lunes, 9 de mayo de 2011

NO HAY NOVENA MÁS EFICAZ QUE UN ACTO DE ABANDONO Y CONFIANZA EN JESÚS

Las verdaderas soluciones las conoce Dios, no el hombre. Confía en Cristo


¡Oh Jesús, me abandono en Ti, ocúpate Tú de ello!

Jesús dice a tu alma:

¿Por qué os confundís agitándoos? Dejad a mí la cura de vuestros asuntos y todo se calmará. En verdad os digo que cada acto de verdadero, ciego y completo abandono en mí, produce el efecto que deseáis y resuelve las situaciones más espinosas.

Abandonarse a mí no significa atormentarse, romperse la cabeza y desesperarse, para luego dirigirme una oración llena de inquietud para que yo os ayude, y cambiar así la agitación en oración. Abandonarse significa cerrar plácidamente los ojos del alma, transferir el pensamiento de la tribulación, y confiarse a mí para que sólo yo opere, diciéndome: "ocúpate Tú de ello". La preocupación, la agitación y el querer pensar en las consecuencias de un hecho son cosas contrarias al abandono.

Es como la confusión que traen los niños que pretenden que la mamá piense en sus necesidades, y quieren pensarlas ellos, obstaculizando con sus ideas y sus fijaciones infantiles, su trabajo.

Cerrad los ojos y dejaos llevar por la corriente de mi gracia, cerrad los ojos y apartando del futuro el pensamiento como si fuera una tentación, no penséis más que en el momento presente; reposad en mí creyendo en mi bondad, y os juro por mi amor que si me decís con estas disposiciones: "ocúpate Tú de ello", yo así lo haré por entero, os consolaré, os liberaré, os guiaré.

Y cuando deba llevaros por una vía diferente de aquella que veis vosotros, yo os adiestraré, os llevaré en mis brazos haciéndoos hallar -como si fueseis niños adormecidos en los brazos maternos- la otra orilla. Lo que os trastorna y os hace daño inmenso es vuestro razonamiento, vuestro pensamiento, vuestras preocupaciones, y el querer a toda costa ser vosotros quien remediéis aquello que os aflige.

¡Cuántas cosas yo obro cuando el alma, tanto en sus necesidades espirituales como en aquellas materiales, se vuelve a mí, me mira, cierra sus ojos y me dice: "ocúpate Tú de ello" y luego reposa. Obtenéis pocas gracias cuando os atormentáis por producirlas, pero tenéis muchísimas cuando vuestra oración es abandono pleno a mí. Vosotros en el dolor oráis para que yo realice, pero para que yo realice como vosotros creéis...No os dirigís a mí, sino queréis que yo me adapte a vuestras ideas; no sois enfermos que piden al médico la atención, sino que se la sugieren. No hagáis así, sino orad como os he enseñado en el Padrenuestro:

"Santificado sea tu nombre", esto es, sed glorificado en esta necesidad mía.

"Venga a nosotros tu reino", esto es, que todo contribuya a tu reinado en nosotros y en el mundo.

"Hágase tu voluntad así en la tierra, como en el cielo", esto es, dispón Tú en esta necesidad como mejor te parezca para nuestra vida eterna y temporal.

Si me decís de veras: "hágase tu voluntad", que es lo mismo que decir: "ocúpate Tú de ello", yo intervengo con toda mi omnipotencia y resolveré las mayores dificultades. Mira, ¿Tú ves que la enfermedad aumenta en vez de decaer?, no te agites, cierra los ojos y dime con confianza: "Hágase tu voluntad, ocúpate Tú de ello". Te digo que yo así lo haré, que intervendré como médico, y que hasta obraré un milagro cuando fuere menester. ¿Tú ves que el enfermo empeora?. No te trastornes, sino cierra los ojos y di: "ocúpate Tú de ello". Te digo que así lo haré, y que no hay medicina más potente que una intervención mía de amor. Me ocuparé de ello sólo cuando cerréis los ojos.

Vosotros no dormís nunca, vosotros queréis evaluar todo, escudriñar todo, pensar en todo, y os abandonáis así a las fuerzas humanas, o peor aún, a los hombres, confiando en su intervención. Es esto lo que obstaculiza a mis palabras y mis cálculos. ¡Oh, como yo deseo de vosotros este abandono para beneficiaros! ¡Y cómo me entristezco al veros agitados!. Satanás tiende precisamente a esto: a agitaros para sustraeros de mi acción y haceros presa de las iniciativas humanas.

