jueves, 19 de mayo de 2011

NUEVA INSTRUCCIÓN DE ROMA PARA CELEBRAR LA MISA TRADICIONAL

Tesoro precioso que debe conservarse
Benedicto XVI aprobó el pasado 8 de abril la Instrucción Universae Ecclesiae sobre la aplicación del Motu Proprio Summorum Pontificum, que desarrolla y determina la forma en que ha de ejecutarse este Motu Proprio. El documento, que se hizo público el 13 de mayo de 2011, ha sido elaborado por la Pontificia Comisión Ecclesia Dei a la que Benedicto XVI ha otorgado nuevas facultades. Tiene como finalidad “ofrecer a todos los fieles la Liturgia Romana en el usus antiquior, considerada como un tesoro precioso que hay que conservar”, a la par que garantizar el acceso a él a todos aquellos que lo pidan y “favorecer la reconciliación en el seno de la Iglesia”. El documento reconoce el significativo aumento de fieles que existe en la Iglesia que solicitan la liturgia tradicional, lo que anula el malicioso prejuicio que algunos difundían diciendo que quienes antes lo hacían eran meramente personas nostálgicas, cuando en realidad se trata de aspectos que tocan el corazón mismo de la Iglesia: su liturgia y su espiritualidad.

La Instrucción, para asegurar que efectivamente todos los fieles que desean utilizar la liturgia tradicional puedan hacerlo, insta a los obispos diocesanos a “adoptar las medidas necesarias para garantizarla, y les encarga que ofrezcan en los seminarios la posibilidad de una formación adecuada para el empleo de este rito por parte de los futuros sacerdotes. Señala también la Instrucción que los fieles que soliciten la aplicación del Misal de 1962 no tienen por qué pertenecer a la misma parroquia, sino que pueden incluso ser miembros de diócesis distintas. Por otra parte, ha causado desilusión -en algunos sectores- el que se señale a los fieles como los "principales destinatarios" de estas disposiciones, pues esto podría llegar a afectar de manera directa a los sacerdotes que deseen promover públicamente el rito tradicional y que no cuenten con el respaldo de un grupo de fieles seguidores o de su ordinario (pues muchos obispos han hecho caso omiso del Motu Proprio del Papa y algunos lo han desobedecido flagrantemente), ya que la eventual promoción del rito tradicional por los sacerdotes es ignorada en el documento, que sólo señala: "La facultad para celebrar la Misa sine populo (o con la participación del solo ministro) en la forma extraordinaria del Rito Romano es concedida por el Motu Proprio a todos los sacerdotes diocesanos y religiosos (cf. Motu Proprio "Summorum Pontificum", art. 2). Por lo tanto, en tales celebraciones, los sacerdotes, en conformidad con el Motu Proprio "Summorum Pontificum", no necesitan ningún permiso especial de sus ordinarios o superiores".

En el Congreso: Cardenales Cañizares y Koch, y los Obispos Aillet y Schneider.
El mismo día en que se dio a conocer públicamente la nueva Instrucción, comenzó el Congreso sobre el Motu Proprio Summorum Pontificum que -con el nombre "Una esperanza para toda la Iglesia"- duró todo el fin de semana. En él, Monseñor Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, explicó en profundidad el significado y valor del nuevo paso dado por Benedicto XVI. El congreso concluyó con una Misa celebrada por el Card. Brandmüller en el altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro siguiendo el rito tradicional romano.

A continuación veremos (en el siguiente video) escenas de esa celebración en el Vaticano.
-Quienes reciben CATOLICIDAD por e-mail deberán ir al blog (haciendo click, arriba, en el título) para poder verlo-

Fuentes: Vaticano, La Esfera Digital, YouTube y CATOLICIDAD.
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7 comentarios:

  1. El Motu Proprio "Summorum Pontificum" establece en su artículo 4 que a la celebración de la Misa sin pueblo "también pueden ser admitidos -observadas las normas del derecho- los fieles que lo pidan voluntariamente". De hecho, en la práctica, tengo entendido que algunos sacerdotes han empezado a celebrar esta Misa por su cuenta, y los laicos asisten regularmente a estas celebraciones.

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  2. LA DIALÉCTICA LITÚRGICA: ALCANZAR LA SÍNTESIS.

