martes, 13 de mayo de 2025
S.S. PÍO XII SEÑALÓ QUE EL SECRETO DE FÁTIMA ADVERTÍA SOBRE LA APOSTASÍA EN LA IGLESIA, PERO FUE IGNORADO POR SUS SUCESORES
Un testimonio notable, aunque de relevancia indirecta, es el del cardenal Eugenio Pacelli –antes de convertirse en el Papa Pío XII– cuando era Secretario de Estado del Vaticano durante el reinado de Pío XI.
El futuro Pío XII hizo una asombrosa profecía sobre un futuro trastorno en la Iglesia:
"Me preocupan los mensajes de la Santísima Virgen a Lucía de Fátima. Esta persistencia de María ante los peligros que amenazan a la Iglesia es una advertencia del Cielo contra el suicidio de alterar la Fe en su liturgia, en su teología y en su alma. (...) Oigo a mi alrededor a innovadores que quieren desmantelar la Capilla sagrada, destruir la llama universal de la Iglesia, rechazar sus ornamentos, hacerla sentir remordimientos por su pasado histórico".[1]
El biógrafo del Papa Pío XII, Monseñor Roche, señaló que en este punto de la conversación, Pío XII dijo entonces, en respuesta a una objeción:
"Llegará un día en que el mundo civilizado negará a su Dios, cuando la Iglesia dudará como Pedro dudó. Ella estará tentada a creer que el hombre se ha convertido en Dios. En nuestras iglesias, los cristianos buscarán en vano la lámpara roja [del Tabernáculo] donde Dios los espera. Como María Magdalena, llorando ante el sepulcro vacío, preguntarán: “¿Dónde lo han llevado?”[2]
Es verdaderamente asombroso notar que el futuro Papa relacionó esta intuición aparentemente sobrenatural de la inminente devastación de la Iglesia específicamente con "los mensajes de la Santísima Virgen a Lucía de Fátima", y con "esta persistencia de María ante los peligros que amenazan a la Iglesia". Una predicción de este tipo no tendría sentido si se basara en las dos primeras partes del Gran Secreto, que no mencionan cosas como "el suicidio de alterar la Fe en su liturgia, su teología y su alma", o "innovadores que quieren desmantelar la Capilla sagrada, destruir la llama universal de la Iglesia, rechazar sus ornamentos y hacerla sentir remordimientos de su pasado histórico". Tampoco hay ninguna indicación en las dos primeras partes de que "En nuestras iglesias los cristianos buscarán en vano la lámpara roja donde Dios los espera".
¿Cómo sabía estas cosas el futuro Papa Pío XII? Es evidente que le fue concedida una visión sobrenatural, o bien que tenía conocimiento directo de que una parte de los "mensajes de la Santísima Virgen a Lucía de Fátima", que hasta entonces no habían sido revelados, predecían estos acontecimientos futuros en la Iglesia. En resumen, todos los testimonios sobre el contenido del Tercer Secreto, desde 1944 hasta al menos 1984 (fecha de la famosa entrevista de Ratzinger), confirman que se refiere a una catastrófica pérdida de Fe y de disciplina en la Iglesia, abriendo una brecha a las fuerzas durante mucho tiempo alineadas contra Ella: los "innovadores" a quienes el futuro Papa Pío XII escuchó a su alrededor, pidiendo el desmantelamiento de la capilla sagrada y cambios en la liturgia y la teología católicas.
Como se ha visto, esta brecha comenzó a producirse en 1960, precisamente el año en que, como había insistido Sor Lucía, debía revelarse la tercera parte del Secreto.
[1] Roche, Pie XII Devant l'Histoire, págs. 52-53.
[2] Ibíd.
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