Confiad por eso sólo en mí, reposad en mí, abandonaos a mí en todo. Yo hago milagros en proporción al pleno abandono en mí, y a la ausencia de preocupaciones del pensamiento vuestro; ¡yo derramo tesoros de gracia cuando vosotros estáis en la plena pobreza! Si apreciáis vuestros recursos por poco que sea, o si los buscáis, estáis en el campo natural y seguís por lo tanto el recorrido natural de las cosas, que es a menudo obstaculizado por Satanás. Ningún razonador o ponderador ha hecho milagros por sí mismo, ni siquiera entre los Santos; opera divinamente quien se abandona a Dios.

Cuando veas que las cosas se complican, di con los ojos del alma cerrados: "Jesús, ocúpate Tú de ello". Y apártate de ti mismo porque tu mente es aguda... y para ti es difícil ver el mal y tener confianza en mí distrayéndote en ti. Haz así para todas tus necesidades, obrad así todos, y veréis grandes, continuos y silenciosos milagros. Os lo juro por mi amor. Y yo me ocuparé de ello, os lo aseguro.

Orad siempre con esta disposición de abandono y tendréis gran paz y gran fruto, incluso cuando yo os concedo la gracia de la inmolación de reparación y de amor, que comporta el sufrimiento.

¿Te parece imposible?. Cierra los ojos y di con toda el alma: "Jesús, ocúpate Tú de ello". No temas, me ocuparé de ello y bendecirás mi nombre humillándote. Mil oraciones no valen lo que un solo acto de abandono: recuérdalo bien. No hay novena más eficaz que ésta:

¡Oh Jesús, me abandono en Ti, ocúpate Tú de ello!

El autor de este escrito es el Siervo de Dios don Dolindo Ruotolo (Nápoles, Italia, 06 de octubre 1882 - Nápoles, 19 de noviembre 1970), sacerdote terciario franciscano, al que el Padre Pío tenía una gran admiración.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

6 comentarios:

  1. Bellísimo y muy reconfortante. Ojalá todos tengamos este grado de confianza en el Señor.

    Martha

    ResponderEliminar
  2. pido a dios y a nuestro señor q me enseñe a entregarme ciegamente en loa brazos nuestro amadoJESUS quiero ya y te entrego todas mis preocupaciones ,es hermoso poder llegar a vivir en esta entrega

    ResponderEliminar
  3. Podrían decirme quién escribió la versión corta del "Mensaje de Jesús", que es la que más se divulga? Espero me respondan. Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya habíamos contestado su pregunta (suponemos que usted fue quien nos la hizo). Ver aquí: http://www.catolicidad.com/2009/05/el-pecado-mortal-sus-consecuencias-y.html?showComment=1394436631572#c7959968563245474998.

      Reiteramos que ese dato no lo conocemos. Ignoramos quién escribió la versión corta.

      Un abrazo en Cristo

      Eliminar
  4. Oh jesus me abandono en ti,ocupate tu de mi problema, que sea tu voluntad y no la mia,dame fortaleza para afrontar tu voluntad, para poder resistir lo q vendra, gracias te doy señor por agrandar mi fe, por q por este problema me he acercado a ti y soy espiritualmente mas fuerte mas grande, conoci de ti, tu historia no solo tu nombre si no tu historia y asi podre dar enseñanza a otros q estan lejos de ti, gracias por cada segundo por q a cada cosa que me pase tu tienes el por que, gracias .....te amomi señor mi vida toda para ti,,,,,,ocupate tu de ello,,,,,,,,acg

    ResponderEliminar
  5. En situaciones recientes he podido confirmar el gran daño que me hizo vivir aferrado a mi razonamiento y a querer resolver las cosas con mis fuerzas, solo Dios me ha demostrado que por mas vueltas, sueños perdidos, angustias y tribulaciones mi una sola vale la pena, cuando aprendemos a abandonarnos a la voluntad de Dios, es increible como la vida cambia, todo lo que nos ocurre toma sentido y pasa lo que Dios desea que ocurra en nuestras vidas y aprendemos que nada nos turba ni nos espanta ya que solo Dios Basta. Deseo de corazón que cada vez mas personas logren darse cuenta que Dios es lo único que necesitamos para vivir esta vida.

    ResponderEliminar