    El objetivo a largo plazo del Papa no es simplemente permitir que los ritos antiguo y nuevo coexistan, sino avanzar hacia un RITO COMÚN que se forme por el enriquecimiento mutuo de las dos formas de la Misa, explicó el Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad Cristiana, el 14 de mayo de 2011.

    http://www.catholicnews.com/data/stories/cns/1101922.htm

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  3. La clave del futuro del motu proprio y la instrucción, son los sacerdotes, los párrocos más concretamente, pues ellos son (deberían ser) los promotores de las celebraciones de la Misa Tradicional. Pero tanto Summorum Pontificum como ahora Universae Ecclesiae conceden la iniciativa a los fieles, no a los sacerdotes. A estos se les permite sólo la celebración sin pueblo.

    ¿Por qué sin pueblo? Porque, en el fondo, (pareciera que) no se quiere que los fieles se re-inicien y re-eduquen en la espiritualidad de la Misa tradicional; nuestros obispos no quieren fieles afectos a la Liturgia tradicional. Se admite, se consiente, se tolera a los que hay. Pero no se promueve que haya más. Y como la promoción depende, efectivamente, de que en las Parroquias se celebre el rito y la gente se vaya formando en él, no se deja la inicitiva a los párrocos y sacerdotes, los únicos que de hecho pueden realizar/ejecutar lo que el motu proprio y la instruccion conceden.

    Es decir, que todo puede quedarse en papel mojado, en cuanto los derechos litúrgicos de los fieles no tengan ejecutores de los mismos; es decir, sacerdotes promotores de la inicitiva. Se reconoce un bien, se concede este bien, se arbitran reglamentos para su práctica, pero se restringe todo puesto que se les veda la facultad de poderlo hacer a los únicos que pueden realizarlo.

    Se me viene a la cabeza la exclamación de San Pablo:

    "...Pero, ¿cómo invocarlo sin creer en Él? ¿Y cómo creer, sin haber oído hablar de Él? ¿Y cómo oír hablar de Él, si nadie lo predica? ¿Y quiénes predicarán, si no se los envía?..." Rm 10, 14-15

    La iniciativa para poder celebrar la Misa parroquial se deja a los fieles-seglares peticionarios, pero no se le reconoce al sacerdote/cura/párroco ni al rector-prior de iglesias conventuales etc. A éstos, si quieren, sólo la Misa privada sine pópulo...no sea que el pópulus se contamine de tridentinismo gregorianista sanpioquintano, que es un síndrome que levanta ampollas en el pellejo de nuestros obispos.

    Fuente: P. Terzio en Ex Orbe

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  4. El Pensador dijo...
    ¡Gracias a Dios! Yo hace poco que empecé a asistir a esta forma del rito romano, y es una preciosidad.

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  5. A la larga con la "reforma de la reforma" se realizará la síntesis, como ya ha anunciado el cardenal Koch.

    O sea:

    Tésis: Misa Tradicional.

    Antítesis: Misa de Bugnini.

    Síntesis: Misa de "la reforma de la reforma" (rito "ordinario" y el "extraordinario" combinados mutuamente).

    Luego de esa síntesis...¿se seguirá permitiendo el rito tradicional o sólo la síntesis (el nuevo rito de Benedicto XVI)? ¿será la "reforma de la reforma" una tercera expresión del "mismo rito" y se podrán celebrar los dos anteriores (el de Bugnini de manera "extraordinaria" y el Tradicional de manera super-extraordinaria)? ¿O cómo será el asunto? ¿Alguien sabe? Infórmenme, por favor.

    Atte.

    Católico perplejo

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  6. Habría que conocer el futuro o entrar a la mente y a las intenciones particulares.

    Muy difícil predecir todo esto. Roguemos a Dios para que la Misa Tradicional recupere su lugar en la práctica. Jurídicamente conserva plenamente su vigencia. No ha sido ni será abolida, aunque en la práctica se haya actuado como si lo hubiese estado.

    Atte
    CATOLICIDAD

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  7. Creo maravillosa la Sabiduria Divina, como obra y actua en sus hijos para defender el culto divino, la santa misa, gracias doy a la Santisima Trinidad por lo que esta haciendo en su Iglesia, restaurandola, sacando todo lo inapropiado, pues hasta ahora hemos vista cosas inauditas, como el hombre si se deja a su libre albedrio destruye lo mas santo. Y eso es lo que hemos venido viendo en todos estos anos de modernismo, como se ha querido destruir lo que Dios con tanto amor y dolor nos dejo para nuestra salvacion. Bendito Dios que nos esta despertando antes que sea demasiado tarde y gracias por darnos a Benedicto XVI conocedor de lo que ocurre para que pueda actuar como lo esta haciendo muy bien, guiado por el Espiritu Santo. Dios bendiga al Papa. Santo Domingo, D.N., 5 julio 2011
    Maricruz Ripoll

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