre un articulo que habla sobre los mitos que se han construido sobre la conquista española.

      saludos!

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