miércoles, 28 de agosto de 2013

EL MAYOR ACTO DE CARIDAD


La máxima del Cura de Ars "el mayor acto de caridad, hacia el prójimo, es salvar su alma del infierno" tiene un valor universal, hacia cualquiera que sea nuestro prójimo y como tal debemos siempre practicarla y tenerla muy presente; pero adquiere una singular significación e importancia con nuestros hijos, que hemos recibido de Dios para poblar la Casa del Padre y no para hacerlos reos de la condenación eterna.

El primer acto de amor sobrenatural que debes a tus hijos es bautizarlos cuanto antes, para que se conviertan en hijos de Dios y miembros de su Iglesia. 

Edúcalos en el amor a Dios, instrúyelos constantemente -no sólo para la primera comunión- en la fe y la moral católica, guíalos para que practiquen frecuentemente los sacramentos (confesión y comunión), cuida lo que ven (cine, t.v., internet, revistas, libros, etc.) y superviza que tengan buenas amistades. Acostúmbralos a orar diariamente (al despertar, en las comidas, el rosario y al dormir), enséñales a hacer un examen diario de conciencia y su respectivo acto de contrición perfecta. Indúcelos a practicar deportes y aficiones positivas, educa sus buenos sentimientos, ámalos mucho, pero no los consientas ni los sobreprotejas. Obsérvalos y atiende sus problemas y necesidades pero sé objetivo(a) para conocer y analizar sus defectos. Siembra virtudes en sus corazones (combate particularmente el egoísmo, el orgullo, la lujuria y la deshonestidad). Fórmalos en la virtud del pudor en sus costumbres, vestimenta y diversiones. Recuerda que la educación no consiste en que sólo cumplan reglas y disposiciones cuando son vistos sino, fundamentalmente, que adquieran convicciones para toda su vida, para ello es indispensable predicar con el ejemplo y orar constantemente por ellos. El máximo acto de amor es que los lleves y dirijas hacia el cielo. La educación y formación integral de los hijos requieren un complejo programa que no puede estar siendo improvisado diariamente. ¡Cuántos padres inconscientes pierden de vista todo esto para sólo avocarse a las necesidades físicas y materiales de su prole, descuidando su alma y poniendo en gravísimo peligro su salvación!

Recuerda que la mayor caridad es salvar almas del infierno y llevarlas a Dios. ¡Practiquemos este verdadero amor con todos, pero primero que nada con nuestros propios hijos!

1 comentario:

  1. Aclaraciones a un lector:

    1. El Bautismo es necesario para la salvación, Esta es una enseñanza infalible de la Iglesia Católica.
    2. La salvación sí se gana con el buen comportamiento (cumpliendo los mandamientos) y con la Fe.
    3. Un acto de contrición perfecta sí borra los pecados, pero es necesario que se tenga la intención de confesarse a la brevedad. La Confesión es necesaria para poder comulgar o recibir cualquier sacramento de vivos.
    4. El recién nacido debe bautizarse de inmediato. El que debe estar consciente de lo que está haciendo es quien ya tiene uso de razón y apenas va a bautizarse. Esto lo enseña la Iglesia Católica en su doctrina infalible.
    5. En efecto, no somos nosotros quienes decidimos quién se salva. Nadie puede salvar a otro contra su voluntad. Sólo somos los medios muchas veces para que puedan alcanzarla por los méritos de Cristo. Dios mismo respeta el libre albedrío y no salva a nadie contra la voluntad de cada quien. Dice San Agustín: "Quien te creo sin ti, no te salvará sin ti".
    6. La verdadera y única doctrina de Cristo es la que dejó a su Iglesia Católica para su custodia, interpretación y difusión.

    Atte
    CATOLICIDAD

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