miércoles, 3 de agosto de 2011

¿PADRES O AMIGOS DE NUESTROS HIJOS?


"Sé amigo de tus hijos" es uno de los mensajes para los padres modernos. La idea de promover un lazo de amistad es con el fin de que crezcan más sanos porque a los padres les permitirá estar más cerca, lograr mayor confianza y por supuesto dar un consejo oportuno.

Recuerdo que cuando era muy joven y mi padre hacía notar su autoridad (que muchas veces me enfadaba) decía: " Pero cuando yo tenga a mis hijos seré una madre distinta, seré su amiga porque quiero que ellos se acerquen a mí y me tengan confianza. Ahora que ya soy madre, me he enfrentado a la realidad de que es muy complicado encontrar el equilibrio entre esos dos papeles.

Terapeutas familiares son más claros respecto al tema, ellos concluyen que no puedes ser las dos cosas. Dicen que cuando los padres pretendemos convertirnos en amigos de nuestros hijos lo único que logramos es confundirlos.

Con el afán de mostrarnos más flexibles, agradar a nuestros hijos o facilitar el rol de tutores, nos enfocamos en el papel de amigos obteniendo como resultado niños huérfanos de padre o madre, pues si papá o mamá visten parecido al hijo, desean que sus amigos sean los suyos, frecuentan los lugares que él o ella visitan e incluso utilizan las mismas frases para expresarse, entonces ¿Quien les pondrá límites y les dirá lo que está bien o mal, quien será responsable de quien?


Además pensemos en que nuestros hijos fácilmente pueden conseguir una amigo más en la escuela, en la colonia o por su calle, pero unos padres no, son únicos y sólo ellos tendrán la capacidad de guiarlos; es por eso que los especialistas consideran que es muy importante no igualar roles, sino mantenerlos como lo hacían las familias tradicionales.


Desde luego que debemos y podemos trabajar para que la relación con nuestros hijos sea cercana, abierta, amorosa, flexible y honesta pero con ciertos límites; el hecho de que logremos todos esos factores no nos impide seguir ocupando el primer nivel de la posición jerárquica de la familia lo cual es bueno y efectivo por que les da estabilidad emocional.
Fuente: http://temasdelasobremesa.blogspot.com
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3 comentarios:

  1. Entre mis hermanos y hermanas hemos tenido 37 hijos y yo personalmente 5. Se de que estoy hablando. El 95% de lo que se dice al respecto de la educación, es falso. Y no interesa si uno es padre,amigo, compinche, carcelero o torturador de sus hijos, pues lo que va a pasar con ellos, pasará, y uno no tiene otra función que la de espectador. La verdad es muy, muy dura, pero no tiene remedio. Desde hace muchos años que sostengo (a quien me quiera escuchar) que en lineas generales la Igleisa se ha equivocado y ha dado un mensaje parcialmente erróneo al respecto, que es el peor mensaje (todo lo que es media tinta es peligroso).De paso comento que mis hijos (y la mayoría de los de mis hermanos) fueron educados en colegios católicos, dirigidos por curas, primario, secundario y universidad.
    Bonano, desde Buenos Aires

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  2. bueno, en lo personal, y le doy UN MILLON DE GRACIAS A DIOS Y A LA VIRGEN, puesto me siento bendecida, de que yo hasta la fecha he logrado un relativo equilibrio entre ambos roles. pues soy amiga de mis hijos, y SOY MADRE MALA, como me hago llamar, debido a un poema precioso que me enviaron cierto dia por e-mail. asi que SI CREO que CON LA GUIA DEL ESPIRITU SANTO, si se puede ser AMIGO Y PADRES, a la vez...!!!

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  3. Estimado Bonano:

    Parece ser que usted cree en el determinismo irremediable. Esto es totalmente erróneo, pues niega la libertad del ser humano y su propia responsabilidad.

    No somos meros espectadores de un guión predeterminado. La libertad y los actos que elija realizar el ser humano tienen una consecuencia en la vida en todos los aspectos y no sólo en el tema pedagógico.

    No somos marionetas del destino, Dios nos da el libre albedrío y éste determina, decide y actúa con sus correspondientes consecuencias.

    Si creemos en un falso y trágico determinismo negamos la responsabilidad del hombre y de la importancia de sus decisiones a favor del bien o el mal, pues supuestamente todo ocurriría igual de cualquier forma.

    Somos seres humanos libres y daremos cuenta a Dios de nuestras acciones, que nos salvarán o condenarán.

    El determinismo fatalista es un error que lleva al hombre a la total irresponsabilidad de su condición humana y lo convierte en dizque un actor de una película de cuyo guión no puede salirse.

    Estimado Bonano, quien yerra es usted con esta pesimista y retrógrada filosofía que le impide todo progreso espiritual y material; no es la Iglesia la equivocada.

    Le sugerimos recapacitar y salir de esta mentalidad fatalista que ningún bien le traerá.

    Le agradecemos que nos haya escrito y le enviamos un cordial saludo.

    Atte
    CATOLICIDAD

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